Nota: ¡Hola! Un día de estos me matan por tanto retraso. Sorry, sorry… (8) Es que estoy muy ocupada, tengo ganas de escribir, pero a la vez también de leer, y de bailar, y de jugar y y y ¡que no puede ser! Ya me he planificado un poco, así que si no me entra la pereza, todo irá bien, y pronto os dejaré cositas nuevas. Espero que disfrutéis de este penúltimo capitulo. Sí, penúltimo. Ya queda menos para que acabe esta historia entre CL y Minzy ¿Les gusta la historia? Acepto todas vuestras opiniones, y así, me ayudáis a mejorar. Una cosa más, os recuerdo, que sí queréis estar al tanto de las actualización o algunas cosas curiosas del KPOP, seguid el Facebook, el enlace está aquí. ¡Muchas gracias a todos!
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-¿Has visto a CL? –preguntó Minzy desesperada a uno de los muchachos que se encontró en el pasillo.
-No, no la he visto por ningún lado.
-¿Y tú? –Miró al otro que había nerviosa, deseando que él sí que la hubiera visto, pero algo le decía que no sería así.
-Tampoco, lo siento.
-Vale, muchas gracias.
Se había recorrido varias veces todo el edificio de la empresa entera buscando a CL, preguntando a todos los que veía. Pero ninguno la había visto ¿Cómo podía ser eso? Tampoco podría haber desaparecido en tan poco tiempo como si nada ¿No?
Estaba desesperada. Quería hablar con ella, quería aclarar todo de una vez. Sentía un terrible dolor sobre su pecho, era como si le aplastaran y le estrujaran el corazón. La ahogaba. Y la desesperación por dar con su líder no ayudaba de ninguna manera.
Ya les había preguntado a todo. Ya no sabía por dónde buscar ¿CL, dónde estás, a dónde has ido?
-Deberías dejar ya de buscarla. Ya aparecerá –Sandara se acercó a ella, posando una mano sobre su hombro, como una muerta de que la apoyaba en aquello.
-Lo sé, pero no me quedo tranquila. Me siento una inútil aquí parada son buscarla –Minzy suspiró profundamente, mirando a Dara muy a penada.
-Sí, pero tal vez si te quedaras en un sitio esperando la encontrarías. Si las dos os movéis por el edificio, las posibilidades de encontraros son poquísimas.
-Tienes mucha razón, Dara…
-Por eso mismo, ve a descansar y a poner en orden todas tus ideas, anda.
Sandara la dejó sola para que pudiera decidir tranquila. Fue algo que Minzy le agradeció. En ese momento quería estar sola.
Lo que Dara le había dicho, era algo muy cierto, pero había algo que le decir que CL ya no estaba por allí ¿Pero cómo habría podido irse del edificio si les dijeron que no podían salir?
A no ser que si que estuviera en el edificio, solo que estando escondida o en algún lugar que ella no se le hubiera ocurrido mirar. ¿Dónde?
-Minzy.
-Mánager, ¿pasa algo?
-Sí. Quiero que soluciones un tema –Su mánager se acercó muy serio hasta ella, lo cual la asustó un poco.
-¿De qué se trata?
-Quiero que termines ya con el tema de CL y tu amigo.
-Eso… eso era lo que estoy intentando hacer –Dijo sin entender del todo bien a lo que se refería ahora con eso.
-Sí, pero no de esa manera. Antes de hablar con ella, tienes que solucionar el problema con Sehun.
-Pero está fuera y yo no puedo salir de aquí, mánager…
-Sí, tienes toda la razón. Está fuera. En la puerta de la empresa, esperando que salgas, vete tú a saber para qué.
Al escuchar eso, Minzy se quedó sin saber que pensar ni que decir. Sehun a la estaba cansando. No le gustaba que la siguiera acosando de esa manera, y mucho menos que fuera tan cabezón que no hiciera caso a nada de lo que le dijo.
-Tienes que encargarte de él, y pronto. Esta situación se te está yendo de las manos. Ve a hablar con él -El manager se marchó tras terminar de decirle aquello a la joven.
Minzy lo observó marcharse. Apretaba los puños con fuerza, conteniéndose para no ir en busca de Sehun hecha una furia y desahogarse completamente con él. No. Tenía que hacerlo pacíficamente.
Respiró profundamente varias veces antes de lanzarse a caminar con un paso ligero y apresurado. Cuanto antes lo hiciera, antes se podría poner a buscar a CL de nuevo. Sería lo mejor.
Tal y como el manager le había dicho, Sehun estaba allí, en la puerta de entrada al lugar, sentado a un lado, mirando a la gente que pasaba, mientras que la esperaba a ella pacientemente. ¿Este chico nunca se cansaba de hacer ese tipo de cosas o qué?
-Mira, de verdad que no te entiendo. Estoy trabajando, ocupada haciendo cosas y no tengo tiempo para tus tonterías, Sehun ¿es qué no tienes una vida o algo así para hacer en vez de estar aquí perdiendo el tiempo? –por mucho que intentara contenerse, las ganas de estrangularlo, a Minzy le costaba no montar un escándalo allí mismo.
-¡Minzy! ¡Te esperaba! –Sehun se puso en pie al verla,, sonriendo, aunque dejó de hacerlo al ver la expresión que tenía su rostro.- Por tus palabras y tu cara, no estás muy contenta que digamos conmigo por lo que veo…
-No, no lo estoy ¿por qué sigues aquí y no te has ido a casa como te dije que hicieras?
-Quería hablar contigo…
-¿Ah, sí? ¿Y con que escusa has estado pintando la pared de ahí adentro? –Sehun se quedó mudo ante lo que Minzy le echó en cara.
-Lo siento. Fue un arrebato de celos e ira. Quería que vieras que estoy desesperado, que lo que siento por ti es tan grande, que…
-Para, Sehun, no sigas, con eso solo estás empeorando la situación, no lo estás solucionando.
-¡No! –Sehun se acercó hasta ella, cogiéndole de las manos, mientras la miraba directamente a los ojos con tanta intensidad, que Minzy se comenzó a asustar.
-Sehun, suéltame.
-No, no, no te voy a soltar, quiero tenerte solo para mi ¿Es qué eres incapaz de entenderlo?
-¡Qué me sueltes! ¡Por favor!
-Vas a venir conmigo, ya verás –Por mucho que Minzy intentara que le soltara las manos, Sehun se las apretaba más fuerte, para que no se alejara de él, porque sabía que lo haría su la soltaba.
El chico comenzó a dar tirones de ella para llevársela consigo, y Minzy, asustada por lo que pudiera hacerle, se giró, buscando con la mirada a alguien de seguridad, pero no había nadie en ese preciso momento, que era cuando más lo necesitaba. Que fastidio, pensó, chasqueando la lengua.
-¡Socorro! –Solo le quedaba ponerse a gritar a la misma vez que forcejeaba por que le soltara, pero él era mucho más fuerte que ella.- ¡Déjame!
-Mi querida Minzy, no te preocupes, no te voy a hacer nada malo, solo hablaremos de nosotros.
-¡Hablas como un loco! ¡Suéltame, Sehun!
-Para nada, tú tiene que venir conmigo.
-¡No! ¡Socorro!
***
Entrelazaba los dedos en la fina goma, la que minutos antes sostenía sus cabellos. Estos, ahora, sueltos, revoloteaban por el aire que hacía. Cerraba los ojos, dejando que ese mismo aire, al darle en el rostro, le despejara la mente, y la mantuviera sin pensar en nada, aunque solo fuese un rato.
Los brazos se le estaban adormeciendo al estar echando todo su peso sobre estos, que estaba a su vez apoyados en la barandilla. En la azotea del edificio de la empresa, podía ver a la gente, que estaba muy por debajo de ella. Se veían todos muy pequeños. Los problemas se vean tan lejos de allí arriba, que parecía increíble.
Oía voces y gritos, pero nada le importaba en ese momento, solo quería desaparecer de ese lugar, ir donde nadie la conociera, y no tener que ocultar a nadie, ni a ella misma, todo lo que sentía.
¿Tenía que rendirse con Minzy? Se notaba que Sehun estaba muy enamorado de ella, que la quería ¿o era simplemente una obsesión por parte del chico? Eso ya no importaba mucho. Lo mejor era que una chica como Minzy estuviera con u chico apuesto que no se dedicara a hacerle daño con el fin de protegerla de él mismo.
No. No estaba allí para pensar en eso, sino para todo lo contrario, para despejarse y no pensar en cosas malas.
Ya le estaban llorando los ojos por el aire. Se apartó las lágrimas que le había brotado de los ojos con los dedos, y dio media vuelta. Tenía que volver a bajar de allí, antes de que alguien ya empezara a preguntar por ella. Aunque dudaba que alguien la hubiera buscado, o se hubiera preguntado que donde estaba.
Mientras bajaba por las escaleras, estuvo intentado cogerse una coleta, pero no lo conseguía de ninguna manera, así que acabó por dejarse el pelo suelto, cayendo sobre su espalda.
Se detuvo en una ventana, para ver su aspecto en el reflejo del cristal. Tenía un aspecto horrible, tal y como estaba por dentro, horrible y destrozada.
Se intentó peinar el pelo como mejor podía, y cuando quiso dejárselo algo mejor, se dio cuenta de algo. Vio como a Minzy la arrastraba Sehun, y no parecía que ella se fuera por placer con él. Era más bien como si la estuviese obligando a irse con ella.
Parecía como si ella estuviera gritando. Por eso escuchaba desde la azotea aquellos gritos. Era Minzy, y Sehun le estaba haciendo daño.
No perdió ni un segundo allí parada. En cuanto sus piernas le reacción, salió corriendo por las escaleras. Las bajaba de dos en dos, dando algún que otro tras pie, pero por suerte, iba agarrada a la barandilla y no se caía. Recorrió los pasillos del edificio como una loca, sin detenerse cuando la llamaban, ni cuando se chocaba con alguien.
Una vez ya en la entrada, uno de los guardas le quiso impedir que saliera. Además de los gritos de fondo del mánager, llamándola. Pero en ese momento, ni los escuchaba, luchaba contra el guarda para salir. Era demasiado grande y ella demasiado ágil, así que no le resultó muy difícil escabullirse de sus anchos brazos.
Salió, casi atropellando a la gente que estaba fuera. Se detuvo mirando en todas las direcciones. Buscaba el lugar exacto por donde había visto a Minzy. Estaba claro que no seguiría en el mismo lugar, pero buscaría por allí.
Cuando dio con el lugar, cruzó la carretera, sin pasar por un paso de peatones, y sin mirar si algún vehículo pasaba. Un coche estuvo a punto de atropellarla, pero se detuvo a escasos centímetros.
Mientras el conductor le gritaba también, CL ni se inmutó que había pasado, solo corría en la dirección que había visto a Minzy minutos antes. No tenía otra cosa en la cabeza, nada más que salvarla.
Paró completamente en seco cuando estuvo en el mismo lugar que había visto a la persona que más quería antes. No se veía nada, así que se concentró en escuchar sus gritos. Y le surgió efecto. Minzy seguía gritando, y no muy lejos de allí ¿pero desde donde venían sus gritos?
Se movió un poco por donde había venido, para ver si se escuchaba más fuerte por allí la voz de su menor, pero no, al contrario, se escuchaba mucho menos. Así que volvió a donde estaba, adelantándose un par de pasos más. Y la voz se hizo más fuerte y clara.
Se giró hacia un callejón algo estrecho que estaba a sus espaldas. La voz le parecía que venía por ahí. Así que no perdió más tiempo, y comenzó a correr de nuevo por ese callejón. Conforme iba adentrándose en este, iba perdiendo más los sonidos de los coches, y el lugar se hacía algo más oscuro. Era una calle en la que apenas daba el sol, por no decir nada.
A cada paso que daba, se animaba más a dar el siguiente, ya que, cada vez que avanzaba, la voz de Minzy era más clara. Pedía auxilio, y le suplicaba a Sehun que le soltara, pero aún no le escuchaba a él.
Sentía como el corazón le latía con intensidad, era como si de un momento para otro se le fuera a salir. Tenía que dar con Minzy, y pronto. La adrenalina, recorría su cuerpo, de un lado para otro, haciendo que fuera capaz de enfrentarse a esa situación.
Puede que la menor no estuviera bien con ella, que no fuera la más adecuada para ella, pero si Sehun le estaba haciendo daño, él tampoco estaría con ella. La paciencia que tenía se le había agotado con ese joven.
Giró varias esquinas, el lugar era cada vez más sombrío y poco fiable, pero la voz de Minzy era mucho más intensa cada vez. En la última esquina que giró, los vio. Ella estaba de espaldas, en el suelo, para hacer más difícil que él siguiera tirando de ella, mientras que Sehun le agarraba por los brazos, arrastrándola por el suelo.
-Desgraciado. Así no se trata a alguien que quieres –CL puso su furiosa mirada en Sehun, quien levantó la cabeza hacia ella en cuanto la escuchó. Ahora se acerba a él lentamente, conteniendo las ganas de abalanzarse sobre él.
-¡Tú no debes estar aquí! –Bufó Sehun, a quien se le cambió el rostro cuando la vio cómo se acerba a él poco a poco.
Minzy se giró para verla. CL pudo ver que tenía las lágrimas saltadas, y una expresión de miedo dibujado en el rostro. Cuando vio a la mayor allí, que había ido a buscarla, Minzy rompió a llorar. Aunque no sabía si era por miedo o por alegría.
-Suéltala, Sehun, no respondo a lo que te haga –La voz impactante de CL solo provocó más al muchacho.
-¡De ninguna manera! ¡Ella es mía! ¡Minzy me pertenece y tú, ni nadie, podrá evitarlo! ¡Métetelo en la cabeza de una vez!
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