(JongKey) Rainy day -Oneshot-

Título: Rainy Day

Pareja: JongKey (JongHyun + KiBum)

Tipo: Yaoi

Géneros: Lemon

Clasificación: NC-17

Descripción: Tras acabar encerrados en casa de Jonghyun al huir de la lluvia, los verdaderos sentimientos mutuos empezarán a salir a la luz

Advertencias: Que es lemon (?)

Notas: Originalmente esto pertenecía a uno de esos fanfics que no acabé en mis inicios y sé seguro que no voy a acabar. Retoqué esta parte un poco para convertirlo en un oneshot y le cambié a los protagonistas, buscando una pareja que no hubiese sido muy usada en este blog ¡Espero que os guste!

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Aquella tarde los dos amigos decidieron salir a dar un paseo juntos. Lo habían pasado realmente bien, pero la lluvia les alcanzó de camino para regresar a sus casas. Aún faltaba un poco para llegar, así que no tuvieron más remedio que correr hacia la casa de uno de ellos. La que más cerca estaba era la de Jonghyun y además iban a poder estar solos ya que sus padres trabajaban. Al final de nada sirvió correr, pues durante el recorrido acabaron empapados de la cabeza a los pies.

-Qué suerte. -Se quejó el menor usando un tono sarcástico en sus palabras. Iba con toda la ropa mojada, caminando detrás de Jonghyun.

-Ha sido divertido. -Respondió el otro en un intento de suavizar un poco la situación. Rodeó la cintura de Kibum con tan solo un brazo y tras dar un cariñoso beso en su mejilla, dejó salir una suave risa de sus labios.- Vamos a cambiarnos.

Siempre tenía que ser así de cariñoso con él ¿No? Era algo que Kibum amaba quizás demasiado. Lo peor es que le era casi imposible ocultar ese complicado sentimiento. Era obvio que entre ellos había algo más que una gran amistad. Ese era un tema que habían hablado en más de una ocasión, pero parecía que nunca terminaban de decidirse a dar un paso más.

Una vez en el dormitorio Jonghyun sintió unos brazos pasar por su cintura, desde atrás. El abrazo le sacó una sonrisa.

-Yo te ayudo. -Murmuró Kibum a la vez que buscaba con las manos a los botones de la camisa del mayor y los desabrochaba uno a uno, sin prisas.

Jonghyun se dejó hacer sin protestar. Giró un poco su cabeza para poder observarle de reojo, manteniendo aquella boba sonrisa que el menor había puesto en sus labios. Le encantaba ese chico.

Una vez estuvieron todos desabrochados, Kibum cogió la tela de la camisa y separándose un poco de él y dando un suave tirón, se la quitó. Jonghyun giró su cuerpo para así poder verle mejor, encontrándose con la atenta mirada de Kibum, quien se encontraba sonriendo con su camisa colgando de un brazo. Su ropa estaba empapada, con el pelo húmedo y el rostro mojado por la lluvia. Aquello le resultaba bastante tentador

Kibum se sentó en la cama dejando antes la prenda en el suelo. Dirigió de nuevo la vista a Jonghyun, sin poder evitar fijarse en su torso desnudo, húmedo y con algunas gotas de agua bajando por su piel. Se mordió ligeramente el labio, casi sin darse cuenta y subió la mirada a su rostro. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el otro sonreía entretenido al descubrirle mirando su cuerpo con tanta atención. Pero no le importó mucho y siguió admirando con descaro.

-¿Te gusta? -Preguntó Jonghyun en broma, sin poder dejar de sonreír. Después llevó las manos al borde de su pantalón y lo bajó del todo de una sola vez, sin importarle que el otro estuviese mirando.

Kibum ni siquiera prestó atención a la pregunta. Estaba concentrado en mirar como el mayor se desnudaba ante sus ojos.

-¿Kibum?

-¿Eh? Ah, sí. Claro que sí. -Respondió por fin, dejando ver una orgullosa sonrisa.

Entonces vio como en el rostro de Jonghyun se dibujaba una sonrisa diferente a las demás. Era realmente provocativa. Aquello bastó para hacer que sus mejillas se encendieran y se tornaran rojizas. Debía reconocer que estaba tremendamente atractivo así. Mojado de los pies a la cabeza y tan solo vestido con su ropa interior, húmeda también. La tela se había pegado a la piel por el agua y podía definirse casi a la perfección la forma de su miembro. Sin darse cuenta, se encontraba mirando descaradamente aquella parte de su cuerpo.

-Ya lo veo, ya. -Habló Jonghyun, ampliando la sonrisa al saber ese lugar concreto donde iban a parar los ojos de su amigo.

Para sorpresa de Kibum, Jonghyun se acercó a la cama y se recostó a su lado. Tal cual estaba. Sin ponerse o quitarse una sola prenda ¿Qué hacía? ¿No iba a cambiarse de ropa? El menor miraba de reojo el cuerpo semi desnudo de Jonghyun, imaginando todas y cada una de las cosas que sería capaz de hacer con cada parte de su anatomía ¿Intentaba tentarle? Era lo que parecía. Y si era eso, lo estaba logrando porque la situación empezaba a darle calor.

-¿No vas a vestirte? -Preguntó, ya un poco inquieto por estar sintiéndose demasiado atraído por el chico.

-Estoy bien así ¿Por? ¿Te molesta? Si quieres me pongo algo. -A pesar de esas palabras, Jonghyun no podía negar que la situación le estaba entreteniendo demasiado.

-No, así estás bien. Perfecto. -Kibum no era un chico conocido por ser tímido o poco directo a la hora de hablar y actuar. Al responderle, ya harto de tener que estar aguantando cuando Jonghyun parecía querer jugar, se recostó junto a él para ver como evolucionaba el tema. Al hacerlo giró el cuerpo en su dirección ¿Qué pasaría si no detenía aquello? Ahora tenía curiosidad.

Jonghyun giró también su cuerpo hacia el de su amigo, pasando el brazo por encima de su cintura y quedando cara a cara con él. Entonces empezó a acariciar su costado con cariño, provocando que Kibum se estremeciera ante aquel inesperado pero deseado contacto. Lo hacía sobre la tela de su camiseta, pero era suficiente para hacerle sentir esas cosas.

-¿Perfecto? -Manteniendo aquella tentadora sonrisa, le miró a los ojos al preguntar.

-Sí, perfecto. No necesitas ponerte nada. -Le aseguró Kibum, un poco nervioso. Esperaba que esos nervios no le jugasen una mala pasada. De momento intentaba ocultarlos tras una sonrisa.

Sin decir una sola palabra más, Jonghyun se lanzó a besar los labios del chico. Aquello le podía. Le deseaba. No era la primera vez que se besaban pero esa vez lo sentía diferente. Con menos inocencia que de costumbre.

Kibum por su parte correspondió al beso como otras tantas veces había hecho, mientras por su cabeza pasaban pensamientos totalmente atrevidos tras ver el cuerpo de Jonghyun tan de cerca. Pasó una pierna sobre el cuerpo del mayor a modo de abrazo. A la vez, llevó una mano a su cabeza y entrelazó los dedos con suavidad en su cabello. Aquello provocó que Jonghyun se acercase más, pegando así sus cuerpos, sintiendo cada uno el calor del otro.

Jonghyun metió la mano por dentro de la camiseta mojada de Kibum, empezando a acariciar su cálida y suave piel con los dedos, sacándole así algún que otro suspiro al otro.

El beso cada vez era más apasionado por parte de ambos. Sus labios se movían ansiosos sobre los del otro, deseándose y saboreándose entre ellos, como nunca antes se habían besado.

Sin vergüenza alguna, Jonghyun retiró la mano del interior de la camiseta y la llevó a su trasero con descaro. Agarró con firmeza uno de los glúteos y lo apretó fuertemente con los dedos, sintiendo al instante en sus labios un suspiro ahogado por parte del menor.

Kibum se separó con la intención de cambiar de postura, sin pararse demasiado en pensar lo que estaba pasando. Simplemente se dejaba llevar por lo que su cuerpo estaba empezando a sentir. Se subió y sentó sobre las caderas de Jonghyun con agilidad y dejó una pierna a cada lado de este. Cuando sintió la semi erección del otro haciendo presión bajo sus nalgas, no pudo hacer otra cosa más que excitarse. Empezó a recorrer con una mano el pecho desnudo de Jonghyun, queriendo tocarlo entero. Notaba el calor invadiendo gran parte de su cuerpo. Sobre todo aquella zona entre sus piernas. Mientras pasaba la mano por su pecho se topó con uno de los pezones. Como un niño curioso, lo presionó despacito con el dedo antes de empezar a acariciarlo y juguetear con este. De esta forma, lo endureció.

-Madre mía… Qué bueno que estás. -Susurró, pensando en voz alta.

Aquella imagen era demasiado buena para él. Tenía a Jonghyun tumbado debajo y a su entera disposición. Deseándole, mirándole con lujuria y con los labios entreabiertos. Aquellos labios que ya eran un vicio para Kibum. No pudo evitar agacharse y volver a besarlos.

Jonghyun llevó de nuevo las manos al trasero de Kibum y apretó con fuerza hacia él mientras correspondía con una pasión desenfrenada a aquel nuevo beso.

Las mejillas del menor se sonrojaron una vez más cuando sintió la dureza de la erección del otro con más intensidad, ahora pegándose a la suya propia al haberse movido un poco. Cuando sus labios se separaron por la falta de aire, aprovechó para quitarse él mismo la camiseta. El calor hacía que la ropa empezase a ser molesta.

Jonghyun se movió para dejarle ahora a él debajo. Lo hizo sin apartar las manos de su trasero y al haber quedado estas debajo, aprovechó para hacer un poco de fuerza y levantarle la cadera unos centímetros sobre el colchón. Al mismo tiempo él empujó las suyas hacia delante y provocó de nuevo aquel excitante choque entre ambos miembros.

A Kibum se le escapó un profundo suspiro al sentir el duro miembro de su amigo haciendo presión en su propia erección. Aquel acto se repitió en cuanto Jonghyun empezó a moverse de una forma que hacía el roce constante, provocándoles esta vez a ambos un suspiro.

Kibum quería sentirle lo más cerca posible. Separó las piernas y dejó que el otro se acomodase entre ellas. De paso abrazó su cadera con ellas y le obligó a pegarse más si era posible. Aquel maldito roce estaba enloqueciéndole, pero no era suficiente. Sobre todo cuando había tela por en medio. Bajó las manos por su espalda, rozando levemente su piel con las uñas sin llegar a ser una caricia. Entonces al alcanzar el trasero le apretó con posesividad hacia él. Necesitaba sentir más de aquel contacto que tanto le desesperaba y excitaba.

-¿Tantas ganas tienes de mí? -Murmuró Jonghyun sobre el oído del chico, con voz excitada, cuando notó aquel apretón.

-No sabes cuantas…

Jonghyun había estado intentando contenerse todo lo posible hasta aquel momento, pero no podía más. Lo que recorría su cuerpo era demasiado grande y deseaba ir más lejos. Detuvo el movimiento de sus caderas y empezó a descender por el cuerpo de Kibum, besando, lamiendo y saboreando todo a su paso.

Fue bajando hasta que su cabeza quedó a la altura del vientre del más joven. Sus manos se dirigieron hasta el pantalón de Kibum y poco a poco empezó a bajarlo. Lo hizo sin recibir ninguna queja por parte de Kibum, quien en ese momento solo podía dedicarse a mirar lo que Jonghyun hacía y a levantar un poco las caderas para ayudarle a desnudarle, sin poder evitar emocionarse al saber lo que podía venir después.

-Más que vas a tener. -Le aseguró mientras le dejaba los pantalones por las rodillas y seguía hasta abajo hasta retirarlos por completo.

Sin pensarlo mucho, acercó la mano al miembro del chico, aún cubierto por la tela de la ropa interior. Hizo una ligera presión con la palma sobre la erección, haciendo que el chico se estremeciera y jadease en voz baja sin querer. Levantó la vista, queriendo observar su reacción y sus expresiones. Sonrió al darse cuenta de que le había gustado y volvió a hacer aquella misma presión. Le estaba encantando verle de aquella manera, solo por y para él.

Tras pasar unos segundos sobando su miembro sobre la tela, provocándole todo tipo de jadeos y suspiros cargados de excitación y calentándole aún más, empezó a terminar de desnudarle. De esta forma dejó al descubierto su miembro, al cual no pudo evitar echar un vistazo cuando lo tuvo prácticamente en los morros, mirándolo descaradamente tal y como Kibum había hecho con él.

Acercó la mano y pasó las yemas de los dedos sobre la extensión de este en una pequeña y suave caricia desde los testículos hasta la punta del miembro. El joven jadeó ante aquel atrevido contacto. Verle y escucharle era todo un espectáculo al que cada vez se viciaba más.

Se movió hasta quedar de nuevo cara a cara con Kibum. Sin embargo su mano no se alejó de la entrepierna del chico. Seguía pasando los dedos por el miembro con tal lentitud que podía considerarse cruel.

-Te deseo. Más que a nada. -Se atrevió a decir el menor entre suspiro y suspiro, recibiendo más que encantado las caricias que le estaba proporcionando.

-Tendrás que ser un poco más claro con lo que quieres. -Le dijo, sonriendo de aquella forma tan tentadora que hacía estremecer al menor solo con mirarla.

Mientras esperaba una respuesta, rodeó el miembro con la mano y empezó a masturbarlo. Lo hizo comenzando con lentos movimientos de muñeca, no mucho más rápidos que los que hacía anteriormente. Un ligero gemido salió de los labios del joven, cada vez más acalorado y cachondo.

-Hazme tuyo… Ahora mismo. Aquí. Vamos… -Suplicó en un susurro, prácticamente sin pensarlo. Cuando se dio cuenta de lo que había dicho, no se arrepintió.

La sonrisa de Jonghyun se amplió tras escuchar dicha súplica. Era exactamente lo que había estado esperando. Sin esperar mucho más, dejó de masturbarle y acercó los dedos de la otra mano a los labios de Kibum. Él los entreabrió y dejó que un par de dedos se colasen en su boca.

Con un poco de timidez empezó a lamerlos, humedeciéndolos con su saliva todo lo posible. Cuando el mayor consideró que ya estaban lo suficientemente húmedos, los retiró lentamente de su boca y le indicó que separase sus piernas. Kibum obedeció encantado.

Bajo la curiosa y excitada mirada del menor, separó un poco sus nalgas con la mano y acercó los dedos que habían sido lamidos a su entrada. La acarició con delicadeza por fuera con ambos dedos durante algunos segundos. Después comenzó a introducir uno de ellos con cuidado.

Levantó la vista hacia el rostro de Kibum cuando empezó a hacer lentos movimientos con ese dedo. Primero en pequeños círculos y después, sacándolo y metiéndolo de nuevo con el mismo tacto.

Kibum respiró profundamente, intentando acostumbrarse de forma rápida a aquella intrusión.

Cuando la molestia desapareció y Jonghyun notó que ya estaba preparado para un segundo dedo, lo introdujo junto al otro. Al mismo tiempo decidió llevar la mano libre al miembro de Kibum para darle atención de nuevo. Una vez más empezó a masturbarlo, pero con un poco más de velocidad que la primera vez, aunque no demasiada. Quería ayudarle a sentir placer lo antes posible.

No pasó mucho hasta que el chico se acostumbró del todo a aquello, concentrándose en las sensaciones que le ofrecían las manos del mayor. Tanto que de forma inconsciente, movió la cadera hacia delante en busca de más contacto y acción. Estaba deseando sentir más de Jonghyun. No podía ocultarlo más. Ni quería.

Jonghyun retiró poco a poco los dedos de su interior y se acomodó para quedar arrodillado.

-Date la vuelta. -Le indicó, ansioso por empezar a hacerlo con él.

Kibum no podía apartar la mirada de Jonghyun, fascinado por el deseo que le hacía sentir. Aunque también estaba bastante nervioso. Había pasado mucho tiempo esperando un momento de intimidad así con Jonghyun. En cuanto le escuchó, le hizo caso. Se dio la vuelta, quedando boca abajo y apoyó las rodillas en el colchón para así poder levantar un poco su trasero y facilitarle el trabajo a Jonghyun.

El mayor se dio cuenta de lo nervioso que estaba Kibum. Le conocía lo suficiente como para saberlo. Se inclinó un poco sobre él y besó su cuello con toda la ternura que podía ofrecerle en ese momento. Kibum agradeció bastante aquel acto, sintiéndose un poco más calmado. Más tranquilo. Pero solo un poquito.

Jonghyun se terminó de desnudar, liberando su miembro. Llevó una mano a este y echándose hacia delante para acercarse más al excitado cuerpo del otro, lo drigió hasta la entrada del chico mientras de paso se acariciaba a sí mismo un poco antes de empezar.

Kibum ahogó un jadeo en el colchón al sentir como poco a poco, con cuidado, comenzaba a ser penetrado por Jonghyun. El dolor no podía compararse con la leve molestia de hacía un momento. Presionó sus labios entre sí, luchando por ocultar que le estaba doliendo. Quería más de él. Sabía que aguantar aquello valdría la pena más tarde. Intentó centrar su atención más en el hecho de que tenía a Jonghyun dentro de él que en el dolor para así olvidarlo, cosa que poco a poco fue logrando hasta no sentirlo, dejando solo una tremenda excitación en su cuerpo.

Hizo un leve movimiento con el trasero para indicarle a Jonghyun que podía empezar a moverse él.

Jonghyun, recibiendo encantado aquella indicación y sin poder aguantar más estando quieto y solo dándole caricias, se echó hacia atrás y después de nuevo hacia delante sin llegar a salir del todo de él. Lo hizo con el mayor cuidado posible, de momento. Solo aquello ya le hizo suspirar y querer más y más.

Los sonidos de placer no dejaban de salir por ambas bocas, siendo cada vez más intensos. La temperatura entre ellos aumentaba y sus cuerpos buscaban más, provocando que sus movimientos fueran menos cuidadosos.

La imagen que Kibum le ofrecía a Jonghyun, sumada al placer de hacerle suyo, le estaba enloqueciendo. Por su parte, el menor sentía que ese mismo placer aumentaba a cada embestida del otro.

Las manos de Kibum buscaron algo a lo que agarrarse, solo encontrando las sábanas de la cama. Ya hasta le costaba mantener abiertos los ojos o cerrados los labios. La intensidad de las caderas de Jonghyun contra las suyas volvía a aumentar, provocándole al menor gemidos más sonoros que reflejaban todo lo que estaba sintiendo.

Esas embestidas que Jonghyun le propinaba al cuerpo del que ya era su amante tomaban fuerza conforme se acercaba al ansiado orgasmo. Ver a Kibum así por él era toda una maravilla. Y más lo era sentir su ardiente cuerpo siendo suyo.

Los dedos del menor se seguían clavando en las sábanas o allí donde alcanzase a hacerlo. Jonghyun acercó una mano al miembro de Kibum y lo rodeó con la intención de empezar a masturbarle para aumentar su placer. Aquello provocó que pronto parte de su mano y la sábana que había bajo ellos se viera manchada por la esencia del menor.

Un par de embestidas más y fue Jonghyun quien alcanzó el orgasmo, jadeante y extasiado. Poco a poco sus caderas se fueron deteniendo a la vez que descargaba dentro del cuerpo del otro todo aquel inmenso placer acumulado, marcándole por primera vez como suyo.

Cuando ambas respiraciones se calmaron un poco tras correrse, con cuidado salió de dentro de él para dejarse caer tumbado al lado de su cuerpo.

Kibum, agotado por la experiencia recién vivida, no dudó en girar el cuerpo hacia el de Jonghyun y abrazarse a él con cariño. Abrazo que Jonghyun correspondió encantado, apretándole un poco contra su cuerpo.

El menor alzó un poco la cabeza para poder mirar al chico, sin poder esconder la boba y feliz sonrisa que ocupaba sus labios. Jonghyun a su vez levantó una mano para dirigirla a la mejilla de Kibum y la acarició con ternura mientras miraba sus ojos. No se habían dicho nada, y es que no era necesario hacerlo. Ambos sabían que a partir de ese momento las cosas entre ellos serían distintas. Para bien.