sábado, 18 de marzo de 2017

(SinRin) Dear Diary -Mini Serial- Capítulo 2


          Notas: ¡Muy buenas a todos en el día de hoy y en todos los días! (?) El segundo capítulo de Dear Diary es lo que os dejo hoy. No sé si os está gustando, pero ya os digo que en este capítulo las cosas empiezan a ponerse peliagudas. No todo está bien entre SinB y Yerin, os lo aseguro.


          25 enero 2012

          Uf, pero cuánto tiempo ha pasado de la última vez que escribí ¿Cuatro años aproximadamente? Me lo creo, y es que el verano de la última vez que escribí puse este diario sin querer en unas cajas que se guardaron en los más profundo de un armario, y ahora que estaba buscando algo, he dado con él.

          No tengo mucho que contar. La verdad es que solo tengo cosas malas o apenas sin interés. Releyendo lo que puse veo que hablo mucho de Yerin, qué loca estaba a esa edad. Creo que no era consciente de casi nada.

          Ahora que estoy en el instituto todo ha cambiado, ya no veo las cosas de la misma manera. Varias cosas sí que siguen igual, y es que sigo sin poder acercarme a Yerin y me sigue gustando. Pero poco más.

          Todo ahora es diferente. Ella tiene novio. Es lo normal, ahora ella está mucho más guapa que antes, viste más atrevida e incluso a veces aparece en clase con algo de maquillaje. Es la chica más popular del instituto, ya apuntaba maneras hace años, y los chicos iban detrás de ella como perritos. Uno ha tenido la bendición de gustarle y estar a su lado. Creo que eso influye, y mucho, en que no me atreva ni a mirarla si no es a distancia.

          Durante todo este tiempo, he podido ir confirmando las dudas que siempre he tenido. A mí los chicos nunca me han atraído. Los veía muy simples y normales, sin embargo por las chicas llegaba a sentir una terrible admiración. Me quedaba embobada viendo a mis grupos de chicas favoritos en la tele o en vídeos por internet.

          Me gustan las chicas. Y no puedo decirlo en voz alta ¿por qué? Porque me mirarían mal, me odiarían y acabarían haciéndome bullying. Ya de por sí soy diferente a todos y me tratan como si no existiera por ello, no quiero ni imaginarme lo que sería de mí si saliera por ahí que a mí me gustaban las chicas. Tendría que huir a otro instituto.

          Entonces, tras aclarar esto, puedo confesar que estoy enamorada de Yerin. Ahora tras escribir estas palabras, el diario debe de quedarse en casa siempre, pase lo que pase y bien escondido. No puedo jugar con el destino y que acabe en manos de gente equivocada. Ni siquiera debí escribirlo.

          Soy una completa tonta. Pero este año me he propuesto algo… No sé si llegaré a cumplirlo, si lo conseguiré o estropearé todo, pero quiero intentarlo. Pronto será San Valentín y quiero regalarle algo a Yerin. Tampoco es tan malo que una chica le regale chocolate a otra ¿no?


          14 febrero 2012

          Hoy sin duda ha sido un mal día para acercarme a Yerin. Pero uno muy malo. Odio el amor y odio el día de San Valentín con todas mis fuerzas.

          Ayer pasé toda la noche preparando un chocolate casero. En otras ocasiones había hecho para mí misma y había quedado estupendo. Esta vez no fue menos. El chocolate estaba delicioso, para qué engañarnos, y lo metí en una pequeña caja rosa con un lacito del mismo tono. Mi regalo de San Valentín para Yerin estaba listo y yo estaba muy nerviosa porque sería al día siguiente cuando me atrevería a acercarme a ella para dárselo.

          Para mi desdicha, nada más entrar al instituto ya estaba rodeada de chicas que eran sus amigas, todas haciéndole regalos mucho más grandes que el mío. Me auto consolé pensando que al menos, el de ellas estaba comprado en una tienda y el mío hecho a mano y con mucho amor.

          Entre clase y clase, me costó más entregarle la caja. El novio de Yerin no dejaba de dar vueltas por la clase para verla y darle besitos en los labios. Pero bueno ¿es que ese muchacho no tiene sus propias clases o incluso otras cosas que hacer? Me estaba poniendo más nerviosa. A este paso no se lo daría nunca. No. El chocolate lo había hecho para ella. Se lo tenía que dar sí o sí.

          Llegó la media hora del descanso y todos se fueron saliendo, algunos incluso se quedaron en clase. Yo me quedé sentada en mi silla, delante, jugando con la caja entre mis dedos. Ese era el momento de poder entregarle la caja, aunque no fuera de manera directa, pero ella tendría su delicioso chocolate.

          Giré mi cabeza para comprobar que tanto Yerin, como sus amigas, habían salido. También me aseguré que aquellos que se habían quedado en clase estuvieran tan entretenidos que no me vieran acercarme a la mesa de la delegada.

          Asustada porque alguien me pillase infraganti, deposité la caja de chocolate en la parte baja de la mesa. Un lugar que no estaba a la vista de todos, pero que cuando Yerin fuera a buscar algo allí, la pudiera ver. Creí que era el mejor sitio, y así fue.

          Cuando al finalizar la hora de descanso Yerin se sentó en su mesa, descubrió mi caja. Pero no estaba sola, a su lado estaba su querido novio. Yerin no hizo otra cosa que preguntarle al chico que si era un regalo suyo, y este, confundido, le dijo que sí.

          Yo lo estaba observando todo, anonada y con ganas de llorar. Yerin estaba muy feliz, le dio un beso, e incluso abrió la caja para probar el dulce. Creo que todo el instituto supo lo delicioso que estaba el chocolate que su novio había hecho para ella.

          En ese momento, creo que algo se apagó dentro de mí.


          29 abril 2008

          Llevo una temporada con muy poco humor. A la mínima respondo muy borde y con muy malas formas. No tengo ganas de estar bien ni de sonreír ni nada similar. Aunque bueno, lo que voy a contar ahora es demasiado duro.

          Después de lo sucedido en San Valentín, todo va de mal en peor. Ni siquiera estoy habladora, simplemente soy como un zombie en el instituto que va de un lado para otro.

          Pues estaba tan tranquila en mi taquilla, cambiando algunos libros para la siguiente clase cuando escuché la voz de Yerin y las risas de sus amigas. Como algo automática, me giré para mirarla. Estaba tan bonita como siempre, radiante, al lado de su dichoso novio.

          Pero eso me importaba poco en ese momento. Yo solo tenía ojos para Yerin. Si alguien me estuviera observando, parecería que me la estaba devorando con la mirada.

          Por un momento pensé que se me abría el cielo cuando nuestras miradas se encontraron, pero en cambio, se me abrió el infierno bajo los pies. Relataré lo que sucedió a continuación.

          “¿Qué estás mirando?” me dijo Yerin. Noté cierto asco en sus palabras. Creo que eso me hirió bastante. “Nada” murmuré muy bajito, agachando mi cabeza. “No sé quién te ha dado permiso para mirar a mi novio ¿quién eres tú para hacerlo? ¿Es que acaso te gusta?” me habló con desprecio, como si yo no fuese nadie, y menos una persona con sentimientos.

          Decidí seguir mirando al suelo y no responderle, pero parecía que Yerin quería pelea y yo era ahora mismo el objetivo perfecto.

          “¿Es que no sabes que está ocupado? No te atrevas a volver a mirarlo, o tendré que hacerte entender por las malas quien es quien manda aquí”

          Yerin se puso a mi lado, y bueno. Con una mano tiró los libros que portaba en mi regazo. Cayeron al suelo, expandiéndose hasta mis apuntes. Tanto ella, como sus amigas se fueron por el pasillo, no sin antes asegurarse de pisar mis papeles y mis libros.

          Sin atreverme a decir nada, me agaché para recoger todo cuando escuché una voz que parecía estar dirigiéndose expresamente a mí.

          "Qué tonta has sido. Como te la juegas" el novio de Yerin se estaba mofando de mí. Levanté mi cabeza para dedicarle una mirada de odio. Pero él sonreía sarcásticamente, como si estuviera encantado por la mala situación que yo estaba viviendo. "Me gusta gustarle a otras chicas, pero no pienses que una nerd como tú puede tener ni tan siquiera una mínima oportunidad. Me das repulsión" y con esas palabras, se marchó.

          Tonta de mí que me quedé callada. Tenía que haberle respondido. Pero ahora mismo estoy segura que si lo hubiera hecho, hubiese ganado más puntos negativos con Yerin. Ahora mismo odiaba a todo el mundo. Ni que hubiese hecho algo malo. Solo la estaba mirando a ELLA, no a ÉL.

          El resto de mi día ha sido igual de terrible. En verdad estoy deseando meterme en la cama y no saber nada de nadie. Que pase este día bien pronto. Aunque mañana será terrible todo... Los tendré que ver de nuevo. Solo espero que sea para Yerin lo mismo que todos estos años anteriores. O sea, nada. Que ni me vea porque si no, se encargará de amargarme el resto de curso. O por lo menos hasta que encuentre a otra víctima con la que divertirse y yo vuelva a ser un fantasma al que nadie le presta atención. Lo que he sido todo este tiempo hasta el día de hoy.


          5 mayo 2012

          No ha pasado mucho tiempo de la última vez. Normalmente suelo tardar más en volver, pero quiero reafirmarme en mis palabras.

          Cuando volví a clase, todo se volvió un completo infierno. Ahora yo era el objeto de burlas de Yerin y su pandilla. Me insultaban, me decían cosas que ni yo misma alcanzaba a escuchar pero que por las risas podía intuir, no dejaban de gastarme bromas pesadas…

          Ayer tiraron mi estuche por la ventana de clase, dio sobre uno de los profesores que pasaba justamente en ese momento y subió hecho una furia a buscar al culpable ¿qué sucedió? Cuando preguntó que quien había sido, todos me señalaron. Como el estuche era mío, yo me llevé la reprimenda y el castigo.

          Esa era una de sus graciosas bromas, una de tantas. Lo peor es que el resto del curso, por caerles bien a Yerin, había tomado su ejemplo y cuando me veía por el pasillo o bien me decían algo o me empujaban. Era perfectamente el juguete de temporada.

          Y tonta de mí que sigue callada. No digo nada, solo asiento y asumo lo que me cae ¿para qué? ¿Para que todo sea peor? Prefiero aguantar y que pase el tiempo. Por lo menos hasta que se cansen de mí y se olviden. Si no les doy juego se cansarán mucho antes.

          Pensaba que Yerin no era así. Ciertamente la había visto comportarse así. Ha llegado hasta a humillar a chicas por motivos bastantes tontos, pero creía que era algo más bien por pasar el tiempo. Nunca que fuera a tomárselo tan en serio.

          Un triste sentimiento de decepción me embargaba. El hecho de ver claramente esa otra cara de Yerin me dolía más que todo lo que me estaba haciendo. Su rostro era tan adorable y angelical… Se había portado tan bien conmigo el primer año que la conocí… Jamás me hubiera creído a cualquiera que me hubiera venido a contarme que Yerin era así. Ni tan siquiera había pasado por mi negativa cabeza.

          Creo que está siendo mi peor curso con diferencia a otros… Aunque reconozco que la culpa es mía. A pesar de todo lo que sabido, lo que me han dicho y lo que he visto, he seguido prendada de Yerin. A pesar de lo mal que me lo está haciendo pasar cuando ni mucho menos estaba mirando al aburrido de su novio, yo seguía teniendo buenos pensamientos sobre Yerin. No lo podía evitar.

          Algo me decía que todo ese mal comportamiento que tenía con todos e incluso la superioridad con la que se movía, era producto de una coraza que se había puesto.

          En parte sentía pena por Yerin. Quería aparentar ser fuerte, la que controlaba todo, que todos estuvieran pendientes de ella y que la idolatrasen. Era una efectiva manera para que otros no descubrieran tus defectos o tus debilidades.

          Pero no era la mejor si iba dejando víctimas a su paso. Yo no podría vivir como lo estaba haciendo ella. Ver como destrozaba a los demás, hacerlos sufrir para que nadie piense que eres débil… Una manera muy ruin de vivir.

          Sin embargo, a mí me daba pena. Me causaba ganas de ir a consolarla y de demostrarle que no podía seguir viviendo así. Pienso que Yerin se está llevando a su autodestrucción y me encantaría, con todo mi corazón, evitarlo.

          Ahora yo era alguien a quien maltratar día sí y día también para divertir a los demás y que su coraza siga en pie ¿qué sufro? Eso no le importa. Ni a ella ni a nadie más.

          Es estúpido todo esto. Porque siento sentimientos muy fuertes por Yerin. Y en ningún momento se han debilitado o desaparecido. Soy tonta, pero creo que sigo queriéndola con todo lo mal que me lo está haciendo pasar.


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2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Hola! Intentaré que este fin de semana haya otro capítulo.
      ¡Gracias por comentar!~

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