Título: Lazy, lazy noon
Pareja: YeoAn (Yeo One + YanAn) [PENTAGON]
Tipo: Yaoi
Géneros: AU | Romance | Fluff
Clasificación: PG–13
Descripción: YanAn va a la casa de su chico para pasar el día con él… pero éste tiene que hacer un trabajo y no le presta atención alguna.
Notas: yo estaba una noche tranquila cuando YeoAn salvaje haciendo el juego del pepero apareció y no pude resistirme a empezar esto. Espero que os guste esta historia.
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—Oye,
ChangGu… —comenzó YanAn, jugando con su móvil—. He hecho tiempo para ti hoy,
pero… —el otro no lo dejó terminar ni siquiera la frase, contestándole de
inmediato.
—Solo
un par de horas más, por favor —le pidió, sin dejar de aporrear las teclas del
teclado de su ordenador y sin despegar la vista de la pantalla de éste.
—¿Qué?
—YanAn se levantó rápidamente de la cama en la que llevaba ya bastante tiempo
tirado al escuchar su respuesta. —¿Tanto?
—No
seas tan ruidoso —murmuró ChangGu—. Pero sí, todavía me queda mucho y este
trabajo tiene que ser entregado mañana —giró su silla hacia él levemente y le
ofreció una pequeña sonrisa de disculpa.
—¿En
serio? —preguntó el menor sin poder creérselo—. Hace un mes que llevamos
planeando esto. Me dijiste que tendrías tiempo libre porque ya habrías acabado
todo… —se quejó—. Pero desde que llegué, lo único que me has dicho es que me
sentara y que esperara a que terminaras —el chico miró en su teléfono móvil la
hora que era—. Ya llevo aquí cerca de tres horas, ChangGu.
—Ya
te he dicho que lo siento —dijo el mayor en un tono más brusco de lo que
pretendía, porque al instante apareció en su rostro una expresión de disculpa—.
¿No puedes esperar un poquito más?
—Pfff…
—suspiró sin poder remediarlo.
YanAn
se volvió a tirar sobre la cama ajena a esperar que su chico terminara de hacer
aquel maldito trabajo y le prestara un poco de atención. Llevaban mucho tiempo
sin verse porque él había tenido varios turnos muy largos en la cafetería en la
que trabajaba y ChangGu siempre estaba muy ocupado desde que entró en la
universidad el semestre anterior. Pero había algo más. El mayor siempre había
sido alguien bastante popular, pero desde que había entrado en la facultad,
estaba rodeado de un montón de gente a todas horas y debía de ser bastante duro
poder hacer tiempo para él. A veces, YanAn se lamentaba mucho por no haber
podido pasar el examen y estar estudiando junto a ChangGu, porque al menos de
aquella manera podría pasar tiempo a su lado. Tal y como estaban ahora apenas
podían compartir tiempo juntos y eso, a la larga, les iba a pasar factura.
“Y yo que esperaba
este encuentro…”
pensó para sí mismo el menor “pero ahora
estoy siendo completamente ignorado por este maldito trabajo” suspiró “Me siento un poco solo”.
En
la habitación solo se podía escuchar el golpeteo de los dedos de ChangGu sobre
el teclado y YanAn se aburría muchísimo, pero sabía que era mejor que no le
hablara mucho porque así no lo distraería y el chico terminaría antes el
trabajo. Volvió a mirar su móvil y comenzó a entrar en todas sus redes sociales
por milésima vez desde que había llegado a la casa de su novio, pero su
teléfono dejó de prestarle su ayuda para no aburrirse como una ostra y se
apagó.
YanAn
no pudo evitar volver a suspirar.
Justo
en ese momento, el teléfono de ChangGu comenzó a sonar y éste no tardó ni un
segundo en alejar sus manos del teclado y coger el móvil, que se encontraba
encima de la mesa sobre la que estaba trabajando. YanAn lo vio observar la
pantalla durante unos momentos y, tras cerrar sus ojos con cansancio, descolgó
la llamada.
—¿Sí?
—dijo y tras una pausa volvió a contestar—. Sí. Estoy haciendo esa parte ahora —el
chico se acercó a la pantalla y comenzó a buscar entre todo lo que había
escrito algo—. Sí, sí, déjamelo a mí.
YanAn
se sentía bastante desplazado y ya no podía soportarlo durante más tiempo.
Había pasado un mes desde que se habían visto por última vez y desde hacía un
mes, el chico estaba esperando aquel encuentro. Sin pensarlo mucho más, esperó
a que ChangGu colgara la llamada y en cuanto lo hizo, se levantó de la cama y
fue a su lado para llamarle la atención.
—ChangGu,
me voy a mi… —comenzó, pero el mayor siempre tenía la mala costumbre de
interrumpirlo cada vez que iba a decir algo.
—Tráeme
algo de café, por favor —le pidió.
YanAn
estuvo tentado de decirle que no, que él se iba ya a su casa y que no tratara
de detenerlo, pero la expresión cansada en el rostro de su chico y los
profundos surcos oscuros que tenía bajo sus ojos le hicieron desechar aquella
idea. Simplemente asintió a su pedido y salió de la habitación, en dirección a
la cocina de la casa de su chico.
Desde
que eran niños, los dos habían estado juntos y para YanAn, aquella casa era
prácticamente como la suya. Conocía cada lugar, cada recoveco y juraría que
podía atravesarla de punta a punta con los ojos cerrados sin tropezarse con
ningún mueble o esquina. Por este motivo, porque era casi su casa, el chico
entró a la cocina sin tener que pedir permiso a nadie e hizo un poco de café
para ChangGu.
Mientras
esperaba a que el líquido se calentara, el chico se puso a pensar en todo lo
que había hecho desde que había llegado unas horas atrás a aquel lugar. Solo
había estado tumbado en la cama de ChangGu, revolcándose de un lado a otro,
buscando la mejor posición para que no le doliera nada, así que, solo había
estado vagueando mientras el otro trabajaba. En realidad, YanAn tenía bastantes
cosas que hacer también, pero había antepuesto encontrarse con su novio a
hacerlas… no obstante, si ChangGu no le iba a hacer el menor caso, lo que tenía
que hacer era irse de allí y luego fijar otro encuentro en otra fecha en la que
ninguno estuviera ocupado.
El
chico ya había tomado su decisión, así que, después de llevarle el café a la
habitación, se iría a su propia casa.
Con aquello en mente, YanAn vertió
el café en una taza que encontró en el armarito de encima del fregadero y
después salió de la cocina, taza en mano, encaminándose hacia la habitación de
ChangGu. El chico tenía pensado hacer aquello rápido, así que, en sus planes no
entraba encontrarse con el hermano menor de su chico, HyungGu —aunque habría
tenido lógica pensarlo, el chico ya había acabado sus clases y estaba de
vacaciones, por lo que se pasaba todo el día en casa con los videojuegos—.
—¡YanAn
hyung! —escuchó que el menor lo
llamaba y se giró hacia él, mostrándole una gran sonrisa.
—HyungGu
—dijo.
—Hace
mucho que no te veía por aquí, hyung —comentó
el chico nada más llegar a su lado, después de trotar un poco por el pasillo
para alcanzarlo—. ¿Por qué no has venido a visitarme si estabas en casa? —hizo
un leve puchero y a YanAn le dieron ganas de pellizcarle las mejillas.
—Bueno…
llevo todo el rato en la habitación de tu hermano… —contestó—, pero me está
ignorando por un trabajo, así que, estaba pensando en pasarme un momento por tu
cuarto y luego irme a casa —aquello era una pequeña mentirijilla, pero HyungGu
no tenía por qué enterarse de aquello.
—¿Todavía
sigue con eso? —cuestionó el chico, extrañado—. Si anoche no durmió por
terminarlo.
—No
lo entiendo…
—¡Ah!
Creo que esta mañana le he escuchado decir a papá que hyung estaba muy cabreado porque uno de sus compañeros de grupo ha
desaparecido sin hacer su parte y han tenido que repartir de nuevo eso para
poder entregarlo —explicó.
—Bueno…
si es así… —ahora YanAn entendía por qué ChangGu estaba siendo así con él, pero
se lo podría haber explicado y habría hecho así las cosas mucho más fáciles.
—Yo
creo que mi hermano quería terminar lo más pronto posible para pasar el día
contigo, pero no había previsto que esto sucediera —comentó HyungGu.
—Oh.
—Bueno,
como hyung está trabajando tanto,
¿por qué no te quedas un poco más? —le propuso el chico—. Seguro que termina
pronto y podéis pasar el resto de la tarde juntos.
YanAn lo meditó durante algunos
segundos. La verdad era que estaba muy aburrido y que había estado esperando
durante demasiado tiempo aquel encuentro y éste no se estaba desarrollando tal
y como se había imaginado. Sin embargo, ChangGu parecía estar trabajando muy
duro por sacar adelante aquel trabajo lo más rápido posible y así poder pasar
el tiempo que le quedara junto a él, a pesar de que debía de estar muriéndose
de cansancio.
—Sí…
supongo que puedo quedarme —resolvió al final.
—¡Genial!
—celebró HyungGu—. Cuando puedas, pásate por mi habitación y jugamos juntos.
—De
acuerdo.
Tras
aquello, el chico se fue corriendo por el pasillo en dirección a su habitación
y YanAn fue en la dirección contraria para poder llegar al cuarto de ChangGu.
Una vez estuvo frente a su puerta, simplemente la abrió y entró sin llamar, tal
y como estaba acostumbrado a hacer.
—¿Por
qué has tardado tanto? —le preguntó ChangGu nada más entró. YanAn bufó. Menudo
recibimiento.
—He
estado un rato hablando con tu hermano —contestó, obviando las formas que había
utilizado el otro para dirigirse a él.
Caminó
hasta donde se encontraba y le dejó la taza con el café sobre la mesa del
escritorio. Todavía humeaba un poco, pero ya no estaría tan caliente como para
que no pudiera beberse el café. ChangGu lo observó durante unos segundos y
luego dirigió su atención hacia la taza que se encontraba en la mesa, la tomó y
bebió rápidamente su contenido, como si se tratara de alcohol y quisiera
emborracharse lo más rápido posible.
YanAn
chasqueó su lengua de una forma apenas audible y luego se giró para volver al
lugar que llevaba ocupando desde que había llegado a aquella casa: la cama de
ChangGu. Sin embargo, no pudo llegar muy lejos porque unos brazos lo tomaron
por la cintura y lo atrajeron hacia un cuerpo que conocía demasiado bien. En
apenas un par de segundos, el chico se encontraba sentado entre las piernas de
su novio mientas éste apoyaba su barbilla sobre su hombro.
—¿Q-qué
haces? —le cuestionó, sintiendo cómo su pulso se aceleraba de una forma completamente
irracional—. ¿ChangGu? —volvió a hablar al ver que éste no le contestaba.
Sin
embargo, a pesar de repetir sus preguntas un par de veces más, no obtuvo
ninguna respuesta por parte de su chico, que solo se dedicó a pasear sus manos
por la cintura de YanAn, levantando su camiseta un poco para tocar su piel. Un
escalofrío recorrió la columna vertebral del menor y no pudo evitar retorcerse
un poco, intentando escapar de la cárcel que acababa de crear su novio para él.
—Para,
para —le pidió, pero ChangGu no le hizo el más mínimo caso—. ¿Qué pasa con tu
trabajo? —le cuestionó. Igual si tocaba aquel tema el chico volvería a sus
cabales—. ¿No deberías terminarlo antes?
—¿Sabes?
—murmuró ChangGu en su oído—. Llevo trabajando en esto sin parar desde ayer y
no he dormido nada… —le dejó un corto beso en el cuello—, te he tenido aquí
mucho rato sin prestarte atención y solo porque no quería cancelar nuestra
cita… —YanAn lo escuchó suspirar—. Hace demasiado tiempo que no nos vemos y
quería pasar el día junto a ti… —le dio otro beso en el cuello, pero esta vez
se aseguró de hacerlo de forma que le dejaría marca—, un mes es mucho tiempo…
necesito tocarte… —acompañando a aquellas palabras, bajó sus manos por su
abdomen hasta que llegó a la cinturilla de su pantalón—. ¿Me dejas relajarme un
momento?
—Sí…
—murmuró él.
¿Para
qué iba a negarse a algo que llevaba deseando desde que había entrado por
aquella puerta hacía ya tantas horas? Inclinó su cabeza hacia el lado contrario
y dejó que ChangGu besara y mordiera todo lo que quisiera su cuello, haciendo
más accesible aquella zona. Siempre había sido muy sensible allí y el mayor lo
sabía, así que aquel era el lugar que más atacaba de su cuerpo y YanAn entonces
no podía resistirse a nada de lo que le pidiera.
~.~.~
YanAn no supo en qué momento exacto
se quedó dormido después de hacerlo con ChangGu, pero cuando se despertó y miró
el reloj de la mesita de noche ya eran pasadas las diez. Como si tuviera un resorte,
se incorporó rápidamente, apartando el brazo de su novio de su cuerpo con un
poco de brusquedad, haciendo que éste se despertara también.
—ChangGu,
son más de las diez —le anunció, zarandeándolo levemente para que se diera
prisa y se levantara—. Deberías terminar el trabajo —el chico lo miró con los
ojos medio cerrados y con una cara de muerto que no podía con ella.
—Ya
está terminado —dijo.
—¿Cuándo
lo hiciste? —preguntó YanAn confuso, frunciendo su ceño.
—Aproveché
para terminarlo cuando te quedaste dormido —le respondió.
YanAn
respiró tranquilo porque al final su chico había podido acabar lo que tenía que
hacer y su pequeña actividad no había interferido con aquello. Después, lo miró
haciendo un pequeño mohín.
—Creía
que te habías quedado dormido conmigo y no habías hecho nada —murmuró.
—Eso
es lo que yo quería hacer, pero habría sido muy irresponsable por mi parte —le
contestó. YanAn asintió porque sabía que ChangGu podía ser cualquier cosa, pero
nunca había sido irresponsable—. Por cierto… —dijo, sacándolo de sus
pensamientos—. ¿Mañana tienes tiempo libre después de tu turno?
—Sí.
¿Por qué? —respondió.
—Quiero
recompensarte por el tiempo que hemos perdido hoy —le aclaró ChangGu—. Quizás
podríamos salir a comer y luego ir a donde quisieras —cambió su posición en la
cama, seguramente para estar más cómodo y verlo mejor.
—Me
parece perfecto —dijo él con una sonrisa—, pero entonces tendrás que invitarme
a comer a un buen sitio.
—Hecho.
YanAn
sonrió y se volvió a echar sobre la cama junto a ChangGu, abrazándose al cuerpo
de su chico fuertemente, feliz por haber sido capaz de pasar el día con él y
también por saber que al día siguiente iba a estar también a su lado después de
pasar tanto tiempo separados.
Notas finales:
—Lo mismo muchas os
habéis quedado muy locas porque ni sabéis quiénes son estos niños, ni os sabéis
sus nombres reales… pero bueno, aquí os dejo una pequeña relación para que los
conozcáis un poco.
—ChangGu es YEO ONE.
—YanAn es YanAn (?)
—HyungGu es KINO.
—Portada cutre, lo sé, pero de estos niños hay cuatro fotos contadas y no sabía cómo la iba a hacer, cuando haya más fotillos, intentaré arreglarla.
—Portada cutre, lo sé, pero de estos niños hay cuatro fotos contadas y no sabía cómo la iba a hacer, cuando haya más fotillos, intentaré arreglarla.
Me encanto leer esta historia porque Yeo One y Yan An siempre en los programas de su entrenamiento me parecieron muy unidos y a mi ya me gusto shippearlos juntos, se ven super adorables.
ResponderEliminarAmo las personalidades de estos dos.
Lo loco es que ellos y Kino son de mis favoritos dentro de pentagon junto a Yuto.
Es una pena que todavía no haya mucho material de imagenes. Igual te quedo linda.
Espero que sigas trayendo fics de este grupo.
Ya ves, desde los primeros vídeos salen super unidos, así que no cuesta nada shippearlos XD Yo desde el inicio no podía apartar la mirada de ellos (ni de JinHongSeok, ni de HuiDawn, ni de YuWoo XD)
EliminarSon adorablemente tontis y solo se les puede amar ^^
Jajajajaja XD Entonces he acertado muchísimo con los fics que he escrito de PENTAGON XD
Estoy esperando por más fotos bonitas para hacer algo mejor, esta solo es algo cuqui provisional para el "gran momento" (???????)
Siempre. Me he enamorado de PENTAGON y quiero hacer muuuuuuuchos fics de ellos, así que, habrá más cositas por aquí próximamente ^^