(Vkook) Mi primo favorito -Twoshot- 2/2

Nota: Y aquí está la segunda y última parte de esta historia. Los chicos deberán tomar una seria decisión respecto a su futuro juntos ¿Qué será lo que decidan hacer al final de estas curiosas vacaciones de Taehyung y sus padres? 

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Dos semanas. Ese era el tiempo exacto que había pasado desde que sus tíos y su primo llegaron a la ciudad donde vivía. 

Durante ese tiempo se habían vuelto a ver, por supuesto. Y desde luego las cosas no habían mejorado después de lo ocurrido en su habitación aquella tarde. 

No se sentía cómodo delante de Taehyung. Pero no porque no le gustara su presencia, sino por todo lo contrario. Cuando le tenía dando vueltas alrededor se ponía muy nervioso y si estaban solos, era peor. 

De vez en cuando su primo tocaba su trasero con descaro, pero de forma que nadie más podía verlo. O le decía comentarios inapropiados entre dos primos. En otra situación parecería que le estuviera acosando. Pero Jungkook tampoco era capaz de rechazar esas acciones, dandole juego a Taehyung e incitándole a continuar.

Había querido huir de él. O al menos lo había intentado. Pero cada vez que le veía algo recorría su cuerpo. Una sensación que sabía que existía, pero que nunca había llegado a sentir con alguien más que no fuese Taehyung. 

Sus mejillas se encendían a cada mínimo roce o comentario, su cuerpo ardía solo de imaginar las cosas que podrían hacer juntos. Lo que habría pasado dicha tarde si hubieran estado solos en casa.

Intentaba repetirse una y otra vez que no era lo correcto. No quería ni pensar en las reacciones si alguien llegaba a enterarse de los sentimientos que su primo había despertado en él. Sentimientos que por otro lado eran incontrolables y cada vez más fuertes. La tensión sexual que se respiraba en el ambiente cuando los dos chicos se juntaban era algo más que notable. Por suerte, parecía que solo lo era para ellos dos.

Al día siguiente se acababan las vacaciones de sus tíos y ese día iba a ser el último que se verían hasta a saber cuando. Los padres de los chicos habían decidido reunirse en el hotel donde habían pasado los días alojados, aprovechando la piscina de dicho lugar.

Sin duda esa era la peor elección que podían haber hecho. Pero claro ¿Ellos qué sabían?

Le iban a tener todo el día allí, teniendo que ver sí o sí el cuerpo semi desnudo de Taehyung, empapado de los pies a la cabeza y siendo jodidamente atractivo. Se ponía malo solo de imaginarlo. 

Y no solo debería soportar no poder quitarle los ojos de encima al otro y tener que disimular lo atraído que se sentía por él. Sino que a su vez, iba a sentirse igual de observado. Si algo había aprendido durante esas dos semanas es que Taehyung no era un chico al que le gustase andarse con rodeos. Si quería decir algo, lo decía. Si quería hacer algo, lo hacía. 

Miedo tenía de como evolucionara la situación.

***

Ya llevaban un rato en la piscina y las cosas estaban siendo tal y como había imaginado. Y no sabía si para bien o para mal. 

Sus padres estaban fuera, tomando algo mientras charlaban. Taehyung parecía un pez, todo el rato metido en el agua y sin tener pensado salir. Por su parte, él no se atrevía a entrar en la piscina por lo que su primo pudiese intentar bajo el agua. Aunque en el fondo le apetecía muchísimo darse un baño y disfrutar de aquel día. Y sobre todo, de la compañía de Taehyung. 

-Venga, hijo. Ve un rato y te bañas. -Insistía su madre.- Aquí seguro que te aburres. Vete con Taehyung.

Su madre acertaba en algo y es que seguro que con el mayor no se aburría tanto como allí sentado. 

Miró hacia la piscina, buscando a Taehyung con la mirada. Allí estaba, pasando el rato solo en el agua. Casi le daba pena. Él también debería estar aburriéndose un poco. 

Se quedó observándole durante un momento, sin poder apartar la mirada de él, de su cuerpo empapado por el agua de la piscina, reluciendo bajo los rayos del rol. Sus mejillas comenzaron a ruborizarse una vez más por culpa de aquel chico. 

Miró de reojo a sus padres y a sus tíos, tan ajenos a lo que estaba pasando por su cabeza. Tenía miedo de que sus recientes sentimientos fueran descubiertos. 

-Jungkook, venga. Ve con tu primo a darte un baño. -Insistió esta vez su padre. Casi parecía que intentaban deshacerse de él. 

Jungkook, viendo que no tendría más remedio, se levantó desganado de su toalla. 

Tampoco quería levantar sospechas. Si los adultos veían un comportamiento extraño en él, empezarían las preguntas. Y aún más si notaban esa actitud con Taehyung pues en ese caso sabrían que el problema estaría directamente relacionado con él.

A cada paso estaba más nervioso. Su corazón latía con más fuerza conforme se acercaba a la piscina y a Taehyung. 

El otro vio como Jungkook se acercaba, por fin. Ya llevaba rato esperando un acercamiento por su parte. Tampoco quería ser él siempre quien estuviera detrás del más joven. No quería acabar asustándole o algo así de malo. 

Sin embargo, no pudo evitar que una amplia y satisfecha sonrisa apareciera en sus labios cuando lo vio acercarse. Nadó un poco hasta el borde de la piscina, apoyando los brazos en este e impulsándose un poco hacia arriba para sacar medio cuerpo del agua. Allí le esperó.

-Mira quien se ha dignado a venir. -Le dijo a Jungkook con aquella amplia sonrisa una vez lo tuvo cerca.

-No te emociones demasiado. -Respondió, teniendo que mirar hacia abajo para poder verle a la cara. Tenía ganas de taparse el cuerpo con las manos, sentía que Taehyung se lo estaba comiendo con la mirada.

Y sí era. Desde su hermoso rostro hasta las piernas. Repasó con la mirada cada parte visible de su cuerpo, preguntándose si la no visible sería tan buena como la que sí. 

-Solo vengo porque me echan, que conste. -Le aseguró, intentando convencerse a sí mismo de sus palabras. 

-Ya, claro. -Taehyung rió sin poder evitarlo. Eso era algo que ninguno de los dos creía. Se dejó caer completamente de nuevo dentro de la piscina y se alejó un poco del borde, nadando.- Venga, ven aquí.

Jungkook le miró dudoso. Entonces se alejó caminando un poco más y entró por la piscina por otra parte en la que no estaba Taehyung, quien observó como se iba con una sonrisa en el rostro. Daba igual que intentase huir, acabaría junto a él.

El más joven de los dos ya nadaba tranquilamente entre los demás, ya que obviamente no estaban solos siendo la piscina de un hotel. Eso le relajaba un poco. Taehyung no sería capaz de intentar nada rodeados de tanta gente ¿No?

Miró a su alrededor. Le había perdido de vista y en cierto modo eso le alteraba un poco. Tenía el presentimiento de que en cualquier momento iba a aparecer para atacar. 

El mayor se ocultaba entre la gente y se sumergía cuando veía que podía ser descubierto, poco a poco acercándose a su víctima y tomando aquello como un juego en el cual se estaba entreteniendo muchísimo. Cuando no pudo acercarse más sin asegurarse de que no sería visto, decidió hacerlo buceando. 

Jungkook ya hacía rato que no veía a su primo. Quizás había suerte y se había olvidado de él. Aunque ¿era eso bueno? Estaba demasiado confundido. 

Pero no pasó mucho hasta que para bien o para mal, sintió un pellizco en su trasero. 

-¡Ay! ¿Eres tonto? -Dijo cuando se giró para encontrarse con Taehyung riendo, con todos los pelos mojados tapándole los ojos. Le había hecho un poco de daño.

-Lo siento, pero es que es irresistible. -Afirmó entre risas, la reacción de Jungkook le había hecho muchísima gracia. Había sido un saltito muy mono.

Al final le había alcanzado. Y parecía que ya había empezado con sus tonterías. Esas que por desgracia tanto le gustaban a él. 

Le dio la espalda, no queriendo ni mirarle. Pero eso solo pudo ser peor.

-Vaya ¿Me lo ofreces? -Bromeó Taehyung, acercándose por detrás y poniendo descaradamente cada mano encima de uno de los glúteos del chico. Entonces, sin esperar a darle tiempo al otro para reaccionar, los apretó y manoseó un poco.

Jungkook echó automáticamente las caderas hacia delante, huyendo de Taehyung y de su agarre a traición. Pues al final resultaba que ni estando rodeados de más personas se iba a estar quieto. Pero claro, tampoco podía echarle de allí sin que los demás notaran algo raro. 

-Para ya. Nos van a ver. O mejor dicho, te van a ver. Porque yo no estoy haciendo nada y no sé de donde te sacas que quiera hacerlo. -Le dijo, pero procurando que nadie más aparte de él escuchase sus palabras. 

-Sabes muy bien de donde me lo saco. -Respondió Taehyung, esta vez poniéndose un poco serio. Se desplazó hasta ponerse frente a él y retiró con la mano el pelo que le tapaba los ojos y no le dejaba ver con claridad. De esta forma podía mirar mejor a su primo y Jungkook ver en su mirada que no estaba bromeando.

-Lo que pasó no importa. Esto no puede ser así y lo sabes. -¿Realmente quería decir lo que estaba diciendo? En el fondo le dolía pronunciar aquellas palabras, pero sentía que era lo correcto y continuó.- Somos familia. Puede que hayan pasado tantos años que no lo sintamos así, pero lo somos. Tu madre y la mía son hermanas. 

Taehyung no dijo nada, simplemente quedó mirándole con una expresión indiferente, aparentemente. Entonces desvió la mirada, lejos de Jungkook. Pero no dijo nada. No mostró ni la mínima señal de algún sentimiento. Bueno ni malo.

Y así quedó todo por el momento. Ambos se alejaron nadando en la dirección contraria al otro. Parecía que esas palabras lo habían cambiado todo, dejando clara una decisión definitiva.

***

Los padres de los chicos querían ir a comer a un restaurante cercano y para ello debían ducharse y ponerse guapos, o eso les habían dicho. Fuese como fuese le habían mandado a la habitación de hotel de Taehyung, solo con él, para prepararse para la ocasión. Sería como una comida de despedida. 

El mayor no le había vuelto a dirigir la palabra tras haber tenido que poner un poco de orden en la piscina. Y si lo había hecho había sido cuando no tenía otra opción. Ahora Jungkook se sentía mal. Había pasado dos semanas viendo su sonrisa prácticamente a diario e intentando evitar sus juegos. Y cuando por fin conseguía que parase, siendo directo en sus palabras, resultaba que echaba de menos a ese Taehyung. 

-Que suerte eso de tener una habitación de hotel para ti solo. -Le dijo mientras estaban en el ascensor para subir a esta, intentando relajar un poco la situación. 

Pero Taehyung ni reaccionó. Tenía la mirada clavada en las puertas del ascensor, esperando a que estas se abrieran para salir de allí lo antes posible y poder evitar un poco aquella situación tan incómoda. 

Una vez fuera del ascensor, los chicos siguieron caminando por el largo pasillo hasta la puerta correspondiente. Jungkook iba detrás de su primo, mirándose los pies al caminar sin atreverse a levantar la vista, sintiéndose una persona horrible por seguramente hacerle daño a alguien que había empezado a significar tanto para él.

Taehyung no se dignó a decir nada hasta que no estuvieron dentro de la habitación y ya con la puerta cerrada.

-Dúchate tú primero si quieres y así te vas enseguida con nuestros padres. -Aquello lo dijo con un tono serio que no gustó nada a Jungkook.

-¿Y si ahora no quiero irme corriendo qué pasa? -Le preguntó, queriendo ser valiente una vez más y expresar sus sentimientos. Aunque visto lo visto, ya no sabía si era tan buena idea hacerlo. 

-Pues me estarías volviendo loco ¿Sabes? -El mayor suspiró, mirando hacia otro lado con el ceño fruncido.

-Lo siento mucho… Pero es que no sé qué pensar ni sentir sobre esto. -Confesó Jungkook en voz baja, avanzando unos pasos hacia Taehyung, cauteloso.

-¿Y crees que yo sí? Ya sé que esto no está bien. Ya sé que nuestras madres son hermanas, como me has dicho antes ¿Crees que yo no he pensado en esas cosas? -Comenzó el mayor, quizás perdiendo un poco los nervios con el tema.

-No… No es que crea eso. Pero se te ve tan seguro que… -Pero antes de poder terminar la frase, fue cortado por las palabras del otro.

-No es que esté seguro. Es que me gustas tanto que no puedo evitarlo. 

Jungkook se había quedado sin palabras tras lo directo que había sido el mayor y lo convencido que parecía al decirlas. No fue capaz de responder a eso. En su lugar, se quedó mirándole sintiendo como en su interior algo se dividía en dos partes. La que sabía que aquello era un error y la que deseaba acercarse más a Taehyung. 

-No hace falta que digas nada. Ya has dejado antes clara tu opinión. -Continuó el más mayor.- Y supongo que es la correcta. 

A pesar de lo seguro que parecía, como siempre, le estaba costando muchísimo mantener aquella imagen en un momento así. No sabía si quería echarle a patadas de la habitación o correr hacia él y besarle apasionadamente. 

¿Por qué le atraía tanto aquel chico que no debía hacerlo? O mejor dicho ¿Por qué debían atraerse mutuamente? De esa forma todo se sentía más doloroso e injusto. Si te gusta alguien pero no te corresponde pues mala suerte, pero así… 

Jungkook seguía sin decirle nada, solo que esta vez tenía la mirada en el suelo y una expresión que dejaba ver perfectamente lo destrozado que le estaba dejando todo. 

-Venga… Tampoco podemos tardar mucho. Vete a la ducha. -Insistió Taehyung, prefiriendo perderle de vista antes que seguir alargando aquel desastroso momento. 

Jungkook apretó sus labios entre sí, como si intentara reprimir algo muy fuerte. Entonces asintió apenas en un ligero de cabeza y empezó a caminar hacia el baño, pero a mitad de camino, justo donde estaba Taehyung, tuvo que detenerse.

No podía simplemente pasar de algo como si Taehyung no tuviera importancia para él. No quería entrar al baño y ponerle un final definitivo a todo.

Taehyung miró de reojo al menor cuando este se detuvo, preguntándose qué pasaba. Aquella mirada fue correspondida con una leve y tímida caricia en la mano por parte de la de Jungkook. 

El más mayor levantó la mirada hasta el rostro del otro, confundido y no muy seguro de lo que pretendía con aquel roce. Pero aun así, no le resultaba desagradable. De hecho podría decirse que lo correspondió, moviendo sus dedos en busca de los de Jungkook para entrelazarlos.

Los latidos del menor comenzaron a ser más acelerados e inevitablemente se mordió el labio inferior, nervioso. Quizás estaba cometiendo un error. O quizás no.

El cuerpo de Taehyung se giró hacia el de Jungkook, buscando quedar cara a cara. Ahora tenían las manos unidas y poco a poco se habían atrevido a levantar la mirada hasta los ojos del otro.

Al final, después de todo, fue Jungkook quien dio el primer paso hacia lo que ambos habían esperado en secreto con tantas ansias. Con la mano libre acarició la mejilla del más mayor, con dulzura, mientras juntaba sus labios con los de él con inseguridad pero con deseo. Con mucho deseo. 

Taehyung correspondió a aquel tímido beso cerrando sus ojos y ladeando la cabeza para profundizarlo casi al instante, no pudiendo contener sus ganas por estar con aquel chico, queriendo besarle ya como si la vida le fuera en ello. 

Poco  a poco la emoción y el deseo mutuo empezó a superar cualquier duda que quedaba en la cabeza de los chicos. Los besos tomaron un excitante rumbo hasta ser totalmente ardientes y apasionados. 

Al final pasó lo que tenía que pasar. Aquello que tarde o temprano iba a suceder entre esas dos personas que tanta atracción sentían el uno por el otro. 

Ambos jovenes acabaron haciendo el amor sobre aquella cama de hotel. Pero lo que en un principio parecía que iba a ser algo descontrolado y sin cuidado, acabó siendo una experiencia preciosa para ambos donde se llenaron de caricias y besos mientras el placer inundaba sus excitados cuerpos.

***

Al final habían tenido que ducharse y vestirse corriendo porque llegaban tarde a la comida. Sus padres ya habían tenido que avisarles por el móvil para que se dieran un poco más de prisa. Sin embargo, no se arrepentían de haberse entretenido.

Volvían a hacerlo. De hecho ni siquiera querían ir a esa comida. Tan solo querían quedarse encerrados en aquella habitación, aprovechando cada uno de los minutos que les quedase para estar juntos hasta la despedida. Esos minutos que no se habían atrevido a aprovechar durante las vacaciones.

Ya iban a salir de la habitación cuando Jungkook agarró con firmeza el brazo de Taehyung, impidiéndole abrir la puerta.

-¿Qué pasa? -Preguntó el más mayor, mirando a Jungkook con ternura al girarse. Ahora tenía unas tremendas ganas de ser cariñoso con él. 

Pero la expresión del más joven no era tan buena.

-Después de esto nos iremos a casa y vosotros os quedaréis aquí… Y tú y yo no volveremos a vernos hasta a saber cuando. Este puede ser el último momento que tengamos para estar solos. Y sinceramente, no quiero que acabe... -Le explicó, siendo completamente sincero en sus palabras. Le dolía pensar en ello.

-No pienses en eso. Ahora somos mayores y no dependemos de ellos para estar en contacto. Intercambiaremos nuestros números y correos o lo que quieras. Te diré cómo me llamo en las redes sociales para que me busques. No me volverás a perder de vista tanto tiempo, te lo aseguro. -De nuevo, allí estaba aquel Taehyung que hablaba con tanta confianza y que tanto atraía a Jungkook.- Además, vendré a verte. Incluso si es solo, me da igual. Sin ellos. Mejor, así podremos ir más a nuestro ritmo ¿No crees?

Jungkook reflexionó sobre las palabras de su primo, llegando a la conclusión de que por mucho que no quisiera alejarse de él, tenía razón.

-Es verdad. Pero antes de irnos... Una cosa más. 

-Dime. -Dijo Taehyung, sin esperarse lo que estaba por venir.

Jungkook puso cada una de sus manos en las mejillas del más mayor y sostuvo su rostro firme pero suavemente. Le hizo girar la cabeza hacia él y unió sus labios una vez más en un intenso beso que Taehyung no dudó ni un segundo en corresponder. Cuando sus labios se separaron, miró al mayor a los ojos con esa misma seguridad que este desprendía. Esa que en cierto modo había aprendido de él.

-No se te ocurra olvidarme. Porque yo no voy a volver a olvidarte a ti.