Titulo: Waiting in the car
Pareja: MoonSun (Moonbyul + Solar)
Tipo: Yuri
Genero: Lemon
Clasificación: NC-17
Descripción: De camino a casa, su coche ha tenido un problema, y no hay manera de solucionarlo. Tienen que esperar a la ayuda, y hace mucho frío, entre roce y roce…
Advertencias: Contenido sexual.
Nota: ¡Muy buenas! Este es el primer oneshot del sorteo que vamos a publicar. La ganadora fue Loli y aquí tiene lo que pidió, esperamos que le guste y lo disfrute, ella y vosotros.
•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•
-¿De verdad no puedes hacer nada? -Insistió la chica, empezando a ponerse nerviosa.
-No. Lo he intentado. No sé qué le pasa y tampoco puedo ver bien. -Le respondió la otra, intentando guardar la calma en una situación como aquella.
Llevaban cuatro horas de viaje y aún les quedaban aproximadamente otras dos por delante. Pero tendrían que esperar. El coche, oportuno, había decidido estropearse en medio de la nada. Era de madrugada, pues Moonbyul había tenido la fantástica idea de salir tarde, pensando que a esas horas segurísimo no pillarían atascos e irían más tranquilas. Y había tenido razón. Hacia ya un buen rato que no veían ningún coche, pues por aquella zona no había casi nada. Por no haber, no había ni luz. Todo lo que las rodeaba eran enormes campos y muy a lo lejos, alguna que otra casa. Y oscuridad. Sobretodo oscuridad.
-Esto no me gusta… -Murmuró Solar. Estaba intranquila en aquel lugar, sin poder irse, sin poder hacer nada.
-Tranquila, llamaré a la grúa y que vengan a por nosotras y a por el coche. -Le comentó Moonbyul, tranquilamente. Sabía que si mostraba que ella también estaba nerviosa sería peor para su novia.
Solar entró al coche de nuevo, muerta de miedo y frío. Dentro, la calefacción estaba puesta. Poco a poco entró en calor y se empezó a sentir mejor. Fuera, veía a Moonbyul hablando por el móvil. Ella tenía razón. Vendrían a por ellas y nada malo pasaría.
Moonbyul también entró al vehículo una vez finalizada la llamada.
-¿Vendrán? -Le preguntó Solar, impaciente.
-Sí. Pero… Me han dicho que tardarán una hora o hora y media, más o menos. -Sabía que aquello no le haría gracia a Solar.
-¿Qué? ¿Y qué hacemos aquí hasta entonces? Pues vaya. ¿Por qué tardan tanto? -Empezó a decir, nerviosa de nuevo.
-Esto está muy lejos, Solar. Bastante que han aceptado y no nos hacen esperar hasta mañana. -Respondió Moonbyul, mostrándose un poco molesta por primera vez. A ella tampoco le hacía mucha gracia.
Solar no insistió más. Sabía que era verdad. No iban a venir antes por mucho que se quejase. Suspiró y apoyó la cabeza en la fría ventanilla. Iba a ser una larga espera.
Moonbyul la miró de reojo. Quería hacer algo para animarle y de paso, animarse a sí misma también. Ya que iban a estar allí tanto rato, sería mejor hacer algo.
-¿Nos pasamos a los asientos de detrás para estar más cómodas y nos tomamos algo? Creo que queda algo de bebida en el maletero. -Le propuso, esperando que aceptase. Era mejor que estar allí sentadas lamentándose sin hacer nada.
-Venga, está bien. -Le dijo Solar, mirándole en cuanto la escuchó y dedicándole una sonrisa. Apreciaba su intento por animarle y tranquilizarle.
Salieron del coche, pero solo para volver a entrar en este por las puertas traseras. Antes de eso, Moonbyul se acercó al maletero y sacó dos latas de cerveza que llevaban en una pequeña nevera de viaje. Total, luego las llevarían. No tendría que conducir ella. No pasaba nada si bebía un poco.
Entró al coche con Solar y le pasó una de las latas. Cada una abrió la suya y le dio un trago. Aquello de paso las ayudaría a entrar aun más en calor. Cosa que agradecerían, pues en aquella zona hacía bastante frío y aunque la calefacción ayudaba, no era suficiente.
Empezaron a comentar los días que habían pasado fuera de casa. Tan solo habían sido cuatro, pero lo suficiente para crear buenas anécdotas y recuerdos. El ambiente empezó a relajarse, entre trago y trago, entre risa y risa. Ya no les importaba tanto estar donde estaban. Incluso pusieron música y comenzaron a hacer un poco las tontas.
Tanto se emocionaron que las últimas gotas de cerveza que quedaban en la lata de Solar acabaron derramadas sobre la chaqueta de Moonbyul.
-¡Ay, lo siento! -Exclamó Solar entre risas.
Moonbyul, riendo también, sacudió su mano en un gesto de negación. El alcohol realmente empezaba a afectarles.
-No importa. No pasa nada.
En ese momento, a Solar, sin previo aviso, no se le ocurrió otra cosa que subirse sobre las piernas de Moonbyul, dejando cada una de las suyas a un lado de las de ella, dándole la cara. Moonbyul, quien no se lo había esperando, volvió a reír y sin pensárselo mucho puso las manos en su trasero.
-¿Qué haces? -Murmuró entre risas, mirando el sonrojado rostro de su novia.
Solar la abrazó. Lo hizo con fuerza. Tanto que Moonbyul por un momento pensó que si seguía apretándola se quedaría sin aire.
-Lo siento. -Repitió Solar, alargando las palabras. Pero no se veía triste. Seguía con una sonrisa en la cara.
Moonbyul quiso responder. Pero no le dio tiempo a hacerlo. Antes de llegar siguiera a pronunciar una palaba sus labios estaban siendo atacados por los de la otra chica. Solar había agarrado su barbilla con una mano y le sostenía el rostro con firmeza para acto seguido, besar sus labios, hambrienta de ellos.
Moonbyul no dudó en corresponder a aquel excitante beso. Sus labios sabían a alcohol, pero no le importaba. Los suyos también ¿No? Tuvo que desabrocharse la chaqueta porque estaba empezando a tener mucha calor. Y ya no era solo por la bebida. Después, las manos las volvió a dirigir al trasero de su novia para esta vez, con una mano en cada uno de sus glúteos, apretarlo y acercarla más hacia ella. Todo mientras sus labios seguían unidos, besándose con ansia.
La mano con la que Solar había estado sujetando el rostro de Moonbyul bajó descaradamente a uno de sus pechos. Empezó a acariciarlo con calma, al principio. No tardó mucho en dar algún que otro apretón y tocarlo con más ansia. Moonbyul suspiró sobre los labios de Solar.
-¿Te gusta? -Le susurró Solar, deteniendo el beso. En sus labios podía verse una sonrisa traviesa que pocas veces era visible entre tanta ternura. Moonbyul, fascinada y excitada, no pudo hacer otra cosa más que asentir.
-Estás haciendo que quiera follarte aquí mismo. Ya. -Le dijo, siendo directa con lo que quería.
La sonrisa de Solar se ensanchó en cuanto escuchó las excitantes palabras de su pareja. Ahora tenía aún más ganas de que estas se hicieran realidad. E iba a conseguir que fuera así.
Separó sus labios de los de Moonbyul y los bajó a su cuello. Empezó a repartir besos por este, haciendo la que la chica levantara la cabeza y le dejase un mejor acceso. Moonbyul, empezando a excitarse aún más al ver a su novia así, llevó una mano a su muslo y empezó a acariciarlo con los dedos, moviendo la mano lentamente hasta el interior de estos, entre sus piernas. Eso provocó que Solar sintiera un ligero escalofrío, una excitante sensación que iba creciendo conforme iba sintiendo la mano de Moonbyul acercarse a su sexo.
Desabrochó la chaqueta de Moonbyul y la abrió un poco. Después, con una de sus manos empezó a levantar su camiseta, hasta dejar su pecho al descubierto. A Moonbyul no le molestó en absoluto, ella estaba entretenida acariciando las piernas de su novia. Sin esperarse más, terminó de acercar la mano a su sexo y sobre la tela de los pantalones, hizo una ligera presión con ella, haciendo a Solar suspirar con tan solo aquello.
Solar retiró la tela del sujetador que cubría uno de los pechos de Moonbyul y acercó los labios al pezón. Primero, lo rodeó con ellos y succionó suavemente. Sonrió al escuchar a Moonbyul suspirar y saber que le había gustado. Los siguiente que hizo fue acercar la lengua a ese mismo pezón y empezar a lamerlo lentamente, de varias formas, sin prisas. Jugando con este y con su lengua. Moonbyul, que a estas alturas ya notaba la humedad entre sus piernas, volvió a hacer presión con la palma de la mano sobre aquella zona tan intima de su novia. Solar tuvo que detener lo que estaba haciendo, desconcentrada por aquel acto.
-Sigue tocándome. -Le pidió a Moonbyul en un susurro, casi a modo de suplica.- Fóllame tal y como habías dicho que harías. -Le recordó, antes de volver a lamer su pezón de forma juguetona, subiendo al mismo tiempo la vista al rostro de su chica.
Moonbyul no pudo resistirse a aquello. Le estaba poniendo cachondísima. Quería tocarle. Y besarle. Y morderle. Y pasar la lengua por cada rincón de su cuerpo. Básicamente quería comérsela entera, a besos.
Sin hacer esperar a Solar mucho más, desabrochó su pantalón y coló la mano por este, metiéndola también bajo la tela de la ropa interior, alcanzando así su sexo con los dedos. Lo acarició un poco por encima, notando la humedad en estos al instante. Aquello le sacó una sonrisa.
-Qué húmeda estás. -Le dijo con un tono provocativo, agachando un poco la cabeza para acercar sus labios a la oreja de Solar lo máximo posible.- ¿Quieres que siga? -Le preguntó al mismo tiempo que con sus dedos acariciaba la parte externa de su sexo, provocado y desesperando a Solar aún más si se podía.
La chica asintió con su cabeza, mordiendo tímidamente su labio inferior. Pero aquello a Moonbyul no le bastaba. Ella quería escucharlo.
-Dilo. -Le exigió, de nuevo sobre su oído. Al decir aquello, rozó el clítoris de su novia con un dedo. Pero pronto lo retiró. Si quería más tendría que decírselo.
-Sigue. Sigue tocándome. -Le pidió. Su voz sonó algo desesperada. Estaba deseando que lo hiciera.
Aquello a Moonbyul ya le gustó un poco más. Acarició de nuevo su clítoris con el dedo, lentamente. Solar reprimió un nuevo suspiro. Pero pronto le costó un poco más hacerlo, cuando aquellas caricias comenzaron a tener un ritmo constante. Lento, pero constante. Sus suspiros se hicieron más profundos, más placenteros, conforme su novia le seguía tocando de esa forma que tanto le gustaba.
Los labios de Solar acabaron de nuevo sobre los de Moonbyul. Deseaba besarle con todas sus fuerzas, y no iba a reprimir las ganas de hacerlo. Le besó ansiosa, suspirando al mismo tiempo sobre sus labios, empezando a mover sus caderas en un lento vaivén, contra la mano de Moonbyul, pidiendo más y más. Moonbyul no dudó en corresponder al beso, apasionadamente, a la vez que aumentaba el ritmo de sus dedos un poco y con ello, el de las caderas de Solar, a la cual ya se le había escapado algún que otro ligero gemido sobre sus labios. Aquello le excitaba aún más.
Solar no tardó mucho más en llegar al orgasmo, intenso y totalmente placentero. Mientras se recuperaba, apoyó la cabeza sobre el pecho de Moonbyul y pasó los brazos alrededor de su cintura, abrazándola. Moonbyul sacó la mano del interior de los pantalones de Solar y también la abrazó, pero ella llevó la mano que hasta ahora no había estado usando a su cabeza, para acariciar su cabello. Después, dejó con ternura un beso sobre su frente. Solar levantó un poco la cabeza para mirarle, sonriendo con timidez.
-No esperaba que esto fuese a acabar así. -Le confesó, dejando salir después una suave risa.
-¿Quién te dice a ti que ha acabado? -Le dijo Moonbyul, quien aún estaba tan excitada o más como antes.
Solar no dijo nada, pero su sonrisa se amplió. Acercó los labios a los de Moonbyul y mordió con suavidad el inferior de esta, tirando y soltando después. Todo sin apartar la mirada de sus ojos.
Aún tenían tiempo antes de que fuesen a recogerlas. Y pensaban seguir aprovechándolo un rato más antes de poder volver a casa. Iba a ser una agradable espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Tus comentarios son importantes para que el blog siga creciendo!