Nota: Después de un tiempo, os vuelvo a dejar una actualización de estos chicos, que vuelven a meterse en problemas y Hoseok sigue con sus sueños. Estoy segura que el siguiente capitulo, será lo que muchos esperáis, pero primero tenéis que pasar por este, que es un pequeñísimo aperitivo ¡Espero que os guste!
-¡Eh! ¡Parad! ¡Que no quiero correr más! -gritó cuando estaban a unos metros de distancia. Le dolían las piernas a rabiar y le ardían los pulmones por el poco aire que le entraba al respirar muy rápido.
Los dos se giraron a verlo y desde donde estaba, pudo comprobar que los dos pares de ojos se abrían de par en par, asombrados de verlo.
-¿De dónde coño has salido? -preguntó Taehyung. Pero no fue tan rápido como Yoongi, que decidió no decir nada y abrazarlo de forma protectora.
Lo pilló completamente por sorpresa. Se dejó abrazar, sintiendo como apretaba los brazos a su alrededor para tenerlo bien cerca suya. Ni siquiera lo escuchó decir nada. Detrás veía a Taehyung con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho.
Yoongi se separó de él y lo miró directamente a los ojos. Entonces fue cuando lo vio todo reflejado en su mirada. Hoseok lo comprendió todo en cuestión de segundos, ahora todo le encajaba.
-¿Estás bien? -abrió la boca Yoongi por fin, preocupado por él-. ¿Dónde has estado?
Cuando pudo romper el contacto con él, miró al otro y volvió la mirada a Yoongi, que tenía ambas manos sobre sus hombros totalmente concentrado en él.
-Yoonseung me tenía encerrado. Cuando volví a casa y la vi destrozada, acabé derrotado. Me entró el sueño y cuando desperté estaba atado de pies y manos y todo a oscuras. A lo poco apareció Yoonseung -Hoseok se sinceró al ver las intensas miradas de los dos chicos puestas en él.
-¿Y para que te quería ese desgraciado? -Taehyung se acercó al momento cuando escuchó sus palabras.
-Según él yo sabía algo que necesitaba saber… -murmuró, porque no había mucho más que decirles respecto a eso.
-Tsk… Seguramente tenga que ver con lo que nos ha pedido a nosotros… -volvió a intervenir Taehyung, chasqueando la lengua.
-¿Cómo te has escapado? ¿Te ha dejado salir? -a Yoongi se le notaba la preocupación en el tono de voz. Hoseok no se atrevía ni a responder, aunque se tuvo que obligar hacerlo para no preocuparlo más.
-Engañé a los que estaban custodiándome y pude escaparme… -no había podido ser capaz de ver la seriedad del asunto hasta que tuvo los dos pares de ojos de los chicos sobre él-. Y sé que estuvisteis allí. Os escuché. Os llamé, pero no me escuchasteis.
-Y como él no lo sabía nos intentó chantajear a nosotros… -Taehyung ató cabos sueltos mientras lanzaba patadas al aire-. Ese maldito desgraciado está jugando con todos nosotros. Por suerte ahora que Hoseok está aquí no tenemos que darle la información que necesita.
-Bueno… Esto vas más allá… -susurró Hoseok atrayendo la atención de ambos.
-¿Qué quieres decir con eso? -preguntó Yoongi, escrutándolo con la mirada como si estuviera ocultando algo.
-Sí lo cuento me vais a matar así que… -vaciló, desviando la mirada a otro lado.
-¡Dilo! -le dijeron los dos a la vez. Por una vez en la vida, ambos se ponían de acuerdo en algo.
-Cuando me escapé iba a presentarme ante vosotros, pero… Quise hacer algo por todo lo que está sucediendo y me dediqué a buscar al chico que le faltaba un trozo de la oreja derecha, el que me dejó la primera amenaza...
-¿Por qué has ido tú solo? ¿Por qué no nos has buscado? -ahora Yoongi estaba cabreado con él. Lo entendía, tenía motivos para estarlo.
-Lo siento. Pero me siento muy responsable de todo esto y tenía la necesidad de hacer algo por mí mismo, hacer un avance -se puso serio y firme ante los dos, que parecían estar a punto de golpearlo por la insensatez que había cometido.
-¿Y? ¿Sabes algo nuevo? -se atrevió de nuevo a hablar Taehyung tras unos interminables segundos en silencio.
-Bueno, parece que Yoonseung quiere involucrarse en la red de droga en la que el chico este, Sungyan está involucrado. Y lo peor de todo es que por lo que me ha dicho, mi primo también lo está.
-¿Tu primo? ¿Es que tienes un primo?
-Sí, Taehyung. Tengo un primo, como casi todo el mundo -Hoseok entornó los ojos ante el comentario de su amigo como si fuera el descubrimiento del año-. Me ha dicho que no tengo muy contento a mi primo. Y por lo que he deducido, todo esto de las amenazas y las peleas tiene que ver con mi primo. Aunque no sé qué le he hecho para eso.
-A ver, si yo lo he entendido bien... -Taehyung intentó poner un rostro serio- El que anda detrás tuyo es tu primo, que le has hecho algo que no sabes y que está dentro de una red de droga de la que Yoonseung quiere saber. Y yo me pregunto ¿por qué le interesa tanto esto a Yoonseung?
-Porque quiere hacerse con esa red de droga y así poder tener un control total en la ciudad -confesó el pensativo Yoongi, que en ningún momento le apartó la mirada.
-¿Y qué hacemos? No debemos meternos en eso, pero si Yoonseung sigue así nos verán como que estamos con ellos y seguirán detrás mío -Hoseok suspiró, viendo lo complicado que era todo.
-Pienso que deberíamos volver con los demás y decirles todo lo que ya sabemos. Siete cabezas piensan mejor que tres ¿no? -Taehyung volvió a intervenir. En esta ocasión, los otros dos asintieron con la cabeza porque tenía toda la razón del mundo. Lo mejor en ese momento era buscar al resto de su pandilla e informarles que ya tenían a Hoseok y la trama que sin querer, estaban metidos.
No dijeron nada más, simplemente los tres tomaron el camino. Hoseok quería aparentar tranquilidad, pero por dentro estaba muy inquieto. La situación le preocupaba muchísimo y ni siquiera sabía qué hacer. Tal vez tenía que esperar y ver qué opinaban sus compañeros. Aunque su vida estuviera en juego.
***
-¿Y por qué estamos nosotros metidos? O mejor dicho ¿por qué narices nos han metido en sus problemas? -Jimin pateó una piedra. Era el que más indignado estaba.
-Porque somos sus peones, no hay más -incluso Namjoon parecía bastante calmado a pesar de ser uno de los más impulsivos del grupo.- Lo que no veo es cómo podemos salir de todo esto.
-No creo que podamos salir. Aquí va a ver una guerra por un poder y nosotros vamos a estar en medio. Ni siquiera podemos salir porque estamos de lleno dentro -Yoongi hizo una reflexión, confesando lo que nadie quería aceptar. Que estaban en un problema bien gordo. Lo peor es que Hoseok se sentía completamente culpable de que sus amigos se vieran involucrados en algo así.
-¿Y qué proponéis? Porque no creo que debamos quedarnos de brazos cruzados viendo como nos joden por todos lados -se pronunció Jungkook tras escuchar las opiniones de todos sus amigos.
-Y si… -comenzó diciendo Taehyung.- Si supiéramos el motivo real de por qué el primo de Hoseok piensa que le está incordiando, podríamos solucionarlo y nos quitamos del medio.
-O podríamos buscar a tu primo y preguntarle que tiene contigo directamente e intentar solucionarlo -sugirió Jimin, como una posible alternativa.
-¿Eso solucionaría algo? -preguntó. La idea le parecía muy interesante, pero Hoseok siempre dudaba de todo.
-Yo creo que por lo menos, podríamos acercarnos más al tema y averiguar más sobre todo este entramado en el que nos hemos vistos involucrado -Jin volvió a pronunciarse, provocando los asentamientos de algunos de los otro.
-¿Y qué hacemos?
***
Aquello no le gustaba nada. Y mucho menos después de que lo hubieran dejado de lado. Estaba en la casa de Yoongi de nuevo, pero solo. Lo habían encerrado y se habían marchado con la excusa de que allí estaría a salvo y que no haría ninguna locura ¿Pero cuando él hacía locuras?
Los chicos habían tenido un plan que ni siquiera querían compartir con él por miedo a lo que fuese capaz de hacer. Lo único que sabía -porque había escuchado lo que decían sin lo que lo supieran cuando lo traían hasta allí- es que iban a intentar comunicarse con esa red de droga para obtener más información. Y él encerrado sin poder hacer nada.
De la indignación que tenía, Hoseok se dio un baño, porque estaba asqueroso a más no poder y se metió en la cama de Yoongi sin querer comer a penas.
Cuando su cuerpo se hubo relajado después de estar un rato tumbado, pudo apreciar la esencia de Yoongi impregnada en las sabanas de la cama. No pudo evitarlo. Pegó la nariz en la almohada hasta ocultar el rostro en esta para aspirar su olor. Su dulce y encantador olor. Si alguien lo viera hacer eso, pensaría que estaría loco, pero no era así. Es que le llenaba al completo el olor de Yoongi. Solo le faltaba sentir su calor a su lado. En realidad lo anhelaba a él entero ¿Qué estarían haciendo? ¿Le pasaría algo?
Soltó un profundo suspiro de resignación. Ya no podía hacer nada más que quedarse allí esperando que algo sucediera. Pero es que entre divagaciones e imaginaciones, se acabó dejando llevar por Morfeo.
“Abrió los ojos muy lentamente. Allí el sol brillaba con intensidad. Demasiada, ya que le cegaba. Se llevó una mano hasta la frente y la usó como si fuera una visera para ver donde se encontraba. Se incorporó y pudo comprobar que estaba tumbado en un amplio campo, rodeado de flores de diferentes gamas que se extendían hasta donde su vista llegaba.
“¿Dónde estoy?” se preguntó a sí mismo. Había despertado en un mar de flores sin saber cómo había llegado.
Hoseok miró a su alrededor, buscando algo que fuera diferente, que destacara, pero no existía tal cosa. ¿Y ahora qué se suponía que tenía que hacer? ¿Se quedaba allí, bajo aquel sol tan abrasador? Le acabaría achicharrando las neuronas en cuestión de minutos.
Se removió para poder ponerse en pie, cuando sintió bajo él algo muy duro. Al quitarse, comprobó que allí había un asa clavada en el suelo. Extrañado, porque no era nada común, la agarró con una mano y le dio un suave tirón.
Para su asombró, el asa cedía y parecía que había algo allí. Al tirar con algo más de fuerza, comprobó que estaba sobre una trampilla oculta por la tierra. Animado, cogió el asa con las dos manos y tiró con todas sus fuerzas hasta que la trampilla quedó completamente abierta
Se pasó una mano por la frente para quitarse el sudor que afloraba de su piel por el esfuerzo y el sol. Hoseok se asomó al hueco con el que había dado y pasa su sorpresa, encontró una escalinata para descender a donde quisiera que llevara eso.
No lo dudó. No quería estar allí, así que sin vacilar se encaró a las escaleras de hierro y fue descendiendo paulatinamente. Cada vez que bajaba un peldaño, más oscuro se volvía el ambiente. Tenía algo de pavor, que iba haciendo mella en él a cada paso que daba hacia abajo.
Por fin pudo poner los pies en tierra firme, pero no veía nada de nada. Puso una mano en la pared que estaba apoyada las escaleras y comenzó a andar, guiándose por la pared. En algún momento tendría que acabar ¿No?
Y en efecto, tal y como pensaba, pudo ver a lo lejos una franja de luz que salía desde la pared. Aceleró el paso hasta acercarse. Era una grieta más o menos ancha por la que podía pasar si se ponía de lado.
Tuvo que meter un poco de barriga para pasar. Pero al final Hoseok lo consiguió. Allí ya veía mejor y mientras sus ojos se iban acostumbrando, avanzó por el lugar. Vio algo que lo asustó. A tan solo unos metros de él, el cuerpo de alguien estaba en el suelo, sin moverse.
Un sentimiento cruzó por su cuerpo. Aquella persona era alguien muy importante para él. El corazón se le aceleró y quiso ir corriendo a ayudarle y a ver quien necesitaba su ayuda. Pero algo evitó que se acercara, porque todo a su alrededor desapareció en cuestión de segundos…”
Un golpe. La puerta de la calle cerrándose. Dio un salto en la cama asustado. Otro golpe ¿Qué estaba sucediendo?
Hoseok se levantó con miedo de la cama, pensado que alguien había entrado en la casa a robar y él allí dentro. Pero cuando abrió un poco la puerta de la habitación y vio el cabello rubio de Yoongi se relajó. Sin embargo, cuando vio el estado en el que se encontraba, se alarmó.
-¿Qué te ha pasado? -en seguida se acercó para examinar los golpes que tenía en los brazos. Vio que se agarraba una pierna, donde tenía un arañazo que sangraba.
-¿Qué haces despierto? -su voz sonaba ronca y cansada. Hoseok no podía evitar preocuparse por él.
-¿Cómo te has hecho todo esto? ¿Quién te lo ha hecho?
-No te preocupes, era parte del plan.
-Ah, no me digas. Era parte del plan que llegaras magullado ¿y si te llega a pasar algo?
Yoongi no le dijo nada, simplemente se le quedó mirando con una tierna sonrisa. Su mirada lo ruborizó. Era como si le traspasara el alma.
-¿Qué?
-Me gusta que te preocupes por mí. Se siente bien -Yoongi le acarició con los dedos su mejilla. Fue apenas un roce, que provocó un sin fin de palpitaciones en el cuerpo de Hoseok.
-E-es mejor que te bañes y… Te cambies de ropa… Sí, es lo mejor -no pudo evitarlo, se había emocionado con aquel contacto, por no hablar de sus mejillas que notaba que ardían ¿Cómo podía sentirse así en un momento como ese?
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