Estaba empezando a pensar que esa mañana no tuvo que haberse
levantado. Quedarse en la cama todo el día, esperando a que llegase el
siguiente día, no le parecía tan mala idea en ese momento.
Todo estaba siendo insoportable, tanto, que hasta parecía
que los profesores la habían tomado como conejillo de indias para todas las
actividades, las cuales le salían fatal. Para colmo, la tomaban como tonta y
todo en la clase se reía a carcajada limpia de ella. Nunca antes había deseado
que la tierra la tragase tan rápido como aquel día.
Cerca del mediodía, estaba saliendo de su última clase. Se
quedaría allí a comer, en el comedor, porque Bom no terminaba hasta la tarde y
no tendría quien la ayudara a cocinar.
Una vez que tenía su bandeja cargada de comida, buscó con la
mirada un asiento aparte, alejado y sin nadie alrededor, para poder comer
tranquila, sin sentirse observada.
Cuando ya estuvo su asiento localizado, sin pensárselo
demasiado tiempo, fue directa a sentarse. Desde ese sitio, podía observarlo
todo, pero parecía, que nadie solía mirar hacia allí. Eso le gustaba ¿cómo es
que antes no se le había ocurrido?
Sin prisas, comenzó a comer. Una vez terminase, se iría
caminando hasta casa, y allí se encerraría en su habitación el resto del día.
Pero su tranquilidad no duró mucho tiempo.
-Que te aproveche –la sonrisa de Sehun se hizo presente ante ella. Se estaba sentando
ante sus ojos, con una bandeja en sus manos ¿Iba a quedarse allí a comeré en su
compañía? ¿Con ella?
-Igualmente –murmuró Minzy cuando se percató de que sí, se
iba a poner a comer con ella. Ya no estaría tan sola, o eso suponía.
-¿Qué tal el día? –parecía que Sehun tenía ganas de hablar,
pero a ella no le apetecía ir contando sus menos, y mucho menos a él.
-Pésimo.
-¿Ha pasado algo?
-Nada interesante.
-Pero si te ha ido mal, ha tenido que pasar algo ¿no? Vamos,
digo yo.
Sehun seguía insistiendo. Podría resultar ser realmente
cansino si se lo proponía y Minzy lo estaba comprobando.
-Desde que he llegado, todos se han reído de mí –acabó
murmurando, conteniendo un suspiro para controlarse y no explotar a llorar ante
Sehun.
-Bueno, pero tu día puede mejorar.
-¿Y cómo?
-Solo se positiva y sonríe ante cualquier obstáculo o
problema.
Minzy estuvo a punto de comenzar a reír por sus ingenuas
palabras. No le veía sentido. Para ella, en ese momento, eran absurdas y sin
sentido alguno. Sehun se percató de
ello, por su silencio. No quería verla tan derrotada, así que sin querer
agobiarla más, solo le volvió a hablar una vez más.
-Deberías escuchar mis palabras, y sonreír. Al mal tiempo
buena cara.
Ella lo miró de reojo. Parecía muy seguro de sus palabras.
Había estado comiendo de manera rápida, sin darse cuenta, pero aún le quedaba
algo de comida, cuando ya no le entraba nada más en el estómago. Por no seguir
aguantando el comportamiento de Sehun, cogió su bandeja y se alejó de la mesa.
Sin pensar en nada, caminaba directa a dejar su bandeja en
uno de esos carritos que las cocineras dejaron para colocar las cosas sucias.
Cuando lo hizo, se giró, pero chocó con el cuerpo fuerte de alguien.
-Lo siento, disculpa.
-Mira por donde vas, torpe, es la segunda vez hoy ya.
Oh no. Minzy levantó la mirada para comprobar que en efecto,
era la segunda vez que se tropezaba con CL.
De pronto, se acordó de las palabras de Según, y sin
consciencia de lo que hacía, sonrió, pero de manera forzada, y estúpida.
-Deja de sonreír como una tonta ¿quieres?
La respuesta a su sonrisa por parte de la otra chica fue la
gota que colmó el vaso. No aguantó ni un momento más allí.
Salió corriendo del lugar, sin dudarlo, intentando contener
las lágrimas de sus ojos, mientras recorría los amplios pasillos, buscando la
salida.
Sus pulmones ardían, le faltaba el oxígeno y sus piernas se
cansaban a cada zancada que daba.
Una vez fuera, se detuvo ¿Dónde iba? Ya no podía aguantar
mucho más, las lágrimas descendían agolpadamente por sus mejillas, acabando en
el borde su mandíbula, u ocultándose en sus labios.
Maldito Sehun y sus palabras. No debía haberle hecho caso.
Solo había conseguido que empeorara la situación. Caminaba, casi corriendo, por
la calle, con los ojos negados en lágrimas. Se odiaba cada vez más, a cada
momento que pasaba.
Su respiración estaba demasiado agitada. Se d tuvo que
detener en mitad de su trayectoria. Acabó
inclinándose, colocando ambas manos sobre las rodillas. Su pecho subía y bajaba
sin cesar.
Con la manga de su jersey, se limpió las lágrimas del
rostro. Aún tenía agitado el corazón, pero la ira y la frustración que había
sentido, estaban disminuyendo poco a poco. Ahora como se sentía era peor. Vergüenza
y desolación.
No tenía a nadie. Estaba sola, llorando en mitad de la
calle. Temblaba por el subidón de adrenalina. Pero cuando estuvo en un estado mejor,
se fue directa hacia su apartamento, sin pensárselo dos veces.
No quería nada más que dejarse caer en la cama, y dormir,
para que pasase ese día lo más rápido posible. Una vez que llegó, sin cambiar
su ropa ni deshacer su cama, se dejó caer en esta. Intentaba no llorar,
mientras soñaba con un mundo mejor, quedando completamente dormida.
Cuando ya estaba sumergida totalmente en el mundo de los
sueños, una sombra se paró en la puerta
de su habitación.
La observaba dormir. Realmente le encantaba verla así. Tenía
un rostro demasiado dulce. Pero no soportaba verla pasarlo mal. La situación en
el comedor de la universitaria se le fue de las manos, no quería que acabase de
esa manera, pero el verla con Sehun, le había hervido la sangre.
Se acercó hasta la cama, acariciando así su rostro.
-Lo siento mucho…
Realmente, se sentía mal por lo ocurrido. No es que lo
hiciese a propósito, solo la protegía de pasarlo mal, pero había acabado
haciendo que acabara mucho peor de lo que quería.
Se arrepentía. Era la culpable de todo, y como tal, no se merecía
que la considerase, ni si quiera, como una amiga. La apreciaba mucho, y no lo
quería aceptar, pero para ella, Minzy era mucho más que una amiga, y por eso no le quería seguir
haciendo daño. Tendría que dejar de pensar en que la quería para ella sola
***
Tras varias semanas rodeada de un pesado silencio, Minzy
decidió salir de casa. Solo lo había hecho para ir a clase y poco más. Pero su
cuerpo le estaba pidiendo algo de
ejercicio, así que ese sábado por la mañana temprano, salió a correr.
Aún la ciudad empezaba a despertar. Poca gente salía de su
casa a trabajar o a aprovechar para hacer algo de deporte a esas horas. Ella corría a un paso normal por un paseo, observando
como los pájaros revoloteaban, piando y llenando el ambiente de armonía y
tranquilidad. Era agradable. El olor
mañanero, limpiaba sus pulmones, haciéndola sentir más viva. Después de estar
varios días mal, y encerrada, salir a correr, realmente, le estaba sentando
bastante bien, más que eso.
Pero su momento de tranquilidad acabó pronto. El tiempo pasó
tan rápido, que en nada estaba entrando de nuevo en el edificio.
Al llegar se encontró, una vez más a Sandara con un gran
ramo de flores entre sus manos.
-¿Aún sigue el fan con las flores para CL? –comentó Minzy,
entrando a su misma vez en el ascensor.
-Pues sí, no se cansa.
Era un ramo bastante grande, cargado con unas flores, que
por su belleza y rareza, pintaban ser muy caras.
-Se cansará.
-Eso espero, porque CL está muy frustrada. Es como si no soportase
vez cada semana un ramo nuevo.
-Pero, a ella le gustaba que sus fans le mostraran que la
querían ¿no?
-Sí, pero parece que no soporta a este –Sandara se bajó del
ascensor, girándose en el último momento hacia ella, antes de que se cerraran
las puertas del ascensor.- Tenemos un evento
esta tarde, creo que en un fanmeeting.
-Está bien.
Eso último, terminó
animando a Minzy. Es una oportunidad para acercarse a CL, porque no había
pensado en rendirse con ella, todo lo contrario, iba a esforzarse y más ese
día, que tendría que aparentar llevarse bien con ella.
Ansiosa por poder poner en marcha su plan, entró en su apartamento,
y fue directa a vestirse, asustando a Bom, que se pintaba las uñas de los pies tranquilamente.
-¿A que vienen tantas prisas?
-¡Tenemos un fanmeeting!
-Sí, lo tenemos, no hasta la noche.
-¿La noche? ¿A qué hora más o menos?
-Las ocho o cerca, pero nos recogen a las cinco y algo.
-¡Pero eso no es la noche!
-El evento sí, la recogida no, que ha sido por lo que no has
preguntado.
-Como te gusta quedarte conmigo.
-Es que eres adorable.
Minzy pudo reír de manera alegre con sus palabras. Era cierto
que con Bom era con quien mejor se llevaba y por eso mismo compartían apartamento.
Se sentó a su lado, observando como terminaba de pintarse las uñas.
-Píntame las de las manos, que tú sabes hacerlo mejor –Bom sonreía,
mientras acercaba las manos a Minzy. Esta se lo agradeció cogiendo los botes de
pintura y diferentes complementos para las uñas.- Antes ha venido un amigo a
buscarte.
-¿Un amigo? –preguntó Minzy, sin entender ¿qué amigo iba a
tener ella?
-Sí, venia preguntando si tenías la tarde libre.
-¿Y qué le has dicho?
-Yo nada, ha sido CL.
-¿CL? –Ahora sí que se extrañó de verdad al saber que la
líder había interferido en algo relacionado con ella.- ¿Por qué ella?
-No sé, cuando se ha enterado
que alguien ha venido preguntando por ti, ha salido de su apartamento, y ha
hablado con el chico.
-¿Y qué le ha dicho?
-Palabras textuales “vete, no está, ni estará. No la
busques, ni pienses en ella, y ni mucho menos, te toques con imágenes suyas” –Bom
intentó poner el tono duro de CL,
provocando que Minzy riera, pero aun así, se preguntaba por qué le había dicho
tal cosa.
-¿Y quién era el chico?
-Ah, el muchacho este que dicen que es tu novio.
-¿Sehun?
-Sí, ese mismo.
Ahora sí que Minzy no daba crédito alguno a lo que
escuchaba. Sehun había ido a buscarla
hasta su apartamento y CL lo había estado enfrentando ¿qué estaba pasando?
Terminó de arreglarle las uñas a Bom, y fue a darse una
buena ducha caliente. Pasó allí un buen rato, antes de salir, aprovechando ese
momento, para pensar en su conversación con Bom. Realmente, CL estaba muy rara,
antes lo de los ramos, y ahora ese comportamiento tan impropio de ella.
Al salir, cogió el móvil, donde se dio cuenta que tenía un
mensaje. Al abrirlo, vio que era un
mensaje de Sehun
“Espero que nos veamos
en las actuaciones de mañana, seguro que iras muy bonita”
Esto era cada vez más raro.
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