Nota: Como dije, hoy, día 21 de junio y cumple de Ryeowook, al cual me comeré a besos un día de estos por ser tan adorable(?) hay dos capitulos de Loco por amor, por que sí, porque Wook lo vale. Espero que os guste. ^^
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-SungMin… -Se escuchó, en voz baja.
El nombrado miró hacia la dirección de donde procedía el susurro, al oír su nombre. Henry estaba oculto tras una gruesa columna y le hacía gestos para que se acercara.
SungMin giró la cabeza, ignorándolo y volvió la mirada hasta la pantalla donde estaban poniendo una película que le parecía bastante entretenida. Desde lo que pasó aquella mañana, no quería saber mucho de él.
Por lo visto LeeTeuk lo dejó pasar, porque no le buscó. Pero después de aquello había llegado a la conclusión de que el chico no era una buena compañía
Una bolita de papel aterrizó en su cabeza. Miró de nuevo hacia Henry con seriedad. Sabía que había sido él intentando llamar de nuevo su atención.
Al final accedió. Prefería hacerle caso de una vez y decirle directamente que no volviera a hablarle a estar aguantando aquello.
Se levantó, mirando antes a ambos lados para asegurarse de que nadie prestaba atención.
Las miradas de la gran mayoría estaban puestas en la película. Otros se habían dormido o estaban concentrados hablando con el de al lado. Él estaba sentado al fondo, nadie notaría si se iba o no.
Se acercó a la columna donde estaba escondido Henry y le miró no muy confiado.
-¿Qué quieres?
-¿Te apetece otra escapadita por los pasillos? Me aburro mucho.
-No. -Dijo, directo.- No voy a ir contigo. Búscate a alguno de tus amiguitos. Yo no quiero más problemas.
-Oh, vamos. Si al final no pasó nada.
-Hasta que pase. Yo no quiero arriesgarme.
Henry pareció entenderlo y no insistió más, mostrando una expresión apenada y claramente fingida.
-Pero deja que te enseñe al menos lo que he conseguido.
SungMin suspiró. No le apetecía nada hablar con él y encima se estaba perdiendo parte de la película por su culpa.
-A ver.
Henry rebuscó algo escondido en su ropa interior. Por un momento SungMin pensó que era otra cosa la que iba a enseñarle y giró la cabeza rápidamente para no ver nada.
Henry se dio cuenta y rio.
-Eh, mira.
Sacó un mechero y lo puso frente al rostro de SungMin, sabiendo perfectamente lo que estaba haciendo.
Los ojos de SungMin se abrieron bastante, asustado. Dio un par de pasos hacia atrás apartando la mirada del mechero. Henry sonrió.
-Aleja eso de mí ya.
-¿No quieres que te ayude a superar tu miedo? -Preguntó Henry, divertido.
Sabía muy bien el pánico que le tenía SungMin al fuego o todo lo relacionado con este.
Desde que de pequeño estuvo presente en un horrible incendio, tenía un severo trauma. Por eso estaba allí. Porque le era imposible llevar una vida normal.
-Eres un capullo… -Murmuró SungMin con desprecio, sin acercarse mucho a él.
Henry avanzó un paso hacia delante y SungMin retrocedió al instante un poco más, empezando a ponerse nervioso.
El más joven rio de nuevo y antes de que SungMin pudiera reaccionar, le lanzó el mechero. El objeto impactó en el pecho del otro y al ir a apartarse, tropezó con sus propios pies y cayó al suelo.
El golpe resonó en toda la sala.
Todo el mundo se giró para mirarlo, desviando su atención de la pantalla para encontrarlo tirado junto a la columna, con la frente perlada del sudor causado por el miedo y la respiración irregular.
Se escucharon más risas junto a la puerta. SungMin miró hacia allí y vio a los amigos de Henry escondidos, burlándose de la situación.
Henry intentaba contener su propia risa para no soltar una fuerte carcajada por su reacción. Algunos de los pacientes que habían estado mirando la película también se estaban riendo de él.
Los nuevos amigos de Henry escucharon pasos que se aproximaban por el pasillo. Sus risas habían llamado la atención de un enfermero que estaba cerca de allí. Las risas cesaron.
-Henry, corre. -Dijo uno de ellos.
Henry echó un último vistazo a SungMin, quien aún yacía en el suelo. Con una amplia sonrisa salió corriendo hacia la puerta para huir de allí con sus amigos y no ser descubiertos.
Quien se había acercado a mirar qué estaba pasando era EunHyuk.
Se encontró a SungMin inmóvil allí, casi temblando por el susto.
-¿Qué haces ahí tirado? -Preguntó con confusión mientras se acercaba. Examinó la escena antes de ayudarle a levantarse y vio el mechero junto al cuerpo de SungMin.
-¿De dónde has sacado esto…?
Lo cogió y lo miró con más atención.
Lo encendió para asegurarse de que funcionaba y bufó al ver que así era. SungMin tuvo que apartar la mirada cuando la llama apareció por unos instantes.
Cogió al paciente de un brazo y le ayudó a levantarse, guardándose antes el mechero en el bolsillo.
-Vamos, te llevaré con LeeTeuk.
-No… No es mío… -Juraba SungMin, volviendo a estar asustado.
-Sí, sí. Eso se lo cuentas a él.
EunHyuk empujó a SungMin al interior del despacho de LeeTeuk, viendo que se resistía un poco a entrar.
LeeTeuk alzó la mirada de sus papeles en cuando los vio aparecer y frunció el ceño, viendo cómo EunHyuk obligaba a SungMin a sentarse en la silla frente a la mesa y se sacaba el mechero del bolsillo.
-Lo he encontrado con esto.
LeeTeuk miró el mechero, desconcertado.
-¿Puedes dejarnos solos un momento?
Ahora, LeeTeuk desvió la mirada hacia SungMin, inspeccionado ahora su rostro.
-Sí, claro.
EunHyuk abandonó la habitación.
-No es mío. -Se apresuró a decir SungMin, defendiendo su inocencia.
-Imagino que no. Me sorprende que estuvieras con uno de estos.
LeeTeuk cogió el mechero y lo ocultó de la mirada de SungMin, escondiéndolo en uno de los cajones de la mesa. Le extrañaba, por su puesto.
Él estaba al tanto de todos los problemas de cada paciente y el de SungMin no iba a ser menos.
-Ha sido… -Empezó SungMin, pero no se atrevió a continuar. No quería ser un chivato, por mucho que Henry se lo mereciera y humillado que se sintiera.
-Dímelo.
-Lo encontré tirado ya en el suelo… Y me asusté, me caí… -Intentó sonar lo más convincente posible.
LeeTeuk dudó por un momento.
-Quizás se le cayó a alguien. -Pensó en voz alta.
SungMin asintió.
-Sí, seguramente…
El jefe examinó atentamente con la mirada el rostro de SungMin.
-Ya va la segunda vez que tengo problemas contigo.
-¡Pero no ha sido mi culpa! –Intentó excusarse SungMin cuando le dijo aquello. Además de que era verdad
-Puede ser que no.
SungMin se mordió inconscientemente el labio, nervioso.
-Que no tengan que volver a llamarte la atención ¿Entendido? –La seriedad con la que se mostraba LeeTeuk le decía a SungMin que no debía pasarse una vez más de la raya o tendría una represalia.
-Sí… –Murmuró por lo bajo agachando la cabeza a la misma vez, pero LeeTeuk lo entendió perfectamente.
-Bien, puedes irte. –Dijo LeeTeuk, volviendo la vista a lo que estaba haciendo justo antes de que le interrumpiera, dejándole claro de esa manera, que no tenía nada más que decir respecto a ese asunto.
SungMin se levantó de la silla en cuanto le dio permiso, y cabizbajo, se fue por donde momentos antes le había obligado a entrar.
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