domingo, 16 de marzo de 2014

(Zelo x girl) So stupid -Serial- Capitulo 1


Titulo: So stupid

Pareja: Zelo x girl

Tipo: Hetero

Genero: Romance, lime

Calificación: T/T+

Comentario: Este fanfic es dedicado a Sole, por el pedido que hizo. Espero que lo disfruten y dejen un comentario cuando terminen de leer los capítulos.


•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•



-Bueno, chicos, como ya sabréis, vamos a hacer una sesión de fotos bajo el mando de un importante fotógrafo, así que creo que no hace falta que os diga como debéis comportaros.

El manager estaba siendo pesado hoy, pero ciertamente, decía cosas que eran verdad. En la última sesión de fotos, acabó siendo un desastre porque hubo una riña entre los miembros del grupo porque les gustaba la ropa de los otros y no la suya propia. Los regañaron y perdieron a ese fotógrafo, por lo que el director de la empresa les dio un ultimátum. El manager, quería que esta vez se hiciera todo perfecto, que no hubiera  problemas, y ellos tuvieron que esforzarnos mucho por ello.

No es que no les gustara, pero la culpa fue del estilista, que no supo vestirlos adecuadamente a su gusto.

Zelo era el que menos problemas tenía. Su ropa le gustó muchísimo, es más, le quedaba tremendamente bien. Le  resaltaba el rostro, y le hacia las piernas más altas. Pero algunos complementos eran demasiado extravagantes para  su gusto, tanto, que no se los puso, y fue uno de los motivos por los que empezó la pelea.

Pero esta vez no. Se pusieron de acuerdo entre ellos mismos para que no volviera a pasar. Sea cual fuera la ropa, o el estilo, se aguantarían y asumirían que solo la llevarían puesta un rato, poco más.

Moon y él, estaban esperando en los camerinos, donde los maquillarían levemente antes de enseñarles la ropa que se pondrían. Todos los demás, ya estaban listos, o en proceso.

Unas chicas los maquillaban, con una suave capa de maquillaje, algo de luz en los pómulos y una línea negra en los ojos, para resaltarlos.  El pelo de ambos, lo alborotaron, dejándolo totalmente despeinado. No sabían exactamente el tema de aquel estilo, pero ya el pelo les gustaba.

-¿Quién crees que será el estilista? ¿Chico o chica? –Preguntó Moon, observando como las maquilladoras se alejaban un poco.

-Yo digo que un chico, y afeminado, no sé porque, pero tengo esa corazonada –Le dijo, sabiendo que él pensaba lo mismo.

-Yo también lo creo,  y me ha parecido verlo.

-Señorita ¿Cuándo veremos a nuestro estilista? –le preguntó a una de las maquilladoras. Moon y Zelo estaban muy curiosos por saber cómo sería.

-Sí, síganme, les llevaré hasta los probadores.

Con una sonrisa en el rostro, ambos, caminamos tras ella a través de unos pasillos. Se paran frente a una puerta cuando llegan, donde pueden leer que eran los probadores. Estaban  nerviosos. La curiosidad los estaba comiendo por dentro ¿cómo sería?

Al abrirse la puerta, los dos se asomaron. Oían una voz suave, y afeminada. Pero  ellos seguían pensando que era un chico, porque vieron que vestían unas mallas ajustadas, y una amplia sudadera de diversos colores. No  notaban indicios de que fuera una chica, ya que no podían ver  de su cintura  para arriba, debido a que un traje, que sujetaba, le tapaba.

-¿Dónde están los trajes de los dos que me faltan? ¿Los habéis perdido? Los quiero ya aquí.

-Hemos traído a los últimos modelos, Yundae –la maquilladora que los había llevado hasta allí, se dirigió hasta aquel ser que aún no sabían exactamente su sexo.

-Vale, bien –Al apartar la prenda que le tapaba, los dos chicos, se quedaron totalmente impresionados. Se habían equivocado. Era una chica y con vestimentas de un chico. Todo al revés. Tenía un pelo negro, muy oscuro, bastante largo, recogido a la mitad de su extensión con una goma.

Se acercó hasta ellos, observando su rostro. Con agilidad, le acomodó a ambos el pelo, para darle el visto bueno. Los dos, no sabían cómo reaccionar. La chica era muy hermosa, tenía un rostro demasiado bello, y transmitía gracia con cada uno de sus movimientos. Estaban totalmente embelesados con ella. Tanto, que se dejaron hacer es todo momento, cuando los metió a cada uno tras unas cortinas para que empezaran a desnudarse.

Se percataron que estaban con la ropa de interior puesta, sin nada más, cuando salieron del estado de shock en el que habían entrado.

-Bien, te vas a poner este mono, junto con esta camiseta debajo –Zelo, se giró cuando escuchó la voz de la chica. Sus mejillas se sonrojaron al momento, cuando vio que lo estaba mirando, casi desnudo. Pero cogió la ropa, totalmente intimidado por su presencia, para ponérsela sin protestar ni negarse.

La chica se fue, seguro que a darle la ropa a Moon. Pero Zelo, se quedó allí, colocándose la ropa tranquilamente. Aún no daba crédito como había podido fallar, pero casi lo hubiese preferido al poder tener a aquella chica vistiéndolo.

No le dio tiempo a verse vestido, cuando la estilista entró de nuevo en su probador ¿no sabía lo que era la intimidad?

-Los tirantes tienen que ir algo anchos, que se te caigan por los hombros –Murmuraba, mientras le ajustaba los tirantes, para que se vieran más sueltos. Seguidamente, pasó a ajustarle la camisa, para que no se vieran los bordes. La parte de abajo del mono, era ancha.- ¿Estás cómodo?

-Sí, bastante, no es muy molesto –Pudo decir Zelo por fin desde que entró allí, dejando que la chica lo dejara mirarse al espejo.

-¿Y te gusta cómo te queda? Te puedo hacer cambios si ves que no te convence…

-No, no, es perfecto –Consiguió decir tras su estupefacción al verse vestido de aquella manera, realmente, le gustaba como le quedaba. Era su estilo totalmente, los colores y el estampado, como si le hubieran lanzado un bote de pintura, le encantaba.

-Me alegro. Tus zapatillas serán estas –Con gracia, se giró, para coger unas zapatillas planas, color gris oscuro, con algunas manchitas de colores vivos. Iba totalmente a juego con la ropa. Zelo creía, que un diseño así, lo habría hecho un diseñador de la alta moda.

-¿Quién ha hecho el diseño?

-Yo misma.

Zelo no supo que decir. O sea, aquella chica que le había impactado desde el primer momento que la había visto, era quien diseñó esa ropa que en ese momento llevaba puesta. Casi no se lo creía. No daba crédito, es más, nunca se imaginó que una chica así sería capaz de crear ropa tan espectacular.

Yundae le colocó en la cabeza, una pequeña pinza, de la cual colgaban unas pequeñas bolas de diferentes colores.

-Ya estás listo. Ahora te acompañaran hasta el estudio donde te  harán a ti y a tu  compañero las fotos.

La chica se marchó, dejándolo solo. Al salir del probador, vio a Moon allí parado, observándose a sí mismo frente a un espejo. Su traje era de una camiseta ancha y unos shorts que le llegaban por las rodillas, anchos  también.

-Tío, me encanta este traje, es perfecto.

-Lo sé, estamos mejor que nunca –Zelo se puso a su lado, para que ambos se viesen en el espejo. Rieron al ver que no tendrían que disimular que le gustaban, ya que le encantaban de verdad.

-Chicos, el fotógrafo os espera.

De nuevo, seguimos a una chica que parecía ser una ayudante hasta el estudio. Al llegar, nos encontramos al resto del grupo, a los cuales parecían haber fotografiado ya, solo esperaban para las grupales. Zelo se fijó en sus vestimentas, y en efecto, estaban impresionantes y  parecían más que contentos por como estaban vestidos.

Querían ir a  preguntarles si ellos también habían visto a la joven diseñadora, pero no les dio tiempo. Moon y Zelo, fueron llevados frente a los focos. Intentaban concentrarse, escuchando las palabras del fotógrafo e intentado hacer lo que les decía, sin distraerse, pero no le resultó tan fácil a Zelo, cuando al desviar por un momento su mirada, vio a Yundae observándole.

No quería parecer nervioso, pero se sentía intimidado bajo su mirada. Se sentía como si estuviera desnudo ante ella, como si pudiera leer hasta su alma. ¿Cómo podía sentir así con una chica que acababa de conocer?

No se quería negar a sí mismo, que le gustaría conocerla más, saber que cosas sabía hacer más. Una chica así era de las que le impactaban, y de las que quisiera conocer a fondo, pero no podía encapricharse.

-Yundae, voy a empezar a reorganizar las fotos, solo me quedan las de ese chico, termínalas tú –el fotógrafo, dejó por un momento su cámara, para dirigirse hacia la chica, con la que parecía tener mucha confianza. Yundae, asintió, y se acercó hasta la gran cámara.

-Vale, Zelo. Te haré un par de fotos más. Necesito que sonrías, que parezcas natural –la voz de ella le estaba poniendo más nervioso ¿lo iba a fotografiar? No podía concentrarse, y parecía que ella lo estaba notando.

Yundae, se separó de la cámara y se acercó hasta él, mientras mantenía en su rostro una dulce sonrisa. Con las manos, despeinó más el cabello de Zelo, dejándolo más rebelde. Al tenerla tan cerca, él no pudo evitar llevar su mirada hasta sus ojos. Extrañamente, una sensación de paz y tranquilidad, inundó su interior, recorriéndolo entero. ¿Qué le estaba pasando?

No podía evitar estar embobado mirando sus ojos, sin querer dejar de mirarlos, tanto, que no se enteró de lo que ella le estaba diciendo.

-¿Te has enterado, Zelo?

-Ah, perdón, sí, sí –Dijo de manera instintiva cuando escuchó sus palabras, aún sin enterarse de lo que le había dicho.

Pero ahora, se sentía raro. Como si hubiera montado en una nube, blandita y cómoda, que le dejaba viajar por un mundo de sensaciones gratas ¿pero que estaba pensando? Ni si quiera se había percatado, de la sonrisa boba que ahora adornaba su rostro.

Escuchaba lo que Yundae le decía. Posaba como le pedía, sin protestar y sin objeciones. Sus comentarios le hacían reír. No le gustaba posar durante mucho rato, pero con ella, se pasaría posando el día entero, por muy cansado que fuera.

Quería seguir en esa nube mucho más rato, pero, en muy poco tiempo, tuvo que bajar. Yundae se marchó, y su manager se lo llevó hasta la parte trasera del estudio. Allí sus compañeros, observaban sus fotos, alucinados y maravillados de lo bien que salían.

-Ah, Zelo, aquí estás, siento que haya sido Yundae quien te haya fotografiado, yo tengo mucho trabajo. Aun así, estoy seguro que te gustarán –comentó el fotógrafo, cuando lo vio llegar.

-La chica es preciosa ¿verdad? –Yongguk se acercó por detrás de Zelo.

-La verdad es que sí.

-No te creas, nos hemos fijado como la mirabas. Se te caía la baba –con las palabras de su líder, Zelo se empezó a notar incomodo ¿De verdad que se le había notado? ¿Ella lo había visto?

-Zelo, mírate.

Al escuchar la voz de Moon, giró su rostro hasta la pantalla que tenía en frente. En esta, salían las fotos que Yundae le había estado haciendo. Nunca antes le habían hecho fotos así. Eran diferentes, transmitían movimiento y felicidad, y el contraste con los colores de tu vestimenta, hacían que fuera agradable a la vista y llamativa.

Los ángulos, eran perfectos. Se veía de diferentes maneras, pero siempre con una sonrisa en el rostro. Sus fotos eran perfectas. Ya había encontrado otra cosa que Yundae sabía hacer demasiado bien.

-Zelo, que sexy. Si fuera mujer no te dejaría escapar –Bromeó Himchan provocando una leve carcajada entre todos los presentes.

-Yundae ha hecho bastantes fotos, suficientes. Cogeremos las mejores y serán publicadas en la revista –el fotógrafo hablaba a la misma vez que iba mostrándoles a todos ellos las increíbles fotos que la chica había hecho de Zelo. Todos estaban algo envidiosos, por querer tener ellos fotos así.

-¿Tendremos más sesiones de fotos con él? –Preguntó impaciente Daehyun al manager. Tanto él como los demás querían más sesiones en aquel estudio, pero a manos de Yundae y Zelo se percató de ello. Se sentía divinamente al haber sido el último y que sus fotos las hubiera realizado aquella fabulosa chica.



1 comentario:

  1. Wowo esta genial me encanto ya quiero leer el siguiente cap

    ResponderEliminar

¡Tus comentarios son importantes para que el blog siga creciendo!