martes, 7 de junio de 2016
(ChaeZy) All fired up -Serial- Capitulo 7
Llevaba rato evitándola, aunque no podría seguir así. Tenían que cenar juntas, y tenían que dormir juntas. Pero después de haber sentido cosas cuando se sumergió en la mirada de CL se ponía muy nerviosa con solo pensar en ella, así que no quería imaginarse como se pondría si tenía que volver a mirarla. Aunque era algo que tenía que pasar.
No había contado nada a nadie de como se había sentido. Sus piernas le empezaron a temblar y las ganas de tocar su rostro con sus dedos, lentamente, casi le ganan si no fuera porque Sandara apareció. No quería ni imaginarse como hubieran podido pasar si no las hubiera interrumpido. El hecho de pensarlo la ruborizaba.
Se preguntó a sí misma si hubiera querido que eso sucediera, y se sorprendió, porque sí, hubiera querido y con gusto. ¿Qué le estaba pasando? ¿A caso sentía cosas por CL? ¿Esas cosas que sentían las chicas en los dramas por el fabuloso chico que las volvía locas? Aunque este caso, no era un chico, si no su hermosa líder. ¿Qué estaba pensando?
Se llevó las manos a las mejillas. Le ardían cada vez más y eso no le gustaba. Estaba encerrada en uno de los baño para que nadie le viera con esa cara de boba y empezaran a preguntarle qué le pasa. No quería responder que ahora sentía cosas por CL. Que vergüenza.
Levantó la cabeza y se encontró frente a ella su reflejo en el espejo. De verdad que tenía las mejillas sonrojadas y bastante. No dudó en abrir el grifo y ahuecando las manos, se echó agua en la cara. Tenía que dejar de pensar en esas cosas y salir de allí antes de que notaran su ausencia. Pero mientras se secaba el rostro con papel higiénico, pensó en el tonto de Sehun. Como lo viera por allí molestándole otra vez, lo sacaría de los pelos ella misma.
Una vez su cara ya seca, se volvió a mirar al espejo. Aún estaba algo sonrojada pero ya no se notaba tanto. Cuando abrió la puerta del baño, se asomó con cautela, para que nadie la viera.
Cualquiera que la viera, se preguntaría que hace, que parece tonta, pero no quería cruzarse tan pronto con nadie y dar explicaciones. No, no. No era lo que quería. Pero ahora debía ir a la sala de baile.
Cuando Sandara las interrumpió, a CL y a ella, le dijo que tenían que ir allí. Pero ella les comunicó que antes pasaría por el baño, y ahora la estarían esperando.CL la estaba esperando. Otra vez nerviosa. No podía seguir pensando en esas cosas, no sería bueno para ella.
El baño no estaba muy lejos de la sala de baile, así que no tardó demasiado en llegar. Y estaban todas ya allí, sentadas sobre unos sacos de dormir, en círculo. Había uno vacío, que sería el suyo así que fue directa a este. Una vez que llegó, se sentó con las piernas cruzadas sobre su saco, observando a las chicas.
-¡Te estábamos esperando! ¡Me muero de hambre! –Protestaba Bom mientras se sentaba. Se fijó que ante ellas había unas bandejas con diferente comida. Esa sería su cena.
-Que amables, nunca antes me habíais esperado para empezar una comida –Comentó Minzy, mirando a sus compañeras, menos a CL, que no podía o se encendería de nuevo.
-Estamos cambiando, tenemos que ser como una familia –Dijo Sandara alzando un puño, como sintiendo la fuerza de lo que estaba haciendo. Bom le propinó un codazo a modo de broma, provocando la sira de las demás.
-Vamos a empezar ya, o me da algo, mi barriga hace grgrgrgrgr –Bom no esperó mucho más para acercarse su bandeja y empezar a destapar los diferentes recipientes en los que se encontraba la comida.
-Que aproveche –Dijeron las demás, repitiendo lo mismo que Bom.
Cada una comía su comida. De normal, nunca hablaban mientras estaban juntas comiendo o algo, pero estaba vez no fue así. Hablaron sobre como sería su nuevo disco, sobre la estrategia de la empresa para unirlas, sobre como había cambiado la forma de ver de cada una en unas pocas horas.
Minzy las miraba, pensando en lo mucho que habían cambiado, incluso ella. Ahora sí que se sentía realmente cómoda entre ellas, sus compañeras, y su nueva familia. Pero temía que en cuanto volvieran a casa todo acabara y siguiera como siempre, y aquello quedara como nada.
La cena terminó entre risas y tonterías de Bom y Sandara, que no dejaban de meterse una con la otra cariñosamente u decir payasadas. De vez en cuando, miraba de reojo a CL. Verla sonreír y reírse le hizo sentirse igual que cuando estuvieron las dos solas.
El mánager les advirtió que pasarían allí la noche, y que no podrían ir a ningún lugar, así que después de la cena, las cuatro chicas se metieron en sus respectivos sacos de dormir, pero no se quedaron dormidas al momento, si no, que siguieron hablando, como nunca antes habían hecho.
-Pregunta para todas ¿por qué nunca antes hemos estado así? Quiero decir, si nos llevamos bien y todas esas cosas, ¿por qué antes estábamos tan mal? –Preguntó Sandara, ya con las luces apagas incluso. Solo la de emergencia sobre la puerta, era la poca luz que tenía, pero suficiente para saber donde estaba cada una.
-Tal vez porque éramos muy reacias a abrir nuestro corazón –Comentó Bom, tras un largo bostezo.
-O porque no sabíamos como reaccionar. Nos juntaron como grupo, pero no nos dejaron conocernos poco a poco y por eso estábamos así –Dijo esta vez CL, a lo que asintió con la cabeza Sandara.
-Opino lo mismo –Para sorpresa de CL, fue Minzy quien le dijo eso. Se ruborizó, pero por suerte nadie la podía ver.
-¿Creéis que podríamos ser el mejor grupo de nuestra especialidad? –Preguntó ahora Bom. Su tono de voz había sido bastante suave, como si estuviera muy preocupada por el hecho de que no sirvieran para lo que se dedicaban.
-Pues claro que sí, Bommie, solo necesitamos trabajar como grupo, y lo estamos consiguiendo. Fijaros todo lo que hemos hecho en un simple día. Pues imaginad lo que haremos en un mes o más –Cuando CL terminó de hablar, recibió un abrazo de Bom, que la estrujaba con fuerza.
-Eres la mejor líder que se puede tener, que lo sepas.
-Eh, nosotras también queremos abrazo colectivo –Sandara y Minzy siguieron a Bom, y abrazaron a la líder. Aunque más que abrazo, estaban prácticamente encima de ella, casi aplastándole, pero estaba claro que no le importaba apenas, se sentía tan feliz como las demás chicas. Las cuatro estaban realmente felices esa noche.
***
Se había despertado esa noche varias veces. No dejaba de tener pesadillas con Sehun y Minzy. Desde hace días, siempre era la misma historia. Sehun le arrebataba a Minzy, la alejaba y la ponía en su contra. Y ella siempre se despertaba casi sin respiración y con el corazón agitado. Era una sensación horrible, como si se ahogara solo con una pesadilla.
Giró su rostro, mirando el cuerpo de Minzy, quien descansaba profundamente dormida a su lado. Ella seguía ahí, no se había ido con Sehun ¿pero y si lo acaba haciendo? Eso le causaba pánico. Solo tenía que confiar en ella, auque no pudiera confiar en él y lo que fuera a hacer la próxima vez. Esperaba que las dejara ya tranquilas.
Se apartó el pelo de la cara, y cogiendo aire, se volvió a tumbar, bocarriba, mirando el techo. Esta situación era imposible, tenía que confesarle a Minzy lo que sentía por ella, tenía que dejar que la protegiera de todo y así asegurarse si su pequeña maknae la prefería a ella o a Sehun.
No quería ponerse a pensar en ello, o no dormiría, así que obligándose a pensar en otra cosa, cerró los ojos con fuerza y se dispuso a quedarse de nuevo dormida. Pero pensando en lo hermosa que se veía Minzy cuando sonreía de felicidad.
***
-¡Vamos, chicas, en pie!
Con un megáfono, el mánager entró a la sala donde las cuatro aún estaban durmiendo. Pero aquellas voces que estaba dando el mánager, sobresaltó a Sandara, quien se puso en pie al momento, completamente asustada. CL también reaccionó de la misma manera, mientras Minzy se despertaba poco a poco. Pero Bom parecía seguir durmiendo.
-¡Vamos, Bom, despierta! –El mánager, se acercó hasta ella, megáfono en mano, con la intención de que se levantara, pero no había manera. Así que optó por otra opción.- ¡Bom, de desayuno hay maíz!
La chica, se incorporó al momento, con los ojos muy abiertos y mirando de un lado a otro, como buscando el maíz prometido. Tenía una extraña obsesión por el maíz que aun asombraba a todos.
-¡Eh! No hay maíz por ningún lado –Protestó Bom, con intenciones de volver a tumbarse para poder dormir un poco más.
-Lo hay, pero tenéis que ganároslo –Por fin el mánager, se apartó el megáfono de la boca, las chicas tenían sus ojos somnolientos puestos en él, que era lo que quería desde un principio.
-¿A qué te refieres? –Preguntó Sandara, ya más tranquila después del susto que se había llevado.
-Que si queréis desayunar tenéis que pasar una prueba.
Las cuatro chicas, se miraron entre sí. Todo lo que viniera de su mánager no era bueno, siempre había trampa. Dirigieron sus miradas hasta él a la misma vez, con el fin de intentar averiguar que había detrás de lo que decía, pero no conseguían saber nada.
-¿Y qué prueba es?
-Ninguna –Al decir eso las chicas lo miraron incrédulas ¿les estaba tomando el pelo acaso?- Ya la habéis pasado. Una noche entera, vosotras solas y sin peleas, parece que todo va viento en popa.
Comenzó a reír de manera extraña, inquietando a las chicas. Que sin decirle nada, recogieron con cuidado los sacos y la cena de la noche anterior, con cuidado de no quitarle la vista de encima a su loco mánager, y desaparecer de allí en cuanto antes, no fuera a cambiar de idea.
-Madre mía, este hombre debe tomar algo raro –Sandara fue la última en salir de la sala, sin querer volver la vista atrás.- Cada día está peor de la mente.
-Y que lo sepas, a ver si es un ser extraño y nos tiene engañadas –Bom se estiraba, aún medio dormida mientras caminaba por el pasillo detrás de sus compañeras.
Después de haber huido de su propio mánager, fueron a tomar su desayuno. Transcurrió tranquilo. No hablaron tanto como el día anterior porque estaban con un pie en el mundo de los sueños y el otro en la vigilia.
Pero cuando terminaron de comer, se despertaron del todo, al ver lo que tenían preparado para ellas ese día. Les dieron la letra de su canción principal, que compondría el álbum. A todas les gustó la letra, las definía totalmente. Hablaba de que si alguien quería algo, tenía que luchar, esforzarse por ello y nunca rendirse.
Cada una intentaba memorizar su parte, pero sin el ritmo, no podían hacer mucho, así que se las llevaron a estudio, y allí, el encargado de las composiciones, les puso su canción. Ellas no consiguieron cuadrar la canción con la música, hasta que la instructora del día anterior apareció y se la cantó.
Y así pasaron el resto del día, practicando, memorizando y perfeccionando su canción. Apenas tenían descansos, pero porque ellas mismas no quería. No habían disfrutado tanto antes de cantar una canción juntas y querían que estuviera lista lo más pronto posible.
Minzy disfrutó como nunca. El rap de la canción lo compartía con CL, muchas partes eran con ella, y eso le entusiasmaba más de lo que nunca hubiera imaginado.
Al terminar, cerca ya del anochecer, Minzy quiso irse a los vestuarios, solo quería darse una ducha, pero cuando iba a ello, alguien la detuvo.
-Minzy, quería hablar contigo.
Era uno de los encargados de la administración de la empresa, exactamente, uno de los que se encargaban de su grupo y todo lo relacionado con papeleo y esas cosas que solo ellos entendían.
-Sí, ¿qué ocurre? –Preguntó ella, volviéndose para mirarle directamente a los ojos.
-Veras, hay un problema, y está relacionado contigo.
-¿Qué pasa conmigo? –Asustada por el tono serio que tenía el hombre, Minzy lo miró dubitativa ¿qué le podía pasar ahora a ella?
-Ayer, como ya sabrás, un chico se coló en el edificio, diciendo que te conocía y que quería hablar contigo.
-Sí, estoy al tanto de eso ¿pero qué ha pasado para que sea un problema?
-Esta tarde, ese mismo chico, se ha vuelto a colar, y en una pared de los pasillos de la planta baja, ha escrito con una frase. Cuando las cámaras lo vieron, se avisó a la seguridad, pero cuando fueron a por él, ya había escrito con el spray toda la pared. Dice que lo ha hecho por tu bien, aunque a él lo hemos llevado hasta la comisaría de policía.
-Ese chico es un estúpido. Yo no tengo nada que ver con lo que ha hecho. Lo ha hecho por él mismo, ni si quiera sabía que haría eso, ayer le dejé muy claro que no quería que volviera a molestarme –Minzy se defendió como pudo. Nunca pensó que Sehun llegara a hacer algo así.
-Lo sabemos, por eso, venía a decirte que si quieres presentar una denuncia por acoso o una orden de alejamiento.
-Hombre, no creo que sea para tanto… Pero si va a llegar a más sería lo mejor.
-Por tu imagen y tu bien estar, es mejor que esté lo más alejado de ti.
-Sí, eso está claro –Por un momento se quedó en silencio, pero antes de que se marchara el hombre y la dejara sola, se atrevió a preguntar.- ¿Y qué es lo que ha escrito en la pared?
-“Die CL”
Las palabras del encargado, congelaron el corazón de Minzy ¿es qué iba a ir en contra de CL? No se lo permitiría de ninguna manera, Sehun se estaba pasando de la raya.
Cuando se volvió a quedar sola, se giró y se encontró a CL. Algo en su rostro le decía que había estado escuchando la conversación, por lo tanto lo que el loco de Sehun había hecho.
-Cl…
-Será mejor que esté alejada de ti. Por tu bien, como dice él –Y sin darle tiempo a responder, CL se marchó, dejando a Minzy destrozada. Hundida porque su líder dijera esas cosas. Pero sabía que había sido obligada por la situación que Sehun había creado. Se las iba a pagar, y con creces.
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