(KiHyuk) Tell Me Why -Mini Serial- Capítulo 4

        Notas: ¡Hola! ¡Por fin puedo actualizar! Algo me dice que este va a ser el capítulo que más os va a gustar de todos, ya que por fin se conoce la historia de Kihyun. Ya era hora ¿no? Intentaré traer lo más pronto posible el capítulo final pero ahora disfrutad de este.

          A pesar de haberse ido a dormir la noche anterior con muy mal cuerpo y con ideas de dejar tranquilo a Kihyun, todo lo contrario sucedió esa mañana cuando Minhyuk despertó de un reparador sueño. Ahora con la mente más fría podía pensar todo mucho mejor y sabía qué era lo que tenía que hacer.

          Su ingenioso plan había ido tomando forma a lo largo del día. Estaba tan entusiasmado que no veía la hora de irse al comedor social y encontrarse con Kihyun. Sentía que iba a ser un día espléndido, ya que por fin le iba a mostrar a Kihyun que de verdad quería ayudarlo, aunque protestase.

          Cuando ya pudo estar tras las mesas, con su delantal y sirviendo la comida, Minhyuk no cabía en sí mismo de la alegría que desprendía. Cuando Kihyun pasó ante él en busca de su comida, puso una cara extraña al ver tanta felicidad en una persona sola ¡eso porque no sabía la que se le venía encima!

          A partir de ese momento, Minhyuk solo corría de una lado a otro. Quiso hacer su trabajo cuanto antes para tener libertad mucho antes de que Kihyun se marchara de ahí. No era normal en él, lo que despertó sospechas en Jooheon.

          -¿Por qué estás tan acelerado hoy? -le preguntó cuando pasó a su lado.

          -Tengo algo muy importante que hacer y no tengo tiempo que perder -dijo Minhyuk sin detenerse.

          -Qué sospechoso estás siendo. No tendrás novia y no me lo habrás contando ¿no?

          -Si tuviera, no te lo contaría -Minhyuk le sacó la lengua a su amigo, antes de volver a concentrarse en lo que estaba haciendo. Para su desgracia le había tocado la peor parte, la de recoger todo lo que sus compañeros pusieran de por medio. Siempre significaba ser el último en salir de allí, pero no podía ser su caso o Kihyun se iría antes de que se diera cuenta.

          Jooheon no le quitaba la mirada de encima. Seguro que se olía algo, pero le importaba bien poco. Lo que tuviera que decirle se lo diría igualmente, y le regañaría si supiera que la idea que tenía en mente era esperar a Kihyun para hacer algo especial con el vagabundo. Lo mataría si lo supiera.

          Grandes planes, eso era lo que Minhyuk tenía. Dio todo lo que pudo esa noche en el comedor social y fue el primero en acabar su quehaceres. Estaba exhausto, lo sentía, pero también estaba muy contento. Lo había conseguido. Estar preparado antes que Kihyun saliera y sin levantar sospechas entre sus compañeros.

          -¡Eh! Espera, Kihyun... -dijo Minhyuk cuando vio al vagabundo salir sin levantar la cabeza. Sin mirarle.

          -¿Qué quieres? -murmuró. No parecía muy receptivo después de lo que había sucedido entre ambos.

          -Quiero solucionar esto que tenemos entre nosotros... No me gusta que haya mal ambiente...

          -¿Y cómo pretendes solucionarlo?

          -Quiero que te vengas conmigo... No quiero que pases un día más en la calle -confesó con total seguridad. Entonces fue cuando Kihyun levantó la mirada por fin. Sus ojos brillaban, aunque Minhyuk no sabía si de incredulidad o por asombro-. Acompáñame, por favor... Quiero hacer más por ti, quiero que recuperes tu vida... No puedo hacerlo con todos los indigentes de la ciudad, pero quiero intentarlo contigo... ¿aceptas?

          Kihyun vaciló, lo notó. No parecía muy cómodo con la situación y lo entendía perfectamente. Era normal... Él no tenía nada y Minhyuk no dejaba de ser un desconocido que por las noches le servía un plato de comida por caridad. Sin embargo sus palabras eran sinceras y reales. Haría lo que estuviera en sus manos por sacar a ese hombre de la pobreza. O al menos lo intentaría.

          -Esto te puede causar un problema... -fue lo único que Kihyun pronunció tras unos segundos en silencio.

          -Lo sé, soy muy consciente de ello... Me estoy arriesgando porque quiero que estés bien.

          -Bueno... ¿A dónde me quieres llevar?

          -Ya lo verás -sin pensarlo y con una sonrisa en los labios, Minhyuk tomó su mano y se llevó a Kihyun por el lado contrario al que el vagabundo se dirigía. No tenía muy claro si el chico estaría de acuerdo con lo que pensaba hacer, solo cruzaba los dedos para que se dejara hacer sin problemas.

          Se portó bastante bien, ya que no hizo ninguna pregunta en todo el trayecto. Minhyuk se llevó al vagabundo hasta un centro comercial que estaba abierto las veinticuatro horas. Allí conocía al peluquero del lugar, ya que era donde él iba a cortarse el pelo.

          Al entrar en la peluquería, notó a Kihyun algo tenso.

          -No quiero obligarte a hacer esto si no quieres... Creo que te hará bien que te corten el pelo y esas barbas que no te favorecen, pero si no quieres solo dilo. Este es el momento -dijo Minhyuk tomando a Kihyun por los hombros. El vagabundo lo miraba todo, como sopesando la idea de hacerlo o no. Hasta que se decidió.

          -Vale, lo haré.

          Con una sonrisa de oreja a oreja, Minhyuk dejó a Kihyun en manos del peluquero, para que hiciera con él lo que debía. Mientras tanto, él se fue a hacer unos recados. Tampoco se fue muy lejos, ya que la idea que tenía era comprarle ropa nueva al chico. No sabía cual era su talla de ropa, pero teniendo en cuenta lo delgado que estaba no le sería muy complicado dar con la suya.

          Tras un buen rato perdido entre ropa e ideas que pudieran gustarle al otro, Minhyuk volvió a la peluquería donde lo había dejado. Sin embargo, lo que se encontró ante él no era lo que se esperaba.

          Un muchacho joven, delgado, con buena constitución, un hermoso rostro y unos ojos profundos lo miraban serenamente.

          -¿Kihyun? ¿Eres tú? -preguntó incrédulo. Si era él, no tenía nada que ver con el vagabundo que había llevado antes. Lo único que lo reconocía era la ropa que llevaba, porque su rostro lucía muy bien.

          -Claro que soy yo ¿es que no se me nota?

          -La verdad es que no... -Minhyuk se fijó en su suave rostro y en su cabello negro recortado, con un flequillo rebelde que le dejaba ver su frente-. Estás... muy guapo...

          -Eso creo, al menos ya veo un poco mejor. Ni me pica la cabeza -las palabras de Kihyun le sacaron una sonrisa cargada de ternura.

          -Te ves muy bien... Pero aún no nos vamos a ir de aquí.

          -¿Cómo que no? ¿Qué más me queda por hacer aquí?

          Minhyuk no le dijo nada, solo le hizo darse la vuelta y llevarlo a la parte trasera de la peluquería. Allí había un cuarto de baño completo, con ducha y todo. Dejó a Kihyun allí solo, dándole unas toallas que se usaban para el cabello limpias.

          -Dúchate, que voy a hacer algo contigo -y guiñando un ojo, dejó a Kihyun solo. Es posible que Minhyuk estuviera más inquieto que él con la situación en la que se encontraban. No parecía muy disgustado por estar allí ¿no?

          Con los nervios a flor de piel, se quedó en la puerta esperando. Cuanto tardaba ¿le habría pasado algo? ¿necesitaría su ayuda? Estaba a punto de asomarse al interior del baño a preguntar qué tal iba, cuando el propio Kihyun salió de la forma que Minhyuk menos esperaba. Con solo una de las toallas que la había entregado rodeando su cintura y el resto del cuerpo sin nada. Podía ver su blanquecino torso desnudo y húmedo.

          -Ya lo he hecho ¿ahora qué? -dijo Kihyun esperando a lo siguiente que Minhyuk tuviera pensado, pero este se había quedado petrificado ante la imagen que le estaba regalando el chico. Que alguien lo sujetara que estaba a punto de desmayarse.

          -Eh... -sin saber qué decir a continuación, extendió las bolsas con la ropa que había comprado.

          -¿Qué es? -preguntó Kihyun, mirando el interior-. ¿Ropa? ¿Quieres que me la ponga?

          Minhyuk asintió con el rostro enrojecido. No era capaz ni de mirarlo directamente a los ojos. Cuando Kihyun volvió al interior del baño, pudo respirar tranquilo. Su idea no era ver al chico semi desnudo, y mucho menos que le hubieran subido los calores de esa manera.

          Solo de nuevo, se centró en respirar tranquilamente y olvidar cualquier imagen rara que surgiera de su imaginación. Kihyun no era más que un amigo, no había nada más entre ellos. Pero otra parte pensaba que tal vez sí que hubiera algo. Eso que llamaban química ¿había química entre los dos?

          Entre pensamientos, Kihyun salió del baño pillando por sorpresa al chico. Vestía ahora una camisa blanca con detalles en negro, una chaqueta informal y unos vaqueros negros rasgados. La ropa le venía como un guante. También se puso las nuevas zapatillas que le había buscado.

          -¿Y bien? ¿Estoy bien? -dijo el chico al ver que Minhyuk no era capaz de pronunciar palabra. Las mejillas se le habían vuelto a tornar rojizas.

          -Estás muy... o sea... ¿sabes que eres muy guapo? -fue lo primero que dijo, por no soltar nada indecente por respeto. Kihyun ahora no parecía el vagabundo que momento antes estaba caminando a su lado hasta llegar ahí. Ahora parecía el chico que era deseado por todas las chicas cuando pasaba a su lado-. Estás maravilloso... Así seguro que todo irá mucho mejor...

          -¿Lo crees de verdad? -preguntó Kihyun. Lo notaba algo incómodo. Tal vez porque no se veía con esa ropa.

          -Claro que sí ¡tienes que ser mucho más positivo! -no se atrevía a decir mucho más. Minhyuk estaba muy inquieto.

          Ni mucho menos pensaba que tras su aspecto de vagabundo, Kihyun era muy bonito. Todo desapareció de su mente, era algo maravilloso.

          -¿Pero tú cómo te sientes? Quiero decir, ¿estás cómodo con tu cambio? ¿de verdad que era lo que querías?

          -Sí, bueno... No recuerdo verme así de bien, ni siquiera con el rostro tan... despejado... pero sí, no me veo nada mal. Creo que parezco hasta alguien normal.

          -No digas esas cosas. Siempre has sido alguien normal. Solo que por algunas cosas en la vida has tenido esa pérdida de memoria y has acabado tan mal... pero yo voy a ayudarte. Si necesitas algo, lo que sea, solo tienes que decírmelo que yo haré todo lo posible por ayudarte -Minhyuk pensó que eso haría feliz a Kihyun. Recordar su vida, recuperar su vida... sin embargo el chico bajó la mirada, como si no quisiera seguir adelante con el ese tema-. Bueno, vámonos ¿no? Ya hemos terminado aquí.

          Minhyuk entró en el baño para recoger la sucia ropa que llevaba Kihyun momentos antes y la separó en dos bolsas. En una metió su abrigo y sus zapatillas naranjas, y en otra el resto, que sería la que tiraría.

          Ambos se despidieron del peluquero y salieron. Minhyuk estaba muy contento por lo que había conseguido. El siguiente paso era ayudar a Kihyun a recordar y a hacerse un hueco en la sociedad y...

          -Oye, Minhyuk... -Kihyun lo detuvo con un suave tirón de su ropa. Curioso y expectante, Minhyuk lo miró intrigado.

          -¿Qué pasa? ¿Ocurre algo malo? ¿No estás contento con esto?

          -Sí, sí. Estoy verdaderamente contento, me siento increíblemente bien... Pero lo que quiero decirte no tiene nada que ver con eso... -un aura de misterio volvía a envolver al chico. Minhyuk se preguntaba qué era eso que ocultaba y quería contarle. Porque algo había, estaba seguro.

          -Entonces ¿qué sucede? Me estás preocupando...

          -Verás... Es algo que quería decirte hace tiempo... No me siento muy bien con esto, no con lo que me has hecho, si no con algo que tengo dentro de mí y que no te he dicho... Verás... -comenzó a decir Kihyun mientras clavaba una intensa mirada en Minhyuk. Una mirada que le provocó un escalofrío ¡qué era tan importante que lo hacía sentirse intimidado!-. Yo quería decirte que todo esto es porque... yo...

          No existía nada más que Kihyun y lo que estuviera a punto de decirle. Le latía el corazón acelerado. A mil por hora iba. Expectante esperaba escuchar aquello que diría a continuación, pero algo sucedió ante ellos que no supieron saber de donde vino.

          -¡Kihyun! ¡Mi amor! -una despampanante mujer surgió ante ellos, agobiada y con paso acelerado. Tomó a Kihyun y lo abrazó como si se le fuera la vida en ello-. ¿Dónde has estado? He estado muy preocupada por ti, todos lo hemos estado... ¡No vuelvas a desaparecer así! ¡Hasta fuimos a la policía a decir que te habían secuestrado!

          Al decir eso, la mujer se separó del ex vagabundo y miró acusadoramente a Minhyuk, como si hubiera hecho algo malo.

          -¿Tú lo tenías secuestrado? ¡Eres un maldito! ¡Te entregaré a la policía! -le chilló como una histérica.

          -¿Yo? ¿Un secuestrador? -murmuró atónito-. Además ¿qué clase de secuestrador sacaría a su víctima a un centro comercial?

          -¡Yo que sé! ¡Solo un loco se llevaría a mi Kihyun! ¡Y tú tienes cara de loco!

          -Para, Jangmin ¡para! -Kihyun intervino cortando a la irritable de esa mujer. Minhyuk no sabía a qué venía ese numerito ¿era alguien que conocía a Kihyun? Otra cosa, es que el chico sabía el nombre de esa mujer ¿lo había recordado al verlo?-. Minhyuk no me ha secuestrado, me fui de casa. Por mi propia cuenta.

          -¿Qué? ¿Y para qué? ¿Para evadir todas tus responsabilidades? Eres de lo peor Yoo Kihyun ¿y dónde estabas para que ni la policía te encontrase si se puede saber? -Jangmin se puso a la defensiva, cruzando los brazos sobre su pecho.

          -No, porque quería conocerle a él. Me hice pasar por un vagabundo para poder acercarme a Minhyuk -cuando la mirada de ambos chicos se cruzaron, Minhyuk sintió que esa era la verdad de todo, que eso era lo que estaba por decirle.

          -¿Me estás diciendo que has abandonado a tu familia, a tu mujer, solo por conocer a este mequetrefe? -Jangmin señaló a Minhyuk con un dedo, y con una mirada cargada de desprecio-. Mira, muerto de hambre, no sé qué le habrás dicho a mi Kihyun, pero yo no creo que no tengas nada que ver. Por favor, siendo uno de los hombre más ricos de la ciudad y tú vas a ser un santurrón. Nadie se lo cree.

          -Yo no sabía nada... -Minhyuk tenía tan cerca a Jangmin que podía apreciar su perfume a la perfección. Ella rió con sarcasmo.

          -Ya, claro. Que te crea otra, porque yo no. Nos vamos -tomó a Kihyun del brazo y casi se lo llevó a rastras. Él no decía nada, simplemente miraba a Minhyuk a quien le dio la sensación que en sus ojos había pena.

          Cuando se quedó a solas, el mundo se le cayó encima. Kihyun era un personaje importante dentro de la ciudad, uno de los más ricos, estaba casado y se había hecho pasar por un vagabundo que había perdido la memoria para acercarse a él. Le había estado engañando y Minhyuk sin querer, se había estado enamorando de ese vagabundo.