(Jun. K x fan) A.D.T.O.Y -Serial- Capitulo 7

Capitulo 7

Los rumores no dejaban de salir, cada día contaban algo distinto, la verdad que me traía sin cuidado lo que dijesen de mí pero no lo que contaban de Leah. Me sentía realmente decepcionado conmigo mismo por prometer cosas que no era capaz de cumplir. Esperando por el siguiente rumor el manager irrumpió en mi habitación.

-Hola Junsu…

- Hyung… ¿Qué haces aquí?

- Por favor… he visto los medios… sé lo que está pasando… tienes que hacer algo al respecto.

- Solo salí a comprar ropa…

- ¿Es verdad que estas saliendo con la estilista?

Vaya, el manager venía dispuesto a no andarse con rodeos y de paso a tocarme las narices.

- No Hyung… la invite a una fiesta de carnaval y ya esta no paso nada.

- Será mejor que des un comunicado… la gente no para de sacar rumores…

No podía sostener la situación mucho más tiempo si no hacia algo rápido, si ya el manager me había llamado la atención no tardaría en llamármela los directivos también.

- Está bien… llamare al CEO para comunicarle.

Delante del manager me puse en contacto con el CEO para hacerle saber lo que en teoría paso y no lo que realmente fue. En un principio me sentí terriblemente mal por mentir y no tener la valentía de contar la verdad. Pensé que sería lo mejor para protegerla pero no si eso era lo que realmente ella quería pues en cierto modo era muy egoísta. Hacerlo conllevaba negarla ante los ojos de todos y ante los de ella, dejaba ver que sólo pensaba en mi carrera y en las consecuencias que me traía aquello, pero mi intención era proteger la relación y salvaguardar mi futuro y el de ella, por supuesto.

- Soy Junsu… - Dije casi titubeando cuando el CEO descolgó- Seonbae… quiero que mandes este mensaje a todos los medios… “No estoy saliendo con nadie, ella y yo solo somos compañeros de trabajo… la invite a una fiesta de disfraces para que fuese como mi pareja porque somos cercanos pero no estamos saliendo…” Seonbae es todo lo que tengo que decir no quiero más rumores falsos. Hazlo cuanto antes por favor.

Mandado el comunicado, el CEO me lo agradeció y a continuación colgó. Por mi parte esperé hasta que el comunicado se hiciese público para llamar a Leah y explicarle porque lo había hecho.

Tras veinticuatro horas el comunicado fue liberado y nada más verlo subí a la azotea y llamé a Leah.

- Supongo que ya lo has visto Leah…

- Si… no sé qué decir… hemos pasado tantas cosas juntos… no sé si quiero seguir escondiéndome… no se qué quieres decir con el comunicado… ¿Es que hemos acabado?... eso quieres decir…

- Por dios Leah no… no quiero decir eso… lo hice para protegerte… para proteger lo nuestro… pero ahora en un tiempo no pueden sospechar ni vernos aun que sea a escondidas… la prensa seguirá investigando aunque haya hablado… no sé si aguantare sin verte pero tienes que confiar en mí.

- Junsu… quiero tomarme ese tiempo que me pides para pensar… aprovecharé lo que queda de vacaciones para irme a Jeju y alejarme de todo esto aun que sea unos días…

- Leah… está bien… por favor piénsalo bien… si necesitas cualquier cosa llámame… Te quiero… Era la primera vez que le decía que la quería y hasta a mi mismo me sorprendió, ella por su parte no contesto y colgó el teléfono dejándome pegado a él escuchando como comunicaba.

Al día siguiente no pude dejar de pensar en ella, en que estaría haciendo o simplemente si estaba bien. No le mande ningún mensaje porque no quería agobiarla, así que esperé a que ella lo hiciese. Di gracias de no estar en periodo de presentaciones pues esto me hubiese afectado mucho más y las repercusiones hubiesen sido mucho peores.

Antes de acostarme mi móvil vibró, miré la barra de notificaciones y vi que tenía un mensaje de Leah, dude unos segundos hasta le di para poder leerlo.


“Junsu estoy bien… Jeju es realmente precioso me está encantado pero es tedioso tener algún que otro paparazzi seguirme de incógnito… espero que las cosas por allí estén bien… espero que tu estés bien… como me encantaría poder haber hecho este viaje juntos…” 23.30

“Aquí está todo igual… estoy bien pero podría estar mejor… me hace feliz saber de ti… me alegra saber que estas bien… Me hubiese encantado que conocieses Jeju conmigo… espero que descanses… Te quiero Leah… “ 23.35

Mandado ese mensaje dejé el móvil bajo mi almohada ya que no volví a recibí contestación, me costaba conciliar el sueño no hacía más que recordar su mensaje en mi mente y lo feliz que sería estando con ella allí.

Me desconcertaba el no saber cuándo volvería ni que hacía, aún más loco pude llegar a volverme cuando pasaron diez días sin saber en absoluto nada de ella, comencé a preocuparme y no saber un solo día más de ella iba a matarme así que la llame cuando todos se fueron a dormir.

- ¿Diga…?- Su voz sonó algo cansada al otro lado del teléfono.

- Escuchar tu voz de nuevo es un bálsamo…- Dije suspirando.

- Junsu… ¿Cómo estas?...- Su tono cambió.

- Intento no volverme loco… ¿Dime cómo estás tú…? ¿Sigues con paparazis pegados a tus espaldas?...

-No… llevan un par de días bastante tranquilos… ¿Volverte loco?...- Oír eso me relajo un poco.

- A penas salgo de casa… tan solo para ir de vez en cuando al estudio o a dar algún que otro comunicado… todo sería distinto si estuvieses aquí…

- Por favor… no me lo pongas más difícil… cada día intento pensar que en qué hacer al respecto… se me está haciendo cuesta arriba no poder estar en mi casa tranquila … en mi cama… no poder besarte … no sentir tus brazos acunándome…

Un nudo se me hizo en la garganta al escucharla decir eso.

- Decirme eso ha sido un error… ahora tendré que ir a solucionarlo…

- No, por favor… espera un poco más… buenas noches…- Pude notar como su voz se quebraba anunciando unas lágrimas que no podía secar.

No pude despedirme de ella pues colgó de inmediato. Pase la noche pensado en ella, en esa conversación.

Nunca creí cuando decían que cuando estas enamorado eras capaz de dejar todo por la persona que amas pues en ese momento me replantee hacerlo, si no fuese porque no quería decepcionar a mi padre abandonando mi sueño por el que tanto había luchado. Nunca un mes se me había hecho tan eterno como aquel, todos los días tenía que luchar contra mis impulsos por ir a verla desde la última llamada. Deseaba verla con el alma y esperaba hacerlo pronto, me preguntaba si mis compañeros también la extrañaban.

Para cuando volvió estábamos a punto de comenzar a preparar un nuevo comeback y yo sentí que había perdido tanto tiempo sin verla. Su llegaba fue tan fría… no pude ir a recogerla por petición suya, al parecer aún tenía miedo de verse envuelta en otro escándalo o que algún paparazzi la persiguiese de nuevo. Por mi parte comenzaba a estar cansado de la prensa y de su manía por meter las narices en la vida privada de los demás. Una vez más me lie la manta a la cabeza y fui a casa de Leah, no aguantaba ni un segundo más sin verla sabiendo que ya estaba en la ciudad.

Esperé frente a la puerta del portal hasta que un agradable vecino me dejo pasar, sabía que si llamaba al telefonillo no me abriría. Permanecí frente a su puerta unos segundos hasta que me decidí a llamar a pesar de que pudiese darme con la puerta en las narices en cuanto me viese. No se hizo esperar y yo temí que me dejase plantado frente a la puerta sin si quiera poder saber cómo se encontraba.

- Tengo que colgar… luego te llamo…- Dijo pues estaba hablando por teléfono.- Que haces aquí… sabes que me puedes meter en un buen lio…

- Vaya veo que te alegras de verme…-

- Pasa…- dijo tirando de mi mano hacía el interior de su casa.

- Necesitaba verte… me haces mucha falta Leah…- dije mientras me abalanzaba sobre ella para abrazarla.

- Yo también lo necesitaba…- me dijo entre sollozos.

La miré a los ojos y la besé como si nunca lo hubiera hecho, la tumbé sobre el sofá del salón y comencé a acariciar con mi dedo índice en línea recta desde su frente hasta sus barbilla y bajé hacia su cuello esta vez acariciándole con la mano, no recodaba lo suave que era su piel, tampoco recodaba su dulce aroma. De nuevo volvimos a sumirnos en un apasionado beso que me puso la piel de gallina.

- Haces que se me ponga la piel de gallina, nena…- le susurré.

- Y tú haces que me vuelva loca…

Me tumbé detrás de ella y la abracé mientras hundía mi rostro en su cabello, en ese momento me di cuenta de cuánto había extrañado esa sensación de tranquilidad, de paz que me proporcionaba cuando estaba a mi lado. Saber que no volvería a irse me daba mucha más calma y a pesar de que me moría por llevarla a la cama preferí aguantar pues teníamos todo el tiempo del mundo o simplemente esperar a que ella me lo pidiese.

- ¿En qué piensas nena…?- le susurre.

- Pienso en las muchas emociones que estoy viviendo… en lo mucho que te he echado en falta y en cómo sería mi vida si no hubiese decidido venir…

Guardé silencio unos segundos pues aquellas palabras sonaron como si su vida estuviese patas arriba.

- Leah… no pienses en eso… tu presente es este… es estar aquí conmigo…- tras esto la besé tiernamente y me levanté del sofá.- Tengo que irme… pronto haremos un comeback y podremos vernos a diario…

- Por favor… quédate un rato más…

- Nena, no sabes cuánto deseaba que me lo pidieses.

Agradecí que me lo pidiese pues me moría de ganas por pasar más tiempo allí, a pesar de que no hiciésemos nada especial.

- Tengo que ducharme…

- Eso suena muy indecente Leah…

-Mmmm… puede…- una sonrisa picara se dibujo en su rostro y por consiguiente mi bello se erizó de excitación. Tras una hora de pasión y lujuria desenfrenadas en su baño, Leah acabo agotada así que decidió irse a dormir sin siquiera cenar antes. La dejé en su cama, para cuando se quedo dormida le bese en la frente y acto seguido le dejé una nota sobre la mesilla.

“Buenas noches nena… los mejores momentos de mi vida están sucediendo contigo… Gracias…”

Por mi parte volví al apartamento argumentándoles a mis compañeros que había ido a ver a mis padres pues quería aprovechar antes de comenzar con los preparativos para el comeback. En unas semanas tendía lugar el regreso a los escenarios por lo que pronto tocaba hacer sesión de fotos conceptuales y gravar el MV de la canción promocional, por lo que Leah también volvería al trabajo y la vería casi a diario.

En esa misma semana empezamos con las sesiones de fotos, Leah preparó la ropa de cada uno e hizo bien su trabajo como siempre, hizo una buena elección por lo que a mi respectaba, me encantaba mi outfit.

El primer día de trabajo no estuvo mal, pero tuve que luchar por no mostrar ningún gesto cariñoso hacía ella aún que en ocasiones deseaba confesarles a todos lo que pasaba entre nosotros dos.

Quedé con ella en la cafetería del estudio tras terminar de trabajar, algo me dijo que no iba bien cuando la vi entrar seria y cabizbaja.

- ¿Qué ocurre…?- le dije nada más sentarse.

- Ha sido un día agotador…- me dijo aún cabizbaja.

- Leah… te conozco lo suficiente como para saber que me estas mintiendo…- di un sorbo al café que estaba tomando.

- He decidido volver cuando acabe este comeback…- sus ojos se tornaron vidriosos y yo empalidecí ante esas palabras.

- ¡¿Cómo?! -no quería creerlo.- Dime que es una broma y si no es así, que puedo hacer para que no te vayas…

- No es una broma…- tomó aire- Junsu… lo siento... no puedes hacer nada ya he tomado una decisión… si sigo aquí voy a enamorarme mucho más de ti… y cada vez tengo menos ganas de esconderme y de vivir con miedo de no montar un escándalo y meterte en algún lio… espero que puedas perdonarme…- dijo y acto seguido se levantó cabizbaja para abandonar el lugar llorando.

Yo por mi parte quedé mudo y paralizado como un idiota ante el café, me pillo tan de sorpresa que no fui capaz de salir tras de ella, me costaba creer todo lo que había dicho pues tan solo unos días antes habíamos estado juntos en su apartamento y no parecía angustiarla nada de eso. Era incapaz de concebir que en menos de tres meses no la volvería a ver y ya era demasiado tarde para que aquello me diese igual… era demasiado tarde para olvidarla, estaba totalmente enamorado de ella… más de lo que yo mismo creía.