(YeWook) University -Serial- Capitulo 6

Nota: ¡Hola, hola a todos! ¿Qué tal están? Yo os dejo aquí un nuevo capitulo de University. No tiene mucho, pero bueno, espero que os guste. Es como un comienzo para algo importante, sé que no va a ser muy emocionante, sorry, pero es que, aish, quería hacerlo así para que Wook se enterase de algunas cosillas.(?)

Gracias por leer, nos vemos en otro capitulo y espero que os guste, de verdad, y no olviden comentar si os ha gustado Tenéis el facebook aquí ¡Besos!

•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•

Apagó la alarma del despertado de una sola vez. Lo había despertado de un profundo sueño. Extrañamente, no había despertado con malhumor como siempre, sino, todo lo contrario. Aunque casi se cargar el despertado por haberlo despertado.

Se estiro aun tumbado sobre su cómoda cama mientras a la vez se desarropaba. Tenía que levantarse y ponerse a hacer cosas antes de salir hacia la escuela.

Cuando puso un pie sobre el suelo, lo sintió frío y eso lo despertó un poco. No estaba tan adormilado como siempre le solía pasar cuando despertaba, es más, se sentía como animado. No sería por haber estado encerrado con Yesung en un calabozo, de eso estaba seguro.

Con solo unos pantaloncitos anchos como pijama, Ryeowook fue directamente al baño. Una vez allí, se echó agua en el rostro, para terminar de espabilarse. Se miró fijamente en el espejo. Tenía buen aspecto esa mañana, se veía bastante bien.

Parecía un buen día. Se había vestido y había ido animado a desayunar. Por suerte, tenía algo de dulce guardado, eso le alegraba mucho más. También tenía tiempo suficiente para ir hasta la universidad tranquilamente, sin tener que correr. Es más, iría andando. Era un buen paseo, pero tenía tiempo de sobra.

Al salir a la calle, el sol y la brisa mañanera, lo acompañaron durante todo su trayecto. Se encontró con algún que otro deportista que lo saludaron, vecinos, o gente que iba a trabajar que ni le conocían, y algunos le sonreían.

Pues sí que estaba siendo un buen día. Se sentía cargado de energía, se veía positivo, y una amplia y feliz sonrisa lucia en su rostro ¿es qué los astros se habían alineado para que él se pudiera sentir feliz? Pero estaba seguro que al llegar a la universidad toda esa felicidad acabaría. Así que se dispuso de disfruta del rato de tranquilidad y felicidad que tenía.

Conforme se iba acercando a la Universidad, pudo ver que no era el único que se había levantado feliz. Los estudiantes estaban a las puertas del edificio, en los jardines, disfrutando del cálido y soleado día. No había ni una sola nube cubriendo el cielo, y el sonido del canto de los pájaros, era bastante animado.

Su humor estaba a rebosar, deseaba que nada se lo estropease tan pronto, pero no todo podía ir tan bien, siempre había algo que fastidiaba todo. En su caso, tenía nombre.

-Te estaba buscando –El chico se acercó a él con un aire de superioridad. Pero Ryeowook no le dio mucha importancia a lo que no tenía.

-¿Qué es lo que quieres, Kyuhyun?

-Yesung me ha puesto al día de lo que pasó ayer contigo, y me ha dicho que te dé instrucciones.

-¡Instrucciones! ¡Ahora él manda sobre lo que yo tengo que hacer! –Ryeowook estaba incrédulo ante las palabras de Kyuhyun. Que prepotente era a veces Yesung.

-¡Yo qué sé! ¡Solo me limito a hacer lo que me ha pedido que haga!

-En fin, y ¿Cuáles son esas instrucciones que Yesung te ha dado para mí? –Cuando Ryeowook pronunció “instrucciones” puso un tono burlón, mostrando la ironía con la que decía esa palabra.

-Que no te opongas a nada de lo que él haga, que le sigas el juego. O más bien que hagas como si no supieras nada, pero que tampoco le pegues una paliza o algo así, que ayer mostraste tus uñas, gatito –Kyuhyun dijo lo último a modo de burla, sabiendo que provocaría a Ryeowook, y no falló, solo que no pudo evitar el golpe que este le dio en uno de sus brazos.

-No te pases, Kyuhyun.

Y diciendo sus últimas palabras al menor, Ryeowook se marchó. Como sabía que algo relacionado con Yesung tenía que fastidiarle el día. Que payaso era Kyuhyun, como se notaba que era amigo de Yesung.

Ya en el interior del edificio principal de la Universidad, se percató que cuando pasaba por los pasillos, las miradas que habitualmente sentía puestas en él, ahora se habían multiplicado. Estaba seguro que sería por el escándalo que formó el día anterior.

Con el ceño fruncido acabó llegando a lo que era su primera clase. Al entrar, vio que estaba vacía, no había llegado nadie aun. Lo más extraño, es que solo había visto a Kyuhyun, pero a Yesung no. Cuando siempre este se aseguraba que lo viese. ¿Qué estaría planeando? Lo mejor era no pensar en eso.

La clase empezó a llenarse poco a poco. La gente lo miraba de reojo, lo observaban como si fuera un ser peligroso o como si estuviera ocultando algo, pero él se limitaba a devolverles la mirada, acompañada por una amplia y agradable sonrisa.

Cuando el profesor apareció, todo fue tranquilo. La clase fluyó de lo más normal, hasta se estaba aburriendo, algo que era bastante normal en él, y se alegraba de algo normal en esos días. Pero la clase no acabó de la mejor manera.

-¡Mirad! ¡Pelea fuera! –gritó uno de sus compañeros, cuando el profesor salió por la puerta, dejándolos solos.

Todos se acercaron hasta las ventanas para poder ver. Por suerte para Ryeowook, estaba sentado cerca de una, así que estaba en primera línea.

Abrieron las ventanas, para poder observar y escuchar mejor. Tal y como su compañero había gritado, una pelea en el patio al que deba la clase. Mucha gente se congregaba alrededor observando. Parecían dos chicos, y llegaban voces.

Ryeowook pudo observar cerca de la pelea a Kyuhyun y a Kangin, incluso a algunos de los amiguitos de Yesung, pero no veía a este. Sintió que su corazón se encogía por un momento ¿dónde estaba ese idiota? No estaría metido en la pelea esa ¿verdad?

Se apoyó más en el alfeizar de la ventana, para inclinarse y poder ver mejor quienes eran los que se estaban peleando. No conseguía ver mucho, pero sus compañeros gritaban que uno de ellos era un muchacho de segundo curso que era muy bruto y peligroso.

Las manos le sudaban. Había reconocido a ese muchacho como uno de los que se peleaban por su pelo desaliñado y las ropas anchas, pero no veía al otro. Necesitaba saber quién era. Deseaba con todas sus fuerzas que no fuera Yesung. No era su mejor amigo, pero no quería que le pasara algo malo.

Los dos rodaban por el suelo, uno encima del otro. Los puñetazos iban de un lado a otro. Nadie los paraba, solo se dedicaban a mirar, abucheando o animando la pelea ¿es qué no había profesores cerca?

No sabía bien que pasó, pero por un momento, ambos se separaron y pudo ver bien quien era el otro que estaba metido en la pelea.

-Maldito desgraciado, yo lo mato… -Murmuró para sí mismo cuando se dio cuenta que era Yesung. Apretaba con fuerza sus puños, intentando aguantar el impulso de salir de allí corriendo y bajar hasta allí para ser él mismo quien le pegara.

¿Quién le había mandado meterse en una pelea? Seguro que su orgullo de ser un machote y el mejor. Si el otro no lo acababa matando, se encargaría él de hacerlo después.

Por suerte, unos profesores acabaron llegando y separaron a ambos chicos. El otro muchacho, estaba peor que Yesung, quien solo tenía un corte en uno de sus labios. Los profesores se los llevaron e hicieron que todos los que estaban en el patio volvieran a sus respectivas clases.

Ryeowook y sus compañeros, volvieron a sus asientos. Y fue cuando comenzaron a comentar.

-¿Por qué se estarían peleando? –Preguntó uno.

-Seguro que por que por meterse con quien no debían –Comentó otro.

-Yo creo que ha sido por ver quién es el que manda en la Universidad.

-Dudo que sea eso, han convivido bastante bien hasta ahora.

-Me acaba de decir mi amigo que estaba allí abajo que se peleaban por alguien. Uno decía que era suya esa persona, y el otro le empezó a pegar –Dijo uno que acababa de llegar hasta ese grupillo que se mantenían cerca de Ryeowook, quien estaba atento a todo lo que dijeran.

-¿Y por quien iban a pelearse? –Preguntó el primero que había hablado.

-No lo sé, tal vez estén enamorados de la misma persona.

-Eso es imposible. Yesung nunca ha estado enamorado, no sabe que es el amor.

-¿Por qué piensas eso?

-¿Alguna vez lo has visto saliendo con alguien?

-La verdad es que no, nunca se ha visto con ninguna chica ni ningún chico.

Ahora que escuchaba esas palabras, Ryeowook también calló en la misma conclusión. Yesung no había estado con nadie nunca ¿por qué motivo? No creía eso de que no sabía que es el amor, pero le causaba mucha curiosidad porque nunca ha estado con nadie.

También le dio que pensar esa última teoría del motivo por el que se había peleado. ¿De verdad que había sido por alguien a quien le gustaba? ¿Sería esa pelea parte de su enigmático plan?

La siguiente clase se le hizo eterna. No dejaba de pensar en Yesung, en su plan y en la pelea en la que se había metido. Por suerte para él, el profesor de la tercera clase faltó, así que salió de clase el primero, andando casi corriendo por los pasillos hasta un aula que dejaban vacía para los que se metían en problemas.

Al llegar a esa clase, se asomó por la pequeña ventana de la puerta y allí vio a Yesung y al otro muchacho. Tal y como había visto antes, el otro estaba mucho peor que Yesung, con un pómulo hinchado al igual que el ojo. Se le pondría mucho peor. Y Yesung solo tenía un pequeño corte en el labio. Parecía que un profesor estaba allí con ellos, intentando que solucionasen su problema pero no parecía que fuera por muy buen camino.

-¿Tú también has venido? ¿Por cotilla o por miedo a que le pasase algo? –Kangin lo había asustado al ponerse a su lado para ver que tal estaba su amigo.

-No digas tonterías, es por cotilla – Ryeowook sabía que en parte era por miedo. Pero no lo diría.- ¿por qué se ha peleado con ese?

-Por ti –Le contestó directamente sin rodeos Kangin.

-¿Por mí? ¿Y por qué por mí? –Preguntó el menor, más que extrañado.

-Ese idiota ha ido fardando de que si quiere puede tenerte para él solo, y Yesung, ya sabes cómo es, solo él se puede meter contigo y se ha enfrentado a ese chico.

-Él sí que es un idiota.

-Sí, un idiota enamorado –A Kangin se le había escapado. Cuando se dio cuenta, maldijo por lo bajo.

-¿Cómo? ¿Yesung enamorado? No será de mi ¿verdad? –Ryeowook había dejado de mirar por la ventanita para mirar fijamente la expresión de Kangin y ver si lo que había dicho era cierto o se lo había inventado. Algo le decía que era verdad.

-Ya para que te voy a engañar… -Kangin se apartó de la puerta, con la mirada del menor puesta en él.- Yesung nunca ha estado con nadie porque siempre ha estado enamorado de ti. No sabía cómo demostrarlo, tenía miedo a que no lo aceptaras. Más bien, tiene miedo, a que no quieras estar con una persona como él.

-¿Y lo demuestra gastándome bromas pesadas y humillándome?

-No era su intención, solo quería llamar tu atención, pero cada vez era más difícil. Pero siempre se ha ido metiendo en peleas por ti. Porque chicos o chicas que han querido acercarse a ti con alguna intención que no era la de un amigo, y cosas así. No era por egoísmo, ni lo hacía por sí mismo. Simplemente, quería protegerte de que te hicieran daño.

-Cada vez pienso que es más idiota –Fue lo único que Ryeowook respondió, casi en un susurro y tras unos segundos de meditación.

No quería demostrárselo a Kangin, pero sus palabras habían hecho que su corazón palpitara con felicidad y alegría. Yesung estaba enamorado de él. Algo casi imposible. Se sentía con ganas de entrar a buscarlo y abrazarlo fuerte contra sí mismo hasta que le dolieran los brazos. Pero no podía hacer eso. Aun no quería terminar de aceptar que Yesung no era el único enamorado.

-¿Sabes cuándo sale de aquí? Tengo que hablar con él.

-No tengo ni la más mínima idea, normalmente le suelen llevar varias horas. Es demasiado cabezón cuando estás tú de por medio, se niega a dejar que la otra persona se vaya sin antes haberle dejado claro que no se te acerque –Ryeowook decidió mirar a otro lado. Lo que Kangin le decía, le sonrojaba. Que Yesung lo defendiera de esa manera, le gustaba.

-¿Te… Te ha comentado a ti algo de lo de su plan misterioso? –No quiso decir mucho más, no vaya a ser que su tono de voz le delatara.

-Qué va. No ha dicho nada a nadie. Ni si quiera el motivo. Solo que se trata de ti y se limita a decir pocas cosas ¿Kyuhyun te ha dicho lo que tenía que decirte? –Preguntó Kangin, mirándolo fijamente. Notaba que estaba preocupado por Yesung. Sabía que eso a este le gustaría demasiado.

-Sí… Bueno, yo me marcho. Hasta luego, Kangin –Dedicándole una dulce sonrisa, Ryeowook se alejó de allí.

No pasaron muchos minutos desde que Ryeowook se fue, cuando la puerta del aula se abrió y salió Yesung, con las manos metidas en los bolsillos delanteros y una amplia sonrisa de victoria dibujada en el rostro.

-¿Qué tal ha ido? –Le preguntó Kangin cuando estuvo a su lado.

-Como la seda. Ya tiene las cosas mucho más claras, aunque claro, tengo un nuevo castigo –A pesar de eso, Yesung estaba satisfecho.

-Ryeowook ha visto la pelea.

-¿En serio? ¿Cómo lo sabes? –Yesung preguntó curiosos, estudiando con la mirada el rostro de Kangin.

-Ha estado aquí, observándote. Parecía bastante preocupado por como estuvieras.

-Vaya… Eso es está muy bien –Yesung parecía más contento que antes, le gustaba la idea de que Ryeowook se preocupara por él.

-Hay… Algo más. No sé si será un problema o no.

-¿Qué pasa?

-Se me ha escapado que estás enamorado de él –Kangin vio como el rostro de Yesung, iba cambiando a uno serio o enfadado.- Pero antes de que te cabrees, quiero que sepas que se lo ha tomado bastante bien. Diría… Que hasta le ha gustado.

-Más te vale, o tú y yo nos veremos en esa aula encerrado –Aunque la voz de Yesung había sido dura y fría, le dio un suave golpe en el hombro a Kangin, sin hacerle daño. Era más bien como un acto de compañerismo. De que si Ryeowook se había tomado bien que estaba enamorado de él, no pasaba nada.