Nota: Buenas buenas a todos, os voy a dejar un capitulo más de Loco por amor, para que podáis ver un adelanto de Wook con su nuevo paciente, ademas de la aparición de un nuevo personaje. Ella es Ayeon, de un grupo llamado Bebop. Seguro que no conocen el grupo, y yo se lo recomiendo muchísimo, si quieren ver una imagen de la chica aquí tienen una para que se la puedan imaginar. Si quieren saber más cosas de ella o el grupo, yo les informo. (??) -que no se note que le mola el grupo.-
¡Espero que les guste! ¡Besos!
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Ya se encontraba cruzando la esquina para adentrarse en el pasillo donde se encontraban las dos habitaciones, y tuvo que sacar fuerzas de donde pudo para atravesarlo. Inseguro y nervioso, caminó por él, pasando rápidamente la habitación de YeSung y esperando encontrar a KyuHyun en la suya. Para su suerte, así era.
KyuHyun se sorprendió un poco al verlo aparecer por la puerta. No le esperaba a aquellas horas allí.
RyeoWook intentó recuperar la compostura y comportarse con la simpatía del día anterior.
-Hola, KyuHyun. ¿Qué tal estás?
-Bien, bien. No te esperaba. -Dijo el chico, levantándose de la cama y ofreciéndole una sonrisa.- ¿Pasa algo? ¿Algún problema?
”Sí, muchos”, pensó RyeoWook.
-Oh, no. No, para nada. Solo venía a informarte de un pequeño cambio en nuestras reuniones de la tarde. -Le devolvió la sonrisa.
KyuHyun le miró curioso.
-¿De qué se trata?
-¿Te importa si a partir de hoy nos reunimos en otro sitio que no sea aquí? Hay un despacho desocupado donde podríamos estar.
-Claro, no me importa. Aquí mandas tú. -Le respondió KyuHyun, mostrando amabilidad.- ¿Pero por qué? Creí que se hacía aquí.
-Sí… -RyeoWook no había pensado en ese detalle. Necesitaba una excusa rápida.- Pero el jefe quiere que a partir de ahora se den las reuniones en un sitio más íntimo y tranquilo. Allí no hay tanto ruido y piensa que esa tranquilidad puede ayudar a los pacientes a hablar con sinceridad…
Le parecía algo tonto incluso a él. Siempre había sido de la otra forma y no había habido ningún problemas. Pero era lo único que había venido a su cabeza y quizás, colaba.
KyuHyun hizo un leve movimiento con la cabeza, asintiendo.
-Está bien. Me parece bien. Más intimidad. -Rio ante sus palabras.
-Entonces esta tarde reunte conmigo en la puerta del comedor ¿Vale? A la misma hora de ayer. Estaré puntual esperándote para ir al despacho.
-Vale, vale. Allí estaré.
Y así, con aquella idea improvisada, pasaron los días. Las reuniones con KyuHyun se le hacían bastante amenas. Al principio se reunían en el mismo lugar y luego iban juntos hasta allí. Después, RyeoWook habló con LeeTeuk para pedirle permiso y dejar a KyuHyun que fuera solo hasta el despacho, donde él le estaría esperando. A LeeTeuk le pareció una petición extraña, pero RyeoWook mintió de nuevo para llevar su plan con éxito. Le dijo que el mismo KyuHyun le había pedido más tranquilidad en sus visitas. Al final consiguió la aprobación de su jefe.
Y cuanto más se reunía con él, menos entendía qué hacía el joven encerrado en un lugar así. Descubrió que KyuHyun decía sufrir unos extraños cambios de personalidad. Pero en todos aquellos días no había ni rastro de dichos cambios.
KyuHyun se interesaba por él. Pero no de la misma forma que lo hacía YeSung, con él no se sentía acosado. Al contrario, encontraba en KyuHyun un buen amigo y confidente. Incluso empezaba a cogerle aprecio. Sus visitas siempre eran divertidas y entretenidas. Sin miedos. Sin tener que estar pendiente de lo que se decía o no para no. Mucho más tranquilas y agradables.
Por otro lado, todo con YeSung se tornaba cada vez más negro. Sus insistentes preguntas sobre el otro paciente. Esa horrible manía por querer controlar todo a su alrededor. Su mal humor era más constante y le contestaba mal muchas veces. En el pasado, YeSung, a pesar de todo, le trataba con cierto cariño. Parecía intentar ganarse el aprecio de RyeoWook. Pero ahora era cómo si lo despreciara, pero al mismo tiempo siguiera con su obsesión por él.
Eso le daba aún más miedo.
***
Ya había trascurrido poco más de un mes. RyeoWook había logrado hasta entonces evitar a YeSung cuando le tocaba reunirse con KyuHyun, logrando que no los viera juntos y evitando problemas.
Henry se había separado por completo del grupo formado por HeeChul, SungMin, Dara y HanGeng y ahora se juntaba con otros chicos a los que él consideraba mejores. Ninguno de los cuatro intentó detenerle.
EunHyuk seguía a veces un poco perdido, pero ya había empezado a ser más independiente en su trabajo y DongHae lo felicitaba por ello.
Aquel día era el aniversario del centro. Se celebraba que habían pasado 75 años desde que abrió sus puertas. KangIn, sobrino del fundador y ahora dueño de todo, había dado aviso de que esa misma tarde se pasaría personalmente a ver cómo iban las cosas por allí.
LeeTeuk se encargaba de prepararlo todo. Quería que cuanto llegara lo viera todo perfecto.
Ese día les habían dado a sus pacientes una comida especial. Más trabajada que lo que de normal les ofrecían. Con un buen plato y gran variedad de postres a elegir, pretendía subir el ánimo de la gente y que su jefe viera un ambiente agradable. Les pusieron una película para subir los ánimos y extendieron de nuevo el horario de apertura de la sala donde todos podían reunirse y entretenerse.
Amplió la vigilancia, contratando por un día a un par de guardias más para que todo estuviera en orden. Se encargó de que los pacientes más problemáticos estuvieran tranquilos. Quería dar una buena imagen y asegurarse de que todo estaba en orden.
Por fin llegó el momento. KangIn entró por la puerta y allí estaba LeeTeuk esperándole con la mejor de sus sonrisas.
-Buenas tardes, señor Kim. -Le saludó.
KangIn hizo una mueca de disgusto.
-No me llames señor. Me haces sentir viejo. Y no me trates de usted, soy más joven que tú y ya nos conocemos muy bien. -Rio. Obviamente estaba en broma. Solía hacer ese tipo de comentarios cuando estaba de buen humor. Eso tranquilizó a LeeTeuk.- Buenas tardes a ti también.
-¿Has tenido un buen viaje? -Preguntó LeeTeuk tras estrecharle la mano.
-Ha sido un poco cansado. -Miró a su alrededor.- Que tranquilo está todo ¿No?
-Siempre está tranquilo. -Mintió. A veces el lugar era un verdadero caos.
Ambos pusieron rumbo al despacho de LeeTeuk.
-¿Te quedarás mucho tiempo en la cuidad?
-Tengo pensado estar unos días, sí. No siempre tengo la oportunidad de dejarme caer por aquí.
LeeTeuk frunció un poco el ceño. Había gastado bastante presupuesto solo en aquella visita.
-Pero no te preocupes. -Continuó KangIn.- Os dejaré tranquilos. Tengo otros asuntos de los que encargarme. Visitas familiares, ya sabes.
Después de una pequeña reunión en el despacho, KangIn pidió dar un paseo por las instalaciones.
LeeTeuk tenía trabajo que hacer y se disculpó por no poder acompañarle. En su lugar, llamó a Siwon, con quien ya se había reunido anteriormente para avisarle y explicarle cómo debía comportarse, y le ordenó que fuera quien acompañara a KangIn.
Pasearon tranquilamente por cada rincón del centro. Siwon le explicaba algunas cosas, todas buenas, claro. Debían dar una buena imagen y lo cierto es que lo estaban logrando. KangIn parecía bastante contento con el trabajo que estaban haciendo.
***
-RyeoWook. -Le llamó un chico que había ido a buscarle a la cafetería, en plena hora de la merienda.- Tienes visita.
RyeoWook le miró confuso. Nunca había ido nadie allí a verle. De normal solo recibía llamadas.
-¿De quién se trata?
-Una joven que quiere hablar contigo. No me ha dicho sobre qué. Te está esperando en el recibidor.
-Vale, vale. Ahora voy.
El chico se fue y él terminó rápidamente lo que estaba comiendo. Tenía mucha curiosidad por saber quién habría ido aposta a buscarle para hablar con él y tampoco quería hacer esperar mucho a la chica.
Cuando llegó al recibidor, la vio de lejos. Pelo negro, liso y muy largo. Tanto que casi le llegaba a las caderas. Vestía elegante, con unos tacones altos y un abrigo blanco que parecía bastante caro.
Se quedó un momento mirándola. No la reconocía. Nunca la había visto.
Se acercó para saludarla y salir ya de dudas.
-Buenas. Soy RyeoWook.
Ella se giró para mirarle. Pensó que era bastante hermosa, pero algo en su expresión no llegaba a darle mucha confianza.
-Hola. -Se limitó a decir, en un tono brusco.
-Me han dicho que me buscaba.
-Sí, así es. Pero vayamos a hablar a un lugar más tranquilo.
Él no entendía nada de lo que estaba pasando. ¿Por qué parecía tan molesta? Decidió llevarla al despacho donde tenía sus reuniones con KyuHyun. Una vez dentro, cerró la puerta y cuando se giró hacia la mesa la chica ya estaba sentada en la silla mirándole con seriedad.
RyeoWook sintió un escalofrío. Se sentía incómodo en su presencia.
Se sentó también y la miró, esperando a que dijera algo.
-Supongo que no sabes quién soy. -Empezó la chica.
-No. Ni idea. -Reconoció.
-Me llamo Ayeon. Soy… la ex novia de uno de tus pacientes. -RyeoWook notó cierto desprecio en sus palabras.- YeSung.
Ahora sí que nada tenía sentido para él.
-¿Y qué es lo que quieres hablar conmigo? -Le preguntó con un tono amable.
-Quiero avisarte. Solo eso.
La incomodidad de RyeoWook crecía por momentos.
-¿De qué?
Ella cruzó las piernas, acomodándose un poco en la silla y clavó la mirada en él.
-Por tu bien, aléjate.
-¿Puedes ser un poco más precisa, por favor? -Esta vez ya no habló con tanta simpatía. Si quería decirle a algo que fuera al grano directamente. Aquel era un tema delicado para él y no le apetecía estar jugando a las adivinanzas.
-Sé lo mucho que le interesas, me lo han contado y me han pedido que te advierta. Ambos sabemos que es… obsesivo con lo que le gusta. Si sigues a su alcance nunca se curará. ¿Lo entiendes? Tienes que alejarlo de ti.
Entonces RyeoWook recordó algo. Un detalle que le pareció bastante curioso.
-¿No fuiste tú la que declaró contra él en el juicio?
Ayeon entrecerró los ojos, mirándole con rabia. Había dado en el clavo.
-¿Habrías preferido que ese loco siguiera por ahí suelto hasta acabar matando a alguien de verdad?
-Él te amaba. -Contestó RyeoWook. Ahora era él quien se había puesto serio.- No tienes derecho a venir y decirme que me aleje de YeSung cuando en parte, si está cómo está es por tu culpa.
Ayeon no se esperaba aquello. Le miró atónita.
-¿Mi culpa?
-Sí. Tu culpa. -Continuó él.- Lo traicionaste. Puede que tengas tu parte de razón, pero lo hiciste. Vio cómo la persona a la que más quería en ese momento hablaba mal de él y pedía que lo encerraran frente a un juez. Llevo meses estudiando su caso. He hablado con él de esto. Sé cómo se siente mejor de lo que tú nunca lo supiste. -Calló un momento antes de continuar. Se estaba alterando y había alzado un poco la voz.- Tiene miedo de que vuelvan a hacerle lo mismo. No sabe reaccionar de otra forma y por eso se comporta así.
-No me hagas reír. Él ya tenía esos problemas antes.
-No. No tanto. Empeoró por tu culpa. Así que no vengas a decirme que yo no le estoy ayudando cuando tú eres la causante de muchas cosas. No eres la única que le conoce con quien he hablado. Sé bien lo que digo. Y no seas falsa. A ti te importa una mierda si se cura o no.
Ayeon no fue capaz de decir nada después de aquella humillación. Se levantó de la silla furiosa y se dirigió a la puerta.
-Después no digas que no te he avisado.
Y se fue dando un fuerte portazo al cerrar la puerta.
RyeoWook salió del despacho poco después que ella, tras tomarse un par de minutos para calmarse.
Sabía perfectamente quien había ido a contarle esas cosas a la ex de YeSung. Aquello no iba a quedar así.
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