miércoles, 8 de junio de 2016

(YoonSeokHyung) Love dreams -Serial- Capitulo 5


Nota: Tenía pensamientos de publicar hoy otra cosa pero por algunos problemillas, hoy os dejo un nuevo capitulo de este fanfic, donde por fin se ve un nuevo sueño que será clave para Hoseok y ademas de un nuevo acercamiento con Suga.

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“Frío. Un estremecedor frío era lo que sentía. Quería abrir los ojos, ver donde estaba, moverse en busca de calor, pero sus párpados pesaban más que su cuerpo. Solo escuchaba el murmullo de un arroyo, el sonido que hacen las hojas de los árboles cuando se mecen por una suave brisa. Todo parecía ser hermoso ¿pero por qué sentía ese frío que lo calaba entero?

Hizo el esfuerzo de mover su mano, pero no reaccionaba. Ni siquiera la sentía, como si no estuviera allí. Estaba tumbado, boca abajo en un suelo congelado. Si no se movía, acabaría pillando algún resfriado de los buenos, así que volvió a hacer el esfuerzo de abrir sus ojos, pero una cegadora, lo obligó a volver a cerrarlos cuando lo estaba consiguiendo.

¿De dónde procedía tanta luz? Poco a poco, fue abriendo un ojo, a la espera de que se le fuera acostumbrando a tanta luz. De esa manera, acabó abriendo los dos, y viendo donde se encontraba.

Estaba sobre un suelo de piedras, húmedo y frío, mientras que enfrente tenía una imagen de fantasía. Suelo cubierto por una verde hierba, árboles altos y un arroyo que salteaba las piedras ¿cómo podía haber tanta complejidad y diferencia en dos lugares que estaban tan juntos? Al estirar una mano para alcanzar la hierba, se topó con algo frío.

Era como un cristal que separaba un lugar del otro. Y él estaba en el peor.

Con un gran esfuerzo por su parte, fue levantándose como podía. Sentía su cuerpo magullado, destrozado. Como si le hubiesen pegado una paliza ¿de qué le sonaba tanto eso? No podía conseguir recordar, la cabeza le dolía horrores.

Cuando ya se pudo poner en pie, miró a un lado y a otro. No había nada. Solo veía una espesa niebla tras él y el suelo de piedras ¿qué podía hacer? Si no podía acceder al paisaje tan bonito que tenía delante de sus narices, y donde se encontraba no había nada ¿qué hacía? Caminar en el sentido que transcurría el arroyo.

Caminando con algo de dificultad, ya que tenía las piernas entumecidas, Hoseok no perdía la vista de cómo el agua descendía al otro lado del cristal ¿habría alguna forma de pasar al otro lado?

Movía un pie, y luego el otro, durante minutos y horas ¿cuánto tiempo aguantaría su cuerpo así? No lo sabía, pero nada cambiaba. El paisaje era el mismo y la niebla lo rodeaba cada vez más ¿qué se suponía que debía hacer?

Estaba a punto de rendirse cuando algo diferente a lo que había visto le llamó la atención. En el supuesto cristal había algo diferente, algo raro, así que Hoseok salió corriendo para ver de qué se trataba. Una brecha, un espacio para pasar el otro lado, aunque era demasiado estrecho ¿pasaría por ahí? Tenía que intentarlo.

Primero pasó su cabeza, después un brazo, seguido por el otro, y empujándose con las manos en el cristal y tras varios intentos, consiguió pasar al otro lado. Se sacudió las manos cuando se puso en pie, alegre de estar allí, sintiendo al calidez del ambiente y el aroma a vegetación. Era muy diferente al otro lugar, sin ninguna duda.

Iba muy dispuesto a tocar el agua del arroyo cuando algo de color rojizo llamó su atención. Escondida entre los árboles, en uno más grande, al nivel del suelo, una pequeña puerta le hizo olvidar el agua. Esa puerta la había visto antes y no sabía dónde. ¿Qué habría detrás?

Curioso como el que más, fue directo a la puerta, y con una mano, la abrió sin dificultad. No sé veía nada de lo que había al otro lado, así que no le quedaba más remedio que entrar. Echando un último vistazo a donde estaba, se adentró sin miedo por la puerta.

No veía nada, todo estaba oscuro. Cuando estaba ya dentro de aquel árbol, el suelo sobre el que estaba, desapareció, dejándolo caer. No se asustó, caía a un vació sin fin, porque no hacía más que caer sin ver nada, pero no sentía miedo. En su cuerpo tenía la sensación, que aquello era algo bueno.

Cuando Hoseok pensaba que ya no llegaría a ningún lugar, sintió que caía de nuevo sobre un frío suelo, pero en esta ocasión, era liso y muy brillante.

Parpadeando varias veces, comprobó que ya podía ver algo. Una tenue luz lo alumbraba. Al mirar hacia delante, vio unos pies, pies que pertenecían a alguien. No estaba solo.

Al seguir subiendo la mirada por el cuerpo de esa persona en busca de su cara, su corazón palpitaba con fuerza. Era persona era quien lo sacaría de allí, de ese lugar, pero tenía que ver su rostro y saber de quien se trataba…”

-Por favor, por favor, esto no puede ser, despierta, Hoseok, por favor, despierta -Una voz desesperada y angustiada lo sacó de lo que era su sueño. Aquella voz le sonaba. Quiso abrir los ojos, pero le dolían, mucho, casi igual que todo el cuerpo.- Hoseok, reacciona, por el amor de Dios, despierta, di algo, mueve algo.

Era Taehyung, por su voz, era él, que lo zarandeaba con fuerzas ¿qué le pasaba? ¿por qué le hablaban tan angustiado? ¿y cómo había entrado a su casa si no tenía llaves? Y algo que le abordó la mente al momento ¿desde cuándo su cama era tan fría y dura?

-Tae… -No reconoció su voz cuando intentó llamarlo. Estaba rota, le dolía la garganta y los labios, los sentía hinchados.

-¡Ay, Hoseok! ¡Estás bien! ¿qué te ha pasado? ¿tienes algo roto? -Ahora algo más efusivo, las palabras de su amigo encendieron una luz en su cabeza. Ya tenía todas las respuestas a las preguntas que segundos antes se había hecho a sí mismo. No estaba en su casa ni en su cama. No sabía bien donde estaba, pero allí no, recordó al momento la paliza que le dieron la noche anterior.

-¿Dónde… estoy? -Consiguió decir, mientras quiso moverse, pero el hecho de hacerlo hizo que se arrepintiera al momento. Le dolían hasta las pestañas.

-En la calle, en la puerta de tu edificio semi escondido. Te he encontrado de milagro, porque te estaba llamando al teléfono y lo he escuchado. Estábamos muy preocupados. Suga me llamó por si sabía de ti ya que no le llamaste, pensé que te quedarías dormido, pero hoy me levantado con una mala vibración. Joder, Hoseok ¿quién te ha hecho esto? Estás horrible, desgraciado -Taehyung hablaba demasiado y muy rápido. La cabeza le dolía muchísimo y le estaba costando procesar todo lo que le dijo.

-Yoongi… Me llamó… Yo…

-Sí, se pasó toda la noche llamándote, y no respondías. He avisado a todos cuando te he visto aquí ¿quieres que llame a una ambulancia? Tal vez estés peor.

-No… No… -Hoseok intentó mirarlo, pero no veía bien. Era todo borroso y apenas podía moverse. No podía seguir allí tirado.- Quiero ir a casa ¿puedes… llevarme?

-¡Claro que sí, que vas a pillar una pulmonía aquí! -Tan bruto como era, su amigo fue a ponerlo directamente de pie, haciendo que le doliera todo.

Quejándose por el dolor, puso un poco de su parte, aguantando las ganas de vomitar que de pronto le entraron, mientras dejaba que prácticamente Taehyung, lo arrastrara escaleras arriba hasta la puerta de su pequeña casa.

Rebuscando en sus bolsillos, su amigo dio con las llaves de su vivienda, y abriendo la puerta, ambos entraron. Lo primero que hizo, fue dejarlo caer sobre la cama antes de volver a cerrar la puerta. A Hoseok le dolía todo, hasta el alma. Un quejido escapó de sus labios, cuando su cuerpo, calló relajado en su cama, que nunca antes había sentido tan mullida y cómoda.

-¿Qué te pasó? ¿quién te hizo esto? ¿por qué no avisaste? -Al momento volvía a tener a Taehyung a su lado, haciéndole preguntas. En su voz notaba que estaba preocupado, pero él mismo no se veía capaz de recordar al detalle de lo que ocurrió.

-¿Tal y como me ves, crees que tenía las fuerzas suficientes como para avisar? -Casi con esfuerzo para hablar, Hoseok miró a su amigo. No quería que se preocupara, pero no sabía que decir en ese momento, y menos tal y como le estaría viendo. Veía en sus ojos miedo.

-También es verdad, lo siento si te ha incomodado, es que yo…

-Ay, cansino, déjalo, no te comas es coco -Quiso que le quitara importancia a lo que estaba viendo, lo último que quería es que ahora se pusiera mal.- ¿Tan mal me veo?

-Estás muy feo, así no ligas tío, es normal que no tengas pareja ni nada así. Das mucho asco ahora -Con una expresión de repulsión, Taehyung quiso bromear con él, pero al reírse le dolía el pecho y la garganta.

Justo cuando iba a responderle, unos golpes en la puerta los asustó a ambos. Taehyung se levantó de un salto del suelo y fue directo a abrir la puerta. Sin decir nada, Yoongi entró buscándolo con la mirada. En cuanto lo vio, se acercó a él. En su rostro casi siempre pétreo, la preocupación se reflejaba en su totalidad.

-Te sentirás hecho una mierda ¿no es así? -Tras unos minutos observándolo en silencio, con Taehyung ya de nuevo a su lado también, Yoongi le habló ¿por qué no podía apartar la mirada de sus ojos? ¿por qué sentía la necesidad de que estaba perfectamente aunque no fuese así?

-Un poco sí… Lo siento… No te pude avisar… Yo…

-Shh, déjalo, por lo menos, aparentemente parece que no estás muy mal ¿sientes que tienes algo roto? -Yoongi puso una mano sobre su frente, como si quiera comprobar si tenía fiebre o no.

-No, creo. Solo que me duele todo ¿eso significa que tengo algo roto?

-Solo significa que te han dado una buena paliza. Creo que deberíamos darle un baño, para poder ver bien que tiene -Esta vez, Yoongi se dirigió a Taehyung, que aún seguía algo asustado, sin saber qué hacer.

-¿Bañarlo? ¿nosotros? -Preguntó, como si no lo hubiese entendido bien.

-Claro, ¿quién si no? ¿ves a alguien más aquí?

-Oye, que no soy tan tonto…

-Ay, no empecéis… -Hoseok cortó a sus amigos cuando vio que empezaba otra disputa. Ambos lo miraron por un momento, y pareció que le harían un poco de caso por una vez en sus vidas.

-¿Te puedes poner en pie bien?

-No…

Yoongi, pasó un brazo por debajo de los suyos, indicándole con la mirada al otro que lo ayudase a ponerse en pie. Todo le dolía, quería quejarse de lo mucho que le dolía el cuerpo entero, pero no quería preocuparlos más de lo que ya estaban. Puso de su parte, lo que pudo mientras lo llevaban a su pequeño baño, donde una ducha muy cutre era lo que tenía.

-V, estás muy nervioso, no vayas a liarla un poco, ¿por qué no vas a hacerle algo de comer? Suave, no sabemos cómo le va a sentar -Ante las palabras del chico, Taehyung lo miró receloso, como si la idea de dejarlos solos, y más que lo tendría que desnudar, no le gustase, pero se marchó sin protestar.

A Hoseok se le subieron los colores, cuando sintió las manos de Yoongi sobre su cuerpo, tirando de la sudadera que llevaba, de su camiseta, dejando su torso al descubierto.

Le daba vergüenza mirarlo. Le vería todo el cuerpo desnudo, lleno de magulladura, pero desnudo. ¿Por qué sentía tantos nervios de pensar que su amigo lo vería así? La verdad era que le interesaba y mucho saber qué pensaría Yoongi en ese momento, pero no se atrevía a preguntar, no era la mejor situación.

Prefería apartar la mirada de él, que estaba muy concentrado quitándole el resto de la ropa. Sentía como las mejillas le comenzaban a arder conforme lo iba dejando completamente desnudo. No quería ni saber qué expresión tendría en su rostro al verle tal y como su madre lo trajo al mundo, aunque algo más crecidito.

-Venga, bajo el agua -Sin rechistar, Hoseok le hizo caso, dándole la espalda para que no le viera demasiado, aunque después pensó que tampoco así era muy buena idea.

No se esperaba el agua cayendo de pronto sobre él. En un principio fría, pero se iba calentando conforme pasaban los segundos. Por un momento llegó a olvidarse de Yoongi y de lo dolorido que estaba, solo estaba él bajo el agua, pero no tardó en volver a la realidad cuando sintió las manos del otro sobre su cuerpo.

-Gírate un poco, quiero ver si tienes marcas y como son -Como un niño pequeño, obedeció, aunque nervioso. Sus miradas se encontraron por unos segundos. Él parecía estar muy seguro de aquello, y tranquilo, demasiado.

Lo tocaba con delicadeza, sus dedos recorrían su torso, por las marcas rojizas, casi moradas ya, de los golpes que había recibido. Él también miró, su propio cuerpo, observando las marcas que le durarían días. Yoongi observaba cada una de ellas, como si estuviera estudiándolas. Quería preguntarle qué porque hacía aquello, pero prefería dejarlo, que siguiera tocándole de esa manera que le estaba gustando.

Sus ojos volvieron a encontrarse. Allí solo escuchaban el agua caer, él estaba completamente desnudo ante la única persona que despertaba algo en él, y que ahora lo miraba con preocupación y cariño a la vez, aunque podía ver algo más en sus pequeños, pero preciosos ojos. No estaba bien aquello, tenía que romper ese momento si o si o acabaría mal.

-¿Tan mala pinta tengo? -Pregunto casi tartamudeando por los nervios que tenía.

-No, solo un poco demacrado, pero sigues siendo tú. Tan feo como siempre -Yoongi le sacó una sonrisa. Aquellas palabras por su parte eran mucho.

-¿Qué estáis haciendo? NO escucho nada y estoy sospechando -Taehyung entró como si nada en el baño, asustando a los que estaban dentro.

-¡Eh! ¡Pervertido! ¡Qué estoy desnudo! ¡De que vas! -En seguida, con el rostro completamente rojo, Hoseok saltó.

-¿Y qué pasa con Suga? Te está viendo todo y no le dices nada.

-¡No es un bruto como tú! -Cogiendo un bote que tenía cerca, se lo lanzó a Taehyung para que se fuera, pero este consiguió esquivarlo.

-Joder, a este no le pasa nada, es todo cuento, si ya tira cosas en modo asesino es que está en perfectas condiciones -Mientras protestaba, Taehyung se fue, a la misma vez que se escuchaban unos golpes en la puerta de la vivienda.

-Esos tienen que ser los demás. Venga que te ayudo a vestirte para verlos y nos cuentas que ha pasado ¿de acuerdo? -Nunca antes había escuchado a Yoongi hablarle de esa manera tan dulce y cariñosa, con esa mirada tan protectora. Nunca antes había visto ese lado de Yoongi. Tal vez debería dejar que le dieran una paliza cada semana para tenerlo así solo para él.

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