martes, 7 de junio de 2016

(Sehun x girl) Italia -Serial- Capitulo 2


Nota: ¡Buenas a todos! Siento la tardanza, lo expliqué ayer por Facebook, aunque bueno, intentaré actualizar lo más pronto posible, eh. Espero que os guste este capitulo, aunque todavía no está muy entrado en la trama de la historia.

¡Besos!

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Para estar en una cama que no era la suya, había dormido como un bebé. Dormía estirado sobre el colchón, ocupándolo prácticamente entero. Despertarse fue lo que más le costó.

Una suave luz entraba por una de las ventanas. La claridad fue encargada de hacerlo espabilar de su placido sueño. Remoloneando, se dio media vuelta queriendo dormir un poco más, pero eso no fue lo que provocó que acabara abriendo los ojos de par en par. Lo fue el hecho de recordar donde se encontraba y en la situación en la que estaba.

Se incorporó de una sola vez, y dirigió la mirada hacia la cama que se encontraba a su lado, en busca de BR, la chica coreana con la que tuvo que compartir habitación. Pero allí, no había nadie más que él.

Sehun miró por toda la habitación, pero no encontró ni rastro de ella. Se acabó levantando, para mirar en el baño, pero tampoco estaba la chica por allí.

Se pasó una mano por los cabellos pausadamente ¿Se habría ido a la otra habitación sin despedirse? Era lo más probable. Así que estaba solo. Observó la vacía habitación, se le hacía mucho más grande que cuando la vio la noche anterior.

Ahora que no había nadie más, y su barriga estaba protestando, pidiendo algo de comer, Sehun buscó el teléfono para poder contactar con el recepcionista y pedir que le subieran algo de comida para el desayuno. Desde que estuvo en el avión, no había probado nada más de comida.

Mientras que la comida llegaba, se metió en el baño y llenó la bañera, que era la más grande que había visto nunca. Parecía una piscina en vez de una bañera.

Metido hasta que el agua le llegaba por el cuello, dejó su cuerpo relajado totalmente. Tenia de sensación de que su cuerpo flotaba. Cerró los ojos. Era lo mejor que había experimentado en las ultimas 24 horas.

Dejó su mente volar, lejos de allí, por encima de todos los edificios, sobre las nubes…

-Deberías asegurarte que las puertas de tu habitación están bien cerradas antes de hacer cualquier cosa. Quien sabe quien puede entrar.

Pillando a Sehun desprevenido, provocando que diera un salto sobre la bañera y haciendo que quedara desnudo frente a ella, BR interrumpió su baño.

-Agh… -Con una mueca de asco en el rostro, la chica le lanzó la primera toalla que encontró para que se tapase.

-¿Qué estás haciendo aquí? –Quiso saber Sehun algo asustado por el susto, mientras de manera instintiva, al coger la toalla, se tapa todo lo que podía.

-Me había olvidado de algo, y como el encargado de traerte el desayuno se ha deja dla puerta abierta, entré –Con los brazos cruzados sobre el pecho, observaba con detalle los pocos centímetros de piel que ahora Sehun dejaba ver.

-Ah… -Fue lo único que el chico pudo pronunciar. El rostro le ardía por la vergüenza de que lo hubiera visto completamente desnudo.

-Bueno, lo cojo y me voy – BR se acercó hasta una encimera que había al lado de Sehun, y cogió lo que parecía ser una camiseta suya, y sin pensárselo muchas veces, se marchó de allí

-Espera –Dijo Sehun cuando fue capaz de reaccionar.

Salió de la bañera a trompicones, casi cayendo de bruces al suelo. Atándose bien la toalla a la cintura para que no se le fuera a caer, siguió a la chica fuera del baño. No quería que se fuera de esa manera.

-Lo siento mucho… por esta situación –Intentó evitar mirar directamente los ojos de ella, cuando su voz la detuvo para mirarle.

-No pasa nada, supongo que le culpa ha sido mía –BR lo miró un momento nada más, con una pequeña sonrisa, antes de darse la vuelta de nuevo y seguir caminando a paso ligero hasta la puerta de la habitación.

-Si tienes que volver, yo encantado, eh –Comentó él ante la tensión que se había producido entre los dos.

-Está bien –Ella le guiñó un ojo al abrir la puerta. Cuando la cerró, lo hizo con algo de fuerza. El golpe fue definitivo para que la toalla de Sehun acabara cayendo, dejándolo así desnudo de nuevo, solo que ahora, por suerte, no había nadie mirando.

Pero a Sehun en ese mismo momento solo le preocupaba una cosa, y no era la toalla ¿Le había guiñado de verdad?



***



-¿Qué tal la noche, señor? –El encargado que lo atendió la noche anterior, le preguntó al verlo aparecer por la recepción del hotel.

-Bastante bien – Sehun se acercó hasta el mostrador. Apoyó las manos sobre este y le miró con cierto interés.- Me gustaría saber si tienen algún programa o guías para visitas turísticas.

-¡Claro que sí! Tenemos unos folletos sobre lugares de interés y como llegar hasta allí –Le puso enfrente una serie de papeles, pero ante la desinteresada mirada del chico al verlo, siguió hablando.- Justo hoy comienza una ruta, y tenemos varios puestos libres.

-¿Qué tipo de ruta? –Ahora sí que Sehun parecía más interesado por lo que estaba comenzando, se le notaba en el brillo de los ojos.

-Un autobús os lleva por las zonas turísticas de la ciudad, con un guía que os indica y os informa sobre el lugar en el que estéis. Además, os aconsejara donde se come mejor y resolveros las posibles dudas que puedan surgir.

-Eso parece más interesante ¿y dices que hay puestos libres?

-Sí, si te interesa te añado a la lista. Solo tienes que tener en cuenta que en un cuarto de hora, sale el autobús, aquí, justo a la entrada del hotel.

-No hay problema por eso, ya iba con las intenciones de salir y he salido preparado. Apúnteme.

-De acuerdo –El encargado sacó una lista y apuntó el nombre de Sehun junto con el número de su habitación, tras buscarlo en el registro. Al momento, le tendió una ficha.- o la pierdas, es para que lo enseñes al montarte en el autobús, para que sepan que eres de aquí y que participas en el viaje, así nos libramos de que alguien se cuele por la cara.

Despidiéndose, Sehun se dio media vuelta, hasta la entrada del hotel. El autobús se encontraba ya allí, y por lo que podía aprecia, ya había gente subida a este.

Se acercó hasta la entrada, donde un joven hombre bien vestido, quien parecía ser el guía, se divertía hablando sobre algún tema que Sehun no entendió, con el conductor. Al darse cuenta de la presencia de Sehun, le atendió con una agradable sonrisa. Miró su ficha y le indicó que podía pasar y acomodarse.

Agradeciéndoselo con una tímida sonrisa, Sehun entró al interior del auto. Las poscas personas que había allí, eran todos asiáticos como él. El autobús aun no estaba lleno del todo, así que caminó por el pasillo sintiéndose libre de escoger el asiento que a él le apeteciese.

A mitad del autobús, se detuvo, y observó a su derecha dos asientos libres, y allí decidió acomodarse, sentándose en el asiento que pegaba a la ventana.

No tardó mucho en llenarse de más gente. Veía algunas parejas de ancianos y algunos que otros asiáticos.

Cuando quiso darse cuenta, los asientos estaban todos ya ocupados, menos el que tenía a su lado. Le pareció ver que el último pasajero se subía ya, y posiblemente, se sentara a su lado, pero no le prestó mucha atención a quien fuera, hasta que lo tuvo prácticamente sentado a su lado.

-El destino quiere que nos encontremos constantemente –Comentó Sehun, intentado evitar sonreír para no molestar a BR.

-Que habré hecho yo en otra vida para tener que verte continuamente –Su comentario irónico, provocó la risa en Sehun.

-Mira el lado positivo, así no tendrás que hacer el viaje sola, ni hacer las visitas sola. Por lo menos tienes con quien hablar. Algo es algo.

-No sé qué es peor, si tu pervertida compañía o estar sola todo el viaje.

-Venga ya, tampoco soy de lo peor.

El autobús arrancó mientas el guía se presentaba, con un gracioso inglés, con acento italiano. Les indicaba todos los pasajeros que se ajustaran el cinturón y cuál iba a ser a ruta que iban a hacer ese día y que lugares, exactamente, iban a poder visitar.

Ambos escuchaban atentamente lo que les comunicaba, aunque Sehun no podía evitar lanzar alguna mirada que otra a la chica. Era bastante bonita. No se fijó en ello las otras veces que se la había encontrado. Algo dentro de él, deseaba poder disfrutar de ese día con ella.

Durante el viaje comenzaron una pequeña conversación sobre el hotel. A BR no le pareció tan extravagantes algunos de los detalles que adornaban el edificio como a Sehun le resultaban.

Estuvieron visitando juntos algunas runas romanas. Sehun, cámara en mano, fotografía todo aquello que veía, fuera lo que fuese. Estaba disfrutando, aunque en algunos momentos, se veía agobiado cuando algunas fans lo reconocían y se acercaban hasta él para sacarse fotos con él, o que les firmase autógrafos.

Siempre que se veía en esa situación, buscaba con la mirada a BR para disculparse, pero nunca la veía cuando estaba rodeado de fans.

Cuando hicieron una parada para comer algo, algunas fans lo arrollaron. Una vez que se las hubo quitado de encima, dejando que se echaran fotos con él o que les firmase, se alejó para poder buscar tranquilo a BR.

Una vez ya solo, la consiguió ver. En un restaurante cerca de él, BR estaba parada frente al cartel que contenía el menú de ese local.

-¿Has visto algo que tenga buena pinta para llevarse a la boca? –Se acercó por la espalda a la chica, y tan solo le echó un vistazo al menú.

-¿Quién ha dicho que yo vaya a comer contigo?

-Bueno, llevas todo el día conmigo ¿Por qué no ibas a querer comer conmigo?

BR levantó la mirada del cartel para mirarlo a él, dispuesta responderle, pero al final, decidió no hacerlo. Simplemente, se dedicó a sonreírle, y a cambiarle el tema de conversación.

-La comida aquí parece tener buena pinta, y con un precio asequible ¿qué te parece comer aquí?

-Sí, me gusta la idea –Confirmó Sehun una vez observó bien el lugar, el cual era hermoso y parecía algo lleno.

Aun así, sonriendo por haber conseguido su aceptación para poder comer juntos, buscó con la mirada una mesa libre. Cuando dio con ella, se dirigió directo hasta allí, con BR siguiéndole.

Contento por su éxito, se sentó en una de las sillas, alegremente. Espero a que la chica se sentara a su lado, pero esta se quedó de pie.

-Perdóname, voy a ir un momento al aseo, ahora mismo vuelvo, no tardo.

-Está bien, pero ¿quieres que pida algo de mientras que no estás aquí?

-No. No es necesario, no creo que tarde tanto.

Diciendo aquello último, BR se marchó, dejándolo solo. El camarero no tardó mucho en atenderlo y solo pidió un refresco para él, porque ella ni siquiera le había dicho lo que quería beber.

Mientras la esperaba, sacó su cámara de fotos. Tenía el presentimiento de que había hecho muy buenas fotos.

Las estuvo mirando, una a una. La elección de viajar a Italia, había sido una de las mejores decisiones que había tomado en su vida.

Había hecho muchas fotografías, no se percató de eso hasta que estudiándolas una a una, todas tenían un detalle especial, y es que, si darse cuenta, en todas las fotos aparecía BR. De una manera, de otra. De espaldas, sonriendo, bebiendo agua, observando algo en especial…

Cierto es que eran muchas. Sehun se quedó embelesado viéndolas. Ni si quiera se dio cuenta cuando el camarero le dejó su bebida y se quedaba esperado a que le dijera que iba a tomar. Al darse cuenta que no le iba a decir nada, se fue.

Cuando se quiso dar cuenta, cuando llegó a la última foto, vio que había pasado casi un cuarto de hora ¿y BR? ¿Todavía no había vuelto del baño?

Cogió su refresco y tomó un sorbo. Para ver cuánto le faltaba decidió observar a las mujeres que entraban dentro del local para ir también al baño. Justo vio a una mujer de edad avanzada entrando y se quedó mirando a ver si BR salía. Pero eso no llegó a ocurrir.

La mujer que había visto entrar, salió al poco rato, y así todas las mujeres que se había quedado observando. BR no estaba en el baño. La buscó a su alrededor y no la vio por ningún lado. BR ya no estaba allí, le había engañado ¿Por qué? Si no le había hecho nada malo ¿no?

Se pasó una mano por su cabello, alborotándoselo. Al final comía él solo allí.

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