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Me removí y estiré bajo la sábana aún con los ojos cerrados. Estaba tan cómodo que me planteé seguir allí, pero recordé que RyeoWook estaba conmigo todas las ganas de seguir durmiendo desaparecieron. Quería pasar tiempo con él. Abrí los ojos pero no lo vi a mi lado. Me extrañó un poco, pero no tardé en oír un ruido que venía de la cocina.
Me levanté con pereza y me puse algo cómodo para ir por casa y no seguir desnudo. Después me acerqué a ver qué estaba haciendo. Olía genial, así que no me costó mucho averiguarlo antes de llegar a la cocina.
-Por fin despiertas. -Dijo cuando me escuchó llegar, girándose hacia mí para sonreír.
-Estaba agotado. -Respondí con una sonrisa.- ¿El desayuno? -Pregunté, refiriéndome a lo que estaba cocinando.
-La comida. -Aclaró.
Fruncí levemente el ceño.
-¿Qué hora es?
-La una y media del medio día, más o menos. -Me miró de reojo y rió con suavidad al darse cuenta de que no me lo esperaba.
-Vaya... -Murmuré. Y yo tenía cosas que hacer. Bah, supuse que por dejarlo para el día siguiente no iba a pasar nada. Tampoco eran cosas extremadamente importantes. Además, quería pasar tiempo con RyeoWook. Lo necesitaba. Me acerqué a él y pasé los brazos por su cintura, abrazándole desde detrás. Con una sonrisa en los labios dejé un pequeño y tierno beso en su nuca.- No hacía falta que empezases a cocinar.
-No me importa. Así de paso me mantenía entretenido mientras te esperaba. -Dijo girando un poco la cabeza para mirarme. Yo eché la mía hacia delante y sus labios alcanzaron los míos. Me besó en ellos y después me sonrió.
-En ese caso está bien. -Le volví a sonreír y me separé de él para dejarle espacio y moverse libremente por la cocina. Pero RyeoWook se dio la vuelta y me abrazó él a mí.
-Me daba pena despertarte. Te veías muy cómodo. -Me dijo antes de hacer un tierno puchero con los labios. En aquel momento morí de ternura.
-Lo estaba. -Le aseguré, riendo. Correspondí al abrazo con más fuerza que antes. Me sentía extremadamente bien entre sus brazos.- Pero estoy mejor aquí contigo.
-Mentiroso. Estarías mejor conmigo y en la cama al mismo tiempo. -Al decir aquello acercó los labios a los míos y sonrió de forma traviesa. Había acertado, por supuesto.
-Mis dos grandes amores juntos. -Bromeé. Ambos reímos cuando hice aquel comentario. RyeoWook subió una mano hasta mi cabeza y con delicadeza apartó hacia un lado algunos cabellos de mi despeinado flequillo para así poder mirarme mejor a los ojos.
-JongWoon... -Comenzó, poniéndose un poco serio.- Me alegro muchísimo de que hayas vuelto a aparecer en mi vida. -Una tímida sonrisa y un leve sonrojo aparecieron en su rostro.
-Más agradecido estoy yo. -Le respondí, no pudiendo evitar sonreír. Creo que no se hacía a una idea de lo feliz que me hacía cuando me decía esas cosas.
La comida no tardó mucho más en terminar de hacerse. Me sabía incluso más deliciosa que la noche en la que fui a cenar a casa de KyuHyun solo con ellos dos. La compañía y las circunstancias estarían influyendo en ello, seguramente.
Después de tanto tiempo había olvidado lo que se sentía cuando uno era tan feliz. Ahora lo recordaba a la perfección. Las sonrisas que se apoderaban de mis labios aún cuando no me daba cuenta, el buen humor que era prácticamente constante, las ganas de gritarle al mundo lo enamorado que estaba. Todo había regresado a mí en tan solo una noche y gracias a la misma persona que lo hizo años atrás.
Cuando terminamos de comer nos echamos en el sofá para ver un rato la televisión, aunque al final estuvimos haciéndonos más caso mutuamente que a lo que estaban poniendo en la pantalla. Nos abrazábamos y acariciábamos como si no hubiera un mañana y no hubiese nada más a nuestro alrededor. Era una sensación hermosa.
Después comenté que debía darme una ducha y RyeoWook decidió acompañarme. Nos acabamos duchando juntos y haciendo el amor de nuevo allí mismo, bajo el chorro de agua caliente. Creo que a ninguno de los dos nos pilló por sorpresa. Era algo que hacía ya un buen rato que íbamos buscando.
Cuando salimos de la ducha y nos estábamos secando el cuerpo, el móvil de RyeoWook comenzó a sonar desde el salón. Él fue corriendo a cogerlo enrollándose la toalla a la cintura y yo me quedé allí acabando de secarme. Qué bonito estaba así, todo húmedo y prácticamente desnudo.
Terminé de secarme y fui al dormitorio a ponerme algo de ropa. RyeoWook aún no había terminado de hablar con quien le había llamado y empezaba a tener curiosidad. Pronto esa curiosidad se convirtió en temor.
Aquel mal presentimiento quedó confirmado cuando fui donde él estaba y lo vi ya sin el móvil en la mano, pero con mala cara. Estaba sentado en el sofá y parecía pensativo. Me acerqué a él y me senté a su lado esperando para saber qué pasaba. No tardó en empezar a hablar.
-Era KyuHyun. -Me dijo, siendo directo.
En fin. No sabía por qué no me sorprendía.
-¿Qué quería?
-Se ha puesto a llorar y me ha pedido perdón por lo de anoche... -Empezó a contarme.- Me ha dicho que él ni siquiera se acuerda exactamente de qué pasó y uno de sus amigos se lo ha contado. Dice que fue por culpa del alcohol. Que sabe que no debería haber bebido tanto y que lo siente muchísimo. Que no volverá a pasar... Y que vuelva a casa.
Respiré hondo cuando escuché aquello, queriendo calmarme antes que soltar lo primero que se me pasara por la cabeza. Si lo hacía podía acabar pasándome yo también con mis palabras y estábamos demasiado bien como para destrozarlo todo de esa forma.
-¿Y qué le has dicho? -Le pregunté, inseguro. Temía la respuesta.
Tardó un poco en contestar. Casi me muero mientras esperaba.
-Que no. Le he dicho que no. -Murmuró, mirándome de reojo.
Una parte de mí se sentía tremendamente aliviado, feliz y con ganas de bailar. La otra apenado al verle así.
-¿Por qué? -Me atreví a preguntar. La respuesta podía ser un poco obvia, pero necesitaba escucharlo. Quizás para asegurarme de que todo aquello estaba siendo real y no se trataba de uno de lo muchos sueños que había tenido los últimos años, donde RyeoWook volvía a mi lado.
-Porque me he dado cuenta de que yo con quien quiero estar es contigo. -Explicó, sin alzar mucho la voz y mirando hacia el suelo.- No ha pasado ni un día desde que estoy en tu casa y ya has hecho que me sienta mejor que durante semanas viviendo con él. -Ahora me miraba a mí, directamente a los ojos. Los suyos estaban ligeramente enrojecidos pero parecía esforzarse por aguantar las lágrimas.- Parecía que no, pero en realidad KyuHyun era bastante frío conmigo. Solo me buscaba cuando le interesaba. Cuando íbamos con amigos se portaba más cariñoso porque quería enseñar a todos lo que él tenía y los demás no. Y cuando íbamos con alguien que tenía, pareja nosotros siempre teníamos que ser más que ellos... Era como si me usara para demostrar que era mejor que los demás. Y luego en la intimidad cuando por ejemplo nos acostábamos juntos, después no era capaz de quedarse conmigo ni cinco minutos. Siempre se levantaba a hacer otras cosas o se quedaba dormido casi al momento. Y tú... Tú eres un tonto que es capaz de no dormir en toda la noche solo para quedarse despierto abrazándome.
En un principio no supe qué decir. No esperaba ese tipo de confesiones sobre KyuHyun. En mi interior estaba feliz, sí. Muchísimo. Pero la indignación al escuchar aquellas cosas no me dejaba mostrar ni una sola sonrisa.
-Así que por eso se empeñaba en hablar de vuestra vida privada cuando yo estaba delante. -Comenté tras pensar en ello.
RyeoWook asintió.
-Sí, exacto. Lo hacía con todos. Al principio me daba igual pero llegó un punto en el que me molestaba y ya no podía ni ocultarlo.
-Se notaba. -Le aseguré, recordando lo incómodo que había parecido sentirse las veces que habían estado los tres juntos y KyuHyun había hecho eso.- Pensé que te molestaba porque me lo estaba contando a mí en concreto.
-Bueno... Me molestaba con todos. Pero admito que contigo se hacía bastante más incómodo. -Cuando dijo aquello me sonrió de forma leve.
-Es normal. -Comenté, devolviendo la sonrisa de la misma forma. Ambos nos quedamos un momento en silencio sin saber qué decir, mirando hacia cualquier lado que no fuera el otro. Al final, fui yo quien se atrevió a dar el paso.- Y entonces... ¿Qué hacemos? Con lo nuestro, digo.
Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho en cualquier momento. Estaba realmente nervioso. A pesar de lo que RyeoWook había dicho, seguía sin creer complemente en una oportunidad para volver a tener una relación con él.
-¿Tú qué quieres hacer? -Me dijo, volviendo a mirarme con cierta seriedad.
-Creo que ya lo sabes. -Esbocé una pequeña sonrisa, mirando de forma directa hacia sus ojos. Él me sonrió de la misma forma.
-Y yo quiero lo mismo. -Dijo con timidez y un leve sonrojo en sus mejillas. Estaba adorable.- Pero... JongWoon, poco a poco. Me iré a vivir con mis padres de nuevo y les explicaré lo que pasa. Me encantaría quedarme a vivir aquí contigo directamente pero creo que es mejor así.
-Tienes razón. -Dije tras un instante de reflexión. Por muchas ganas que tuviera de retomar nuestra vida juntos justo donde la dejamos, sería mucho mejor no correr.
-Y quiero ir a hablar con KyuHyun en persona. -Me contó. Aquello ya no me gustó tanto.- Nos íbamos a casar. Tampoco es justo que le deje de esta forma y sin explicarle bien lo que pasa. Además, tengo cosas que recoger en su casa.
-¿Quieres que te acompañe? -Pregunté casi sin pensarlo. No quería saber que se iban a quedar solos. Confiaba en RyeoWook, pero no en KyuHyun.
Él movió ligeramente la cabeza de un lado a otro, negando.
-Creo que es mejor que no vengas, JongWoon. No por ti, sino por él. No quiero que vuelva a provocarte y os acabéis pegando otra vez ¿O crees que no me enteré solo porque no estaba delante? Eso se tuvo que escuchar hasta en la calle... -De repente parecía preocupado.- Y no solo eso. Anoche no me fijé bien, pero en la ducha he visto que tienes varios golpes por el cuerpo y sé que son de esa pelea porque se ven recientes... Lo que no sé es como puedes moverte.
-Bueno... Como quieras. -Respondí, intentando disimular que aquella idea no me gustaba nada. Si tenía que volver a pegarme por él, lo haría. Además, tampoco me dolía tanto.
-Lo haré mañana. Cuanto antes, mejor. Iré a la cafetería en cuanto acabe con todo y te contaré qué tal ha ido ¿Vale?
Sabía que no iba a estar tranquilo hasta saber que ellos dos no tendrían que volver a verse. Me conocía lo suficientemente bien para saber que iba a estar todo el día dándole vueltas. Y aunque RyeoWook estuviese de nuevo conmigo, seguiría pensando en ello. Pero en el fondo también sabía que él tenía razón. Y en cierto modo me sentía mal por KyuHyun. Él era mi amigo, aunque a aquellas alturas ya no sabía si podría seguir considerándolo eso. Yo también tendría que dar la cara y hablar con él. Pero mejor en otra ocasión.
Poco más tarde RyeoWook se fue a su casa. Habíamos pasado prácticamente todo el día juntos y ya era hora de volver con sus padres. Nos despedimos con un beso y durante un rato hasta se me olvidó lo que iba a pasar al día siguiente. La felicidad volvía a mí conforme iba asimilando que RyeoWook y yo eramos una pareja de nuevo. Luego me acordaba de KyuHyun y me desanimaba un poco, pero me bastaba con pensar en RyeoWook para olvidar todo lo malo.
Ya era tarde y tenía pensado irme a dormir. Había estado hablando con RyeoWook por el móvil un rato y él ya se había acostado. Al día siguiente me tocaba trabajar, así que no debía quedarme despierto hasta ciertas horas de la noche. Además, tenía muchas ganas de que amaneciese de nuevo para volver a verle y saber como quedaría su encuentro con KyuHyun.
Pero cuando me disponía a irme a la cama, el timbre de mi puerta sonó. Y otra vez. Fuera quien fuera parecía tener prisa.
Me extrañó bastante. Yo vivía en un edificio y no habían llamado al telefonillo de abajo, sino directamente a la puerta de mi casa. Quizás sería alguno de mis vecinos necesitando algo importante.
-¡JongWoon! -Exclamó Yura entre lágrimas nada más abrí la puerta.
Se abalanzó sobre mí para abrazarme. Quedé de piedra. Mierda. Debería haber mirado por la mirilla antes de abrir ¿Qué quería ahora? Ni siquiera le correspondí al abrazo. No sabía como reaccionar.
-¿Qué haces aquí? ¿Qué pasa? -Le pregunté, apartándome de ella y mirando con desconfianza. Ella no dejaba de llorar desconsoladamente.
-Mi compañera de piso me ha echado de casa porque dice que quiere tener intimidad con su novio y yo no tengo donde ir hoy... -Murmuraba como podía, intentando explicarme entre lágrimas.
Ya. Claro. No era tan tonto como para creer eso.
-Bueno, lo primero es que te calmes. Quizás luego puedas pensar mejor y se te ocurra algún lugar. -Le dije, insinuando que no me gustaba la idea de tenerla en casa.
-Ya lo he hecho. Por eso estoy aquí. -Respondió, sollozando.
Sin pedir permiso ni nada entró a mi casa y fue hacia el salón. Yo no salía de mi asombro. Qué descarada.
Cerré la puerta de casa hasta lograr echar a Yura de allí y fui tras ella, suspirando exasperado.
-Lo siento, pero no puedes quedarte aquí. -Le dije directamente. Con ella las simples indirectas no valían.
-Te prometo que solo será una noche. Mañana me iré y no volveré a darte problemas y... -Se quedó callada un momento, pensativa. Poco a poco iba dejando de llorar.- También te prometo que no intentaré nada. Ya sé que no te intereso.
Aquello sí que era sorprendente. Era la primera vez que le escuchaba decir eso desde que la conocía, tras tantos y tantos rechazos.
-Yura... -Comencé a hablar para pedirle de nuevo que se fuera, pero ella no me dejó acabar.
-Que sí. Mira, me quedo aquí en el sofá y ni te enteras de que estoy en tu casa. Mañana por la mañana me iré y no notarás ni que he estado aquí. -Dijo, un poco nerviosa. Se sentó en el sofá y me miró con los ojos rojos de tanto llorar. Por un momento hasta me dio pena. Pero solo un poco. Seguía sin confiar en ella.
¿Pero y si decía la verdad? ¿Iba a dejarle en la calle solo por esa desconfianza? No sabía si estaba siendo o no sincera. Por otro lado, RyeoWook me mataría si se enteraba de que ella había pasado la noche en mi casa. Y bastante me había costado volver a estar bien con él. Cinco años, concretamente.
-Lo siento, pero no puedes. -Repetí. En el fondo me sentía mal, pero así es como debía ser. No solo era por RyeoWook. Yo mismo no me sentía cómodo con Yura cerca.
-Es por él ¿Verdad? El novio de Kyu. Vi como anoche se fue contigo. -Dijo, sin yo esperarlo para nada. Parecía apunto de echarse a llorar de nuevo.
-Ya no es su novio. -Le informé, dejando ver que aquello me había molestado.- Y sí es o no por él, eso es cosa mía.
-Eso es un sí... -Murmuró. Agachó la cabeza y sollozó de nuevo. Suspiré, cansado de tanto drama y queriendo irme a dormir de una vez. Pero con ella fuera de mi casa.- JongWoon, por favor... Te prometo que no haré nada si es eso lo que te preocupa. No me meteré. No te daré problemas... Lo juro. Si no vas a amarme al menos confía en mí como una amiga. Déjame tener al menos eso...
Aquellas últimas palabras me hicieron sentir la peor persona del mundo. Y odiaba sentirme así. Al igual que en ocasiones como estas odiaba ser tan bueno en cuanto a ayudar se refería. Como cuando KyuHyun me pidió ayuda para pedirle matrimonio a RyeoWook.
-Pero mañana temprano te quiero fuera de mi casa.-Le dije, siendo aquello más una orden que una petición. Ni sonreí ni nada. Estaba totalmente serio y no me hacía ninguna gracia lo que estaba pasando.
-¡Ay, muchas gracias! -Sonrió con amplitud y se puso en pie de un saltito para abrazarme, pero se detuvo antes de hacerlo.- Sin cosas raras.
-Sin cosas raras. -Repetí yo.- Y no me des las gracias. Tú solo demuéstrame que puedo confiar en ti y que dices la verdad. Porque a la mínima, te vas.
-Claro... Lo haré. -Respondió, volviendo a parecer decaída. Quizás me había pasado un poco con mis palabras y el tono que había usado para pronunciarlas, pero no quería problemas y debía dejar las cosas claras desde un principio.
-Bien. Yo me voy a dormir. ¿Necesitas algo antes de que lo haga?
-No...Yo me apaño así. -Dijo, volviendo a sentarse en el sofá. Ahora parecía como acobardada. Vaya ¿Tanto miedo le había dado mi forma de hablar?
-Está bien. Buena noches. -Le dije, saliendo después del salón y apagando la luz.
Me fui directamente a mi habitación y me aseguré de cerrar la puerta. No iba a dormir tranquilo sabiendo que ella estaba en mi casa. Y de hecho me costó dormirme por eso mismo. Al final lo hice, sí. Pero intranquilo.
Ay JongWoon vuelves a cometer el mismo error otra vez y eso que lo acabas de recuperar aish si que eres bruto.
ResponderEliminarEsa tipa le va a mandar a decir a Wook algo para que se dejen.
Muy mal JongWoon.
Eso le pasa por ser tan bueno que es tonto. Muuuy tonto
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