martes, 7 de junio de 2016

(YeWook) Loco por amor -Serial- Capitulo 15 [Final]


Nota: Hoy os pongo tristes. Este ya es el capitulo final de Loco por amor, que pena ¿verdad? Pero os aseguro que seguirá habiendo más Yewook, quien sabe, a lo mejor empieza dentro de poco otro serial suyo. ¡Muchas gracias a todos los que leéis y sobre todo comentáis! No os hacéis una idea de lo felices que nos hacéis. Y sin más, os dejo que el capitulo ¡Que lo disfrutéis!

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-Esto es una locura. -Advirtió EunHyuk a su novio mientras iban hacia la zona de aislamiento.

-Saldrá bien. -Le prometió DongHae, intentando tranquilizar al otro, quien se notaba muy nervioso. Aunque lo cierto es que él estaba igual.

-Podemos acabar perdiendo nuestro trabajo por culpa de esto. Lo sabes ¿No?

-Es un riesgo que yo al menos estoy dispuesto a asumir. Si quieres retirarte, aún estás a tiempo.

-No. Yo voy contigo. -Le respondió. Nada de lo que estaba pasando le gustaba. Pero menos aún le gustaba la idea de dejar a su novio solo con aquello.

Cuando llegaron, había un guardia en la puerta por donde se entraba a la zona de aislamiento. DongHae se acercó a él con unos papeles en la mano.

-Venimos a sacar a uno de los pacientes. -Le dijo, mientras le daba aquellos papeles para que les echara un vistazo y viera que era verdad. O al menos, parecían ser verdaderos.

El guardia los leyó sin mucha atención.

-Está bien.

Les abrió la puerta y les dejó pasar. EunHyuk, no muy seguro de lo que estaban haciendo, se quedó un poco atrás. Pero DongHae fue directo a la habitación de YeSung. Y cuando abrió la puerta de esta, lo primero que se encontró fue al chico tumbado en su cama, en posición fetal. Parecía dormido en un primer momento, pero en cuanto les escuchó entrar, levantó un poco la cabeza para ver quién era, sin mucho interés. Hasta que vio que se trataba de DongHae y le reconoció enseguida. Entonces se incorporó un poco y les miró como si estuviera esperando que un milagro ocurriera frente a sus ojos.

-Tenemos que irnos. -Fue lo que le dijo DongHae, directamente. No había mucho tiempo para entretenerse en explicaciones.

-¿Y RyeoWook? -Fue lo único que dijo YeSung, como siempre hacía cuando alguien iba a buscarle. Miró a DongHae entrecerrando levemente sus ojos. No terminaba de confiar en él. Ni en nadie que no fuera RyeoWook.

-¿Quieres volver a verle? Pues vamos. -Repitió DongHae, dándole un poco de prisa. Se estaba empezando a poner nervioso solo de pensar en la idea de ser descubiertos ayudando a un paciente a fugarse.

YeSung se quedó mirando a los dos un momento, realmente confundido por aquello. No tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando. Pero sí. Quería volver a verle. Lo deseaba más que nada. Lo necesitaba con toda su alma. Y aquello parecía una buena oportunidad para hacerlo.

Se levantó de la cama mientras DongHae comprendía que lo había entendido.

-Venga, que no tenemos mucho tiempo. -Le dijo, intentando no levantar mucho la voz. Mientras tanto, EunHyuk miraba nervioso hacia la puerta que comunicaba la zona aislada con la normal, temiendo que en cualquier momento todo saliera mal.

Lo único que hizo YeSung antes de reunirse con DongHae fue coger su pequeño cuaderno donde tenía todos sus dibujos. Aquello no podía quedarse allí. Siempre iba con él. Fuese donde fuese.

-Bien. Ahora escucha. Vamos a sacarte de aquí ¿Está bien? Vamos a llevarte con RyeoWook. -Le explicó en voz baja y quizás con un poco de miedo. Aún se sentía intimidado por aquel hombre que no mucho tiempo atrás le había dado una terrible paliza. Por mucho que RyeoWook jurase que realmente no era tan… violento. Aquello tendría que verlo con sus propios ojos. Y si resultaba ser que RyeoWook no tenía razón, prefería no estar cerca para comprobarlo.

YeSung asintió mientras miraba la puerta al fondo del pasillo y sostenía su libreta en una mano. DongHae dio por hecho que le había escuchado, aunque no le mirase. Parecía bastante ausente. Y no le culpaba. Había oído hablar del trato que le habían dado después del despido de RyeoWook.

-Venga, Hyuk. Vamos. -Le dijo a su novio. Cuando se acercaron a la puerta ya para salir, volvió a hablar.- Ahora actuad normal. Por favor… Como sospechen algo los tres acabaremos muy mal.

Al salir, YeSung era el que parecía más tranquilo de los tres. Actuaba como siempre había actuado, con su expresión impenetrable. DongHae era el segundo que mejor fingía. De vez en cuando se le notaba en la mirada que estaba asustado e inquieto, pero enseguida recuperaba la compostura. EunHyuk era otro caso.

-Hyuk… -Murmuró DongHae.- Sal tú antes y arranca el coche, por si acaso. Espéranos allí.

-¿Y dejarte solo con él…? -Le respondió con indignación, como si YeSung fuera sordo y no les estuviera escuchando.

-Estaré bien.

Al final accedió a ir, aunque de muy mala gana, acelerando el ritmo de sus pasos para dejarles atrás. Pero no sin antes mirar a YeSung desafiante. El otro también le miró, pero no se inmutó ni lo más mínimo.

Cuando ambos se quedaron solos en el pasillo por el que iban, directos a la salida, DongHae suspiró.

-Lo siento. -Murmuró YeSung, sin apartar la vista del frente. DongHae se giró hacia él, realmente sorprendido.- Por la paliza, ya sabes.

-Ah… Bueno… Ya no pasa nada. -Le dijo, sin saber muy bien qué decir. Aquello era algo que no se había esperado. ¿Una disculpa de YeSung? Jamás.

-¿Te duele aún? -Le preguntó YeSung con tranquilidad, como si no estuviera pasando nada por lo que alterarse o hablaran de cualquier tontería.

-Un poco al caminar… Pero está bien.

YeSung iba a decir algo, pero se calló al escuchar gritos de fondo. DongHae también le prestó atención a aquellos sonidos.

-¡Encerradlo, por favor! ¡Es muy peligroso! -Se escuchaba. Era la voz de SungGyu. DongHae la reconoció al momento.

-Vamos a darnos un poco de prisa por esta zona.

Era la parte donde se encontraba el despacho de LeeTeuk y si los veían, YeSung no saldría de allí y DongHae lo haría pero sin poder volver a entrar. Al final aquella parte del plan resultó salir bien, pues ellos pudieron pasar sin ser vistos mientras los jefes estaban distraídos con las falsas acusaciones de SungGyu hacia KyuHyun. LeeTeuk no lo dejaría pasar dos veces y KangIn, mucho menos. Esta vez KyuHyun acabaría tan encerrado como lo había estado YeSung y se haría justicia de una vez por todas.

La siguiente parte del plan fue más fácil de lo que habían imaginado. Salir del edificio. Con solo mostrar el falso permiso para la salida de YeSung y decir que pensaban trasladarle a otro centro, les dejaron marchar. En aquel momento DongHae agradeció la ineptitud de algunos de sus compañeros.

Y por fin estaban fuera. El alivio que sintió DongHae al ver que el plan había salido bien fue enorme, pero ni la mitad de grande del que sintió YeSung al verse en el exterior, fuera de aquella tortura. No lo mostró exactamente de la forma que se sentía. Pero DongHae no pudo disimular el haber visto la enorme sonrisa en el rostro de YeSung mientras caminaban por el aparcamiento del psiquiátrico hasta el coche.

-Venga. Ya falta poco. -Le dijo DongHae, sintiéndose realizado en aquel momento.

Aquel día hacía un tiempo realmente bueno. El sol brillaba con fuerza, pero sin llegar a hacer un calor sofocante. YeSung sentía que volvía a estar vivo después de mucho tiempo. Y la sola idea de ver a RyeoWook le daba aún más ganas de vivir.





***





RyeoWook esperaba impaciente en casa de DongHae, pues su amigo le había dejado quedarse allí a dormir aquella noche para que no estuviera solo y de paso, le dijo que podía quedarse cuanto lo necesitara. No sabía nada de ellos desde que se fueron. Ni qué tenían pensado. Ni nada. Temía que hubieran hecho alguna locura. O que no hubieran hecho nada. No sabía por quién temía más. Si por ellos o por él mismo al no volver a ver a YeSung. Había pasado la mañana deprimido, sin ganas de comer, solo y llorando de vez en cuando.

Cuando escuchó la puerta de la casa abriéndose, se extrañó muchísimo. Aún era muy pronto para que ellos dos llegaran de trabajar. Aun así, se levantó corriendo y fue hacia la entrada para reunirse con sus amigos y enterarse de lo ocurrido. ¿Qué hacían allí tan pronto? ¿Habría pasado algo?

Pero no fue con ellos con quien se encontró.

No le dio tiempo a reaccionar. Antes de poder hacerlo ya estaba siendo rodeado por los brazos de YeSung, apretado contra su pecho. ¿Estaba soñando? ¿Estaba alucinando?

Pronto sus ojos se llenaron de lágrimas de emoción, al lograr asumir que aquello era real y estaba de nuevo con él. Con él, fuera de aquel horrible lugar. Le correspondió con fuerza, fundiéndose ambos en un cariñoso y sincero abrazo.

YeSung, tan emocionado como el menor, le dio varios besitos seguidos en la frente mientras le acariciaba la espalda con ternura. Estaban en su propio mundo, disfrutando de aquel instante.

-Qué bonito. -Se escuchó decir a EunHyuk, detrás de ellos.

-Shhh ¡Calla! -Le dijo DongHae, no queriendo estropear aquel hermoso momento.

RyeoWook se percató entonces de que los otros dos chicos estaban allí también. Levantó un poco la cabeza, la cual había acabado hundiendo en el pecho de YeSung y les miró. Entonces se soltó lentamente del otro y fue a abrazarles a ellos también, agradeciéndoles una y otra vez.

YeSung los miraba sin moverse de donde estaba, callado y un poco tenso. Aún le costaba un poco controlarse al ver a RyeoWook con otras personas, sobretodo dándose abrazos, pero debía ser fuerte. Era consciente de lo que estaba pasando y de que no debía enfadarse. De hecho, quizás debería ir él también a agradecerles aquel enorme favor. Le había regalado la libertad y él lo sabía muy bien.

-Siento mucho todos los problemas que os he dado… -Le dijo RyeoWook a la pareja, una vez se separó de ellos.- ¿Cómo lo habéis hecho?

-Ha sido arriesgado, no vamos a mentirte. Pero no hay que preocuparse. Tampoco nos pillarán, tenemos nuestros métodos. -La pareja se miró de forma cómplice una vez más, sonriéndose el uno al otro.

-Me lo tenéis que contar todo. -Les pidió RyeoWook con una sonrisa en los labios. No podía explicar toda la felicidad que sentía en aquel momento. Era algo que se notaba con solo mirarle a la cara.

-Claro. Ahora mismo saco algo de beber y de picar y te contamos nuestra hazaña. -Le dijo DongHae, riendo un poco.- Vamos, Hyuk. Acompáñame. -Le pidió a su pareja, dándole un pequeño y suave codazo al mismo tiempo, indicándole que fuera con él para dejar solos un momento a los otros dos. Seguramente lo estarían deseando.

Cuando la pareja se fue y volvieron a quedar solos, se miraron con una tierna timidez y una despreocupación que nunca antes había surgido entre ellos. Las cosas ya parecían empezar a ser diferentes, para mejor.

-Me alegra volver a verte… -Le dijo YeSung a RyeoWook, acercándose de nuevo a él.- Aquello era horrible sin ti.

RyeoWook no pudo evitar sonreír al escuchar aquellas palabras. Era extraño oírle decir cosas tan bonitas.

-Yo también me alegro muchísimo. -Le respondió, pasando los brazos alrededor de la cintura de YeSung para abrazarle otra vez. Sentía que no quería separarse de él por nada del mundo.- Estaba muy preocupado por ti…

-Y yo por ti. Nadie me decía nada. Ya apenas hablaba con nadie. Solo me quedaba pasar el tiempo con mis dibujos para no terminar de volverme loco.

Al escucharle nombrar los dibujos, se dio cuenta de que no llevaba la libreta encima.

-¿Los has dejado allí…?

YeSung negó levemente con la cabeza, subiendo la mano hasta el pelo de RyeoWook y entrelazando algunos dedos entre sus cabellos para acariciarle con dulzura.

-Los dejé en el coche.

-Me sorprende que te hayas separado de ellos.

-Estaba tan emocionado por verte que… -No llegó a terminar la frase. Antes de poder hacerlo sus labios fueron callados por los de RyeoWook. YeSung le correspondió el beso de forma tierna, bajando la mano hasta su nuca.

-Quiero irme lejos… Contigo. Donde nadie nos pueda encontrar y no vuelvan a separarnos. -Le dijo RyeoWook en un susurro una vez sus labios se separaron.

YeSung le miró a los ojos durante un momento sin decir nada, pensando en lo que había dicho. Pronto en sus labios se dibujó una sonrisa.

-¿Ya no tienes miedo? ¿No te preocupa que pueda… descontrolarme?

RyeoWook amplió un poco más su propia sonrisa cuando le escuchó.

-Sé que juntos podemos conseguir solucionar eso.

-Hey, parejita. Ya podéis venir. -Se escuchó decir a EunHyuk desde el salón.

RyeoWook miró hacia donde venía la voz, después volvió a mirar a YeSung. Aún seguían abrazados. Y en cuanto pudieran, volverían a hacerlo.

-Cuando salgamos de aquí nos iremos. Pasaremos por mi casa y nos marcharemos lejos. Supongo que tendremos algo de tiempo hasta que se den cuenta de que no estás allí. -Le susurró.

-¿Donde? -Preguntó YeSung, también con un susurro.

-Donde sea, pero juntos. -Le respondió el menor, sonriendo con ternura.

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