(YeWook) A second chance to make you happy -Serial- Capitulo 4

Nota: ¡Muy buenas! El nuevo capitulo creo que puede ser bastante interesante e inesperado. Los verdaderos sentimientos empiezan a salir a la luz, y es que a veces es muy complicado ocultar las cosas aunque quieras y la acabas liando por bocazas.

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KyuHyun estuvo llamándome durante días, seguramente queriendo darme la noticia. Pero yo nunca respondía sus llamadas. No quería saber nada de él ni de RyeoWook. No quería tener nada que ver con sus vidas.

Mi madre empezaba a preocuparse por mí. Apenas comía y tenía muy mala cara. Incluso se planteaba obligarme a ir al hospital porque creía que estaba enfermo. Pero yo sabía que no era eso. Mi dolor iba mucho más allá de lo físico. Y parecía prácticamente imposible de curar

El día menos esperado fue KyuHyun quien vino a la cafetería. Habría intentado huir si no fuese porque sabía que me había visto nada más entrar y ya era tarde.

-Te he estado llamando pero no contestabas. -Me dijo.

-Mi móvil se ha roto. Por eso no me he enterado. -En cierto modo era verdad. Desde aquel golpe que le di, no iba demasiado bien. Pero las llamadas podía seguir recibiéndolas.

-Bah, no importa. Ya he venido yo. -Sonrió.- Este sábado voy a volver a dar una cena en mi casa con amigos para celebrar mi compromiso con RyeoWook. Ven, anda. Me han dicho que estás un poco desanimado.

Miré a mi madre de reojo. Siempre se me adelantaba.

-No sé si podré. -Dije, intentando escaparme.

-Claro que podrás. Ya he hablado con tu madre y dice que o vienes o no te deja trabajar hasta que estés mejor.

Suspiré sin darme cuenta, viendo que iba a ser imposible escaparme otra vez. Si no eran unos, eran otros.

-Bueno, está bien. Iré.

-¡Así me gusta! -Me dio un suave manotazo en el hombro y me sonrió.- Seguro que lo pasaremos bien. Y ponte guapo, eh.

***

El sábado llegó y aunque sin ganas, le hice caso y me vestí bien. No demasiado formal pero con un poco más de elegancia que de costumbre, llevando unos pantalones vaqueros de tela oscura y una camisa blanca con las mangas subidas hasta los codos, pues hacía un poco de calor y le daba un pequeño toque informal.

Cuando llegué tuve que llamar varias veces al timbre porque por lo visto nadie lo escuchaba y no venían a abrirme la puerta. Dentro de la casa se oía a gente hablar y reír e incluso música de fondo. Tras aquella puerta estaba todo lo que menos me apetecía hacer o ver.

Por fin alguien se dio cuenta de que estaba allí, cuando ya me planteaba irme y después poner cualquier excusa. Era RyeoWook.

-Hola…. -Dije cuando logré reaccionar tras verle allí de pie, tan hermoso.

-Hola. -Respondió él, serio, sin sonreír ni nada.- Pasa. KyuHyun está en el salón con los demás.

Sin decir nada, asentí levemente y fui hacia donde me había dicho que estaban todos. Él cerró de nuevo la puerta y me siguió, pero guardando las distancias y sin hablar.

Me sorprendió ver la cantidad de gente que había allí. Serían alrededor de unas quince o incluso veinte personas. El salón de su casa no era precisamente enorme, así que tanta gente allí dentro daba una sensación de agobio que yo no necesitaba.

-¡Hombre, JongWoon! Por fin apareces. -Exclamó KyuHyun acercándose a mí con una copa en la mano y los brazos abiertos. Me abrazó, casi derramando la bebida al hacerlo.- Ya pensé que no ibas a aparecer.

-Me distraje un poco, lo siento.

Cuando se separó de mí eché un nuevo vistazo a la gente que estaba allí. A la mayoría los conocía mientras que los demás no me sonaban de nada. Entre tanta gente, al otro lado de la sala, pude reconocer a Yura. Iba a ser una noche larga.

-Toma algo y habla con la gente. Te veo muy callado. -Me dijo, animándome a unirme a la fiesta.

-Sí. Claro. -Le dije, sonriendo lo mejor que pude.

Dicho aquello, me volvió a dejar solo para irse a hablar con otros. En parte fue un alivio.

La cena fue entretenida, para los demás. Yo estaba sentado en mi silla apenas participando en las conversaciones. Solo hablaba cuando me hablaban a mí directamente, por educación. Pero lo cierto es que no tenía ganas de nada. Al otro lado de la mesa estaban sentados RyeoWook y KyuHyun juntos. Parecían tan felices. No sabía cuánto más iba a poder soportar.

Después de cenar algunos se levantaron y se fueron al sofá para estar más cómodos, con una copa llena de alcohol en la mano. Otros siguieron en sus sillas charlando y haciendo bromas. Me había dado cuenta de que Yura no había dejado de mirarme prácticamente desde que había llegado. Me sentía observado a cada momento. Era un agobio. Además, todos hacían comentarios sobre lo buena pareja que hacían los prometidos y demás cosas que no estaba dispuesto a aguantar. Al final lo que hice fue coger yo una copa y salir al balcón de la casa, donde no había nadie y podría tener un pequeño momento de soledad y calma.

Apoyé los brazos en la barandilla y di un trago a la bebida antes de suspirar con fuerza. Tenía la mirada perdida en la calle y de fondo solo escuchaba el sonido de una fiesta en la que no quería participar.

Escuché unos pasos detrás de mí. Pensé que sería Yura que venía a acosarme una vez más.

-Déjame solo. No me apetece hablar ahora con nadie. -Dije sin girarme y con muy poca educación, asumiendo que se trataba de ella.

-¿Conmigo tampoco? -Escuché decir a RyeoWook.

Me giré nada más escucharle y le miré con sorpresa. Ni por asomo imaginaba que sería él.

-Lo siento, pensé que eras… Otra persona.

-Yura. Ya lo sé. -Me respondió tranquilamente, caminando hacia mí y colocándose a mi lado.- Tu amiguita ha estado mirándote toda la noche.

¿Y él cómo sabía eso? De todas formas, no respondí al comentario. Simplemente no me apetecía darle a Yura más atención de la que merecía.

-Deberías estar dentro con tus amigos y tu futuro esposo. -Comenté en voz baja y desanimada, volviendo la mirada a la tranquila calle.

-La verdad es que no conozco a casi nadie. -Admitió.- Solo dos o tres son amigos míos y parece que se han llevado muy bien con los de él.

-Suele pasar. -Dije ¿No se notaba que no tenía ánimos ni para hablar?- KyuHyun te echará de menos.

-Él está muy entretenido con sus amigos. Ni se dará cuenta de que me he ido.

Se me escapó una pequeña sonrisa sarcástica cuando escuché aquello.

-¿Qué pasa? -Me preguntó al darse cuenta.

-No, nada.

-Dilo. -Insistió, empezando a ponerse serio.

-¿De verdad quieres que lo diga? -Esta vez le miré directamente a él.

-Sí.

Suspiré con desgana antes de empezar a hablar.

-Conozco a KyuHyun desde hace tiempo y sinceramente, nunca imaginé que sería la clase de persona con la que podrías salir. Y mucho menos casarte. Pero eso no es problema mío. Cada uno hace con su vida lo que quiere.

RyeoWook estuvo callado durante unos segundos antes de responderme. Segundos que parecieron eternos.

-¿Habrías preferido ser tú?

Fruncí el ceño al escuchar tal pregunta. No entendía a qué venía, pero respondí con sinceridad.

-Sí. Sin duda. -Hice una pequeña pausa, reflexionando sobre si debía o no decir lo que estaba pensando ¿Pero qué tenía que perder ya?.- Y si pudiera, aún lo querría.

Esta vez fue él quien suspiró, mirando hacia otra parte.

-Después de todo este tiempo sigues pensando esas cosas. -Me dijo sin ser capaz de mirarme.

-¿Es que ya has olvidado lo que te dije? -Le miré, decido a hablar de una vez y confesar lo que estaba sintiendo. Estaba cansado de callarlo todo.

-No… No lo he olvidado. Lo recuerdo mejor de lo que crees, JongWoon.

-Seguro que sí. -Murmuré con cierto sarcasmo, mirando hacia otro lado.

-Deberías conocer a alguien que te pueda hacer feliz. Yura seguro que estaría encantada de hacerte el favor. -Dijo, volviendo a sacar ese tema que tanto me molestaba. ¿Por qué insistía tanto en ella? ¿Celos? Lo dudaba mucho.

-No me hables más de ella, por favor. -Respondí inmediatamente.- Es la clase de persona por la cual tú y yo no estamos juntos. Y después de lo que hizo en la cafetería cuanto más lejos de ella, mejor.

-Pues lo tienes difícil. -Echó un rapido vistazo al interior de la casa.- Está mirando otra vez hacia aquí.

-Que mire todo lo que le de la gana. No va a conseguir nada. -Dije con decisión. Después bebí un poco más. Fue un trago largo.

-KyuHyun la anima a que sí. -Me contó.

Respiré hondo, buscando controlarme. Lo sabía. Sabía que él estaba detrás de todo. Siempre diciéndome que tenía que salir más y tener una relación con alguien.

-KyuHyun a veces no tiene ni puta idea de las cosas. -Le dije. Me daba igual si le amaba o no. Una vez había empezado ya no iba a callarme.

-Pues al final se dará cuenta de que pasa algo como sigas haciendo tus celos tan obvios. -Me advirtió él.

-No son solo celos, RyeoWook. -Giré mi cuerpo hacia él para tenerle completamente cara a cara, con una expresión seria.- A pesar de todo, lo primero que quiero es que seas feliz y cuanto más cosas sé, más creo que él a la larga no podrá hacerlo. Míralo ahora. Pasando de ti por estar con los amigos. Yo sé que no te gusta eso. Yo nunca lo haría porque directamente prefiero estar contigo por encima de todo. Y aún estando con ellos no te dejaría de lado ¿Y él? ¿Sabe él eso?

-Ya… Da igual.

-No te da igual, sino no estarías aquí hablando conmigo. Te habrías buscando cualquier otra persona con la que hablar en vez de venir a buscarme. Y si lo haces es porque aunque no quieras admitirlo y aunque haga tiempo que dejaste de verlo, muy en el fondo saber que si hay alguien no te va a dejar solo, soy yo.

-JongWoon…

-Si me fui de tu vida fue porque tú quisiste. Yo nunca lo habría hecho. He pasado años intentando olvidarte y en cierto modo creí que ya lo había hecho. Y ahora apareces y me doy cuenta de que sigo igual que antes. Solo me había acostumbrado a vivir sin ti. -Sin darme cuenta, poco a poco el tono de mi voz iba subiendo y yo me estaba alterando.

-Al final te van a escuchar. Cálmate de una vez. -Me dijo antes de mirar hacia el interior de la casa pasa asegurarse de que nadie nos prestaba atención. Me miró a los ojos con seriedad, aunque no parecía enfadado. Más bien, confundido.

Me volví a girar hacia la calle, evitando el contacto visual con él. RyeoWook tenía razón. O me empezaba a tranquilizar o aquella noche iba a acabar realmente mal.

Tras un momento de silencio, sabiendo que aún no se había ido de mi lado, noté como colocaba cuidadosamente la mano sobre mi brazo para llamar mi atención. Aquello, sin saber muy bien por qué, me hizo suspirar.

-¿Prefieres que me vaya? -Preguntó en un susurro, apartando lentamente la mano de mí.

-No. -Dije sin siquiera mirarle. No me atrevía después de todo lo que había dicho.

No volvió a hablar, pero se quedó allí conmigo. Los dos estábamos callados, uno al lado del otro en silencio. No se lo dije, pero lo agradecí.

Poco a poco empecé a sentirme mejor y parecía que él tampoco tenía muchas ganas de irse. Era increíble la capacidad que tenía para hacerme sentir cómodo incluso en momentos así.

-Siento lo de antes. No debería comportarme como lo he hecho. -Me disculpé tras mirarle de reojo con disimulo.

-Ya no importa. Sé que no puedes evitarlo. -Me miró a la vez que hablaba y después me sonrió levemente.

-De todas formas lo siento. Ahora tu novio es él y yo no tengo por qué meterme en nada.

-Supongo que tampoco has dicho ninguna mentira. -Murmuró, dejando de mirarme y perdiendo la sonrisa.

Aquello me chocó bastante. Fue realmente inesperado escuchar algo así.

-Tampoco quería provocar que ahora tengas dudas sobre él. -Dije, empezando a sentirme un poco mal. Quizás me había dejado llevar demasiado.

RyeoWook negó con su cabeza de forma leve.

-No es solo por ti. Yo también he estado pensando cosas.

Iba a responderle, pero justo en ese momento KyuHyun salió al balcón y se acercó a nosotros sonriendo y totalmente animado.

-Eh ¿Qué hacéis aquí? La fiesta está allí dentro.

Ninguno dijimos nada. KyuHyun se acercó a RyeoWook y pasó un brazo por su cintura para atraerle a él y acto seguido, besar su mejilla. En cuanto pasó eso, aparté la mirada de ellos.

-Necesitaba tomar un poco el aire. -Le dijo RyeoWook como excusa.

-Y tú estás deprimido. -Ahora se dirigió a mí directamente. Lo dijo como si fuese algo con lo que bromear y después rió ¿Se creía que era gracioso? Al volver a mirarle y fijarme mejor me di cuenta de que iba borracho.

-Sus motivos tendrá. -Dijo RyeoWook, apartándose un poco de él. Me dio la sensación de que él también había notado el estado en el que se encontraba su novio.

-El único motivo que tiene es que está solo. Que lo sé yo. Claro, ve que su mejor amigo va a casarse con alguien tan guapo y piensa “¿Por qué no puedo encontrar yo a alguien así?” -Volvió a reír de una forma un poco más escandalosa que antes. Ya estaba pasando el límite con sus comentarios. Yo intentaba aguantar y RyeoWook le miraba intuyendo el peligro. Me habló directamente a mí otra vez.- Tienes a Yura muerta por ti y no le haces ni caso ¿Por qué no te la llevas a tu casa después y le das lo que está pidiendo? Seguro que alegras un poco esa cara.

-KyuHyun, basta. -Le exigió RyeoWook, claramente molesto.- No le gusta. No seas pesado.

-Pues no entiendo por qué, oye. La chica está muy buena.

-Ah ¿Te gusta? -Preguntó RyeoWook, empezando a mostrarse un poco alterado. Sabía que había estado intentando controlarse tanto como yo, pero él siempre había sido más directo y menos paciente con las tonterías.

-Yo te tengo a ti. Pero joder, estando en su posición haría lo que le he dicho. -Explicó KyuHyun, soltando una risita. Parecía no darse cuenta de la verdadera situación.

-Tú no sabes nada de la posición en la que estoy yo, así que mejor cállate. -Le dije por fin, tras tanto intentar controlarme.

-En la posición de amargado. Te conozco desde hace tiempo y nunca te he visto con nadie. ¿Alguna vez has estado con alguien, JongWoon? ¿Sabes lo que es eso o te has pasado toda tu vida solo? -Me dijo con cierto tono de chulería, dando unos pasos hacia mí ¿Pretendía buscar pelea? Porque al final iba a conseguirlo.

-Oh, sí. Claro que he estado con alguien ¿Quieres saber con quién? -Respondí, encarándome hacia él. Me estaban entrando ganas de golpearle.

-Parad ya los dos. -Ryeowook intentó detenernos al darse cuenta de lo que iba a pasar si no lo hacía. Se colocó en medio de nosotros pero KyuHyun lo apartó a un lado de un empujón y me miró desafiante.

-Dudo que puedas sorprenderme. -Me dijo con una estúpida sonrisa en la cara.

RyeoWook se apresuró a coger mi brazo y tiró de mí hacia atrás, conteniéndome. Creo que sabía que si uno de los dos saltaba primero, ese iba a ser yo.

Me di cuenta de que algunos de los amigos de KyuHyun se habían percatado de lo que pasaba y estaban mirando con curiosidad o directamente se habían acercado un poco más para cotillear.

Mi mirada se cruzó con la de Ryeowook durante un corto instante, suficiente para saber que estaba nervioso y preocupado. Parecía suplicarme que ignorase los comentarios del otro. Intenté hacerle caso e hice un gran esfuerzo por contener toda mi rabia y no decirle nada a Kyuhyun. Me alejé un poco de ellos y me di la vuelta dispuesto a irme de su casa en silencio, pero entonces KyuHyun volvió a hablar.

-¿Ves, RyeoWook? Yo tenía razón. Este no sabe lo que es estar con alguien.

Me detuve al escuchar y me giré para mirarle sin creer el comportamiento que estaba teniendo solo por el alcohol. Me estaba enfadando muchísimo.

Vi como KyuHyun intentaba pasar el brazo sobre los hombros de RyeoWook y besarle, pero para mi sorpresa y creo que la de todos los que estaban mirando la escena, RyeoWook lo apartó con brusquedad y le miró con cierto desprecio.

-Te has pasado, KyuHyun. JongWoon es quien tenía razón. No tienes ni puta idea de nada. Sino sabrías que él fue mucho mejor novio de lo que lo serás tú jamás.

Dicho aquello entró en la casa, pasando por en medio de todos los invitados que lo miraban con sorpresa y murmuraban cosas entre ellos. Se fue del salón, a saber dónde, y todas las miradas fueron a Kyuhyun y a mí.

-¿Es eso verdad? -Me preguntó, entrando también a la casa y sin apartar los ojos de mí. Su expresión era de confusión total.

-Sí. -Confesé con decisión. Si RyeoWook había sido capaz de decirlo no veía por qué debía ocultarlo yo.

Quise irme antes de que todo empeorase, pero KyuHyun se lanzó sobre mí con la intención de golpearme. Logré esquivar algunos puñetazos, pero aun así mi cuerpo fue golpeado más de una vez. Al final acabé devolviendo cada uno de los golpes que me daba. No solo en defensa propia, pues esa noche Kyuhyun había ido demasiado lejos con sus palabras y yo no iba a aguantar ni una más.

Algunos invitados intentaron detenernos en cuanto empezó todo. También unos cuantos empezaron a gritar animando a que la pelea siguiera, seguramente todos borrachos como él. De repente todo era un caos total. Hubo un momento en el que casi acabamos sobre la mesa, pegándonos como dos animales descontrolados que lo destrozaban todo a su paso. Cada golpe recibido parecía doler más que el anterior, pero llegados a aquel punto, no me importaba. Si el me pegaba, yo lo haría con más fuerza y violencia.

Al final y tras mucho esfuerzo, consiguieron separarnos. Noté el sabor de la sangre en mi boca, dándome cuenta de que tenía una herida en el labio inferior. Mi respiración era acelerada y mis ganas de volver a pegarles, infinitas. Pero me estaban aguantando para impedir un nuevo ataque, igual que a él. Solo podíamos mirarnos con un profundo odio mutuo.

-¡Vete de mi casa! ¡No te quiero aquí! -Me gritó mientras luchaba por soltarse y seguramente, venir a por mí de nuevo.

-KyuHyun, has bebido demasiado. Cálmate, tampoco es para ponerse así. -Le decía el chico que estaba intentando aguantarle como fuese.

-¡No vuelvas a acercarte a él! -Me volvió a gritar, removiéndose como un loco. Al final se tuvo que unir otra persona a quien ya intentaba contenerle para poder con él.

-Suéltame. Me voy a mi casa. -Le dije a quién me estaba aguantando a mí, pero sin apartar la mirada de Kyuhyun en ningún momento. Aparentaba estar más tranquilo que KyuHyun así que me hizo caso y me liberó de su agarre. Lo cierto es que casi retomo la pelea, pero me contuve. No sé cómo fui capaz de hacerlo, pero lo hice.

Y me fui dejando atrás a todo el mundo, escuchando los gritos e insultos de KyuHyun de fondo. No recordaba la última vez que me había sentido tan furioso. Lo estaba tanto que sin darme cuenta, di un fuerte portazo al salir de su casa. Ojalá le hubiese roto la maldita puerta. Ya no me importaba nada.

Cuando ya estaba bajando las escaleras, escuché la puerta abrirse detrás de mí.

-Espera. Me voy contigo. -Dijo RyeoWook de forma decidida, dándose prisa por alcanzarme.

No dije nada. Estaba demasiado enfadado para hacerlo. Pero tampoco se lo negué. Le esperé y nos fuimos de allí juntos y en silencio.