ÁLBUM DE FOTOS: (YoungHyun) El bosque

Título: El bosque

Pareja: DaeJae (DaeHyun + YoungJae)

Tipo: Yaoi

Géneros: Angst, AU

Clasificación: G/PG

Descripción: El padre de YoungJae descubre a su hijo haciendo algo que no le hace ninguna gracia, haciendo al chico querer escapar al bosque tras una fuerte discusión.

Advertencias: Muerte de un personaje.

Notas: Aquí está nuestro segundo drabble escrito para el reto Álbum de fotos. Esta vez está dedicado a Maggie, quien lo pidió. Espero que no te decepcione.

(Imagen por Maggie)

¿Cuando comenzó todo a tomar aquel misterioso y mágico color? No hacía mucho que había salido de su casa ¿No? Y aquel bosque era un lugar que había recorrido cientos de veces.

En algún momento del camino todo comenzó a tener un tono azulado, dando la sensación de que se encontraba en medio de un lugar encantado ¿Dónde había estado ese sitio durante toda su vida? Durante todas las tardes que pasó jugando en el bosque durante su niñez.

Sentía una tranquilidad, una paz absoluta, que no era ni normal. Sobre todo teniendo en cuenta como había salido de su casa.

Youngjae había tenido una fuerte discusión con su padre, quien tenía un carácter terrible y a quien, muy por desgracia, a veces se le iba la mano con él. Esta había sido la causa de que el joven decidiera escapar al bosque para despejarse y de paso huir de los golpes que su padre quisiera darle.

Aún tenía cada uno de los hechos grabados en su memoria. Los rumores sobre su homosexualidad era algo que llevaba dando vueltas por el pueblo donde vivía desde hacía ya varios meses. Rumores que eran ciertos, para variar.

En aquel pueblo pequeño, lleno de gente mayor y con pensamientos muy poco abiertos, eso era algo vergonzoso e inaceptable.

Su padre siempre le había defendido, jurando una y otra vez que su hijo no hacía ‘’esas cosas de mariquitas’’. Por eso mismo, cuando aquella misma tarde le descubrió besándose con su supuesto amigo Daehyun, la rabia se apoderó totalmente del hombre.

Lo primero que hizo fue echar a Daehyun de su casa, gritando que no quería volver a verle porque sino, lo mataba. El pobre chico no tuvo más remedio que salir corriendo de aquella casa en la que estaba por venirse lo peor.

Lo siguiente que hizo su padre fue darle un golpe en el rostro. Uno tan fuerte que por supuesto, la marca tuvo que quedar en una de sus mejillas.

Youngjae ya estaba harto de esconderse y de sentirse humillado por algo que él consideraba que no estaba mal, así que no se le ocurrió otra cosa que tratar de defenderse y darle a su padre argumentos sobre por qué no debía ponerse así. Eso solo empeoró las cosas.

Después fue cuando vino su huida. Lo último que recordaba antes de salir de casa y adentrarse en el bosque fue a su padre yendo a por su vieja escopeta. Pero estaba seguro de que no sería capaz de hacer nada con ella y era parte del enfado del momento. Aun así no pensaba volver a su casa esa noche.

Y allí estaba, en medio de lo que parecía ser la nada, tan tranquilo y relajado. Como si absolutamente nada hubiera pasado.

Miró a su alrededor con más atención, queriendo ver cada detalle de aquel místico lugar. Todo el suelo estaba cubierto por montones de flores de color amarillo, muy llamativas. Era tan extraño como fascinante. Se agachó un poco y pasó una de las manos por las flores, acariciándolas, sintiendo su tacto. Le parecían realmente bonitas.

Pero no todo estaba bien. Ojalá Daehyun estuviera allí con él, así podrían compartir juntos aquel mágico momento. Ese hermoso lugar que acababa de descubrir. ¿Cómo estaría…? ¿Habría llegado sano y salvo a su casa? Esperaba que sí. Pensaba ir a comprobarlo. Pero primero debía encontrar la salida de allí donde fuera que se había metido. Aunque, en realidad, no sabía si quería irse debido a la paz que sentía. Como si nada malo pudiera pasarle allí.

Pero él ya no volvería. Nunca saldría de aquel bosque eterno y misterioso en el que se había adentrado. Y mucho menos encontraría allí a Daehyun o podría ir a ver si el chico estaba bien después de la pillada de su padre.

En ese mismo bosque, en esa misma zona, las cosas eran muy distintas en otra vida. Concretamente en la que había dejado atrás, sobre un charco de sangre y con un disparo en la cabeza.