(Sehun x girl) Italia -Serial- Capitulo 6

Nota: ¡Hola a todos! Hoy os voy a dejar este capitulo de Italia, donde parece que la pareja va teniendo avances, o a lo mejor no. Espero que os guste, solo queda un capitulo, así que este es el penúltimo. ^^

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Después de una intensa noche que habían pasado ambos, decidieron madrugar y volver a empezar desde un principio, ahora siendo algo más que amigos.

Desayunaron juntos, algo tímidos, pero cómodos, compartiendo recuerdos o momentos entre sí. Ambos habían estado de acuerdo en volver a ir a ver el coliseo, ya que Sehun no lo pudo llegar a visitar, y no disfrutaron bien de ese día.

Además, aprovecharían ese viaje como una cita, y donde poder descubrir y aclarar los sentimientos que comenzaron a fluir en ellos dos.

Entre los dos, pagaron un taxi que lo llevaría. Por suerte para ambos, no tardarían tanto en llegar, como cuando fueron con el bus, ya que irían directos.

-Presiento que hoy va a ser un gran día –Comentó Sehun, seguro de sí mismo, cuando iban aun en el taxi.

-Presientes tú demasiado –Le respondió BR, riendo.

-Hay que ser positivo, ya verás cómo hoy será un día espléndido –Se relajó, estirando sus piernas todo lo que podía en el asiento trasero del conductor.

BR no le respondió a eso, solo se dejó llevar, escuchando sus palabras y observando como dejaban atrás las calles. Tenía la sensación de que se le olvidaba algo. De vez en cuando, Sehun le lanzaba alguna mirada de reojo.

No podía creer aun lo que había llegado a vivir con ella aquella noche. Se atrajeron mutuamente y pasaron una noche muy buena.

Incluso al despertar, lo hizo preocupado porque pensaría ella sobre todo lo ocurrido y le sorprendió descubrir que ella se levantó muy animada, y antes de bajar a desayunar, volvieron al mismo juego de anoche ¿cómo había llegado hasta allí?

Al llegar, y bajando del taxi, pudo ver el gran monumento romano que anteriormente no pudo ver.

-Vaya, es impresionante, se lo curraron bien –Comentó Sehun observando el coliseo, aunque no estaban cerca, desde donde estaban lo podían ver muy bien.

-Es mucho mejor por dentro. En recepción me han dado dos entradas para ahora por la mañana ¿vamos?

Sin preguntar, Sehun la tomó directamente de la mano y con una sonrisa en el rostro, se la llevó hasta el monumento, dispuesto a disfrutar del día hasta el último segundo.

***

Pasaron gran parte de la mañana visitando el coliseo, y algún que otro museo de arte romano. Al acabar, estaban muy hambrientos, así que pararon en la primera pizzería que vieron.

Cuando Sehun fue a pedir una pizza para los dos, descubrió que allí las pizzas podían tener una forma determinada, así que pidió una con forma romántica para ver qué forma tenía, y esa sería la que compartiría con BR.

Ambos se quedaron algo sorprendidos, cuando el camarero les llevó su pizza., la cual tenía forma de corazón. Sus muradas se cruzaron por un momento ¿así era la romántica? Tenía toda su lógica si se pensaba.

Sin problema alguno, degustaron su comida tranquilamente. Sehun disfrutó de ello como nunca. Por fin podía compartir una comida con ella, sin que nada los molestase.

Acordaron ir después a dar un paseo tranquilo antes de volver al hotel. Estaban pasando un gran día, no tenía por qué pasarles nada malo. Se sentían unidos, como si lo hubieran estado siempre, y eso que se conocían de más de una semana.

-Mirra que bonito lago con patos –BR señaló un gran lago artificial que encontraron a mitad del camino.

Una mujer lanzaba migajas de pan a los patos, que se acercaban a comer. BR y Sehun se aproximaron para poder verlos comer mejor.

-Son muy monos –BR parecía muy animada al verlos.

-Son patos, no monos –Bromeó el chico, riendo, provocando que recibiera un codazo por parte de ella.

-Eres muy graciosillo.

-Pero lo hago con mucho cariño, y lo sabes –Sehun intentó hacerle cosquillas, jugando un poco para volver a sacarle unas sonrisa sincera.

BR se resistía, como podía, pero él estaba cada vez más pegado a ella, hasta el punto que sus rostros quedaron a escasos centímetros.

Por un momento, quedaron en silencio, mirándose a los ojos. Sin ninguna explicación o motivo, unieron sus labios en un tierno beso.

Era como si hubieran pasado todo el día deseando que pasara eso. E incluso cuando separaron sus labios, sonrieron con complicidad, pero su burbuja de felicidad se rompió al momento.

Un grupo de tres chicas se acercaron corriendo hasta donde estaban ellos. Habían reconocido a Sehun, y se aproximaban muy ansiosas. Cuando estuvieron a su lado, casi se lanzaron encima suyo.

Sehun chaqueo la legua, molesto por esa situación. Notaba que BR se había puesto inquieta, pero esta vez no pasaría lo mismo que las veces anteriores. Le agarró de la mano, para asegurarse que no se marchara.

-¡Sehun! No esperábamos entrar a alguien como tú por aquí ¡Somos tus mayores fans! –Dijo una de manera entusiasta.

-¿Te echas unas fotos con nosotras? –Comentó otra de ellas.

-Chicas, lo siento, pero me pilláis muy ocupado –Intentó disculparse él de la manera más amable y educada posible.

-¡Pero esta es una oportunidad única para nosotras!

-Lo siento de verdad, pero no –Quería dejárselo claro a las tres.- Estoy de vacaciones, y justo estoy en una situación muy importante para i.

-No es más que una foto ¡no es para tanto! –Volvió a hablar la primera chica que se había dirigido a él.

-Pero intentad entenderme a mí. Quisiera tener una vida privada, sin agobios ni nada similar. Creo que todos nos merecemos eso ¿no creéis? –Las chicas eran muy cabezonas, pero él lo era mucho más.

Una de las chicas parecía estar a punto de echarse a llorar al recibir la negativa. Se encontraba entre la espada y la pared. Hacerles caso y no romperles el corazón, o destruir todo lo conseguido con BR.

Las manos le empezaron a sudar por la situación, pero sobre todo, por la tensión que tenía. No sabía que hacer o que decir, pero BR, salió a su rescate.

-Quiero que tengáis una cosa en mente. Sehun es un idol, sí, pero a pesar de eso, también es humano, como vosotras. Así que necesita algo de privacidad, y que las fans aprendáis a respetar eso, ya que es su vida, tanto la suya, como la de otros muchos idols.

BR habló muy claro, y las tres chicas estaban muy atentas a todo lo les decía. Sehun la miraba atónito, sin perder detalle de su interrupción.

-Dicho esto –Prosiguió BR tras un momento sin decir nada.- Si, Sehun quiere, echaron la foto, pero no olvidéis el consejo que os acabo de dar.

Las chicas se pusieron muy contentas al momento, abrazándose mutuamente. Sehun la miró sin entender nada.

-¿Estás segura? –Le preguntó y ella le asintió con la cabeza.

-Esta vez no me has dejado de lado, pero no creo que nos vayan a dejar tranquilos so no les das aunque sea una foto ¿no?

Le encantaba lo sensata que podía ser, así que esbozando su mejor sonrisa, se posicionó entre sus fans, y fue BR quien les hizo la foto.

Tal y como la chica había dicho, cuando las tres fans tenían su foto, se marcharon, dejándolos así solos de nuevo. Sehun no dudo en plantarle un intenso beso en los labios, antes de cogerle de nuevo la mano, y comenzar a caminar, como una pareja de enamorados que estaban pasando por su mejor momento.

-¿Te he dicho en algún momento que me encantas¿ -Sehun estaba contento, feliz y animado ¿desde cuándo no disfrutaban como ese día?

-Nunca me lo has dicho –Dijo BR, haciéndose la victima a modo de broma.

-¿Nunca? Que mal por mi parte. Pero hay algo que quiero enseñarte.

-¿Y qué es? –Preguntó la chica curiosa.

-Ya lo veras. Volvamos al hotel antes de que se haga demasiado tarde.

Algo se le había venido a la mente. Algo que descubrió el primer día y que ahora estaba dispuesto a enseñarle. Estaba completamente seguro que ella no tenía ni idea de lo que era. Sería una sorpresa.

***

Estando en el hotel, se la llevó a su habitación, habiendo anochecido ya. Pronto seria la hora de la cena, así que antes de enseñarle nada, Sehun llamó a recepción, donde pidió que les subieran la cena a ambos.

-¿Qué es eso que me vas a mostrar? Estoy algo impaciente ¿no se me nota? –Sentada en su cama, se frotaba las manos sin apartar la mirada de él.

-Se te nota y mucho –Riendo, Sehun rebuscó en su maleta, hasta dar con el estuche de su cámara de fotos.

Sentía la curiosa mirada de la chica puesta en él y en lo que estaba haciendo. Sentirse su centro de atención le gustaba, que en su mente ahora estuviera solo él.

-Hice unas fotos el primer día de la excursión, fotos que quiero enseñarte.

-Pero yo también tengo fotos de eso.

-Estas son especiales.

Con la cámara en la mano, se sentó a su lado. Quería enseñarle las fotos que sacó, donde por casualidad, ella aparece en todas, como si de una modelo se tratara.

Revisándolas de nuevo con ella, pudo advertir lo fotogénica que eres, demasiado, pero prefería su alegre sonrisa en carne y hueso, y no en unas fotos.

-No sabía que me estabas acosando desde el primer momento –BR bromeó, caso con un poco de seriedad.- Lo sospechaba, pero lo acabo de confirmar.

-¡No te acosaba! Esto no es más que una casualidad del destino. Yo mismo me sorprendí al verlas –Se sinceró, robándote un beso. Era algo a lo que se estaba viciando, pero es que le encantaba sentir sus sedosos y tiernos labios.

-Me gustan mucho ¿puedo quedarme con alguna o me vas a pedir derechos de autor?

-No lo sé es algo que debo consultar con la almohada.

Riendo ambos, se volvieron a besar, pero esta vez algo más fogoso. Eso era peligroso, porque solo los iba a encender. Pero a mitad del beso, unos golpes a la puerta de la habitación los distrajo.

Un botones les trajo la comida a ambos. Dejaron a un lado el tonteo para poder llenarse las barrigas un poco.

La cena pasó tranquila, como la comida, pero ambos deseaban acabar de comer y seguir con lo que habían comenzado. Comerse a besos.

Pasaron una noche intensa juntos. Entre caricias, placer y suspiros, disfrutando de la privacidad que les ofrecía la noche. Un momento único solo para los dos, algo que regocijaron como si fuera la última vez.

Sehun no supo qué hora era cuando se quedaron dormidos por el cansancio que tenían de tanto ejercicio.

Antes de abrir los ojos, se giró y estiró un brazo, buscando entre las sabanas el cuerpo de BR. Pero no encontró nada, ella no estaba allí, así que abrió los ojos, y vio el hueco donde supuestamente debería estar ella.

Se incorporó un poco, por si la veía en cualquier otra zona de la habitación, pero no. Aquello le recordó a la primera noche que pasó allí, donde tuvo que dormir con ella y que al despertar, no la encontró.

-¿BR? –Una mala sensación inundó su corazón.

De un salto, se bajó de la cama, buscando de inmediato algo con lo que tapar sus intimidades, y se puso a buscar a la chica, pero ni rastro, ella no estaba allí.

Maldiciendo y preguntándose que donde estaría metida, daba vueltas por la habitación, pasándose una mano por su despeinado cabello.

Suspirando, se detuvo, preguntándose a sí mismo porque motivo se había marchado, y entonces fue cuando se dio cuenta que sobre la almohada había un trozo de papel doblado.

Le faltó tiempo para lanzarse a cogerlo, desdoblándolo con las manos temblorosas cuando lo tuvo. La nota era de ella, y le daba miedo leerla.


“Sehun. Lo siento mucho. Espero que me puedas perdonar. Pero esta mañana me acordé que me tenía que ir, mi avión sale a las doce, hoy, hacia corea y me daba pena despertarte, estabas muy hermoso durmiendo. Ojala me perdones y nos podamos ver ya allí. Te amo. No lo olvides.”


Lo primero que hizo tras leer la nota, fue mirar la hora. Las 12:05. Mierda.