Titulo: Strawberry ice cream
Pareja: HwaByul (Hwasa + Moonbyul)
Tipo: Yuri
Genero: Lime
Clasificación: NC-17
Descripción: Ese día de verano hacia demasiada calor, así que Moonbyul le ofrece un helado a Hwasa par refrescarse un poco, aunque acaba con más calor que al principio.
Advertencia: Es un lime intenso, pero no llega a haber final, no sé si me entendéis. (?)
Nota: Como muchos habían pedido, mientras seguimos escribiendo, vengo a dejaros este oneshot para saciaros un poco. No es muy extenso y lo más seguro que me matéis por dejarlo de esta manera (?) pero pronto os traeremos un serial, que seguro que os gusta a los más pervertidos.(?) ¡Espero que os guste y espero vuestros comentarios!
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Durante ese verano, pocos días recordaban más calurosos que aquel. El aire acondicionado encendido casi todo el día, prácticamente por obligación. La mínima ropa posible y alguna que otra ducha para refrescarse.
Hwasa se encontraba tirada en el sofá, vestida con unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes, buscando algo interesante entre los canales de la televisión. Pero solo echaban programas aburridos y películas malas. Estaba muerta de aburrimiento, pero a ver quién era el valiente que se atrevía a salir de casa con el calor que estaba haciendo fuera.
-¡Mira lo que tengo! -Moonbyul apareció por la puerta del salón con lo que parecían ser dos helados de fresa en la mano.- Los he hecho yo. Mientras dormías esta mañana.
Hwasa se incorporó poco a poco hasta sentarse y cogió uno de los helados cuando Moonbyul se lo dio. Antes de probarlo, le miró entrecerrando levemente los ojos. Aquel día estaba un poco molesta por una pequeña discusión que habían tenido la noche anterior y sabía perfectamente lo que estaba intentando su novia. No iba a ser simpática con tanta facilidad.
-No irás a envenenarme ¿No? -Le dijo, intentando parecer seria.
-Oye, que no soy tan mala en la cocina. -Se quejó Moonbyul, dejando escapar una suave risa. Después, se sentó a su lado en el sofá y probó el helado, saboreándolo bien.- ¿Ves? No estoy muerta.
Hwasa la imitó, pero no sin dejar de mirarle como si no confiase en ella, bromeando. Se sorprendió. Lo cierto es que estaba bastante bueno.
-¿Y bien? -Preguntó Moonbyul con una amplia sonrisa. Aunque no hubiese dicho nada, se le había notado en la mirada que le había gustado.
-Hm, no está mal. -Dijo, volviendo la mirada a la tele y fingiendo que no le daba mucha importancia al detalle.
Moonbyul le miró de reojo, viendo su aparente desinterés. Los helados no habían surgido efecto por sí solos. Plan B.
Miró ella también hacia delante, manteniendo la vista en la pantalla del televisor. Después, como quien no quiere la cosa, como si realmente no fuese consciente de lo que estaba haciendo, empezó a lamer su helado de una forma poco típica. Más bien, provocativa. Ahora, a esperar que la otra chica se diese cuenta.
Aquello no tardó mucho en pasar. Los ojos de Hwasa fueron de Moonbyul a la televisión y rápidamente a Moonbyul de nuevo. ¿Qué forma era esa de comerse un helado? Fuese como fuese, era hipnotizaste.
Estaba tan concentrada viendo como la otra se comía su helado que no se dio cuenta de que el suyo propio se estaba derritiendo y una parte de este estaba a punto de caer encima de ella. Al final se enteró, sí. Pero cuando su escote ya estaba manchado de helado de fresa.
Hwasa dejó salir una exclamación de sorpresa y se miró a sí misma, donde estaba la mancha.
-Qué tooorpe. -Se burló Moonbyul al ver lo que acababa de pasar, pero sin mala intención.
-Será mejor que vaya a por algo para limpiarme. -Dijo Hwasa, riendo un poco por lo torpe que ella misma se parecía a veces.
-Espera. No hace falta. -Se apresuró a decir Moonbyul.
Tras decir aquello y sin que Hwasa se lo esperase, pasó uno de sus dedos por el helado que había caído en los pechos de la otra y entonces, cuando tuvo el dedo manchado, lo lamió sin prisas bajo la atenta mirada de Hwasa, despertando todo su interés.
Aquello había sido una sorpresa. Y una muy buena, no iba a negarlo. Le había gustado ver como su novia hacía aquello. Quizás, demasiado. Quería más de ese juego al que parecía que Moonbyul estaba jugando. Esta vez, se manchó los labios a propósito al comer de su helado, obviamente de la forma más disimulada posible. A ver qué hacía Moonbyul esta vez.
Pasa su sorpresa, esta vez no tan buena, Moonbyul no hizo absolutamente nada. Allí estaba ella, con los labios manchados de fresa, esperando como una tonta algo que no llegaba. Y lo peor es que sabía que le había visto.
”¿Ah, sí? Pues ya verás” pensó Hwasa, indignada al haber sido ignorada de esa forma.
Se inclinó hacia Moonbyul, acercó la cabeza al helado de la chica y rápidamente lo lamió a modo de venganza.
Moonbyul se dio cuenta, pero no se quejó por ello. Al contrario, le hizo gracia esa forma de querer llamar su atención. Era una buena señal.
-Tienes los labios manchados. -Informó a Hwasa, sonriendo. Entonces, antes de darle tiempo a la otra para reaccionar, se acercó a sus labios y los lamió igual que Hwasa había hecho con su helado, pero sin prisas, saboreándolos bien.
Las mejillas de Hwasa se sonrojaron cuando fue consciente de lo que había pasado y pensó en ello. Y cuanto más lo pensaba, peor se ponía. Al final tanto juego estaba haciendo que empezase a calentarse y con el calor que hacía ese día, tenía aún más. Decidió aprovechar aquello para seguir un poco con el juego.
-Qué calor. -Dijo segundos antes de, sin pensárselo dos veces, quitarse la camiseta delante de la otra y quedar de cintura para arriba solo con el sujetador puesto. Cuando estuvo así, le dio una pequeña lamida a su helado, de forma provocativa y se acomodó un poco más en el sofá.
Sabía que Moonbyul le estaba mirando. Lo notaba. Eso le gustaba y deseaba más de esa atención.
A propósito, dejó que volviese a caer sobre su escote un poco de helado.
-¡Anda! Como estoy hoy. -Exclamó, fingiendo estar sorprendida.- ¿Tengo que levantarme o ahora tampoco hace falta? -Dijo mirando a Moonbyul, quien le devolvía la mirada como intentando contenerse y tener la vista fija en sus ojos y no en otra parte.
Pero Moonbyul no aguantó tanta provocación sin hacer nada.
-No. No hace falta. -Le respondió, con una sonrisa.
Primero se lanzó a besar sus labios. Beso que fue correspondido al momento, con ganas por parte de las dos. Moonbyul detuvo el beso y acercó los labios al cuello de Hwasa, quien echó la cabeza un poco hacia atrás y lo estiró para dejarle más espacio. Moonbyul volvió a bajar, por fin hasta donde estaba el helado. Lamió aquella zona, sin prisas, entreteniéndose en ello. Hwasa suspiró, excitada. Quería más.
Moonbyul decidió usar su propio helado para algo mejor que comérselo.
-¿Sigues teniendo calor? -Escuchó decir a Moonbyul en un tonito juguetón. Hwasa asintió, expectante.
Hizo separar las piernas a Hwasa y se acomodó entre estas, con el helado en la mano. Entonces dejó caer un poco sobre el vientre de su novia, quien se estremeció al sentir el frío sobre su piel.
-¿Mejor? -Le preguntó.
-Sí, pero otra vez me he ensuciado ¿Ahora qué? -Le dijo Hwasa, entendiendo por donde iba el tema y gustándole muchísimo la idea.
Sin decir nada más, Moonbyul se agachó un poco y lamió allí donde ella misma había manchado. Una vez. Dos. Las veces que hiciesen falta hasta limpiarlo por completo.
-¿Dónde más? -Le preguntó, subiendo la mirada hasta su rostro y sonriendo de medio lado.
Sin ninguna vergüenza, pues tampoco había por qué tenerla con ella, la misma Hwasa se quitó el sujetador como pudo y lo lanzó a algún lado sin importarle donde.
-Hale, ya sabes dónde. -Le dijo, con ánimo, acomodándose y esperando a que Moonbyul hiciese lo que tuviese que hacer.
Moonbyul levantó levemente una de sus cejas al ver su actitud.
-Lo estás disfrutando, eh. -Le dijo, no pudiendo contenerse la risa.
-Estoy enfadada contigo. Me lo debes para que te perdone. -Le dijo Hwasa, muy segura de ello.
-Uy, sí. Ya veo el enfado que tienes. -Bromeó Moonbyul antes de repartir algunos besos, hacia arriba, haciendo un caminito con ellos hasta llegar a sus pechos.
Esta vez dejó caer un poco de helado encima de cada uno de los pezones de la chica. De nuevo, sintió como se estremeció por el frío, quejándose un poco por la sensibilidad de la zona. Sin decir nada, sabiendo lo que tenía que hacer y desde luego, disfrutándolo, lamió primero un pezón y después otro. Se entretuvo con cada uno, lamiéndolos repetidas veces aun cuando ya no quedaba rastro de helado y haciendo que se endureciesen.
Hwasa cada vez estaba más excitada, como no podía ser de otra forma. Su cuerpo le pedía más y ya estaba deseando que le volviese a preguntar dónde más tenía calor para señalarle cierto lugar entre sus piernas. Pero entonces Moonbyul separó los labios de sus pechos y paró con lo que estaba haciendo. Y no paró para cambiar de lugar, sino que simplemente lo detuvo todo.
Hwasa la miró sin creer lo que estaba haciendo, al verle separarse de ella e incorporarse. Moonbyul se dio cuenta y sin querer hacerlo, no pudo evitar reír.
-¿Has visto la hora? Tengo que trabajar. -Le recordó. Ahora se sentía un poco mal. No le hacía gracia dejarle así y desde luego, Hwasa no era la única que había estado disfrutando con toda aquella situación.
Hwasa rápidamente dirigió la mirada al reloj que había sobre el televisor, dándose cuenta de que efectivamente, Moonbyul debía irse.
-Ah, muy bien. Pues que sepas que sigo enfadada contigo. -Le dijo, incorporándose rápidamente y levantándose para buscar su camiseta y taparse con algo. Obviamente no hablaba en serio y sabía que la otra lo sabía. No iba a enfadarse de verdad por no poder terminar con lo que habían empezado si ese era el motivo.
-Tú espera a que vuelva a casa, que voy a venir con ganas de seguir comiendo helado. -Le aseguró Moonbyul, yendo detrás de ella para abrazarla.
-Ya, ya. Ahora verte. -Le dijo Hwasa, apartándose un poco y haciéndose la indignada, pero dejándose abrazar por la otra al final.
Moonbyul le dio un besito en los labios y se separó de ella, riendo.
-De verdaaaad. -Dijo sonriendo antes de irse al dormitorio y vestirse para ir a trabajar.
Hwasa no podía negar que al menos el enfado se le había ido. De hecho, no recordaba ni por qué había sido. Tan importante no sería ¿No? Ahora solo deseaba que pasasen las horas para que Moonbyul volviese del trabajo. Siempre la esperaba impaciente con una sonrisa en casa. Pero hoy la esperaría con algo más que eso. Con unas ganas tremendas de ser devorada a besos por ella.
¡Vaya forma de terminar el fic, te odio! xD
ResponderEliminarEsta pareja es harta intensa, ¡Me encantan! ♥
No me odies, jo xD
EliminarLo sé. Son mis dos favoritas dentro del grupo y no puedo evitar querer escribir sobre ellas dos juntas, aunque no sea la pareja que más suele gustar de Mamamoo u_u
¡Gracias por comentar!