(SinRin) Dear Diary -Mini Serial- Capítulo 1

          Titulo:  Dear Diary

          Pareja: SinRin (SinB + Yerin) [GFRIEND]

          Tipo: Yuri

          Genero: Angst | Romance

          Clasificación: G/PG

          Descripción: Con un cambio de trabajo de sus padres, a Eunbi le toca cambiarse de colegio. Pero allí verá a Yerin, una increíble chica que le traerá de cabeza durante todos los años de la adolescencia, encantándola y haciéndole pasar malos ratos.

          Advertencias: Algo de bullying.

          Notas: ¡Hola a todos! Es mi primera historia con las chicas de Gfriend y a su misma vez, con este formato... La historia  está desarrollada como un diario por parte de SinB (Eunbi), así que se va dividiendo por días. No haré día a día porque me puedo morir. No sé si gustará con este formato, espero que sí. Era por probar algo nuevo. 😋


          20 Marzo 2008

          Hoy es el comienzo de cosas nuevas. Nueva casa, nuevo colegio, nuevos compañeros y nuevo diario. He querido centrarme seriamente en escribir mis sucesos. Tal vez no sean de lo más interesante, pero es lo que hay. Muchas otras veces lo he intentado, pero no soy constante y o se me olvida o bien pierdo el diario. Esta vez me he propuesto conseguirlo.

          Será divertido cuando tenga muchos años más ver cómo era mi vida, la etapa en la que el mundo está en nuestra contra, en la que las hormonas están alborotadas y donde nos desarrollamos. Pero yo soy diferente, mi vida no es como la de las otras chicas ¿qué por qué es diferente? Ya lo iré contando, es demasiado pronto para confesarme aunque se me notará en seguida..

          Además, justo hoy ha sido mi primer día en el nuevo colegio. Me he levantado muy animada, ansiosa y nerviosa. Una mezcla de sentimientos. No sé si buenos… Lo que sí es que me ha encantado el lugar, el ambiente y mis clases han sido geniales.

          Lo que más me ha gustado ha sido… ¡ella! Sí, ella ¿quién es ella? La chica más bonita de mi clase. Nuestras miradas se han cruzado por un momento, por mi culpa. La estaba observando fijamente, no lo he podido evitar ¡es tan bonita!

          Una chica elegante, preciosa, su cabello hasta brilla y parece tener una personalidad arrolladora. Por lo que he podido saber, tiene muy buenas notas, es la delegada de la clase y los chicos siempre la están cortejando. Es normal, pero eso no me gusta mucho…

          Cuando se ha dado cuenta que la estaba mirando y nuestras miradas se han encontrado, me he puesto muy nerviosa, pero a la vez feliz ¡me ha visto! Como me encantaría conocerla un poco más, pero hasta mañana no podré. Estoy deseando que llegue ya el nuevo día.

          A parte de eso, mis profesores parecen muy simpáticos y mis compañeros se han portado bien conmigo ¿qué más puedo pedir para ser el primer día de clase? Espero que todo siga así ¡va a ser todo muy intenso!


          25 marzo 2008

          Ya han pasado 5 días después de que contara cómo había sido mi gran día en el nuevo colegio ¡y soy muy feliz! Ella no ha vuelto a mirarme, mucho menos me ha hablado, pero sí que sé su nombre. Se llama Yerin. El nombre es precioso ¿verdad? Aunque no tanto como ella.

          Acabo de releer lo que he escrito y parezco una enamorada primeriza, de los pies a la cabeza. Tampoco es que sea una experta en el tema, pero la verdad es que es así como me siento. Mi madre me ha comentado que parezco una cría a la que le acaban de comprar su juguete favorito ya que ando de aquí para allá como en una nube, muy feliz. ¿Y qué digo? Si es que verla cada día me ilumina la vida.

          Pero tengo miedo, después de tanta felicidad, viene el duro golpe con la realidad. Creo que para Yerin ni existo, pero me da igual. Yo disfruto viéndola hablar con sus amigas, escucharla reír, como ejerce de delegada de la clase,… ¡Todo lo hace perfecto!

          Creo que si fuera por mí, me pasaría la vida observándola, no me cansaría. Sin embargo ahora tengo por delante el fin de semana donde no podré saber nada de ella. Una verdadera pena, pero no me importa. El lunes volveré a verla.


          9 abril 2008

          Hoy ha sido un día especial en el colegio y no sé si bueno o malo. No sabría cómo calificarlo exactamente.

          Se han celebrado unas competiciones y por supuesto mi clase estaba dentro de las participantes. Yo no me animé a hacerlo, no soy muy buena con el deporte, por lo que desistí a participar. Pero sí que asistí. Es interesante verlo, y más cuando me enteré que Yerin participaba en la carrera de 400m. Yo estaría ahí para animarla aunque ni me viera.

          En primera fila estaba, todo lo máximo posible. Gritaba su nombre junto con los de nuestra clase. Se veía muy mona con esos pantalones de deporte ajustados y su chaqueta, además del dorsal con su nombre y su número.

          Me quedé embobada observando cómo calentaba para la carrera. Parecía que se lo había estado preparando a conciencia. Una chica de clase (la que se pone siempre a mi lado) me ha comentado que siempre participa y que siempre gana ¡y cómo no! Yerin ganó ese año también.

          No cabía dentro de mí de la felicidad que tenía. Era como si yo misma hubiera participado en la carrera y hubiese ganado ¡casi igual! Estaba muy contenta por ella.

          Toda la clase fue a darle la enhorabuena cuando le pusieron la medalla de oro, incluida yo misma. No quería ser menos.

          Todos allí amontonados, la estábamos agobiando, pero si lo estaba a penas se le notaba. Y aquí ha sido mi gran momento… Justo cuando pude hacerme un hueco entre todos mis compañeros, la tuve frente a mí. No me miraba, pero no me importaba.

          “Felicidades, lo has hecho muy bien” en mi mente sonaba muy feliz y contenta, pero cuando se lo dije, mi tono de voz era casi inaudible. En ese momento, creí que había metido la pata y quería que la tierra me tragara. Sin embargo, Yerin me miró y me sonrió ¿eso ha sido una buena señal?

          Después de eso, me quedé como congelada. En mi cabeza solo estaba su brillante sonrisa… ¡me había sonreído a mí! ¡A mí! ¿Eso significaba que me había oído? ¿A caso ya existía para ella?

          De la emoción que tuve, me quedé congelada. Todos se fueron marchando, incluida Yerin, pero yo seguía allí de pie como una estatua. Cuando me quise dar cuenta, varios curiosos me miraban ¡y es que tenía mis mejillas sonrojadas y todo! ¡Qué vergüenza!

          Pasé el resto del día como en una nube, pensando en Yerin y en que me había visto. Ahora que lo pienso fríamente, parezco muy infantil ¿pero qué le hago?

          En un principio me negué a mudarme. Tuve discusiones con mis padres, pero es que no quería abandonar a mis amigos, mi colegio. No quería abandonar la vida que llevaba, tan buena y tranquila. Pero después de conocer a Yerin, no me arrepiento de nada. Ojala que sea ya mañana y puedo volver a verla.

          A este paso, creo que acabaré un poco obsesionada, pero no me importa. Me controlaré. Pero creo que me gusta como es, como luce, como se desenvuelve y lo bien que hace todo… Será un secreto entre estas páginas y yo.


          25 mayo 2008

          Ha pasado bastante tiempo desde que escribí la última vez. Pero es que he estado bastante ocupada entre una cosa y otra. No voy a mentir, tenido muchas tareas y exámenes en el colegio y el poco tiempo que tenía libre lo gastaba con otras cosas.

          Últimamente me ha dado por dibujar, sí. He hecho algunos dibujos sin sentido mientras practicaba. Y cuando he considerado que al menos ya no me salían cosas feas, he intentado dibujar a Yerin…

          Encontré su Facebook. Pasé algunos días mirando su foto de perfil dudando de si agregarla o no. Tenía mucho miedo por si no me aceptaba o por si directamente pensaba raro de mí. No hemos vuelto a cruzar ni una sola palabra y yo la estaba agregando a la red social. Pero después de pasar nerviosa algunos días, debatiendo si lo hacía o no, tuve un impulso y lo hice. Le envié una solicitud de amistad.

          Cerré mi ordenador y me acurruque en la cama ¿qué había hecho? ¿Y si estaba mal? Y miles de preguntas súper negativas comenzaron a comerme la cabeza. Al final pensé que había sido un completo error, por lo que al día siguiente, volví a Facebook para intentar cancelar la invitación. Deseaba que no fuese demasiado tarde, que no la hubiera visto y hasta me hubiese bloqueado ¿pero cuál fue mi sorpresa? Que sí que la había visto… ¡y me había aceptado!

          No me caí de la silla de milagro. Sentía que las mejillas me ardían y mis latidos comenzaron a ir a mil por hora. Me esperaba cualquier cosa menos que me aceptara. Estaba muy contenta, ahora era su amiga por Facebook. Eso era un avance ¿no?

          Pasé horas frente a la pantalla viendo todas sus fotos. Tenía muchísimas, con un montón de gente. Yerin era una chica muy popular, normal. Era muy carismática, además de su agradable rostro y su bonita sonrisa.

          No podía elegir cual era la mejor foto que tenía ¡todas me encantaban! Me encontré una que me gustó. Ella parecía una modelo profesional. Me encantó tanto que me animé a dibujarla. Y eso he estado haciendo últimamente, dibujarla. No me ha quedado como la original, pero tampoco me desagrada.

          Ahora que releo lo que he escrito hoy… Parezco una obsesionada ¿no? Una loca. Pero lo mío no es locura, es más bien que siento una gran admiración por ella. Podría decir que es mi modelo a seguir, pero no crea que sea capaz de llegar a ser como ella ¡no hay nadie como Yerin!

          Me gustaría regalarle el dibujo, pero no sé si le gustará. Me mirará raro, pensara que la espío o algo similar, pero es cierto que quisiera que al menos lo viera. Pero por ahora, me lo guardaré para verlo yo. Tengo que practicar más a dibujar rostros de personas y cuando tenga más técnica, intentaré dibujarla de nuevo.

          Ahora que lo pienso, lo mejor es que no le de nada. No al menos hasta que dibuje algo decente que esté segura que le vaya a gustar. Tengo que practicar mucho más, aprovecharé mi tiempo libre para hacerlo. Eso significa que no sé cuándo exactamente volveré a escribir aquí.

          Pero mientras tanto… Estoy dándole muchas vueltas a la cabeza. Aunque no lo pueda evitar, no puedo seguir tan obsesionada con Yerin. Creo que no va a ser ni bueno para mi propia salud, así que tengo que ir con cuidado. Intentaré centrarme un poco más en mis estudios y en el inglés, que se me da un poco mal y me he tenido que apuntar a clases…

          Sin embargo, la gran devoción que siento hacia Yerin no me permite sacarla de mi cabeza ¡no puedo! ¡Cómo me encantaría ser su amiga! Creo que es un sueño que no veo muy posible a cumplirse. Pero soñar es gratis ¿no?

          Por otro lado, tengo un mal presentimiento al que no le quiero hacer mucho caso. Desde hace un tiempo descubrí que cuando algo malo se avecinaba sobre mí, sentía como un agudo dolor en el pecho. De verdad que intento ignorarlo, hacer como si ese dolor no existiera. Prefiero distraerme, mantener mi cabeza ocupada para que no le dé vueltas al tema. Pensar en Yerin es un método para no pensar en eso.

          Aunque ahora que lo pienso... No es que quiera ser una aguafiestas conmigo misma o que sea negativa, pero mi vida no es que sea una repleta de felicidad y buenos momentos. He tenido muy buenos momentos, pero siempre he sido la pobre de la que todos se aprovechaban y la última en ser elegida cuando había que hacer equipos en algún juego. Y tengo comprobado que siempre, después de algo bueno, tengo una mala temporada. No sé, es algo como muy sistemático.

          Y llevo mucho tiempo que todo me va estupendamente y esto me lleva a unas preguntas que me hago constantemente ¿se me ha pasado esa racha de mala suerte por fin? ¿O bien es que me depara una temporada larga de cosas malas y por eso tanta tranquilidad?

          Rezaba porque no fuera esa segunda idea. No, y mucho menos ahora que tenía a Yerin. No podía sucederme nada malo y que ella estuviera presente. No sabía que podía pasar pero me esperaba cualquier cosa.

          ¿Pero por qué me estaba yendo a lo negativo? Llevo unos meses muy buenos, no tienen por qué acabar pronto y mucho menos si llevo tanto tiempo. ¡Tengo que aprovecharlo al máximo ahora que puedo! No tiene por qué venir malos tiempos ¡Hay que ser positivas y esforzándose!

          Sobre todo, a que no piense malas cosas, que me pongo el cuerpo muy malo. Ya no sé cuándo volveré a escribir, espero que muy pronto.


                                                                                                                                          Capítulo 2 →