(YeWook) Seré tu sombra -Serial- Capitulo 6

Estaba amaneciendo ya. No podía dejar de correr. A pesar del dolor de rodillas. No pensaba que la caída pudiera ser tan fuerte. Pero estaba bien.

Cubierto con una sola camisa negra que había tomado prestada de Yesung, descalzo y semi desnudo, corría por las calles.

Ese chico no era normal. Había matado una joven. Lo había visto. Como la mataba. No quería ser el siguiente y por eso escapó como pudo. Seguro que lo desnudó para que le fuese más fácil.



Sin mirar en ningún momento acabó en su casa. Pero no tenía llaves. Por suerte, su vecina tenía una de repuesto. Se apresuró a su portal y tocó varias veces al timbre. Tras unos minutos de espera, una soñolienta anciana abrió la puerta.

-Disculpe las molestias, perdí las llaves de mi casa y...

La mujer lo miró de arriba abajo, mientras le tendía una llave.

-No pensaba que pudieras tener tan bonitas piernas, chico. -y con esas palabras, cerró la puerta, dejando a un sonrojado Wook, que se había quedado en estado de shock.

-¿Gracias...? -Murmurando se dio la vuelta y entró en el interior de su vivienda.

El sol ya había salido y él tenía miedo de ser perseguido por Yesung. Aún llevaba puesta su camisa... Se puso unos pantalones suyos y se quitó la camisa. La observó durante unos segundos y de manera inconsciente se la acercó a la cara, aspirando su olor... Era el mismo olor que Yesung desprendía.

Reconocía que ese olor le empezaba a gustar.

Tras coger algo para comer, se sentó frente su PC, quería buscar información sobre los vampiros que les habló la adivina.

Al cabo se un buen rato, se había cansado. Nada extraordinario sobre vampiros, solo la típica información que sabe hasta un niño de corta edad.

Cansado se echó sobre la mesa y cerrando los ojos durante unos segundos, acabó completamente dormido.
Soñaba con serpientes y seres que mataban, chupando la sangre de los humanos. Pero por primera vez no sentía miedo durante un sueño.

Unos fuertes golpes en la puerta lo despertaron. El susto que se llevó provocó que cayera al suelo ¿qué hora era? Al asomarse por una ventana vio que era de nuevo de noche. Otra vez de nuevo los golpes ¿quien podía ser? Y si era él... Con temor se fue acercando a la puerta...

Puso la mano sobre el pomo de la puerta y lentamente la abrió...

-¿Donde te habías metido? Me he vuelto loco buscando.

-¡Min! -Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro al ver a su mayor tras la puerta.- Entra.

-Gracias -Sungmin entró apresurado y preocupado a la casa.-¿Donde estabas? Jessica y yo estuvimos buscándote y no contestabas al móvil ni nada.

-Lo siento, lo perdí -Wook se sentía arrepentido por todo, pero su móvil posiblemente estaría en casa de Yesung, así que no tenía móvil.

-No importa, da igual -Min estaba algo relajado. Realmente se había preocupado por su amigo y su paradero. Mientras revuelve su pelo con una mano, con la otra saca un pesado y viejo libro, tendiéndoselo a Wook.- La vieja adivina me lo dio para ti. Dijo que te ayudaría sobre para saber mas sobre esos seres...

-¿Vampiros?

-Si, eso...

Min se había puesto inquieto al oír la palabra "Vampiros" y no había pasado desapercibido para Wook, su mayor ocultaba algo.

-Me voy, he de volver a casa y ... Cuídate -Sungmin se marchó rápidamente de allí, dejando al pobre Wook con el libro entre manos, sin darle tiempo a protestar por ello ni nada.

Bueno, no tenía nada mejor que hacer, así que se sentó sobre su sofá a hojear ese pesado libro, que le había llamado la atención nada más abrirlo.

***

Estaba anocheciendo de nuevo y ya tenía que empezar a idear una manera de escapar. Resumiendo, Ryeowook había escapado, tenía que ir a buscarlo pero estaba amaneciendo, pero, a partir de ahora estaría vigilado. Esa vigilancia es lo que tenía que evitar y poder ir en su búsqueda.

Justo cuando se percató de la escapada del menor, Yoona apareció. Debido a que estaba amaneciendo y no podía ir en su búsqueda, se quedó en casa, teniendo sexo con la chica. Y ahora se encontraban sobre su cama, descansado. Ella más que él. El olor de Wook aún llegaban a él como un incansable perfume. Sus ropas deberían seguir por allí.. Tal vez... Se levantó con cuidado de que Yoona no se diera cuenta. Se adentró en el salón. Estaba seguro que las dejó por allí. Sí. En el armario del fondo estaban escondidas todas las cosas de Ryeowook.

Yoona había cerrado todas las salidas posibles de la casa, pero había una que no. Ella no despertaría hasta mas adentrada la noche, él se había encargado de ello. Vistiéndose con cualquier ropa que alcanzó primero, guardó en una mochila la ropa de Wook. Se agachó bajo la chimenea y lentamente subió hasta alcanzar el final. Que fácil le estaba resultando aquello. Lo complicado venía ahora. Seguir el rastro del olor de Wook y ocultar el suyo. Por suerte, la noche acababa de caer y tendría tiempo suficiente para buscarlo.

Pasaban las horas y ya había recorrido media ciudad. Se había cambiado de ropa de distintas personas para ocultar su olor, siguiendo el de Wook hasta un bloque bastante viejo.

Un vecino salia de allí, dejándole vía libre. Entró en el edificio y con una sola mirada sobre los buzones encontró lo que buscaba. El de Ryeowook, donde indicaba su casa.

En un abrir y cerrar de ojos se encontraba frente a su puerta ¿Estaba nervioso? No lo podía evitar, las ganas de verlo le ganaban. Su olor era más intenso. Tenía que vivir allí.

No le quedó otra manera que forzar la puerta, procurando no hacer mucho ruido. Al entrar, con ganas, una sonrisa se dibujó en su rostro. Allí estaba. Lo primero que vio fue a su pequeño, tumbado sobre un viejo sofá, con un libro entre sus manos. Sin camiseta, con unos viejos pantalones anchos. El pelo alborotado y para su sorpresa, una propia camisa suya, su favorita, junto a su niño. Dormía con los labios entreabiertos... Labios que lo llamaban a besarlos... No lo podía evitar... Se acercaba mas y mas para besarlo... Espera ...