miércoles, 8 de junio de 2016

(YoonSeokHyung) Love dreams -Serial- Capitulo 3


Nota: ¡Muy buenas a todos! Hoy vengo a dejaros este nuevo capitulo de esta historia, donde Hoseok vuelve a tener un sueño extraño, tan extraño, que sigue el mismo patrón que el anterior, además de la situación a la que debe enfrentarse. ¡Espero que os guste!

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“Tenía que correr más rápido. Le estaban alcanzando, necesitaba encontrar una manera de despistarle y que no le pudiera alcanzar.

Enfrente de él tenía el portón del portal de un edificio. Tal vez si podía entrar, podría perderlo de vista escondiéndose en algún lugar dentro. No sabía que podía pasar, pero tenía que intentarlo.

Pensando que estaría cerrado, por lo tanto, que le costaría abrirlo, se abalanzó sobre el portón de hierro que se abrió sin necesidad de fuerza. Pero no le llevaba al lugar que esperaba.

Donde se encontraba ahora no era un portal de un edificio de viviendas, sino que estaba en una habitación muy rosada o cursi. Aquello no le cuadraba, pero no podía detenerse a pensarlo o le pillaran.

Solo había dos puertas, por la que había entrado y la de un armario. Tenía en la mente una idea descabellada, pero no tenía otro remedio. Se escondería en el armario. Sin embargo no sucedió lo que pensaba.

Al atravesar la puerta del armario, se encontraba en una nueva habitación. No era para nada lo que se esperaba. Supuestamente debería entrar en el interior de un estrecho armario, sin embargo, se hallaba dentro de una floral habitación, aunque más que una habitación, era más similar a un invernadero.

Por muy extraño que se pudiera ver, él lo sentía como algo muy normal. Pero sobre todo, sentía que tenía que volver a buscar una nueva puerta y escapar por esta.

Aquello era similar a una jungla, por la gran cantidad de vegetación que lo rodeaba ahora. Sin pensárselo mucho, corrió atravesando todas esas plantas, en busca de esa salida antes de que quien le estuviera persiguiendo, lo alcanzase.

Escuchó tras él unos sonidos estruendosos, que lo inquietaron bastante, provocaron que corriera aún más rápido si es que era posible, mientras miraba a un lado y a otro, buscando la maldita puerta que lo sacaba de allí. Porque había una puerta de salida ¿no?

Fue entre unas grandes plantas que formaban como una especie de cortina, donde vio una pequeña puerta a ras del suelo. No le llegaría ni a la mitad de cuerpo y le inspiraba algo de nostalgia, como si ya la hubiera visto anteriormente en algún otro momento. No vaciló a la hora de agacharse al estar frente a la puerta y atravesarla y salir de aquel lugar.

Sin embargo cuando ya se encontraba en el nuevo lugar, percibió que el sentimiento de estar siendo perseguido por alguien que le quería hacer daño, desapareció. Como si definitivamente, hubiera dado esquinazo a su perseguidor y podía estar más tranquilo.

Más relajado ahora, dio una vuelta sobre sí mismo para ver donde se hallaba en esa ocasión. Y es que ahora estaba en mitad de una calle vacía. El cielo estaba oculto por una capa de niebla, ni siquiera veía a dos palmos de él, y un intenso olor a humedad le impregnó con la primera bocanada de aire que tomó.

Tomó una dirección de la calle, aunque sin saber exactamente hacia donde se dirigía. Apenas veía nada, tampoco había gente por la calle, ni un alma paseaba, salvo él. Cuando quiso darse cuenta, al girar, un sentimiento de miedo se apoderó de él, porque no veía por donde había venido, por lo que estaba perdido.

Quería gritar, por si alguien lo escuchaba y podía ayudarlo, pero las palabras no salían de su boca. Siguió caminando por la solitaria calle donde solo la niebla reinaba.

Y fue cuando al ir avanzando, vio entre la espesa niebla una figura a lo lejos. Era como una sombra borrosa que no tenía forma. Una mancha negra a lo lejos, pero al acercarse, esa mancha fue tomando forma, una figura humana. Todo aquello le producía una extraña sensación, como si ya anteriormente hubiera vivido esa experiencia.

Por un momento dudó si se debía aproximar a esa persona o marcharse por donde había venido. Pero como bien le dijo una vez su madre, la curiosidad mató al gato, siguió caminando para tratar de descubrir quién era aquella persona y si le podía ayudar a salir de allí.

-¡Oye! ¡Disculpa! -Consiguió decir cuando estaba a escasos metros de esa persona. Vio como esta se giraba para mirarlo, sentía su mirada puesta en él, algo que lo estremeció. Una sensación agradable lo recorrió entero, era como si aquella persona fuera alguien muy importante para él ¿pero quién era?

Quería formularle algunas preguntas cuando lo tuviera cara a cara, le quedaba tan solo unos pasos para verle…”


-¡Hoseok, maldito dormilón! ¡Despierta!

Gritos seguidos por unos golpes en la puerta fue lo que lo despertaron cuando más interesante estaba su extraño sueño. Lo primero que pensó al despertar fue que había soñado prácticamente lo mismo que el día anterior, solo que en unos escenarios distintos. Y lo segundo es que incluso al despertar era lo mismo. Taehyung despertándole con voces y golpes en su puerta y… ¡no todo era igual!

Sentía un brazo rodeando su cintura y un cuerpo tumbado a su lado. Entonces fue cuando recordó que Yoongi se quedó a dormir esa noche con él, y que ahora estaba durmiendo a su lado, abrazándolo.

Se ruborizó al darse cuenta que estaban en una posición un poco íntima, y que se habían pasado durmiendo toda la noche en esa posición. Y Taehyung los había interrumpido, lo iba a asesinar por hacer que se tuviera que separar de Yoongi. Pero cuando iba a levantarse a abrirle la puerta cuando volvió a gritar su nombre, notó como era Yoongi quien se levantaba sin decir nada e iba directo a la puerta.

-A la próxima golpéate la cabeza ¿quieres? -Algo malhumorado, ya que Yoongi llevaba muy mal que lo despertasen de mala manera, fue lo que le dijo a Taehyung cuando le abrió la puerta para que se callase, quien seguro que ahora no entendería que hacía este ahí.

-¡Ey! ¿Qué haces aquí? -Taehyung entró a su vivienda, como siempre, hecho un torbellino.- ¿Habéis dormido juntos? -Los miraba a ambos acusadoramente, sorprendido. Estaba claro que no se lo esperaba.

-¿Y tú? ¿Qué haces dando voces como un verdulero? -Yoongi no se calló a la hora de responderle. Ahora que se fijaba, estaba sin sus pantalones. Solo con su ancha sudadera con la que había venido.

-Venia a despertar a Hoseok para irnos juntos, pero no esperaba que estuviera en compañía. Pero eso no es lo importante. Lo que importa es que haces tú aquí -Taehyung fue directo, a pesar de ver la cara de sueño de Yoongi y de la suya, que solo quería volver a dormir.

-Taehyung, no te pongas pesado, ya te enteraras -Hoseok se levantó de la cama con mucha pereza. Se vio que tenía que intervenir porque conocía a ambos y sabía como podía acabar la situación. Cuando los dos cabezones se juntaban, acababa todo mal.

Por un momento se sintió cohibido cuando al ponerse en pie, notaba en él los ojos de sus dos amigos. La mirada acusadora de Taehyung, y la de Yoongi, donde podía ver una cierta preocupación por él. No le gustaba que toda la atención estuviera en su persona.

-Bueno, voy vestirme, porque me imagino que nos iremos. Con las mejillas algo sonrojadas, se dio la vuelta buscando ropa que ponerse.

-No insistiré, por ahora, pero lo acabaré sabiendo -Insistiendo, Taehyung se quedó de brazos cruzados en medio de la estancia, mirando atento cada uno de sus movimientos, mientras que Yoongi pasaba de ellos dos, recogiendo lo que era suyo.

Sin volver a decir nada, los chicos salieron de la casa, para ir al encuentro con el resto de su grupo, donde siempre y cada día se veían. El primero en ir caminando era Hoseok, seguido por Yoongi y Taehyung, que caminaban muy serios.

De vez en cuando se giraba para ver a sus dos amigos. Yoongi parecía ir muy tranquilo, pero Taehyung le lanzaba miradas algo asesinas. No entendía porque lo hacía, sino había hecho nada malo. Tal vez era porque no se esperaba encontrárselo al ir a buscarlo, y menos que le respondiera así tan de buenas. Temía porque alguno saltara sin tener motivo alguno.

El ambiente estaba muy tenso, no le gustaba. Deseaba con llegar pronto con todos los demás y aquel silencio tan incómodo que los rodeaba se acabara pronto. Si podía, no los volvería a juntar, mucho menos si seguía con esos problemas personales.

Tras un viaje que se le hizo eterno, acabaron llegando a la fábrica abandonada, donde como siempre ya estaban todos los demás, que se quedaron mirándolo llegar, ya que nunca iba Yoongi con ellos.

-¿Sois los guardaespaldas de Hoseok? -Jimin tenía que soltar la gracia cuando ya estaban a unos metros, provocando que Yoongi se cuadrara y Taehyung le hizo burla.

-¿Cómo es que vienes tú también con la pareja cómica? -Namjoon se dirigió, extrañado a Yoongi, pasando de Jimin.

-Bueno, eso lo explicará Hoseok -Yoongi le pasó el marrón, porque sabía exactamente lo que le quería decir. Que lo contase todo.

-¿Y él que tiene que explicar? -Saltó al momento Taehyung, como si estuviese esperando a que el otro dijera algo para responder, como si le tuviera manía o algo similar.

-Yo lo digo si después no montáis una carnicería conmigo -Hoseok sabía que más de uno le echaría la reprimenda.

-¿Qué has hecho ya? -Con un rostro de preocupación, Jin se acercó hasta él, eso le hizo sentir algo mal por lo que pasó, porque lo último que quería era meter a sus amigos en todo ese rollo.

-Bueno… Ayer… Pues en el club…Un joven muy raro que nunca antes había visto, dejó al pagar una servilleta en la que había una amenaza -Tomó aire antes de seguir.- Y ponía mi nombre…

-¿¡Qué!? -Fue la reacción de los demás, incluido Taehyung.

-¿Dónde está esa nota? ¿Qué ponía exactamente? -Con un tono de voz alarmado, Namjoon fue el primero en salir del asombro.

-La tengo yo -Rebuscando en uno de sus bolsillos, Yoongi sacó la arrugada servilleta y se la tendió a sus compañeros, que la leyeron uno a uno.- Pero hay más.

-De vuelta a casa, de lo cansado que estaba, decidí volver a pasar por los callejones del mercado. Ya sé que lo hice mal, no debería haberlo hecho, y después de lo que me ocurrió, no tengo intenciones de volver a hacerlo -Tenía la atención de todos puesta en él, eso no le gustaba.- Cuando iba por allí, un hombre comenzó a seguirme, aunque acabé consiguiendo que me perdiera la vista…

-Así lo de la amenaza es real -Todos sus amigos estaban muy pendientes de sus palabras, hasta que Jungkook intervino.

-Pero eso no explica que Suga estuviera en tu casa -Estaba claro que volvería a insistir en el tema Taehyung, dirigiéndose directamente a Hoseok.

-Me escondí para despistar al que me estaba siguiendo, y al hacerlo vi a Yoonseung en la entrada de un edificio, tratando con algún trapicheo donde al parecer tenía que conseguir algo que no llevó y le amenazaron también. Cuando se fue, me asusté tanto, que llamé al primer número que me vino a la mente. Suga vino a mi casa para ver que me pasaba, y cuando se lo conté se empeñó en pasar la noche conmigo, porque ya era tarde para volver a la suya.

-Las cosas se están poniendo muy feas -Negando con la cabeza, Jimin le contestó.- Está pasando algo de lo que no tenemos ni la más remota idea.

-Pienso que debemos hacer algo con esto -Jin fruncía un poco el ceño mientras procesaba toda lo que le había contado.

-¿Pero qué podemos hacer nosotros? Deberíamos saber algo más para saber que hacer o por lo menos por dónde empezar. Más que nada por Hoseok, no me hace mucha gracia que lo hayan amenazado, porque tú no has hecho nada malo ¿no? -Tan serio como los demás, Jimin se puso a su lado, apoyando el brazo en sus hombros.

-Que yo sepa no, me porto tan bien como siempre -Por un momento, comenzó a dudar Hoseok, pero él no le había hecho nada malo a nadie ¿no?

-¿Cómo decías que era el chico que te dio la nota esta? -Preguntó Jin, que era quien tenía la servilleta en la mano.

-Tenía un aspecto raro, pero le faltaba un trozo de la oreja derecha, de eso si que me acuerdo bien.

-Recuerdo haber escuchado hace algunos días a unas chicas hablar sobre un tipo que se les había acercado y que le faltaba una oreja. Tal vez si preguntamos por ahí demos con ese chaval y a partir de ahí sabemos por dónde seguir para averiguar qué tiene que ver Hoseok en todo esto -Jin aclaró una deducción que asombró a todos.

-Tan listo como siempre, creo que ha dado en el clavo -Taehyung, quien se había mantenido callado durante toda la conversación, por fin habló con una amplia sonrisa en el rostro.- Vamos a buscar a ese desgraciado y a patearle la cabeza como si fuese un balón de fútbol.

-Quieto parado, no vayas tan agresivo -Poniéndole una mano en el hombro al impulsivo de Taehyung, Namjoon intervino.- Propongo que nos dividamos en dos grupos y busquemos por la ciudad, alguien sabrá algo.

-Me parece bien ¡yo voy con Hoseok! Alguien tiene que vigilarle el culo -Taehyung había vuelto a su típica emoción y alegría.

-Pero no lo hagas literal, que a ver si te va a gustar y te vicias -Soltando una risotada, Hoseok le respondió, sacando sonrisas a sus compañeros, menos a uno.

-¿Y cómo nos dividimos? Uno de tres y otro de cuatro ¿no? -Jungkook señaló a Taehyung, a Yoongi y a Hoseok mientras les hablaba.- Vosotros tres que habéis llegado más tarde iréis por un lado, los demás, iremos por otro.

-De acuerdo, a las 6 de la tarde nos vemos por aquí, no os entretengáis por ahí haciendo el panoli, que os conocemos -Aclarando del todo lo que haría, fue Namjoon quien acabó con la conversación.

Así que despidiéndose, los tres juntos volvieron por donde había venido. Hoseok temía por lo que pudiera pasar. Tenía a ambos lados dos bombas que chocaban mucho y no quería que acabaran explotando con él en medio.

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