Titulo: Cooking cupcakes
Pareja: HyoMi (Hyojung + Mimi)
Tipo: Yuri
Genero: Angst
Clasificación: G/PG
Descripción: Hyojung ha tenido tan mala suerte en todo, que este concurso es su ultima oportunidad para conseguir trabajo. Pero todo se le ha vuelto en contra, excepto su nueva "amiga".
Advertencias: Ninguna que yo crea.
Notas: ¡Hola! Hoy voy a comenzar un nuevo Miniserial. En esta ocasión de dos chicas de OH MY GIRL. Este grupo me gusta mucho, tiene algo que me ha atraído, y Hyojung me tiene enamorada. Espero que os guste este dulce fic.. ^^
Hyojung sabía que aquella era su última oportunidad. No había más. O lo conseguía o su futuro se iría al traste. Lo había intentado varias veces, pero ninguna parecía irle bien. Aquella tenía que ser su oportunidad de oro, mucha gente se lo había dicho.
Hasta fue a una adivina para que le dijera que iba a pasar y le dijo que ese era su gran día, su trabajo ideal. Todos sus conocidos la habían animado. Y ella misma sentía en su propio cuerpo una sensación de que sería así. Tal vez eso era lo que llamaban una corazonada.
Portaba todos sus materiales esenciales. Todas las herramientas que una buena cocinera de dulces debía llevar y que sus padres le habían regalado tras muchos años ahorrando. Pero necesitaba pasar aquello, necesitaba ese puesto de trabajo, ya que era lo único que necesitaba. Ganar dinero para pagarse el apartamento en el que se estaba hospedando.
Había asistido a un montón de entrevistas para empleo, pero en ninguna la cogieron porque no la veían demasiado bonita. Qué sabrían ellos de ser bonita o no.
Pero aquella oportunidad que le brindaba el destino era suya. Se presentaba a un concurso de cupcakes. La persona que mejor lo hiciese, decidido por unos jueces expertos, se quedaría trabajando en la pastelería más famosa de toda la ciudad. Y era un punto a su favor, porque los cupcakes le salían de muerte.
Al entrar se presentó al gerente que organizaba todo el concurso. Este revisó una lista, y cuando dio con su nombre, le confirmó que estaba y que podía pasar a la pequeña cocina que tenían.
Ella se despidió con una sonrisa y fue directa a donde le indicó. Pero la sonrisa le desapareció del rostro cuando vio a tantas chicas que se presentaban igual que ella. Sería bastante complicado.
Se buscó un hueco entre todas ellas, donde tuviera espacio en la encimera para hacer sus cosas. La curiosidad por ver cómo eran cada una de ellas le picaba, pero no debía ser tan descarada y más si era la que acababa de llegar.
-Hola. Me llamo Minhyun, pero me dicen Mimi. Creo que eres la ultima en llegar -Justo la chica que tenía al lado se dirigió a ella como si nada. Acto que la dejó fuera de juego.
-Oh, lo siento, había tráfico y eso… Yo soy Hyojung, encantada -Inclinó un poco su cuerpo, a modo de signo de respeto y saludo. Pensando que la conversación se acababa allí, se dispuso a sacar todas sus cosas, pero no sucedió así.
-¿Por qué te has apuntado al concurso? Vaya, que pregunta. Pues por el puesto de trabajo ¿pero por qué este? -Insistió la chica. ¿Le gusta hablar más que un papagayo o qué?
-Porque es la última oportunidad que tengo para conseguir trabajo y poder pagar mi apartamento. Si no, me volveré al pueblo de mis padres ¿y tú? -Hyojung acabó contándole sus verdaderos motivos. No la veía mala chica. O esa era su primera apariencia.
-Yo estoy aquí porque me gusta hacer dulces y ver a la gente degustarlos -Parecía ser muy sincera y su sonrisa era muy bonita. Pero era enemiga ahora. Con aquel encanto y el hecho de estar muy segura en ella podría tener más puntos para llevarse el puesto.
-Eso está bastante bien -Intentó dar por acabada la conversación al darle una respuesta que no daba para más. Pero aquella chica no se daba por vencida ni aunque ella siguiese sacando y preparando todas sus cosas.
-Oye, yo creo que lo vas a hacer bien, tienes instrumentos iguales que yo, incluso este molde -Le cogió el molde que acababa de sacar con forma de flores.- Tengo uno igual, pero creo que me lo he dejado en casa.
-He visto que lo vendían en muchas tiendas, así que muchas de nosotras lo tendremos -Quiso sonar lo más fría y cortante posible, pero nada de su actitud aplacaba la sonrisa y las ganas de hablar de Mimi.
-Ya sé que somos ahora… uhm… como llamarlo… ¿competencia? Pero si necesitas ayuda, te la ofrezco, aunque sea en mitad del concurso ¿vale? -Hyojung la escrutó de arriba abajo en cuanto le ofreció aquella extraña oferta. Si eran enemigas que querían lo mismo ¿por qué iba a ayudarla?
-Lo tendré en cuenta -Le sonrió un poco para ver si así se daba por satisfecha. Pero ni eso funcionaba. Por suerte para ella, cuando la otra chica iba a volver a sacar un tema de conversación, el hombre que la había atendido a la entrada, hizo acto de presencia ante todas ellas.
-Bien, chicas. Vamos a comenzar con el concurso. Podéis hacer uno de las herramientas que os proporcionamos, incluidos los pequeños hornos que tenéis bajo la encimera. Tendréis que compartir uno cada dos -En ese momento, su mirada se cruzó con la de Mimi que le guiñó un ojo.- Tenéis que hacer vuestra especialidad en cupcakes. El que esté mejor, será el ganador. Debéis hacer tres, uno por juez. Tenéis una hora, así que bienvenidas y mucha suerte.
Con una mano, ese hombre pulsó un temporizador que estaba a la vista de todas y pudieran saber cuánto tiempo les queda. Bien. Tenía que centrarse. Lo primero que tenía que hacer es preparar todos los ingredientes para tenerlos ya a mano cuando los necesitase.
Pero cuando Hyojung iba a girarse a cogerlos de la mesa donde el dueño de la tienda los tenía todos preparados, ya aparecieron ante ella.
-He pensado que si te los traía yo, nos iría a las dos más rápido. Espero que no se me haya olvidado traerte nada, revísalo antes de empezar -Mimi se había adelantado. Y tanto.
Pasó la mirada por todos los ingredientes, y estaba todo. Los huevos, la harina, el azúcar, mantequilla, leche, levadura y esencia de vainilla. No le faltaba nada.
Miró a la chica sorprendida por su rapidez y eficacia, pero sobre todo por el hecho de ayudarla sin tener porque hacerlo. Sí que disfrutaba cocinando, tanto como para ayudar a una contrincante.
Pero tenía que olvidarse de todo eso y centrarse en hacer los mejores cupcakes de toda su corta vida. Ni nada ni nadie podían distraerla. Necesitaba tener toda su concentración en aquel proceso si quería que le saliese bien.
Sin embargo, su compañera no parecía opinar lo mismo que ella. Seguía hablando sin parar.
-Creo que estás cosas se deberían hacer en grupo, aunque solo sea entre dos personas. Un trabajo en equipo es mucho mejor, más divertido y más eficiente -A la misma vez que hablaba, iba cocinando tranquilamente ¿es que no estaba ni nerviosa?- Dime ¿no lo crees así?
-Puede ser, pero solo hay un puesto, para una sola persona. Si hubiera dos, pues tal vez sí que se pudiera hacer de dos en dos -Tampoco quería darle más tema del que hablar, así que era directa y cortante. Aunque no sirviera de nada eso con Mimi.
-Tienes toda la razón. Pero en mi opinión se debería dar más valor al trabajo en equipo. Ese es el futuro para que cualquier negocio vaya bien -Parecía estar muy segura. Al igual que aparentaba saber más de lo que decía.
-Puede ser. Yo no lo puedo corroborar porque no se me ha dado la opción.
-Oh, no te preocupes ya la tendrás -¿Es que la sonrisa no se borraba de su rostro ni en plena competición mientras hacía migas con la competencia? La chica era rara, pero demasiado.- Te recomiendo que eches eso antes de batirlo, cogerá más sustancia.
Y no solo estaba haciendo lo suyo y hablando, si no también estaba pendiente de cómo lo hacia ella. Eso quería decir que también podría copiarse de cómo lo estaba haciendo. Tendría que ir con cuidado.
Sin embargo, hizo caso a sus indicaciones. No sabía si acabaría bien, pero cuando terminó de batir, comprobó el sabor de la masa aun liquida y tenía un mejor sabor. Su consejo, tal vez la ayudara bastante.
Se olvidó de ella por un momento. Mimi no dejaba de hablarle, pero ya apenas le prestaba atención. Solo estaba centrada en que casi estaba acabando, tan solo le faltaba la levadura.
-Oh, mierda -Escuchó refunfuñar a Mimi. De pronto se movió, directa a la mesa de los ingredientes, donde soltó otra palabra que mejor no haber oído.
-¿Qué te pasa? -Le preguntó al verla tan alterada cuando volvió a su lado. Estaba tan contenta, que su comportamiento había dado un cambio radical.
-No he cogido levadura para mí, y me falta la levadura. Sin ella no puedo hacer nada -Estaba bastante exaltada.
-Bueno… -Hyojung miró la suya, tal vez la podría compartir y así saldaba su deuda por decirle el truco. Cogió su paquete con la mano y se la tendió.- Toma, usa de la mía, la que necesites.
-Pero tú aún no la has usado y la necesitarás…
-No te preocupes, tú usa la que creas conveniente -Al ver que no lo cogía, dejó el paquete cerca de una de sus manos.
-Yo… Muchas gracias de verdad -La amable sonrisa que le dedicó fue suficiente para ella. Después se olvidó de ello y lo que le quedó de levadura fue lo que utilizó para sus cupcakes. No sabía si era lo suficiente pero tenía que hacerlo.
Ambas habían preparado la base y la había horneado en los pequeños hornos que se les había proporcionado y tan solo les quedaba decorarlos. Esa era la parte que siempre había divertido más a Hyojung.
Ese era el momento en el que dejaba su creatividad a lucir. Su lema era “cuantos más colorines, mucho mejor” los colores eran atractivos bien combinados, y si eran atractivos la gente querría comérselos. Nadie se podía resistir a ellos.
Para cuando Mimi y ella acabaron, acabó el temporizador, con un alarmante pitido. Algunas chicas, aún no habían acabado, por lo que automáticamente estarían descalificadas. Hyojung sintió algo de pena por ellas.
Si hubiese tenido que ir a por los ingredientes ella misma y Mimi no se los hubiera llevado, tal vez ahora sería una de esas chicas que estaba recogiendo las cosas para volver a casa. Pero acabó, gracias a la chica que no había dejado de hablar en toda la hora.
-Bien, como ya sabéis, a las que no les haya dado tiempo, tienen que volver. Lo siento mucho, pero había que pasar el plazo -Esas fueron las palabras que el hombre que se encargaba de todo aquello tuvo con ellas.
Ni siquiera siguió hablando hasta que las cuatro chicas que no les dio tiempo se marcharon. Acto seguido se frotó las manos y carraspeo, como preparándose para seguir dando su discurso.
-Las demás que quedáis aquí, os iré llamando por orden. Entregaréis vuestra bandeja con los tres cupcakes a esta camarera -Señaló con una mano a una mujer de mediana edad que se encontraba semi oculta tras él.- Se la llevará a los jueces para que decidan. Cuando lo hayan hecho, aquí mismo vendré a deciros quién ha conseguido el puesto. Mientras tanto, esperad y preparaos.
Por un momento, Hyojung no sabía si respirar más tranquila o ponerse más ansiosa. Los cupcakes no tenían el aspecto que imaginó en su mente. Intentó tranquilizarse con la idea de que nunca salen las cosas como las imaginamos, pero aun así, no era un buen presagio para ella.
-Vaya… -Murmuró Mimi, cuando resultó ser ella la primera en entregar sus cupcake.
Antes de llevar su bandeja, le echó una mirada y le guiño un ojo. ¿Un signo para que no estuviera atacada por los nervios? Pues con ella no funcionaba.
Observó cómo le daba la bandeja con mucho cuidado a la camarera y volvía, con una sonrisa imborrable en el rostro.
-Ya está. Ahora solo a esperar -Ni siquiera esas palabras tan tranquilas le hicieron sentirse bien. Tampoco le contesto. Solo se dedicó a esperar que le llegase su turno.
Estuvo observando cómo iban nombrando algunas de las chicas que estaban con ella. Todas parecían igual de nerviosas, incluso puede decir que alguna llegaba a temblar cuando era su turno de darle la bandeja a la camarera.
Por un lado estaba deseosa de que le llegara el turno pero por otro prefería quedarse allí y que no le tocase.
A cada segundo que pasaba notaba cómo iba poniéndose cada vez más nerviosa e incluso cuando pensaba que jamás le tocaría, escucho decir a aquel hombre su nombre.
Tomo aire antes de coger con una mano temblorosa la bandeja donde ella había dejado sus tres pasteles. Y soltó ese aire cuando comenzó a andar en dirección a la camarera. Justo antes de desplazarse, lanzó una mirada a la que había sido su compañero durante todo el proceso de aquel concurso.
Mimi le volvió a guiñar un ojo con el fin de enviarle esperanza y tranquilidad pero eso a ella no le servía. Lo único que deseaba en ese momento es que todo aquel proceso acabase cuanto antes.
En realidad se pasó más rápido de lo que esperaba. Fue tan solo unos segundos lo que tardó en soltar la bandeja en las manos de aquella mujer y volver a su sitio al lado de su compañera.
-¿Ves? No ha sido nada ¿a qué ahora sientes como que te has quitado un peso de encima? -Mimi no desaprovechó la oportunidad para entablar una nueva conversación. Pero Hyojung no estaba para una.
-Espero que sea igual de rápido para dar los resultados.
El tiempo de espera que ahora tenía que pasar, sucedió más rápido de lo que cualquiera pudiese imaginar. Aquel hombre que organizaba todo volvió tras un rato después de haber mandado la última bandeja de pasteles. Parecía muy serio ya su misma vez contento de que aquello hubiese acabado por fin.
-Chicas, ya tengo los resultados. Quiero daros mis agradecimientos por participar, mi enhorabuena a la ganadora y mis pesares al resto. Ahora voy a ir directo al tema -Sacó un papel donde parecía que tenía apuntado el nombre de chica que había ganado el puesto de trabajo, o solamente fue para hacerse el interesante.- Y la ganadora es… Kim Mihyun.
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