martes, 27 de junio de 2017

(KNK) Hell -Mini Serial- Capítulo 6 [FINAL]


       Notas: Pues ya hemos llegado al final de la historia ¿qué os ha parecido? ¿Os gustaría una segunda parte? Si es así hacedmelo saber en los comentarios ¿vale? Espero que la hayáis disfrutado. 💕



       —No tardarán mucho más en venir… seguro —SeungJun luchaba contra su propio pesimismo diciéndole aquello a YouJin.

       Los dos más jóvenes llevaban demasiado tiempo fuera como para no preocuparse por ellos. Primero InSeong y YouJin, después JiHun y HeeJun… si a ellos dos les ocurría algo ¿qué sería de él? Podría terminar de aprender a la fuerza, no es como si fuera un inútil que no sabía hacer nada. Aun así no pensaba que fuera a durar tanto tiempo sin ellos y la soledad le asustaba más que cualquier muerto viviente.

       YouJin no respondía y eso también le tenía alerta. Sabía que estaba dormido pero su estado no era el mejor ni mucho menos ¿y si alguna de esas veces que dormía, ya no despertaba? Dios, se estaba volviendo un paranoico.

       La puerta del vagón se abrió pasados unos minutos y por primera vez desde que se fueron, SeungJun pudo respirar en paz. Qué alivio verles de regreso.

       —¿Qué habéis conseguido? —se levantó de donde estaba inmediatamente y fue hacia ellos con la esperanza de saber que habían traído algo útil.

       —Poca cosa, pero servirá —informó JiHun, lanzándole la mochila donde había ido reuniendo las cosas para que lo viera por sí mismo. SeungJun la cogió al vuelo.

       —¿Cómo está YouJin? —fue lo primero dicho por el menor al entrar dentro de su nuevo refugio. No había podido dejar de pensar en eso… ¿y si empeoraba mientras él no estaba?

       —Apenas ha dicho nada… ha estado dormido casi todo el tiempo —les contó mientras registraba las nuevas provisiones. Sí, definitivamente con esas cosas podrían hacer algo—. Intentaré curarle la herida ahora mismo con lo que habéis traído —en realidad sabía algo de primeros auxilios. No tanto como el propio YouJin, pero sí lo suficiente para ayudar.

       —No, lo haré yo —dijo HeeJun tomando la mochila de las manos de SeungJun, con decisión. En realidad sabía que ese sentimiento venía de la culpa que sentía y su propia necesidad de remediar el daño causado.

—Bueno… como quieras —vaya, por un momento pensó que podría sentirse útil con algo.

       Mientras JiHun y SeungJun organizaban algunas cosas para su próximo viaje, HeeJun desinfectaba con máximo cuidado la profunda herida del adormilado YouJin. A veces se resentía por el escozor o cualquier mínimo roce. Cada vez se sentía peor con el mayor y consigo mismo.

       —Lo siento… —murmuró, de una forma prácticamente inaudible. Sabía que lo más seguro es que ni siquiera fuera escuchado, pero necesitaba decirlo.

       YouJin frunció el ceño con los ojos cerrados y se quejó por lo bajo. Al no decir nada más, HeeJun supuso que no se había enterado de su disculpa. Bueno, mejor.

       Cuando ya estaba apunto de terminar, un fuerte sonido del exterior llamó no solo su atención, sino la de sus compañeros.

       —¿Ha sido eso un disparo? —comentó inmediatamente JiHun, rezando por que no fuera así.

       —Lo parecía —la seria y preocupada mirada de HeeJun se cruzó con la de ellos y como si pudieran leer sus mentes, supieron lo que hacer.

       Se apresuraron a apagar aquel fuego, aunque después tardasen media vida en volver a encenderlo. Debían arriesgarse pues era la única forma de llamar menos la atención. Esperaban que el humo no les delatase demasiado.

       Agachados para no ser vistos, prácticamente a oscuras, esperaron a ver qué pasaba a continuación. Con suerte, fuera quien fuera, pasaría de largo y no crearía problemas. No estaban para más desgracias.

       Un minuto, dos… allí no pasaba nada.

       —¡Salid! Sé que estáis ahí —aquella llamada enfurecida solo podía pertenecer a una persona.

       —No puede ser... —JiHun fue el primero en hablar tras reconocer la voz de InSeong. No podía creer que se atreviera a presentarse allí de esa forma.

       Sin pensarlo dos veces, totalmente indignado por esa aparición lamentable, se levantó de donde estaba oculto con la intención de plantar cara a aquel que les acompañó durante tanto tiempo, hasta meterle un balazo a uno de ellos. Pero no, ya no estaba dispuesto a soportar más de sus tonterías.

       —JiHun, no —susurró HeeJun en cuanto vio sus intenciones. El corazón le latía desbocado solo de saber que InSeong estaba allí. A su cabeza acudió toda la culpa que sentía multiplicada por mil. No podía significar nada bueno.

       Pero JiHun ignoró por completo esa súplica silenciosa y salió del vagón con ganas de explicarle unas cuantas cosas. Le daba igual si iba armado o no. Mejor que procurase no hacer el gilipollas esa vez.

       —¿Estás loco? —bramó en cuanto hizo contacto visual con él. InSeong sonrió de una forma bastante extraña, causándole un ligero escalofrío que le recorrió de pies a cabeza. Era como estar frente un completo psicópata.

       —¡Ah, lo sabía! ¡Sabía que estabais aquí! —gritó con emoción, desquiciado.

       —Llamarás la atención de todos los que haya alrededor. Deja de hacer el imbécil —se sentía tan enfurecido con él… todavía no había podido perdonar el numerito del bosque.

       InSeong ni siquiera le miró cuando pasó junto a él, propinándole un empujón que le hizo retroceder un par de pasos. Iba directo al vagón, totalmente cegado por esa ira que llevaría días acumulando y que parecía querer descargar de la peor de las formas.

       —¿Dónde te crees que vas? —Quería detenerle pero ya era tarde. Los demás, menos YouJin, se habían levantado para dar la cara. La enloquecida expresión de InSeong empeoró cuando vio a HeeJun.

       El menor había decidido no ocultarse como un gallina y asumir las consecuencias de sus actos. Era lo menos que podía hacer por la situación tan incómoda que había creado con sus absurdas ideas. No le gustaban las peleas, sobre todo cuando intuía que tenía las de perder, así que su intención había sido dialogar. Todo cambió cuando volvió a ser apuntado, una vez más, por la pistola de InSeong.

       —¡Confiesa! —chilló al menor.

       —¿¡Qué haces!? —JiHun trató de pararle, agarrando su brazo para que bajara el arma y no hiciera ninguna locura más.

       InSeong se giró en un rápido movimiento y empujó de nuevo a JiHun, lo suficientemente fuerte para hacerle chocar contra uno de los barrotes metálicos del vagón y que se hiciera daño en la espalda, soltando un sonoro quejido al recibir el golpe.

       SeungJun corrió hacia donde estaba JiHun al darse cuenta, de inmediato. No le gustaba la expresión dolorida que había visto en su rostro al darse el golpe. Bueno, en general, no le gustaba un pelo lo que estaba pasando.

       —¿Creías que te librarías de mí así? ¡Mira lo que has hecho! ¿¡Lo ves!? —señaló a YouJin—. Esto es por tu puta culpa. ¿Te sientes orgulloso? —InSeong rió totalmente ido—. Solo eres una mierda que debería haber muerto hace tiempo. Tú deberías estar en su lugar. Esa jodida bala era para ti.

       —¡InSeong, ya basta! —le gritó JiHun desde detrás a modo de súplica, ya sin saber qué hacer. Esa situación era de locos. ¿Cómo había acabado así aquel chico? Se le había ido totalmente la cabeza.

       —¡Confiesa! —repitió, sacudiendo la pistola antes de volver a apuntar directamente a su cabeza.

       Ver a InSeong así dolía muchísimo a SeungJun. Habían sido un equipo tan unido, antes… además de que también le consideraba un amigo. Comprendía que lo de YouJin había sido un error ¿pero y eso? Estaba seguro de que era totalmente premeditado y le asustaba comprobar hasta donde era capaz de arrastrarle su locura.

       —No… tiene razón —las palabras escaparon de sus labios en una mezcla de culpa y alivio, liberándose de esa fuerte presión que había estado alojada en su pecho, matándole por dentro, no dejándole dormir ni vivir en paz—. InSeong dice la verdad…

       —¿Qué estás diciendo...? —no podían creer lo que acababan de escuchar. Las miradas decepcionadas se dirigieron al menor, sin saber como reaccionar ni qué sentir por la recién descubierta traición del chico.

       —¡Os lo dije! ¡Lo dije, joder! —se giró hacia ellos al decirlo, visiblemente emocionado. Como si acabara de recibir el mejor de los regalos—. Os dije que no fui yo.

       HeeJun se giró en ese momento hacia YouJin por instinto, ya que era con quien peor se sentía. Ojalá no lo hubiera hecho, porque en ese momento sus ojos se encontraron y pudo ver una profunda decepción reflejada en su rostro, rompiéndole en mil pedazos.

       —Sí, lo dijo —habló de nuevo, decidido a terminar con toda aquella farsa que él solo había creado—. Creí que si no me quitaba a InSeong de encima, mi posición en este grupo peligraría. No pensé tener tantos remordimientos después, sinceramente... no creí que terminaría encariñándome tanto y sintiéndome tan bien con vosotros... —le estaba costando menos de lo que creía, pero quizás era precisamente por esas ganas que tenía de liberarse. No hablaba a InSeong, desde luego. Quería que sus sinceras palabras de arrepentimiento quedaran grabadas en las cabezas de los otros tres.

       —Pero... realmente creí que tú no... —JiHun le mirada desde atrás de InSeong, como si acabaran de clavar un enorme puñal en su espalda.

       Por otro lado SeungJun no sabía ni qué decir ¿podía ser siquiera esa situación real? Habría jurado que ese chico era de fiar, que podría ser un gran amigo… ¿y ahora les salía con estas? Pocas veces antes había sentido un desengaño así. No podía apartar la mirada de él, preguntándose como podía haber sido capaz de mantener esa mentira tantos días.

       —¡Nos puso en peligro a todos! —les gritó InSeong. Que lo tuvieran bien claro.

       —Pero… no, eso no. Yo sabía que podíamos escapar —se defendió. Ahí debía hacerlo pues nunca habría hecho nada que fuera realmente un peligro sin asegurarse una salida. Jamás.

       —Te voy a matar, pedazo de mierda —ahora sí. Esta vez no fallaría el disparo. Terminaría con ese miserable de una vez por todas.

       —¡No, no lo hagas! —JiHun se apartó de SeungJun y se lanzó sobre InSeong para evitarlo en cuanto vio su intención de apretar el gatillo. A pesar de lo que acababa de descubrir, no quería que acabara con su vida. El impulso de saltar sobre InSeong para evitarlo salió de lo más profundo de él.

       YouJin intentó levantarse y apartar a HeeJun de la trayectoria de la bala, pero sus fuerzas eran tan mínimas que casi cayó de los asientos. HeeJun por su parte había quedado totalmente bloqueado, incapaz de reaccionar. Suponía que así es como terminaba su vida después de todo, como un maldito cobarde traidor.

       Todo pasó tan deprisa que ninguno pudo asimilar lo que habían presenciado hasta que pasó. JiHun había tirado al suelo a InSeong, cayendo con él. InSeong había forcejeado hasta rodear con su brazo izquierdo el cuello del menor y apretar el cañón de la pistola contra su cabeza.

       —¡Si intentáis detenerme juro que os mataré a todos!

       JiHun quedó totalmente inmóvil, sintiendo que si se movía demasiado terminaría con esa bala entre ceja y ceja. Se sentía invadido por una profunda sensación de terror. No había imaginado que se vería en esa situación, amenazado por quien que fue uno de sus mejores amigos durante los últimos meses y con quien había compartido tanto. Algo en su interior se apenó de él a pesar de que estuviera apuntando el arma contra su cabeza. Había perdido totalmente la cordura. Ese ya no era el InSeong que conoció y jamás volvería a serlo.

       —InSeong… —le llamó YouJin desde abajo, débil pero decidido—. No hagas tonterías… sabes que no quieres hacer esto… —trató de incorporarse, con bastante dificultad—. No quieres matar a JiHun… ni siquiera a HeeJun… por dios, tranquilízate… —por mucho que intentara aparentar calma para no alterar más a InSeong, era imposible que no le temblara la voz al hablar. Temía por la vida de JiHun más que por cualquier otra cosa en ese momento. Más incluso que por la suya propia.

       InSeong escuchó las palabras del mayor, pero no quería pensar en ellas. No. No era verdad. Ellos le echarían de nuevo. Le humillarían por quedarse con HeeJun.

       —¡Mentirosos! Intentáis salvarle otra vez ¿es que acaso ya os habéis pasado a su bando? —solo tenía eso en mente. Si tanto les había decepcionado… ¿por qué no le dejaban terminar con él? No había soñado con otra cosa desde que les había mentido sin escrúpulo alguno. ¿HeeJun pensaba hacerle desaparecer y que se fuera, sintiéndose culpable? ¡Ah, seguro que lo de YouJin también había estado planeado!

       —InSeong… para… —suplicó JiHun, empezando a tener dificultades para respirar. No solo le estaba apuntando con el arma. También le estaba ahogando al apretar con demasiada fuerza el brazo alrededor de su cuello— Por favor…

       HeeJun no podía más que mirar la escena que había creado, paralizado. Cuando llegó, el grupo era un equipo agradable con el que viajar. Le habían aceptado como uno más, le habían considerado un amigo… quizás después de todo merecía ese tipo de muerte.

       —InSeong…

       —¡Os mataré, traidores!

       —Suéltalo… le estás ahogando.

       —In… Seong…

       De repente, todo en silencio.

       La cabeza de InSeong dio contra el suelo del vagón, empezando a rodearse con un desagradable y oscuro charco de sangre. Los pantalones de HeeJun habían terminado cubiertos de manchas rojas salpicadas, pero estaba demasiado bloqueado para reaccionar a nada.

       El silencio se apoderó por completo del vagón y las miradas se dirigieron a una sola persona; aquel que había apretado el gatillo para terminar con aquella pesadilla, impulsado por la necesidad de salvar la vida de JiHun.

       —Yo… yo no quería… —SeungJun dejó caer la pistola de sus manos, aterrado por lo que él mismo acababa de hacer. Había matado a una persona… había matado a InSeong.

       JiHun empezó a toser varias veces seguidas, volviendo poco a poco a poder respirar de nuevo con normalidad. Allí, tirado en el suelo junto al cuerpo de InSeong, todavía no había asimilado que SeungJun le había salvado la vida a cambio de acabar con la de él.

       —SeungJun… tranquilo… —murmuró YouJin al darse realmente cuenta de todo, conociendo al chico lo suficiente para saber lo que estaría pasando por su cabeza en ese momento. InSeong estaba muerto, SeungJun le había matado, todo había terminado. Era de locos…

       Estaba bloqueado, sorprendido, asustado, nervioso… su cuerpo era un conjunto explosivo de sentimientos. Sintió el fuerte abrazo de JiHun, pero ni siquiera podía corresponderlo. Su mirada viajó hasta el cuerpo, aún caliente, de InSeong. Él había hecho eso…

       —Está bien… sé por qué lo has hecho… —susurraba JiHun en su oído mientras trataba de transmitirle todo el cariño posible. Había terminado con InSeong, pero gracias a ello él estaba vivo. Era un sentimiento de lo más contradictorio. Tenía ganas de echarse a llorar, de gritar… pero no podía sentirse enfadado con SeungJun de ninguna de las formas.

       Poco a poco correspondió a aquel abrazo, hundiendo el rostro en el cuello de JiHun mientras sus ojos se inundaban de lágrimas. ¿Por qué? ¿Por qué había tenido que verse empujado a hacer algo así?

       HeeJun miró a la pareja desde el otro lado. ¿Debía irse, habiendo causado ya suficientes problemas o quedarse y asumir las responsabilidades de aquel caos creado?

       —Él habría acabado perdiendo la cabeza tarde o temprano, contigo o sin ti.

       HeeJun se volvió a YouJin, confuso.

       —Todos lo sabíamos. Era cuestión de tiempo que esto pasara… —un profundo, agotado y prolongado suspiro escapó de él. Seguía sin creer todo lo que había pasado en cuestión de minutos—. No te guardo rencor por lo del disparo… no fue tu culpa. Él perdió los nervios y desde un principio no tendría que haber disparado a nadie ¿entiendes?

       HeeJun asintió con los ojos enrojecidos. Las lágrimas se acumulaban en estos con la intención de escapar y sentía una fuerte presión en el pecho.

       —Pero… lo siento… lo siento mucho… nunca quise que pasara esto, lo juro… yo… yo solo quería…—¿pero acaso tenía un motivo lo suficientemente bueno para justificarse?

       —Si de verdad lo sientes… prométeme que te cuidarás y que volveremos a vernos, en el norte —la voz de YouJin seguía sonando débil, además de fría. No odiaba a HeeJun, no le deseaba ningún mal; sin embargo le había empezado a considerar como a un hermano. Ahora que sabía la verdad, necesitaría tiempo para llegar a perdonar algo así.

       HeeJun comprendió al instante. YouJin estaba lo suficientemente decepcionado para no quererle cerca por el momento, pero no para querer castigarle. Se sentía conmovido y al mismo tiempo, la sensación de sentirse una persona horrible persistía en él.

       —Lo prometo…

       Él se iría. Se marcharía para no volver, pero lucharía más que nunca para ponerse a salvo y llegar al refugio prometido por sus propios medios. Allí, algún día, esperaba encontrarse con YouJin de nuevo, recuperado.

       Miró a los otros dos, quienes seguían fundiéndose en un intenso abrazo. SeungJun lloraba y JiHun le consolaba, susurrándole palabras al oído. Sí, ese era el mejor momento para marcharse...

       Nunca olvidaría a ese grupo con el que pasó algunas de las mayores experiencias de su vida, para bien o para mal. Ahora debería sobrevivir sin ellos, como había hecho unas semanas atrás. Todo volvería a ser como siempre, pero ahora tenía un destino fijo. Un lugar que alcanzar.

       Había llegado, había revolucionado todo y ahora, se marchaba. Era el caos personificado. Alguien que solo llegaba para poner las cosas patas arriba.

       Les deseaba toda la suerte que pudieran tener en ese mundo hostil y aterrador. Ojalá, algún día, pudiera reunirse de nuevo con ellos en otras circunstancias. Ojalá, algún día, pudiera ser perdonado por los chicos. Ojalá…


2 comentarios:

  1. ¡Me alegra mucho que te haya gustado tanto! De verdad, no sabes lo feliz que me has hecho con tu comentario jajaja

    La segunda temporada está en proceso, aunque no he publicado nada todavía. Tengo un par de capítulos escritos y aunque voy un poco lenta y hace un tiempecillo que no escribo, me has dado ánimos para seguir con la historia ^^

    ¡Muchas gracias por comentar y de nuevo, me alegro de que hayas disfrutado de mi fanfic! ❤️

    PD: Veo que compartimos bias entonces 😏

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  2. Estoy un poco falta de inspiración y tiempo últimamente pero en cuanto pueda me gustaría continuar la segunda parte de este fic.

    Yo no tengo una cuenta en Wattpad pero porque no me hace falta para publicar mis fanfics allí, ya que la dueña del blog los sube por mí con su cuenta. Este en concreto ya se está publicando gracias a tu comentario, ya que tras leerlo se lo pedí ^^

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