(YeWook) Seré tu sombra -Serial- Capitulo 13

Se había pasado horas observando como dormía en sus brazos. Sabía perfectamente que ya estaba oscureciendo y que allí no podían quedarse, pero verlo tan tranquilo, con su hermoso rostro pegado a su pecho desnudo, mientras lo estrechaba contra él, algo le impedía a separarse del menor. Sentía su calor y como su corazón palpitaba aún. Él mismo, contenía en sus labios el  dulce sabor de su sangre. Nunca antes había probado una sangre que se pudiera comparar a ese manjar.

-Despierta.

-Hm... -Ryeowook se revolvió en sus brazos, despertando poco a poco.

-Venga, tienes que despertar -Con mucho cariño, besó su frente varias veces.

-Tengo frío, abrázame -Ryeowook se acurrucaba más contra él, y Yesung sin dudarlo, lo abrazó con más fuerza.

-Pero tienes que despertar, no vamos de aquí.

-¿A donde?

-No lo sé, pero aquí no nos podemos quedar mucho más, o acabarán por descubrirnos.

Yesung acariciaba con una mano, muy tiernamente, la cabeza del menos. Este se sentía extraño, no quería separarse separarse del mayor, notaba que en su interior había cambiado algo, no quería que lo soltara por nada en el mundo. Notó como aflojaba el abrazo y se incorporaba. Él se quedó allí echado, mientras Yesung se ponía en pie, buscando las ropas que ambos, hace unas horas, dejaron tiradas alrededor de la cama.

Ryeowook llevó una de sus manos hasta su cuello, donde horas antes el mayor le había mordido, con los dedos sintió los dos pequeños orificios de sus colmillos. No tenía miedo pero se hacia una pregunta a sí mismo ¿sería ahora un vampiro como Yesung o Kyuhyun? No se sentía extraño y la idea de tomar o beber algo de sangre le repugnaba.

-Toma, come algo -Yesung le pasó algo de comida que contenía la mochila que Sungmin le había preparado antes de partir de su casa. Hambriento, Wook cogió  un sandwich entre sus manos y tras quitarle el envoltorio que lo rodeaba, lo devoró. Apenas se había incorporado para comer, pero el problema llegó cuando fue a levantarse, para poder vestirse, ya que sintió un dolor en la parte baja de su espalda. El quejido que soltó, llamó la atención de Yesung, quien ya estaba vestido y recogía sus cosas.

-¿Te duele?

-Duele -Murmuró como pudo el menor. Yesung se acercó hasta él y lo ayudó a ponerse en pie. Con una mano, acarició su trasero.

-Ve vistiéndose, pequeño.

Ryeowook asintió cogiendo la ropa que le estaba ofreciendo. Justo cuando el pequeño se colocaba la última prenda, el vampiro escuchó con su agudo oído algo. Sabía que ya estaba más que anochecido, pero que supiesen donde se encontraban escondidos tan pronto era imposible, a no ser... Su oído le indicó de nuevo que en efecto, se acercaban varios vampiros a cargo de Siwon a buscarlos. Tendrían que darse prisa. Con rapidez, abrió una ventana trasera de la cabaña.

-¿Qué ocurre?

-Creo que ya nos han encontrado.

La cara tan pálida que se le quedó a Ryeowook, mostraba el miedo que le había entrado, pero no apartaba la mirada del mayor,. que se movía por la estancia, desordenando todo.

-¿Qué haces?

-Sabrán que  hemos estado aquí seguro, pero tienen que crees que nos hemos ido por el bosque, sin parar.

-¿Pero no nos vamos a ir por ahí? ¿Nos vamos a quedar?

Jongwoon no le dijo nada más. Con ambas manos, cogió la mesa y con un empujón consiguió, levantándola, moverla, dejando un hueco en el suelo. Parecía una trampilla que llevaba a otro lugar.

-Venga, entra, no tengas miedo -La voz tranquila del mayor lo relajó y moviéndose como podía a cusa del dolor, se metió por el hueco hasta encontrarse bajo tierra.

Yesung recorrió  la estancia con la mirada para asegurarse que no se dejaban nada sospechoso que los delatara. Con la mochila colgando de un hombro, se dispuso a saltar él también al hueco del suelo, justo cuando escuchó un sonido, un golpe en la puerta de la cabaña. Ya estaban allí. Sin dudarlo ni un momento más. saltó y como pudo,  procurando no hacer ruidos que los delataran, movió la mesa, dejándola tal cual estaba, para que no pudieran percibir la trampilla. Se quedaron totalmente a oscuras. El olor a humedad era mayor y el frío se calaba en sus huesos.

Pudieron escucha como entraban en la cabaña, sus gritos y sus voces, pero Yesung cogió en brazos a Ryeowook y se alejó de allí lo más rápido que sus pies le permitían.

***

-No hay nadie aquí.

-No, pero han estado, el olor es intenso.

-¿Han escapado?

-Parece que si, la ventana está totalmente abierta, de par en par.

-Siwon se enfadara, bastante.

-Sigamosles, así no tiene que enfadarse con nosotros si le damos caza.

-Si, buena idea, pero recuerda que deben estar vivos, Siwon quería torturar al humano delante de Yesung.

Los vampiros, que entraron en la cabaña salieron por que ventana que Yesung había dejado abierta, pensando que había escapado por ahí.

***

Siwon se encontraba echado sobre un sillón de agua, relajado, mientras se tomaba una copa. A su lado, Tiffany, descansaba, cubierta con tan solo una sedosa bata de piel, echada sobre su pecho. Cuando ambos se encontraba en su mejor momento, los interrumpieron.

-Siwon, traigo noticias.

-¿Sobre que? Espero que sean importantes.

-Sobre Yesung y su mitad.

-Habla -Se incorporó un poco para poder observar al inquieto vampiro mejor.

-Conseguimos llegar hasta la cabaña, pero al llegar allí no había nadie, escaparon dirección al bosque. Los han estado siguiendo, pero se pierde el rastro de ellos.

-Menudos inútiles -Siwon se puso en  pie, dejando a un lado, la copa que se estaba tomando e intentando no molestar a Tiffany.- Esos dos se encuentran  en la red el alcantarillado.

-¿Perdón?

-¡Que os han esquivado! Esa cabaña cuenta con un acceso a una red muy amplia, que los puede llevar a cualquier lugar de la ciudad.

-Entonces no le veo el inconveniente a ello.

-Yo si, es el alcantarillado antiguo de la ciudad. Nadie, ni si quiera los humanos, lo conocen, no sabrían guiarse por allí, es un laberinto interminable.

-Por lo tanto no saldrán y si lo consiguen estaremos nosotros para pillarlos.

-¡Estúpido! Solo dos vampiros conocen la salida, y uno de ellos es Yesung.

El vampiro se quedó completamente callado. Reconocía cuando había fallado y que tendría un duro castigo, a pesar, de intentar quitarle importancia al asunto de haber perdido el rastro de Yesung.

-Ahora encontrarlos es casi imposible ¡han escapado de mis manos por vuestra incompetencia! -Con un rápido movimiento de su brazo, abofeteó el rostro  del otro. Siwon realmente enfadado con él.

-¡Señor! Los prisioneros han escapado -Otro vampiro interrumpió que Siwon acabara con él, pero a pesar de su intrusión  no apartaba la mirada del vampiro que había golpeado.

-¿Y los guardias que tenían?

-Muertos.

-Como es posible... -Por un momento apartó la mirada, pero volvió a dirigirla hasta él.- Por un momento te has librado de una muerte segura, pero no esperes que amanezca y sigas ileso.

Tras aquellas palabras cargadas de ira de Siwon, se marchó con paso firme y ligero, dejando al pobre vampiro conteniendo su furia por la opresión que le había hecho sentir.

***

-¿Donde estamos?

-En las antigua alcantarillas.

-Huele muy mal.

-Eso es normal, pequeño.

-¿A donde nos dirigimos?

-Una vez, cuando me enseñaron este lugar, me dijeron que si me encontraba en peligro alguna vez, me dirigiera a un lugar exacto.

-¿Has estado alguna vez allí?

-No, esta es la primera vez que voy.

Ambos callaron. Llevaban horas caminando. Ryeowook subido a la espaldas de Yesung, entre escombros y pasillos de tierra. Aquello era completamente un laberinto. ¿y si se perdían?

-Jongwoon ¿puedo preguntarte algo?

-Claro, dime.

-¿Me has convertido en vampiro como tú?

Yesung rió por lo bajo  al escuchar  su pregunta, pero lentamente, negaba con su cabeza.

-No, aún queda la última parte del ritual.

-¿Y cual es? No lo recuerdo.

-Tienes que tomar de mi sangre, pasa así estar unidos totalmente.

-¿Pero los vampiros tenéis sangre?

-La que tomamos, nuestro propio cuerpo la hace nuestra.

-Entiendo -Ryeowook apoyó la mejilla en uno de sus hombros, pensativo. Todo en su vida había cambiado, totalmente, sin ni siquiera era buscado. No de la manera en la que había resultado suceder los acontecimientos.

-Creo que es aquí -La voz del mayor llamó su atención. Curioso levantó la vista  para mirar donde le señalaba. Vio las raíces de un árbol enrolladas en sí mismas, sobre el muro de tierra ¿Cómo iba a ser allí si no había ninguna manera posible de pasar entre las raíces?

Pero Yesung introdujo su mano entre esas raíces y el musgo , sin inmutarse por lo que estaba tocando, pegajoso y demasiado blando. Cuando alcanzó un hierro viejo y oxidado que sobresalía, tiró de él y al hacerlo,  las raíces se separaron, dejando el espacio suficiente para que ambos pasaran. Ryeowook no daba crédito a lo que estaba viendo. Alucinada, seguro, pero cuando el mayor cruzó con él sobre su espalda, el espacio entre las raíces, pudo comprobar que no, que era real.

Ante ellos se encontrabas unas escaleras que ascendían a la superficie. Con paso lento, pero seguro, Yesung subía las escaleras, mientras, Ryeowook observaba como aquellas extrañas raíces se volvían a juntar. Todo aquello era raro y mágico para él.

Casi a oscuras, ambos llegaron ante lo que parecía una puerta- El mayor, con cautela, al abrió, poco a poco, empujándola con la mano. Una luz leve y tenue, de tono morado, iluminaba la estancia a la accedieron. Eran unos brillos, unas pequeñas luces que proyectaban velas que decoraban el lugar, junto con miles de trastos o baratijas, que se podían encontrar por todos lados. A Yesung le recordaba a algo. Pero no caía en que.

Amos, vampiro y humano  o daban crédito a lo que sus ojos veían, pero tampoco fueron capaces de pronunciar ni una sola palabra, hasta que la puerta se cerró tras ellos.

-Tú... -Murmuraron los dos a la vez.

-Os estaba esperando, a los dos, sentaros, por favor...