lunes, 6 de junio de 2016

(Navi) Sea -Oneshot-


Título: Sea

Pareja: N x Ravi (VIXX)

Tipo: Yaoi

Genero: Angst, Lemon

Clasificación: M

Descripción: Una pelea tras otra, y N ya está cansado de esta situación. Ravi lo trata como uno más, y eso le duele aunque no quiere admitirlo. Tras una fuerte pelea, se reencuentran, y que mejor manera de solucionar los problemas que yacer en la playa, bajo la luna.

Advertencias: Palabras muy mal sonantes, escenas duras, sexo MUY explicito, y muy… rudo.

Nota: Este oneshot un tanto peculiar entre varios miembros de VIXX, es un pedido de Jessica. Espero que le guste a ella, y a todos vosotros, que en el fondo, sois todos unos pervertidos.(??) ¡Muchos besos!

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Aquella noche Hakyeon había decidido salir a dar un paseo por la playa cercana a su casa. Necesitaba despejarse y olvidarse de la fuerte discusión que había tenido con Ravi por teléfono. ¿Cómo se había atrevido a decirle esas cosas? El muy desgraciado le había gritado que no le importaba tanto como se pensaba. Que para él solo era un amigo más. Hakyeon estaba realmente dolido a causa de sus palabras. Dolido y furioso.

Había tenido que salir de su casa para no acabar dándole golpes a lo primero que se cruzara por delante de él y que su madre no acudiera preocupada con preguntas que no le apetencia responder.

En aquel preciso instante odiaba a Ravi más que a nadie en el mundo. Aunque muy en el fondo sabía que ese odio sería momentáneo. Pronto pasaría y acudiría en su busca como un tonto, igual que siempre.

No entendía por qué no podía aceptarlo de una vez. Ravi no estaba interesado en él. Solo era uno más. Tal y como le había dicho por teléfono. Cuanto antes lo asumiera y se olvidara, mejor. La horrible conversación que habían mantenido resonaba aún en su cabeza.

“Eres idiota, N. Siempre creyéndote más de lo que eres”, le había dicho. Hakyeon había replicado diciendo que no era cierto. La respuesta de Ravi no pudo haberle dolido más. “Sí lo haces. Te piensas que siempre voy a estar ahí cuando te de la gana. Tengo más amigos. Tú solo eres uno más de ellos. No voy a pasar todos los días contigo”.

El sonido de las olas y lo solitaria que estaba la playa aquella noche era algo que lograba calmarle un poco, pasado un rato caminando. Siempre le había gustado aquel ambiente y adoraba vivir en un lugar así. Poco a poco empezó a relajarse y aunque no era capaz de sacar a Ravi de su cabeza, se sentía un poco más calmado. Agradecía esa soledad para poder estar a solas con él mismo y sus pensamientos, reflexionando. Esperaba que Ravi no supiera lo que sentía por él. Tampoco lo hacía tan obvio. O al menos eso era lo que creía. No había sido capaz de confesárselo y viendo la actitud de Ravi, no tenía intenciones de hacerlo.

Ya había perdido la cuenta de los minutos que llevaba caminando. Con las prisas y el enfado ni siquiera había cogido el móvil, pero tampoco le importaba. Echó la vista hacia atrás. Ya estaba bastante alejado de su casa. Cuando estaba a punto de dar media vuelta y volver, algo llamó su atención. A lo lejos la figura de un hombre se acercaba a paso lento hacia él. Le extrañó porque a esas horas era raro que alguien más decidiera salir a pasear por un lugar tan oscuro. Pero si a él le gustaba ¿Por qué a otros no?

Ahora caminaba hacia aquel desconocido, siguiendo el mismo camino por donde había venido para ir a su casa. Cuanto más se acercaba, más familiar le resultaba. Hasta que al final pudo reconocerle a la perfección. Y habría deseado cruzarse a cualquier persona menos a él.

-¿Qué haces aquí? -Le dijo incómodo, intentando fingir que seguía enfadado.

-Sabía que estarías aquí. Te conozco bien. -Le respondió Ravi, deteniendo sus pasos cuando llegó hasta Hakyeon y metiéndose las manos en los bolsillos.

-No tanto como te crees. ¿Para qué me buscabas? -Preguntó el otro sin comprender. Después de lo que le había dicho era lo último que se esperaba. Sentía su corazón latir con fuerza por los nervios.

-¿Qué pasa? ¿Ya no quieres verme? Antes parecía que lo estabas deseando.

-Antes era antes. Ya no. Vete con tus amigos. -Respondió Hakyeon de mala gana. Reanudó sus pasos para dejarle allí e irse, pero antes de poder alejarse, Ravi le cogió del brazo y le detuvo.

-Tienen otros planes. -Le explicó. Aquello enfureció más al otro chico.

-Ah ¿Por eso me buscas? ¿Porque te han dejado solo? -Dijo alzando un poco la voz y girándose hacia él de mala gana. Movió el brazo para que Ravi lo soltara, pero el otro apretó con más fuerza y no le dejó.

-No. No es por eso. Les he dicho yo que se vayan sin mí.

Hakyeon no entendía a qué venía eso ahora y eso solo le hacía sentirse más molesto.

-Me vas a acabar volviendo loco. -Le dijo, volviendo a intentar soltarse.

-Eso espero.

Y sin esperarse más, besó los labios del mayor con decisión. Hakyeon estuvo a punto de resistirse y apartar el rostro pero estaba conmocionado. Eso sí que no se lo esperaba. Hasta llegó a pensar que estaba soñando. Y poco a poco, sin poder evitarlo, se dejó vencer por los labios de Ravi. Esos con los que había soñado tantas noches.

-Lo sabía. -Exclamó Ravi una vez sus labios se separaron. Rió un poco, divertido.

El mayor era incapaz de pronunciar una sola palabra. Le miraba sorprendido y con los labios entreabiertos. Le costó reaccionar, pero al final lo logró.

-¿Qué haces? ¿Te has vuelto loco? -Se esforzaba por parecer escandalizado, pero no le salía bien. Notaba sus mejillas ardiendo por el sonrojo que le había causado el beso.

-No finjas. Te ha encantado. -Dijo Ravi con una sonrisa en los labios.

-Vete a la mierda. -Le respondió Hakyeon completamente indignado y avergonzado. Esta vez sí consiguió que soltara su brazo, dándole un fuerte empujón con la otra mano. En cuanto lo logró, puso rumbo a su casa, maldiciendo al menor en voz baja.

Pero Ravi no iba a darse por vencido. No le dejaría ir tan fácilmente. En cuanto Hakyeon se alejó de él no dudo ni un solo momento en ir tras él e intentar alcanzarlo.

-¡Déjame en paz! ¡No quiero verte! -Le gritó el mayor mientras se alejaba, acelerando el ritmo de sus pasos.

Hakyeon sintió los brazos de Ravi colocándose alrededor de su cintura, abrazándole. Se detuvo, de nuevo sin palabras.

-Espera. No te vayas. -Le dijo Ravi cerca del oído. Ahora hablaba en un tono suave. Hakyeon se estremeció.

-¿Por qué haces esto…? -Murmuró. Necesitaba una explicación inmediatamente.

-Quiero estar esta noche contigo. Solo contigo. -Susurró Ravi de nuevo en la oreja del mayor.

Hakyeon estaba a punto de perder el control. Su voz era realmente tentadora. Y sus brazos rodeando su cintura le hacían desear más contacto.

Todo pareció pasar rápido. Los hechos se desarrollaron de tal forma que ambos acabaron tirados en la arena de la playa, junto a la orilla, besándose como si fuera el último día de sus vidas. Hakyeon estaba sobre Ravi. Se habían desecho de sus camisetas y el más mayor al final había acabado dejándose llevar por completo por sus sentimientos y el deseo que sentía por el otro. Ravi no era menos. Parecía que tanto tiempo esperando había hecho que, ahora que ambos se habían lanzado, la desesperación e hiciera obvia. Todo rastro de enfado había desaparecido, como si nada de lo anterior hubiera pasado.

Cuando sus labios volviendo a separarse, Ravi le dio un palmada en el trasero al mayor, con fuerza, clavando los dedos en él con posesividad. Mientras tanto, se mordía a sí mismo el labio inferior, sin apartar la vista del rostro del otro.

-Eres malo y te voy a castigar -Murmuró muy serio o al menos, intentando parecerlo.- ¿Cómo vienes a un lugar así tan tarde y solo? -Cuando dijo aquello, posó uno de sus dedos sobre los labios de Hakyeon, acariciándolos ligeramente.

-¿Y si no me dejo? -Respondió el otro, travieso. Se sentía juguetón. Ahora que parecía que Ravi estaba siendo suyo, no iba a desaprovechar la ocasión. Lo haría del tal forma que el otro no deseara separarse de él nunca. Cuando sintió el golpe en su trasero, no dudó en morderse él también el labio, intentando hacerlo de forma tentadora. Al mismo tiempo apretó sus caderas levemente contra las del menor, rozando sus miembros. Y cuando Ravi acarició sus labios, él los entreabrió y dejó que el dedo se colara entre estos. Una vez dentro de su boca, lo mordió con suavidad, fijando su mirada en la de Ravi.

Ravi no podía quitarle los ojos de encima a Hakeyon, observando como mordía su dedo y excitándose con tal solo aquella imagen.

-Prepárate, porque voy a hacerte mío. -Le dijo con decisión. Hakyeon sonrió ante aquellas palabras. Era justo lo que quería conseguir.

Como pudo, Ravi se movió e hizo que fuera el mayor quien estuviera debajo y sin muchos miramientos, comenzó a devorar sus labios con ansias, pegando sus caderas, haciendo que sus miembros se presionaran el uno con el otro.

Hakyeon se dejó mover sin resistirse y correspondió al nuevo beso ansioso, con ganas. Esta vez fue él quien llevó manos directamente al trasero de Ravi y apretándolo fuertemente, juntando más sus caderas, ahogó un pequeño suspiro en los labios del menor, causado por la presión de sus miembros apretándose mutuamente y endureciéndose.

Ravi mordía y lamía los labios de Hakyeon casi desesperado, ladeando la cabeza para poder profundizar aquel beso. Mientras, sus cuerpos se rozaban y apretaban entre sí, buscando más contacto. Ravi no pudo evitar empezar a mover sus caderas contra las del mayor como si ya le estuviera penetrando, queriendo sentir aún más de su cuerpo. Mientras tanto, entrelazaba los dedos de sus manos en el cabello de Hakyeon, acariciándolo y dando pequeños tirones que al otro parecían no molestarle.

Hakyeon abrió aún más sus labios en medio del beso para dejar pasar por ellos su propia lengua y con ella invadir la boca de su amigo. Buscó la de él y cuando la encontró, empezó a acariciarla con la propia y juntos comenzaron a entrelazarlas y jugar con ellas. Cuando el mayor notó el movimiento que había empezado a hacer el otro con sus caderas, no dudó en corresponder y empezar a mover también las suyas. Aquello hacía que su excitación creciera aún más y su miembro se endureciera por completo bajo la tela de los pantalones.

Ravi separó una vez más sus labios, proporcionándole a los del otro un lametón antes de hacerlo por completo. Ya habían tenido suficientes besos. Era hora de dar el siguiente paso. Se deslizó por su cuello, besando, mordiendo, lamiendo y arañando con los dientes su piel, descendiendo poco a poco hasta su pecho y finalmente alcanzando uno de los pezones de Hakyeon. Lo rodeó con los dientes y lo mordió con algo de fuerza. Después empezó a acariciarlo con su lengua, humedeciéndolo. No se detuvo hasta haberlo dejado completamente duro. Mientras hacía aquello, con una de sus manos alcanzó el miembro del mayor y empezó a acariciarlo con los dedos sobre la tela, presionando con ellos un poco al hacerlo. Aquello hizo suspirar de nuevo al otro, aún con más profundidad. Ravi notó como empezaba a mover su cadera lentamente contra su mano, buscando más contacto. Hakyeon se estaba dejando hacer completamente por él. Llegados a aquel punto no iba a ser capaz de negarle nada. Levantó un poco la cabeza para poder mirar mejor el rostro de Ravi y se mordió de nuevo el labio, esta vez inconscientemente.

-Entonces ¿Piensas follarme? -Murmuró Hakyeon, mirando a Ravi con deseo y sonriendo con picardía, dejando salir de vez en cuando pequeños suspiros de placer causados por las caricias. En cuando Ravi escuchó aquello, volvió la mirada a su rostro y sonrió con amplitud.

-¿Tú que crees? -Sin apartar la vista de sus ojos, volvió a lamer su ya endurecido pezón. Fue bajando por su torso, repartiendo pequeños besos y bocados, sabiendo que aquello enloquecía al mayor. Apartó la mano del miembro del Hakyeon y junto con la otra empezó a desabrochar el pantalón de su amigo. Cuando lo hizo, de un tirón lo bajó junto con la ropa interior, lo suficiente para dejar al descubierto su erecto miembro.

-Demasiado tiempo queriendo hacerlo ¿Verdad? Tienes que tener muchas ganas de darme duro. -Susurró junto con otro suspiro a la vez que se dejaba quitar la ropa, dejando que el otro lo desnudara casi por completo. Se sorprendió al darse cuenta de que no se sentía avergonzado. Al contrario, aquella situación le parecía realmente excitante. Apoyó ambas manos en la arena y se ayudó con ellas para incorporarse un poco y poder ver mejor lo que Ravi pensaba hacer. Ver el rostro del menor tan cerca de su miembro le volvía loco.

-Dime una cosa. -Empezó a decir Ravi en voz baja, sin moverse de donde estaba ni apartar la mirada de su rostro.- ¿Es que acaso tú no quieres que lo haga? ¿No lo deseas? -Murmuró, empezando a acariciar con un dedo la extensión de su miembro, empezando a desesperarle.

Hakyeon sonrió ampliamente cuando le escuchó, volviendo a morderse el labio sin darse cuenta antes de hablar por aquellas caricias.

-¿De verdad lo dudas? Ravi, házmelo. Hazme gemir como nunca antes lo había hecho. No me importa si me escuchan en toda la playa, te quiero dentro, partiéndome en dos. -Dijo aquello de la forma más sensual que sabía, para tentar más al menor a que lo hiciera. Ravi sonrió satisfecho tras oírlo, notando que sus propios pantalones ya empezaban a ser molestos por la dureza de su propio miembro.

-Me encantas escucharte decirme esas cosas tan cerdas. Me dan ganas de empezar a hacerte de todo y no parar jamás, te escucharía siempre. -Y dicho aquello se inclinó un poco más para alcanzar el miembro del mayor con los labios. Decidido, pasó la lengua por toda su extensión hasta llegar a la punta de este, la cual lamió con pequeños toques, de manera juguetona.

Hakyeon presionó sus labios entre si al sentir la húmeda lengua del otro sobre aquella zona, conteniendo un nuevo suspiro, más profundo que cualquiera de los anteriores. Aún apoyándose con las manos y observando lo que hacía el otro con total atención, murmuró sin poder retener al final aquel suspiro.

-No sabes como me estás poniendo, joder. -Le dijo, echando la cabeza hacia atrás un momento, extasiado.

-No, no lo sé. Descríbemelo. -Le pidió Ravi, sonriéndole con diversión. Quería volver a escuchar como le hablaba de aquella forma. Le ponía realmente cachondo. Se introdujo el miembro en la boca, lamiendo y succionando, empezando un lento vaivén con su cabeza. Una de sus manos la llevó a sus testículos para acariciarlos y darle aún más placer.

Hakyeon jadeó por el placer que le estaba dando lo que Ravi hacía, cerrando un momento los ojos y respirando hondo antes de abrirlos de nuevo y seguir mirando el espectáculo que el menor le ofrecía.

-Creo que se nota perfectamente en mi cara. Y en otras partes… pero si quieres te lo describo. -Mientras decía aquello se dejó caer un poco, apoyándose ahora sobre sus codos en la arena. Reanudó el movimiento de sus caderas, obligando a Ravi a introducir su miembro en la boca con más profundidad.- Haces que me caliente de una manera que no es ni normal… Tengo ganas de estar así contigo toda la jodida noche. Sin descanso… -Jadeó antes de continuar hablando.- Maldita boca… Déjame follártela.

Ravi sonrió por dentro. Definitivamente le encantaba escucharlo. Pero a pesar de su petición, sabía que no podría esperar mucho más hasta quitarse los pantalones y hacerle suyo en aquel mismo momento. Así que sin aguantarse más, se separó del cuerpo de Hakyeon y empezó a quitarse él mismo lo que le quedaba de ropa, dejándola tirada a un lado para que no les molestara. Hakyeon aprovechó el momento para hacer lo mismo y rápidamente se terminó de quitar la suya, haciendo así que los dos quedaran completamente desnudos. Sus ojos se fueron directamente al miembro de Ravi de forma descarada. Lo deseaba dentro de su cuerpo.

-Lo siento pero quien te va a follar soy yo. Pídemelo. Dime cuanto deseas mi polla dentro de ti. -Le exigió Ravi con un tono firme y un poco duro. Colocó una mano en cada pierna del mayor, y con brusquedad le obligó a separarlas. Se colocó de rodillas entre ellas, sosteniendo con una mano su propio miembro y acariciándolo con los dedos, dándose así un poco de placer a sí mismo y preparándose para lo que estaba por venir.

Hakyeon separó por sí mismo un poco más las piernas, apartando un momento la mirada del miembro de Ravi. Ver como se lo acariciaba de aquella forma había aumentado su excitación si aún se podía hacer más. Pero no respondió. En su lugar estiró un brazo para alcanzar el miembro de Ravi y con las yemas de los dedos empezó a acariciar toda la extensión tal y como el menor había hecho con él. Luego empezó a hacer pequeños circuitos sobre la punta del miembro, presionando ligeramente de vez en cuando, juguetón. No era justo que Ravi pudiera tocar antes de empezar con algo más serio y él mismo no.

Ravi bajó la mirada para ver la mano de Hakyeon en su miembro, suspirando excitado. Subió de nuevo la vista hasta sus ojos y sonriendo de medio lado, murmuró.

-Quiero que me lo pidas. Vamos. Haz que me ponga cachondo como solo tú lo sabes hacer. -Le exigió, cerca de su oído cuando se echó hacia delante y llevó una mano al cabello de Hakyeon. Tiró de él hasta hacer que el mayor tuviera que echar la cabeza hacia atrás y soltara una pequeña exclamación. Con la otra mano, al mismo tiempo empezó a acariciar la parte interior de los muslos del mayor, pasando las uñas por su piel y arañando con suavidad a su paso. Lentamente los acercó a la entrada del menor, acariciando con los dedos los alrededores de esta para tentarle más. No pudo evitar sonreír cuando Hakyeon jadeó por aquel contacto.

-Quiero que lo hagas. -Se apresuró a decir, ya totalmente desesperado y sin poder aguantar más juegos.- Que me des con fuerza… Déjame sin caminar. Necesito sentir tu polla dentro de mí. Una vez, y otra, y otra…-Confesó, diciendo exactamente lo que Ravi quería decir y lo que él mismo estaba sintiendo.

Ravi sonrió triunfante mientras se acomodaba de nuevo entre las piernas del mayor. Después las alzó por encima de sus hombros, haciendo que de esta manera, a la hora de penetrarle, fuera más profundo. Con ayuda de una mano, mientras que con la otra se apoyaba en la arena, acercó su miembro a la entrada del mayor y empezó a acariciarla varias veces con la punta, presionando en la entrada, antes de sin darle tiempo a prepararse ni nada, empujar con las caderas hacia delante y comenzar a hundirse dentro de él. Jadeó cuando sintió lo estrecho que estaba allí dentro. Por su parte Hakyeon cerró los ojos con fuerza y se mordió el labio para evitar que un grito de dolor saliera de su boca. Su respiración se volvió acelerada y clavó los dedos en la arena húmeda. Era doloroso. Pero lo soportaría y se acostumbraría. El dolor no era nada en comparación al placer que sabía que sentiría más tarde.

Ravi, sin esperar más, empezó a mover sus caderas a un ritmo medio, sacando y metiendo su miembro en el cuerpo del menor y clavando la mirada en su rostro y en las excitantes expresiones de este.

-No sabes las ganas que tenía de hacer esto… De oírte gemir y morir de placer solo por mí. Joder, estás tan jodidamente estrecho que harás que me corra enseguida. -Conforme decía aquello, sin poder controlarse iba aumentaron un poco más la velocidad y la fuerza de sus embestidas. A cada movimiento soltaba un suspiro.

Hakyeon no tardó en empezar a soltar gemidos por sus labios entreabiertos. Al principio de dolor, pero poco a poco se iban volviendo más placenteros y sonoros. Aquellos gemidos se mezclaban con profundos jadeos de placer. Sus ojos se entrecerraban, pero él luchaba por mantenerlos abiertos y ver a Ravi.

-Me encantas… Tus jodidas palabras… Esa forma de moverte… Tus expresiones… Hazlo con más fuerza. -Le decía Hakyeon entre gemidos, empezando a mover como podía sus propias caderas contra las de Ravi.

-¿Lo hago bien, zorrita? -Preguntó el menor, sonriendo entre jadeos. Salió completamente de él y de una sola vez lo penetró con fuerza, repitiendo lo mismo varias veces antes de comenzar a embestirlo con intensidad, gimiendo levemente por el placer que sentía y notando como la calor inundaba todo su cuerpo, deseando mas de su mayor con cada movimiento que hacia. Bajó las piernas de sus hombros e hizo que las separara todo lo que podía. Se echó hacia delante y apoyó las manos una a cada lado de la cabeza de Hakyeon.

Los gemidos de Hakyeon se hicieron cada vez más seguidos y sonoros cuando Ravi empezó a hacérselo de aquella forma. Llevó las manos a su espalda y clavó los dedos en la piel de esta. Notaba como el placer iba haciéndose más y más intenso. Quería responderle a la pregunta, pero apenas podía hablar entre tanto gemido y suspiro. En su lugar intentó mover sus propias caderas con más intensidad hacia las de Ravi, esperando que aquello fuera suficiente para responderle y de paso, aumentando el placer que ambos estaban experimentando.

Ravi mantenía aquellos movimientos, sin aumentar ni reducir el ritmo. Aunque de vez en cuando embestía un poco más fuerte, abriendo bien las piernas del mayor para intentar profundidad más en su cuerpo. Cuando hacía aquello Hakyeon tenía que esforzarse por no dejar salir un grito.

-Quiero oírte… Quiero que te oigan gemir todos y sepan que quien te folla soy solo yo… -Murmuró entre jadeos el menor antes de hundir el rostro en su cuello y empezar a morder y succionar su piel con fuerza para dejar alguna marcas. Al mismo tiempo alcanzó con una mano el miembro desatendido de Hakyeon y empezó a masturbarlo para darle aún más placer. Movía su mano de arriba a abajo con una velocidad un poco más baja a la de sus caderas, apretando con suavidad la extensión del miembro al hacerlo, sobretodo cuando se acercaba a la punta de este.

Hakyeon echó su cabeza hacia atrás, cerró los ojos y se dejó llevar por todo lo que el menor le estaba haciendo sentir, sin poder dejar de mover sus propias caderas contra él. Incluso sin darse cuenta empezó a gemir de vez en cuando su nombre. Primero fueron pequeños susurros. Al final acabaron siendo gemidos tan sonoros como los anteriores. Los dedos de una de sus manos arañaban una y otra vez la espalda del menor, los de la otra volvían a hundirse en la arena, buscando algo a lo que agarrarse.

Ravi sentía que ya estaba cerca del orgasmo. Sus movimientos se descontrolaron, haciéndose aún más veloces durante los segundos antes de terminar en su interior, junto con un profundo y grave gemido. El ritmo de sus caderas fue disminuyendo hasta que hubo terminado de descargar dentro del mayor todo el placer que había estado sintiendo, pero aún estando cansado, hizo el esfuerzo de no dejar de masturbarle hasta que él también hubiera acabado. Aquello no tardó mucho. En cuanto Hakyeon sintió como Ravi lo hacía, pocos segundos más tarde lo hizo él también. El gemido que dejó salir de sus labios al llegar al orgasmo fue sonoro y prolongado. Su espalda se arqueó hacia atrás y sus ojos se cerraron con más fuerza, poniendo así una expresión de puro placer que volvió loco al más joven.

Agotado por los esfuerzos y con la respiración aún ligeramente acelerada, Ravi soltó el miembro de Hakyeon una vez vio que ya había acabado del todo y con cuidado salió de su interior, dejándose caer tumbado en la arena junto a su cuerpo, boca arriba. Hakyeon mantuvo sus ojos aún cerrados durante un momento, intentando controlar su agitada respiración y normalizarla. Cuando se vio más calmado los abrió y giró la cabeza hacia el lado donde estaba Ravi, sorprendiéndose al ver que este tenía ya los ojos puestos en él.

-Me cuesta creer esto. -Susurró Hakyeon, buscando los ojos del menor en la oscuridad.- ¿Tú no decías que no te importaba tanto como creía? -Le recordó, pero con una sonrisa divertida en los labios.

-Y tú vas y te lo crees ¿Verdad? -Le respondió Ravi, devolviéndole la sonrisa.

Hakyeon no supo que responder. Sus mejillas se ruborizaron al oír aquellas palabras y pensar en lo que acababan de hacer. Prácticamente todo su cuerpo dolía, sobretodo su trasero. Pero poco le importaba tener agujetas hasta el día siguiente. Tenía lo que había deseado durante mucho tiempo y era feliz por ello. En vez de decir algo, con una de sus manos buscó la de Ravi para cogerla y entrelazar sus dedos. Ravi no lo rechazó y apretó su mano con algo de fuerza.

Pasaron minutos allí. Desnudos sobre la arena de la playa en mitad de la noche. Celebrando que las peleas habían acabado y comenzaba una nueva etapa en sus vidas, juntos.

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