(YoonSeokHyung) Love dreams -Serial- Capitulo 10

Nota: ¡Muy buenas a todos! ¡Ya está aquí el décimo capitulo de este serial! Taehyung como siempre liándola…(?) Sí, la lía, pero las consecuencias de lo que hace estará en el siguiente capitulo, así que por ahora, solo tenéis aquí para leer que es lo que hace. Nada bueno, o sí.(?) ¡Espero que os guste!

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“Estaba como… ¿flotando? Quiso abrir los ojos y ver donde estaba, pero aun así todo era negro, oscuro. Movía sus manos y sus piernas pero no daba con nada, no sentía nada alrededor suya ¿cómo había llegado hasta allí?

Se estaba desesperando por momentos. No sabía qué hacer ni donde estaba. No veía ni escuchaba nada. Intentó abrir la boca para gritar pero era inútil. Si salía algo de esta, no lo podía oír.

Pero cuando se estaba dando por vencido dejando de patalear sin más, una blanca luz lo bañó todo, cegándolo al momento. Hoseok se tuvo que poner las manos cubriéndole la cara. La susodicha luz le dañaba los ojos.

Tenía que mirar lo que había ocurrido, así que lentamente fue abriendo los ojos y apartando las manos de la cara. Se estaban acostumbrando más rápido de lo que pensaba a la luz que ahora cubría el lugar ¿había suelo? Sentía algo bajo sus pies, como si por fin hubiese dejado de flotar.

Con los ojos algo achinados miró a su alrededor y lo que vio lo dejó muy descolocado. Se encontraba en el centro de una habitación blanca, totalmente redonda. Toda la pared circular estaba repleta de puertas y todas iguales.

Hoseok contó ocho puertas idénticas que lo rodeaban como si lo estuvieran observando críticamente ¿qué se suponía que tenía que hacer ahora? ¿Atravesar una puerta? ¿Pero cuál?

Nunca había sido bueno en esos momentos en los que se veía obligado a tomar una decisión. No le gustaba tomar decisiones de ningún tipo. Aunque lo que menos le gustaba era que tenía que cargar con toda la responsabilidad que acarreaba tomar una decisión. Pero si no tenía más remedio, lo hacía.

Observó a cada puerta, buscando detalles. No podían ser las ocho completamente igual. Tenía que ver alguna que tuviera, aunque solo fuese lo más mínimo, algo que la diferenciara. Sin embargo, por mucho que las estudiase una por una, eran exactamente iguales.

Maldijo por lo bajo antes de pasarse una mano por el cabello. Lo haría por suerte, cantando una canción que cantaba con sus amigos de pequeño para ver quién llevaba la peor parte en los juegos.

Fue mirando puerta por puerta mientras cantaba para sí mismo, mientras giraba. Pero fue todo distinto a como planeó. Cuando llegó al final de la canción se suponía que tenía que quedarse con la puerta en la que estaba al acabar. Pero no quería esa puerta, sino la siguiente.

La siguiente puerta que tenía le llamó de pronto la atención. Sentía como si esa lo estuviese llamando, como si le pidiera que la eligiese ¿se estaría volviendo loco por momentos?

Se acercó hasta esta. No tenía nada de especial, sin embargo sentía la tremenda necesidad de abrirla y ver qué había detrás. Puso la mano sobre el manillar. Quizás después no habría vuelta atrás. Tenía que ser aquella puerta.

No vaciló a la hora de abrirla y atravesarla, sin pensarlo dos veces. Ahora estaba en un nuevo lugar, completamente diferente del que acaba de salir.

El nuevo lugar era estrecho, apretado. Sobre todo, muy desordenado. Se encontraba ante un pasillo muy largo y repleto de libros. A los lados solo había estanterías con libros mal colocados, libros por los suelos formando pequeñas montañas. Sería un poco difícil atravesar el pasillo.

Al girarse para buscar la puerta está ya no estaba. Había desaparecido, así que no le quedaba otra. A recorrer el impresionante pasillo de los libros, con cuidado de no tropezar con alguno y caer.

Pero tan patoso que era y la mala suerte que lo acompañaba, en mitad del trayecto tropezó con un montón de libros. Al caer se apoyó en una estantería. Consiguió recuperar la compostura pensando que no había sido nada, pero un sonido hueco detrás suyo lo asustó.

Al haberse apoyado allí tuvo que haber accionado algo, ya que todos los libros de las estanterías que había pasado comenzaron a caer en modo de avalancha. Y esa avalancha se dirigía hacia él.

Sin dudarlo salió corriendo, dando saltos donde los libros no le dejaban pisar el suelo. Entre salto y salto iba avanzando, pero los libros estaban alcanzándole y si no se daba más prisa le pillarían y acabaría sepultado entre libros. No debía ser muy agradable.

Como pudo siguió recorriendo el pasillo. Al alzar la vista vio que el final del pasillo estaba próximo y que justo en este la figura de una persona estaba esperándolo. ¿Quién era? Tal vez era la persona que siempre veía pero que no conseguía averiguar de quien se trataba.

Se propuso averiguarlo esa vez. Se esforzó más al correr, tenía que llegar y verle el rostro. Sin embargo, cuando estaba a unos metros, los libros lo alcanzaron…”


Ahora estaba metido en una estrecha cama, aprisionado por un cuerpo y despierto. En cuanto su mente se accionó, recordó perfectamente donde estaba y con quien.

Yoongi seguía dormido a su lado. Lo estaba abrazando. Tenía su brazo alrededor de su cintura como si lo hubiese intentado pegar a su cuerpo, mientras que sentía su respiración en el cuello. El hecho de notarlo tan cerca lo estremeció.

Un escalofrío lo recorrió, terminando de despertarlo. Mejor se quedaba allí quieto, disfrutando de la situación. Así Yoongi no se despertaría y podría disfrutar de su compañía durante más tiempo.

Al pensar en su amigo, el sueño que acababa de tener le vino a la mente. Volvía a repetirse el mismo patrón que los otros sueños que había tenido. Puertas que debía escoger y atravesar, todo sin sentido y una persona al final del sueño. Siempre que creía que por fin iba a saber de quién se trataba, despertaba. ¿Qué significaría todo aquello?

Se asustó cuando notó que Yoongi se movía. Se quedó muy quieto esperando a ver qué hacía. Cuando sintió la mano de Yoongi subiendo por su pecho, su rostro se encendió al momento ¿de verdad estaba dormido o se estaba aprovechando?

La mano de Yoongi se había detenido sobre su pecho, casi rozando uno de sus pezones. Tal vez estaba soñando algo extraño y como él estaba cerca, se manifestaba así. Tan solo esperaba que no se moviera más ¿o sí? No, definitivamente mejor que no. Podía acabar muy mal.

Cuando ya pensaba que se podía relajar, con su amigo totalmente abrazado a él, lo escuchó murmurar algo entre sueños.

-No… Conmigo… Solo… -Eran palabras sin sentido. A lo mejor para Yoongi significaban algo, pero Hoseok no entendía nada de lo que estaba diciendo. Quiso prestar más atención para saber de qué hablaba pero volvió a moverse.

Esta vez Yoongi lo apretó más contra su cuerpo. Tanto que podía sentir perfectamente el miembro del chico contra su trasero. Cuando Hoseok dedujo de qué se trataba aquel bulto, comenzó a ponerse muy nervioso.

Necesitaba salir de ahí para no acabar mal, pero tampoco quería irse. Era todo muy contradictorio. Ni él mismo se aclaraba con su propia mente. Estaba volviéndose loco ya que su mente decía una cosa y su cuerpo quería otra.

Hoseok se estaba agobiando con tanta pregunta en su cabeza sin respuesta alguna. Necesitaba algo que lo aclarase todo, así no podía seguir. Pero las cosas no iban a salir como él quería, todo se empeoraría.

Unos golpes huecos llegaron hasta la habitación en la que ambos estaban, acompañados por unas familiares voces a los que Hoseok estaba más que acostumbrado.

-¡Eh! ¡Despertad! ¡Abrirme la puerta! ¿Qué estás haciendo? ¡Separaros! -La voz de Taehyung llegaba tan clara y fuerte que Yoongi se despertó asustado.

Él no dijo nada, se quedó muy quieto a la espera de que su amigo hiciera algo. A los siguientes golpes del otro, Yoongi se levantó de la cama sin pronunciar palabra, directo a la puerta. Preocupado por lo que pudiera hacer, Hoseok se levantó tras él y lo siguió.

-¿Por qué habéis tardado tanto en abrir? ¿Qué estabais haciendo? -Taehyung estaba a punto de volver a golpear la puerta cuando esta se abrió y vio a Yoongi.

-¿Qué mierda te pasa a ti? ¿es que no tienes nada mejor que hacer que ir despertando a la gente? -Con un tono de estar muy molesto, Yoongi ni se apartó de la puerta para que el otro pudiera pasar. Hoseok lo observaba todo desde atrás.

-¡No habrás dormido así! ¿No? -Pasando totalmente de lo que le estaba diciendo, Taehyung se fijó que solo estaba en calzoncillos por lo que se escandalizó.

Yoongi pasó totalmente de él, así que le cerró la puerta en la cara y se dio media vuelta para volver a la cama, si ni siquiera fijarse que Hoseok estaba allí plantado observando todo.

Taehyung volvió a gritar mientras golpeaba la puerta y Yoongi se encerró en el dormitorio. Él miró a la entrada de la casa antes de decidirse a abrirle al escandaloso de su amigo.

-¡Oye! ¡Cómo te atre…! -Seguramente Taehyung pensaba que volvía a ser Yoongi. Pero cuando vio que se trataba de él, se tranquilizó un poco.- Ah, eres tú ¿te ha violado o algo? Déjame entrar, tengo que comprobarlo.

De un empujón, Taehyung lo echó a un lado para entrar en la casa del otro. Él quiso decir algo, protestar al menos, pero sabía que todo esfuerzo sería en vano ya que su amigo haría lo que quisiera. Así que cerró la puerta esperando que no fuese a liarse ahora cuando Yoongi supiera que estaba dentro.

-¿Dónde has dormido? -Con una expresión seria, Taehyung se presentó ante él a la espera de una pregunta.

-En el dormitorio -Hoseok se arrepintió al momento de haberle dicho la verdad. Eso emporaría su humor.

-Voy a ver rastros -Sin más se dio media vuelta, pero Hoseok lo cogió de un brazo para que no lo hiciera.

-Idiota, que Yoongi acaba de meterse. Seguramente a seguir durmiendo porque lo has despertado -Su amigo se resistía, pero se negaba a que entrase allí y montase un escándalo.

-¿Estás intentando ocultarme algo? -La mirada de su amigo se posó en cuestión de segundos sobre la propia.

-¿Lo estás diciendo en serio? -A Hoseok le estaba sorprendiendo la actitud que Taehyung estaba teniendo con él. No parecía su amigo de siempre.- ¿Qué te pasa? ¿Por qué solo piensas en eso?

Por unos segundos daba la sensación de que Taehyung estaba procesando sus palabras y por suerte, se tranquilizó. Dejó de insistir y zafándose de su mano que aún le agarraba el brazo, se dejó caer en el sillón de Yoongi.

-Lo siento. Ayer me fui muy nervioso y quería ver como estabas -Taehyung se sinceró al cabo de unos segundos, aunque si mirarle directamente.

-Te entiendo, pero venir haciendo el loco…

-Estoy loco… O mejor dicho, me estás volviendo loco.

-¿Yo? ¿Volviéndote loco? Pero… ¿qué te he hecho para eso? -Hoseok se quedó anonadado al escuchar sus palabras. Tal vez tan solo era una broma, o una idea de cabeza como la anterior.

-¿En serio me lo estás preguntado? -Taehyung se hizo el ofendido, subiendo el tono de su voz.

-¡Sí! ¡No sé qué te hace decir eso! ¡Yo no te estoy haciendo nada! -Que le atacase de aquella manera lo estaba poniendo muy nervioso. Acababa de levantarse y ya estaba comenzando una discusión con uno de sus mejores amigos.

-¿Cómo puedes decir eso? ¡Tienes toda la culpa de que esté así! ¡Cuando te aclares, todos estaremos mejor! -Las palabras de su amigo parecía que las había ensayado muy bien, porque fueron claras, directas y concisas, sobre todo para hacerle daño.

-¿Que me aclare? ¿Qué tengo que aclarar? -Por momentos todo se hacía más confuso para Hoseok. Tenía demasiadas cosas en la cabeza y el comportamiento y las palabras de su amigo tan solo empeoraba todo.

-¡Todo! ¡Tu cabeza! ¡Tus sentimientos! -En cada palabra, Taehyung enfatizaba más. Como queriendo recalcar el sentido de cada una en la cabeza de Hoseok.

-¡Por favor! ¡Si vas a acusarme de algo que claro está, no he hecho, explícamelo y deja de decir cosas sin sentido! ¡Así tan solo empeoras las cosas! -No pudo aguantar más. No soportaba que lo acusaran sin más. Por lo menos que le diera un buen motivo y no solo palabras vacías.

-A veces creo que eres tonto -Murmuró para sí Taehyung, negando con la cabeza. Así solo conseguía que se pusiera más de los nervios.

-Si te vas a poner así, mejor márchate. No quiero saber nada.

Taehyung no le respondió, solo se limitó a mirarle. No soportaba que lo mirase de aquella manera. Era como si lo estuviera culpando con la mirada. Eso lo estaba incomodando mucho más.

-Si no tienes pensado darme una buena explicación de tus acusaciones hacia mi persona, márchate ahora mismo -Al final, sin querer hacerlo, se tuvo que poner serio y cabreado. A lo mejor así le hacía un poco de caso.

Pero su amigo no dijo nada. Tan solo seguía mirándolo de esa manera que comenzaba a odiar Hoseok. Iba a volver a repetirle lo que le había dicho por si no lo entendió, pero él se levantó del sillón.

-Veo que sigues sin enterarte de nada -Taehyung se fue acercando poco a poco a él, sin apartar tan siquiera la mirada.- No me queda más remedio.

-¿De qué?

-De demostrártelo. Será lo más rápido -Fue lo único que Taehyung dijo antes de tomar el rostro de Hoseok con ambas manos.

Seguía mirándolo de esa manera aún, así que ni él pudo imaginar por un momento lo que acabaría haciendo. Y es que Taehyung, sin vacilar, le besó en los labios.

Hoseok quedó completamente petrificado. Aquello era algo para lo que no estaba preparado. ¿Qué significaba aquel beso tan repentino? Tan solo problemas. Mientras Taehyung estaba centrado en besarlo una puerta se abrió.

Yoongi fue espectador de lo que estaba sucediendo entre Taehyung y Hoseok. Del beso tan inesperado, y que supuestamente explicaría el comportamiento de Taehyung.