miércoles, 8 de junio de 2016

(YoonSeokHyung) Love dreams -Serial- Capitulo 9


Nota: Las cosas parece que se van calentando, que van cogiendo un color más.. Rojo ¿no? Siento mucho haber tardado tanto en publicar, es que estamos en una época muy mala, pero ya podéis leerlo. Prometo para el siguiente traer algo más caliente, eh. ^^

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Nada. En todo el trayecto hasta la casa de Yoongi no habían hablado nada. Desde que se despidieron de sus amigos, no cruzaron ni una sola palabra, tan solo caminaban por la calles. Eso sí, de la mano.

En ningún momento le había soltado la mano, y aunque no se dijeran nada, el sentir el calor de su mano le mantenía tranquilo. Quería hablar con él, pero como siempre el semblante serio de Yoongi le echaba un poco atrás.

Aun así, se mantuvo en todo el trayecto en silencio, sin soltar su mano y caminando a su lado sin entorpecer el paso. De vez en cuando lo observaba de reojo. Parecía muy serio y concentrado, pasando por calles lo más iluminadas posibles y por donde hubiera gente, aunque a las tres de la mañana poca gente iba a haber por allí.

Nunca antes había estado en casa de su amigo. Tan solo sabía que vivía solo, como él, aunque un poco mejor ya que su trabajo le daba la opción de conseguir algo más de dinero. Componía canciones que vendía después y con ese dinerillo se mantenía como podía. Además de trabajar algunas tardes en la tienda de un primo suyo.

Sentía algo de curiosidad, porque no sabía donde vivía Yoongi, de que se rodeaba o como se desenvolvía. Aunque podría decir que deseaba llegar a su casa y poder descubrirlo, y también poder resolver todas las preguntas que tenía por hacerle.

Su amigo vivía en una zona muy diferente a la suya, no es que fuera mejor pero si diferente. Allí todo parecía que la gente que habitaba eran familias o gente sola que se ganaba la vida de manera honrada y no como unos de sus vecinos que eran camellos.

En un bloque de apartamentos, en uno de entre tantos, era donde vivía Yoongi ¿por qué se ponía tan nervioso cuando observa a Yoongi abrir la puerta de su casa? Por desgracia ya le había soltado la mano.

Pero lo que sucedió al momento, fue instantáneo. En todo momento, tan solo había estado centrado en su amigo y en como cogía tan suave y cariñosamente su mano. Sin embargo cuando se la soltó, un pensamiento cruzó su mente como un relámpago.

Iba a volver a dormir con él, aunque en esa ocasión en su casa. Sus mejillas comenzaron a coger color al momento, menos mal que no había mucha luz que lo delatase.

-Pasa, no sé si será de tu agrado –Fueron las primeras palabras de Yoongi cuando le abrió la puerta de su casa para que pasase.

-No te preocupes por ello –Hoseok no quiso darle importancia y entró antes que él. El lugar era simplemente como era Yoongi, acogedor y serio a la misma vez. No supo por qué, pero nada más entrar, se sintió tranquilo y muy bien.

Escuchó como el otro cerró la puerta tras él mientras se dedicaba a observar el lugar. Era mucho más grande que su pequeño apartamento. Una zona más amplia donde tenía un escritorio con todos sus instrumentos, una mesa baja con su televisor y una cocina. Dos puertas justo en frente, una que parecía ser el baño, y la otra abierta que daba a lo que era el dormitorio.

-Aquí vives mucho mejor que yo, que envidia –Murmuró, queriendo romper un poco el silencio entre ambos.

-Tampoco es mucho, si necesitas algo, solo pídemelo, tienes una cama ahí en la habitación, yo dormiré en un futón en el suelo y… -Yoongi no pudo seguir hablando, pero es que cuando Hoseok escuchó que iba dormir en el suelo, se negó.

-No… No vas a dormir en un futón en el suelo… Quiero que duermas conmigo en la cama, sino, seré yo quien duerma en el suelo –No supo cómo, pero le salió aquella confesión de lo más profundo de él.

El otro le mantuvo la mirada a los ojos durante unos segundos, hasta que pareció apreciar en los suyos que no iba a cambiar de idea. Suspirando por resignación, Yoongi acabó cediendo. Era demasiado tarde como para ponerse a discutirle a un cabezón como Hoseok.

Este, satisfecho por su logro, fue directo a la pequeña habitación de su amigo, en la que solo encontró la cama, un armario y una ventana que daba a un patio interior del bloque. Aunque no era nada excepcional, era mucho de lo que él tenía.

-¿Por qué me has traido aquí? Y no me digas que por si me pasa algo, hay algo más ¿verdad? –Hoseok no se cortó a pronunciar una de las preguntas que le llevaba rondando la cabeza desde hace rato cuando escuchó al otro que entraba tras él.

-Lo he hecho por tu bien. Te han metido al parecer en un follón bastante grande y con gente peligrosa.

-Pero me podía haber ido con algún otro ¿por qué has insistido en que contigo?

-Porque así estoy tranquilo protegiéndote yo, por lo menos así sé cómo estás y que estás bien y no por ahí haciendo el loco por calles que no debes pasar a ciertas horas –Tras unos segundos en silencio, Yoongi se quedó justo enfrente suya, observando sus ojos de nuevo.

Se sentía algo cohibido. Sus profundos ojos en él, recorriendo hasta el último rincón de su ser. Un escalofrío recorrió hasta la última célula de su cuerpo. Esa mirada tan profunda y calidad lo comenzaba a poner nervioso, pero en el buen sentido ¿por qué le estaba gustando que le mirase así?

-¿No confías en mí?

-Confío en ti, pero no en tu lado temerario. Aunque creo que ya deberías haber aprendido la lección para no hacer ninguna locura ¿no? –Hoseok bajó la mirada ante sus palabras, no podía negarle que a veces se arriesgaba demasiado, y al final acabar pagándole.

No pudo saber exactamente como pasó, pero Yoongi se acercó a él y le pasó un brazo por los hombros para pegarlo a él y abrazarle. Cuando se quiso dar cuenta, tenía el rostro hundido en su cuello, aspirando su fragancia y sintiendo el calor que emanaba su cuerpo ¿se podía estar mejor?

Cuando empezaba a desear estar así más tiempo, Yoongi se separó de él, para lo que era preparar la cama para ambos. Se quedó mirándole, lo había dejado con ganas de seguir abrazado a él.

-Hoy duermes conmigo, ya mañana veremos ¿quieres comer algo? Te puedo dejar algo de ropa cómoda para que puedas dormir mejor, aunque la cama es demasiado pequeña, no sé si entraremos los dos… -Yoongi levantó la mirada tras levantar las mantas de la cama, para ver cuál era su respuesta, pero se encontró a un Hoseok que lo miraba como si no estuviera allí.- Tierra llamando a marciano.

-¿Qué? ¿Yo? –Hoseok reaccionó al tono burlesco que había utilizado su amigo para sacarlo del pequeño trance en el que había quedado.

-Sí, tú ¿en que estabas pensado? –Al momento, Hoseok se sonrojó. No podía decirle ni por asomo que estaba soñando despierto con que iba a dormir con él, juntitos, en la cama que tan maravillosamente era pequeña, para que estuvieran más juntos lo que quedaba de noche.

-No, nada, cosas de marcianos, ya sabes, que si conquistar La Tierra, que si la nave está medio rota y hay que llevarla al taller, esas cosas –Haciéndose el loco como pudo, Hoseok quiso desviar un poco el tema.

-Claaaaro –Dejando escapar una pequeña carcajada por las palabras tan tontas que había tenido, Yoongi decidió pasar un poco del tema y seguir preparando lo que era el lugar donde ambos iban a pasar la noche.

Como Hoseok no sabía qué hacer, se quedó allí parado observando lo que su amigo hacía. En un momento, en el que se agachó y estando de espaldas a él, no pudo evitar bajar su mirada hasta su trasero ¿qué hacía mirándolo ahí?

-Esto… Voy a ir al baño un momento –Acabó diciendo porque si seguía allí acabaría muy mal.

Tan rápido, pero que no se le notase que quería salir de allí, Hoseok se metió en el baño y cerró la puerta tras él ¿desde cuándo le atraía Yoongi de aquella manera tan… sexual? Nada más ver su trasero los colores le habían subido, y tan solo de pensar que pasarían la noche juntos como la otra vez…

No, no. Hoseok sacudió la cabeza varias veces y fue directo a abrir el grifo del agua para echársela sobre la cara. A lo mejor así se le bajaba el calentón y se le iban aquellas ideas de la cabeza. Porque si seguía así no acabaría muy bien.

-¿Se puede saber qué haces en el baño tanto rato? –Le preguntó Yoongi cuando ya había pasado un buen rato sin salir.

-Ya voy, que es que me he quedado mirando al espejo lo guapo que soy –Todo una excusa por no decir que estaba intentado no pensar en nada para que se le bajase el calentón.

-Estás muy raro tú esta noche –Escuchó decir a su amigo, mientras seguramente se alejaba de la puerta.

-Sí supieras… -Murmuró muy bajito, casi para él, mientras se echaba un último vistazo a su aspecto en el espejo. Bueno, seguía con algún que otro moratón por la paliza, pero no se le veía nada raro. O eso esperaba.

Abriendo la puerta poco a poco, viendo que su amigo no estaba allí esperándolo ni nada por el estilo, salió tranquilamente, intentado parecer que todo estaba bien. Aunque por dentro suyo sabía que no era así, pero debía disimularlo.

-Oye –Yoongi apareció a su lado sin que se diera cuenta, provocando que se llevara un pequeño susto.- ¿Quieres comer un poco o directamente a dormir?

-A dormir, a dormir –Dijo Hoseok con la voz entrecortada por el susto, ya que no se lo esperaba.

Al volver a entrar a la habitación donde tenía la cama, comprobó que había levantado las sabanas y había despejado la cama para que los entrasen como pudiesen, aunque sería algo difícil moverse una vez que estuvieran los dos acostados.

-¿Quieres algo de ropa cómoda? –Le preguntó Yoongi, justo detrás suya.

-Hombre, si me dejas aunque sea una camiseta ancha, me harías el favor. O unos pantalones cómodos o lo que sea –Al decir lo de la camiseta, su mente reaccionó, ya que sus piernas estaría sin cubrir y no quería parecer un pervertido, así que al momento dijo que también le valían unos pantalones.

-Bueno, no creo que ningunos de los pantalones que tenga sean cómodos para dormir, ya que yo no suelo usar, duermo semi desnudo -Yoongi hablaba como si nada, pero Hoseok no podía evitar imaginar cada una de sus palabras. Su rostro había empezado a coger cierto color y su cuerpo una calentura, de nuevo.

De pronto sintió que un trapo le caía sobre la cara. Aspiró por un momento e olor de la prenda, que era completamente el olor de Yoongi. Era una camiseta, una camiseta suya, que olía a él, que él se ponía, y Hoseok estaba ya delirando.

Se quitó la ropa que portaba, y se puso la simple camiseta que le había dado. Se miró al acabar, y la verdad es que no estaba tan mal. La prenda era tan ancha, que parecía que llevaba un vestido.

No quiso ni girarse para mirar a su amigo por lo que pudiera ocurrir, así que se dejó caer en la cama. Rodó un poco, hasta quedar pegado a la pared y así dejarle espacio al otro. No le gustaba molestar a la gente, así que intentaría dejarle todo el espacio posible.

Cuando le dijo que solía dormir semi desnudo, no se le pasó por la cabeza que ese día que dormiría con él lo haría igual, pero cuando vio a Yoongi entrar a la habitación con tan solo unos boxers rojos, completamente ajustados donde se le marcaba todo, no supo que estaba más rojo, si sus boxers o su cara.

Yoongi no le dijo nada cuando lo vio con la cara hundida en uno de sus brazos, tapándose la cara. Cuando escuchó el clic del interruptor de la luz, se pudo poner bien ya que había apagado la luz. A oscuras no podría verle.

Aunque no podía ver nada sintió como el cuerpo de su amigo caía poco a poco sobre el colchón de la cama. Y no sólo eso, sino como se pegaba a él y no por otro motivo sino porque si no lo hacía, ambos no entraban.

Por un momento se quedó en silencio pero muy atento a cualquier movimiento que pudiera haber allí. Se asustó un poco cuando sintió qué una mano de Yoongi acariciaba la suya.

-¿Te has dormido ya? -Escuchó su voz prácticamente muy cerca de su oreja, lo que provocó que notará un cosquilleo que le gustó.

-No, aún no -Dijo como pudo tragando saliva. Aquella noche iba a acabar muy mal si seguía así.

-¿Cómo te sientes? -La pregunta de Yoongi lo pilló completamente por sorpresa.

-¿Pe-perdón?

-Después de todo lo que has vivido en tan solo 24 horas ¿qué es lo que sientes? -Aunque intentaba prestar atención a lo que le estaba diciendo, noto como se movía para acercarse más a él. Sus manos habían acabado completamente juntas y podía sentir su aliento a escasos centímetros suyos. Las pulsaciones se le estaban acelerando.

-Bueno… Yo… Creo que no he pensado en nada… Es lo mejor… -No sabía que decir exactamente, no sabía que decirle.

-¿Y tu cuerpo? ¿te duele alguna herida? –De pronto, una leve caricia sobre su antebrazo le despistó. Yoongi le acariciaba muy lenta y dulcemente. El cosquilleo volvió a recorrerlo entero.

-Me duele algo cuando me acuerdo, pero bien…

-¿Y tú corazón? –Le faltó el aire cuando le hizo aquella pregunta. Porque estaba a oscuras, pero si le pudiese ver, vería su rostro congelado completamente rojo. ¿La pregunta era en serio?

-¿Qué le pasa a mi corazón? –Casi tartamudeando, intentó formular la pregunta para que no se le notase que se estaba poniendo muy nervioso.

-Quiero saber cómo se siente… Hoy te he visto muy raro, sobre todo después del rato que estuviste apartado con Taehyung. Desde eso has estado como distante, y quiero saber si te ocurre algo. Quiero ayudarte –Yoongi se había incorporado un poco y sentía su mirada puesta en él, sabía que lo miraba a pesar de no ver nada.

Pero cuando dijo aquellas palabras el recuerdo de su conversación con Taehyung invadió su mente. Le dijo que tanto Yoongi como él sentían algo por él.

Aquella idea le causaba miedo, ya que sabía que hiciese lo que hiciese le causaría dolor a sus dos amigos. Y aunque ambos fueran lo mejor que tenía, sabía a la perfección hacia dónde tiraba su corazón. Quiso contárselo todo pero temía que la reacción no fuese la adecuada.

-No fue nada simplemente me entró el pánico de pensar que nos pudiera ocurrir algo con todo este tema -No se le daba demasiado bien mentir pero por lo menos lo intentó.

Sin embargo parecía que lo había hecho bastante bien ya que Yoongi no dijo nada más al respecto.

Seguía notando como lo miraba fijamente. El silencio se hizo presente ante ellos dos mientras su amigo buscaba las palabras para responderle mientras el cada vez se ponía más nervioso.

-Que pases buena noche y descanses, te lo mereces –Se limitó a decir Yoongi, volviendo a tumbarse. Notó como se giraba hasta quedar de lado, dándole la espalda.

Él se había quedado muy tocado. Sus sentimientos se habían revolucionado con aquel corto, pero intimo momento. ¿Y si era cierto que Yoongi sentía algo por él? El hecho de pensarlo, el cosquilleo que ya había experimentado, invadía su barriga.

Bajo aquella oscuridad dirigió su mirada hacia donde estaba él. Unas ganas de tocarle invadieron por un momento su cuerpo. Cómo deseaba en ese mismo instante poder abrazarlo y pasar juntos, muy pegados, toda la noche.

Y como si su propio cuerpo leyera su mente, reacción ante aquellos pensamientos. Cuando se quiso dar cuenta había pasado un brazo por la cintura de Yoongi, quedando abrazados de aquella manera, mientras se pegaba poco a poco a él para poder sentir la calor que desprendía su piel.

Ante aquel acto, Yoongi no reaccionó, simplemente lo dejo estar. Y fue por eso mismo que Hoseok no dejo de hacerlo en toda la noche.

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