martes, 7 de junio de 2016

(YeWook) University -Serial- Capitulo 9 [Final]


Nota: ¡Acabadooo! Este YeWook está acabado. Siento hacerlo tan corto, pero es que la historia la imaginé así. Así no se os hace tan pesado y puedo empezar más YeWook (?) Espero que os guste, y aquí ya podréis saber quien es el amigo de RyeoWook y quien le está mandado esas amenazas tan chulas(?) ¡Besos!

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-Vaya, quien faltaba ¿Qué quieres? Ryeowook está muy ocupado -Yesung no dejó entrar al personaje que tenía frente a él. Esperaba al culpable de mandar amenazas a Ryeowook pero no a tal persona.

-Uhm… Ya lo veo… -Miró a Yesung de arriba abajo, solo llevaba pantalones, el pecho lo tenía al descubierto.- Pero visto lo visto, es necesario.

-No, no, no. Te vas con tu moto a buscar a otro muchachito y te lo ligas, pero Ryeowook es mío. Te digo una cosa, que no me entere que te lo vuelves a llevar en tu motito -Con un tono amenazante, Yesung se decidió no dejarle pasar.

-¿Estás celoso, Yesung?

-¿Quién es? -Ya más tapado, vestido, Ryeowook apareció tras Yesung.- ¡Heechul! ¿Qué haces aquí?

-Eso mismo digo yo -Murmuró Yesung, gruñendo.

-Quería hablar contigo sobre algo importante, nada más -Heechul, se metió las manos en los bolsillos de su pantalón, dedicándole una divertida sonrisa a Yesung, haciéndolo enojar más de lo que ya estaba.

-¡Claro, pasa! -Ahora Yesung lanzó una mirada fugaz al menor de los tres. Pero tuvo que dejar entrar a Heechul, aunque protestando y maldiciendo.

Ryeowook invitó pasar a Heechul donde momentos antes, Yesung y él habían pasado un momento intenso, pero que había conseguido ordenar de manera rápida, para que la estancia pareciera más o menos aceptable.

-Veo que estabais algo… Hm… Ocupados -Comentó Heechul, acomodándose en un sofá de una plaza, mientras observaba al pequeño Ryeowook de arriba abajo. Había intentado arreglarse un poco ante él, pero tenía el pelo aún alborotado.

-No, no, para nada -Dijo Ryeowook muy nervioso. Se sentó en el mismo sillón donde antes había yacido con Yesung, sonrojado y sin saber dónde mirar.

Por el contrario. Sin apartar una dura y celosa mirada del recién llegado, Yesung se dejó caer al lado de Ryeowook.

-¿Quieres algo para tomar? No tengo mucho pero…

-No, no. Sabes que prefiero que te lo guardes para ti que te hace más falta -Heechul cortó a Ryeowook, dejando a Yesung con dudas por lo que había dicho ¿a qué se refería con eso?- Quiero ser directo.

-Hazlo, y ya, estamos esperando una visita más importante -Yesung fue duro con sus palabras, a pesar de la mirada penetrante que le lanzó Ryeowook.

-¿A quién? -Preguntó curioso Heechul.

-Bueno… Yesung pensó que si provocaba a la persona que me amenazó para que no me acercarse a él, vendría ahora a buscar cuentas, sin que supiera que él iba a estar aquí y poder pillarlo.

-¿Y no tenéis ni la más remota idea de quién se puede tratar?

-Lo íbamos a averiguar hasta que has venido tú. Seguro que te ha visto entrar y ahora no aparecerá -Yesung acusó con palabras frías a Heechul, quien solo le dedico una enigmática sonrisa.

-Quiero saber una cosa, ¿crees conocer a Ryeowook y su vida como para creerte su protector?

-¡Pues claro que lo sé! Desde pequeños hemos estado en las mismas escuelas, y ambos sabemos todo sobre el otro -Yesung no pudo evitar saltar ante su impertinente pregunta ¿quién se creía para juzgarlo?

-Tú no sabes nada de él. Solo lo que te quiere mostrar. Sin embargo, yo sé más de lo que tú jamás sabrás.

-¡Pero de qué coño vas! -Yesung se levantó, dispuesto a darle un buen puñetazo en su rostro de porcelana, pero las manos de Ryeowook en su brazo lo detuvo.

-No sabes nada.

-Creo que ya vale Heechul -Ryeowook consiguió hacer que Yesung se volviera a sentar y no se abalanzara sobre el otro.- ¿Por qué estás diciendo esas cosas?

-Porque si pretende ser tu novio y pasear a tu lado, tocarte y llevarse tu tiempo, hay cosas que debería saber y no sabe ¿no crees? -Heechul, alzó una de sus finas cejas, mientras miraba fijamente a Ryeowook. Este se sentía incómodo ante sus palabras.

-¿A qué se refiere, Ryeowook? ¿De qué está hablando este miserable? –Yesung estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba. Miraba uno y a otro sin entender lo que estaba ocurriendo.

-Se lo dices tú ¿o se lo digo yo?

-¡Ya vale! Esto es algo que debería decir yo cuando quisiera –Ryeowook acabó estallando. No era capaz de mirar a los ojos de Heechul, y los puños los tenía blancos de estar apretándolos.

-¿Y cuándo lo vas a hacer? ¿Cuándo llevéis años de relación y seáis unos ancianos? ¿Qué piensas decirle cuando te pregunte? ¿Lo evadirás como siempre?

Ryeowook se cansó de que su amigo lo estuviera atacando de esa manera, así que sin ser consciente, su cuerpo reaccionó solo.

Se levantó y con fuerza golpeó el rostro de su amigo, con la mano abierta y algo de fuerza. Las lágrimas caían de sus ojos, recorriendo lentamente sus mejillas. Le dolía mucho lo que estaba pasando.

-Si se lo digo o no es asunto tuyo, así que no te incumbe, Kim Heechul –Fue lo único capaz de decir con la voz rota, al borde del llanto.

Yesung sentado aun, se había quedado paralizado. No entendía nada. Jamás había visto a Ryeowook de esa manera, y mucho menos por algo que parecía importante para él, y que él mismo no sabía ¿por qué no le había dicho nada? Fuera lo que fuera, parecía dolerle al menor.

-Si fuera por ti, jamás se lo dirías y lo sabes – Con una voz demasiado tranquila y dulce a la vez, Heechul se puso en pie, sin apartar la mirada de su amigo.

Ryeowook no dijo nada, solo un leve quejido se escapó de sus temblorosos labios.

Estaba muy asustado, y Heechul lo había llevado a su límite. Lo conocía muy bien y sabía que lo había hecho a propósito. Por algún motivo lo había provocado de aquella manera.

Heechul, sin prestar atención a la mirada asesina de Yesung por hacerle pasar un mal rato a Ryeowook, abrazó a este. Rodeo su pequeño cuerpo entre sus largos brazos. Lo apretó con fuerza y cariño contra su pecho, y hundió la nariz en su cabello. Entonces fue cuando Ryeowook rompió a llorar.

Yesung no daba crédito de la escena que estaba presenciando. Estaba celoso, quería levantarse y atestarle un puñetazo a Heechul, y ser él quien abrazase y consolase a SU Ryeowook, pero no podía ni reaccionar.

-¿Por qué has venido en verdad? ¿Qué es lo que quieres? –Acabó diciendo Ryeowook entre gimoteos cuando se calmó un poco.

-He venido a ayudarte –Se limitó a decir Heechul, sin soltar el abrazo.

-Pues no has ayudado mucho ¿sabes? –Las palabras del menor, a pesar de la situación, consiguieron sacar una pequeña sonrisa a Heechul.

-Pero es hora de que dejes de encerrarte en ti mismo. No te guardes tantos secretos como haces. No es bueno.

-¿Y qué más da? ¡A la mierda todo! –Ryeowook, cansado de tanta presión y tras haberse desahogado, parecía estar mejor. Pero no era así por dentro. Estaba muy nervioso. Demasiadas cosas en su cabeza. Tal vez Heechul tenía razón y debía soltara alguna que otra cosa y no cargar solo con toda la responsabilidad.

-A ver, a ver, que tal si nos separamos un poco y aclaramos la situación –Yesung se puso en pie y obligó a los dos amigos a separarse, pudiendo agarrar a Ryeowook del brazo y acercándolo más a él.

-Tú también es que eres tonto y no te das cuenta de nada –Heechul volvió a su tono burlón y a su pícara sonrisa al dirigirse al posesivo y celoso Yesung.

-¿Cómo que tonto? Un poco de respeto –Se desquició del todo y le daba igual haber subido un poco el tono de voz ¿Cómo osaba insultarlo delante de Ryeowook? Cuando este no estuviera delante, le daría una buena paliza.

-Pues claro que te insulto. Hace años que lo conoces, y dime ¿has visto alguna vez a sus padres, eh?

Heechul pilló a Yesung por sorpresa ¿era acaso una pregunta trampa? Desconcertado, desvió la mirada hasta el rostro de Ryeowook. Este le miraba como si esperase una respuesta, y a la misma vez no.

Su mirada era triste, muy apenada. No transmitía la felicidad y la energía que siempre había visto en ellos. Algo en su interior se contrajo.

Nunca había visto a sus padres en persona. Sabia como eran por algunas fotos que había visto, pero jamás pudo cruzas palabras con ellos. Básicamente porque nunca se los habían presentado. ¿Es que abandonaron a Ryeowook? Eso no era posible. Él era un hijo ejemplar, y si… Habían muerto.

-¿Por qué no has dicho nada nunca?

-Porque no quería que lo fuera sabiendo todo el mundo y me acabaran cogiendo lastima.

-¿Y quién lo sabe?

-Solo Heechul y yo. Ahora tú también – Ryeowook se sintió bastante apenado. Sentía ganas de empezar a llorar de nuevo. Tenía miedo que ahora Yesung se enfadara con él y volvieran a los malos momento de peleas y disputas ¿Desde cuándo tenia tanto miedo por perderlo?

Sin esperárselo, sintió los brazos de Yesung rodeando sus hombros y atrayéndolo a su cuerpo. Ryeowook creía que se iría y no le volvería a hablar, pero lo estaba abrazando. Notaba que temblaba, su respiración estaba agitada.

-Lo siento –Murmuró Yesung cerca del oído de Ryeowook casi como un gemido, lo cual provocó un escalofrió en este. Se enterneció. Notaba que se sentía culpable por no haberse dado cuenta antes, así que sin poder evitarlo, le devolvió el abrazo con fuerza.

Respirado el aroma de Yesung, buscó sus labios y le dio un corto y casto beso. Hizo que lo mirase, y cuando sus ojos estaban posados en los de él, le sonrió, para hacerle ver que todo estaba bien, que no tenía nada de lo que disculparse.

-Parece que al final el tonto ha entendido algo.

Heechul los sacó del micro mundo que habían creado en unos segundos, por lo que Yesung añadió un puñetazo más a la lista de lo que le acabaría dando.

-El tonto tiene sentimientos –Le respondió gruñendo.

-Sí, lo que tú digas – Heechul hizo un gesto con la mano restándole importancia a lo que el otro había dicho, y se dejó caer donde antes había estado sentado.- Ya parece estar esto claro.

-Pero… No hemos solucionado lo de los mensajes ni las amenazas –Dijo Ryeowook preocupado sin querer separarse de Yesung, por miedo a que aún cambiase de opinión y se fuera.

-Es cierto, y con el desgraciado este no hemos conseguido nada.

-Ah, si es por eso, no os preocupes más, está solucionado –Dijo de lo más tranquilo Heechul, pero a la pareja les pilló por sorpresa que dijera eso.

-¿Qué es lo que sabes que nosotros no? –Yesung lo miró desafiante. Le irritaba el hecho de que siempre fuera por delante suya en todo.

-Que no os van a hacer nada más, simple.

-¿Por qué estás tan seguro de ello? –Ryeowook sabía que su amigo sabía mucho más de lo que parecía sobre ese tema, y algo le decía que lo acabaría diciendo, o él mismo se lo sacaría como hiciera falta.

-Os lo contaré si os sentáis y prometéis no moveros de ahí –La pareja se miró mutuamente, sin entender porque tanto enigma, pero accedieron y se sentaron tal y como Heechul les había pedido.

-Larga lo que sepas –Insistió Yesung.

-No van a haceros nada, porque el fin de las amenazas y todo ese rollo, es para uniros. Que dejéis de pelear y os améis como siempre lo habéis hecho, pero por lo orgullosos que sois, nunca os lo habéis demostrado.

Tanto Ryeowook como Yesung se quedaron sin saber que decir. Ryeowook se había sonrojado por sus palabras, que no sabía a donde mirar. Pero por otro lado, igual que se sentía Yesung, estaba frustrado por ello.

-¿Cómo sabias que sentíamos algo uno por el otro? –Preguntó avergonzado Ryeowook.

-Se os nota desde siempre. Sobre todo a Yesung, lleva pintado en la cara que está pillado por ti desde hace muchísimos años.

Ahora fueron las mejillas de Yesung las que se encendieron ¿pero cómo se había podido enterar? Si nadie lo sabía. Solo Kangin, pero lo conocía y confiaba en él, y sabía que no diría nada, y menos al sujeto que tenía en frente.

-¿Y quién es el causante de todo esto? –Se aventuró a preguntar Ryeowook, ya que aún Yesung seguía pensando en otro mundo.

-Porque fui yo quien te mandó esos mensajes y he ido provocando celos a Yesung para que así, se encendiera y se acercara más a ti –Dijo, sonriendo de manera maliciosa Heechul tras tomarse unos segundos, que les resultó muy tensos a la pareja.

-O sea ¿qué tú me has estado enviando los mensajes y todo esto para juntarnos y que nos demos cuenta de lo que sentimos uno por el otro? –Incrédulo, Ryeowook pregunto tras unos largos segundos en los que nadie se atrevió a decir nada. Aquello había sido demasiado, no se lo esperaban, ninguno de los dos.

-Sí –Asintió orgulloso Heechul.- Y lo he conseguido.

-Yo te mato –Dijo Yesung antes de abalanzarse sobre Heechul y darle la paliza que se había estado ganado haciéndolos pasar tan mal.



***



-Para, deja de mirarlo así. Creo que ya ha pagado suficiente.

-No sé porque me paraste. Se merecía más. Le hubiera puesto los dos ojos al parejo.

-¿Y si dejas de mirarlo a él y me miras a mí? –Ryeowook lo obligó a mirarle, y le plantó un beso en los labios.

Yesung estaba encantado de tenerlo a su lado y poder comérselo a besos sin que nadie lo pudiera tocar más que él. Pero el indeseable Heechul estaba allí también con ellos.

Lo mejor es que ahora su rostro había cambiado ligeramente gracias a él. Lucía un ojo morado e hinchado, y el labio inferior reventado. Ryeowook se enfadó con él, pero se pasaron esa noche metidos en la cama haciendo el amor y todos los males desaparecieron entre los dos.

-Cuanto tardan. Llegaremos tarde –Comentó impaciente Heechul. Mantenía una distancia prudente de la pareja por lo que pudiera pasar. Yesung no dejaba de enviarle miradas asesinas, y después de lo que le hizo, no le gustaría repetir.

-Parece que ya salen los dos –Ryeowook saludo a la nueva pareja que llegaban hasta ellos.

-¡Hola chicos! ¡Sentimos el retraso! –Dijo Leeteuk, agarrado de la mano de Kangin.

-Lo que os ha pasado, es que se os han enredado las sabanas, eh –La pareja rio por lo bajo por su comentario, aunque a Leeteuk se les encendieron suavemente las mejillas. A lo poco de que Yesung y Ryeowook dijeran que estaban juntos, ellos dos, Leeteuk y Kangin, comenzaron a salir juntos también.

-Mejor vámonos ya, antes de que corra la sangre –Heechul ya estaba caminando hacia el restaurante al que irían.

Con un gruñido a modo de respuesta a Heechul, Yesung agarró por la cintura a Ryeowook y junto a sus amigos, se dispusieron a pasar una divertida velada.

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