(GRi) Entre nieve -Oneshot-

Titulo: Entre nieve

Pareja: GRi

Tipo: Yaoi

Genero: Romance, Angst

Descripción: Vacaciones. Eso era lo que necesitaban, todos. Y aprovechando el invierno, la empresa les regaló un fin de semana en una estación de esquí. Nieve, descanso, una buena hoguera y haciendo deporte. Era lo que más le apetecían.

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Aunque a Seungri no opinaba lo mismo. Bueno, sí. Le apetecía estar en un sitio como aquel, pero tenía un presentimiento, una corazonada. A pesar de no tener claro si este presentimiento era bueno o malo.

-Vamos, tío, lo pasaremos genial.

-Y habrá buenas chicas, dispuesta s atener un profesor de esquí.

Daesung y Taeyang, lo intentaban animar al verlo sin ganas, cada uno a su manera. Él se lo agradecía, seguramente más que nadie. Tenía su bolsa de viaje preparada, todo listo para el viaje, menos su ánimo. Eso si que no estaba listo.

-El coche nos espera, Seungri.

La voz de su líder le sacó de sus pensamientos. Levantó la cabeza para mirarlo, asomado por la puerta, con una sonrisa divertida dibujada en el rostro.

-Ya voy, ya voy –Interpretando a alguien muy vago, cogió su bolsa, haciendo reír al otro, que le lanzó un cojín, que ya llevaba en su mano, preparado para lanzárselo al menor.

El viaje, transcurrió movido. Toda la mañana encerrados en un amplio coche, escuchando los ronquidos de TOP y las que se hacían entre sí. Aburrido, no lo fue en ningún caso. Viendo fotos de las instalaciones, descubrieron que el hotel en el que se alojarían, contenía diversos servicios. Desde salones de recreativos, pasando por una piscina climatizada, hasta tener su propia pista de esquí. La empresa se lo había puesto perfecto.

Todos los chicos, al bajar del coche, se encogieron sobre sí mismos, por el frío que hacía. Llevaban poca ropa puesta para el momento.

-No pasa nada, entraremos en nada en calor cuando descendamos todas y cada una de las pistas –Taeyang, era el que parecía más animado de todos. Fue el primero en entrar con su bolsa por la puerta del hotel, con mucha más energía de la que sus compañeros disponían.

Seungri, recorrió con la mirada el lugar. El edificio era bastante grande, blanco, y con unos grandes ventanales por algunos lados. Dejaba ver que era bastante caro. Bajó la mirada hasta la parte más alejada, donde gente de amontonaba. Estaba más que claro, que aquella zona era la de la entrada a estación de esquí. Si levantaba un poco la vista, podía ver el telesilla, subiendo por una gran pendiente. Pero, un cartel, le llamó la atención. Sus letras, luminosas, dejaban cuantos kilómetros de esquí había disponibles en ese momento.

-¿20 kilómetros? –Preguntó casi para sí mismo, pesando que estaba solo, hasta que la respuesta de G-Dragon le confirmaba que no.

-Eso parece, y eso que suele haber más de 30.

Giró su cabeza, para ver al mayor, observando el mismo lugar que él. Volviendo a mirar hacia el cartel, comprobó, que seguían estando los 20 kilómetros.

-¿Y porque hoy hay menos que otros días? –pregunta, curioso.

-No tengo ni idea, ya lo sabremos, ¿Vamos a soltar las cosas? –Con una amable sonrisa, G-Dragon, le invitó a entrar, descubriendo al entrar como TOP y Taeyang no habían perdido el tiempo y estaban ligando con unas jovencitas, dejando a un perdido Daesung, que no sabía qué hacer en ese momento.- No se les puede dejar solos ni un momento.

Al líder, cuando se acercó hasta los dos chicos para avisarles de que subieran sus cosas, dos chicas se le acercaron, mientras Seungri se quedaba al lado de Daesung. No es que sintieran celos, es que siempre eran ellos los excluidos. Suspirando, Seungri, se llevó a rastras a Daesung hasta su supuesta habitación, la cual por suerte, compartían.

-Me parece increíble, siempre lo mismo –Seungri protestaba una vez que llegaron a su habitación, mientras se dejaba caer sobre la cama.

-Bueno, es lo normal ¿no? Es decir, son más preferidos que nosotros –Daesung no sabía bien que decir.

-Sí, no te lo niego, pero es que, ¿No podemos estar unas vacaciones sin sentirnos olvidados?

-Tienes razón –Daesung lo comprendía perfectamente, ambos se sentían igual en situaciones parecidas.- Pero vamos a no amargarnos. Salgamos, cojamos unos esquís y sintamos frío.

-No es que me guste pasar frío, pero mejor que estar aquí lo es.

Sin pensarlo mucho más, ambos chicos se cambiaron de ropa, y salieron del edificio lo más rápido que pudieron, una vez, que ya habían pedido en recepción todo su equipo, botas, esquís y los bastones.

A fuera seguía haciendo la misma temperatura, pero no vieron tanta gente para coger el telesilla como antes. Con una sonrisa, se acercaron a hacer cola. No habían visto a los demás, no les preocupaban tampoco donde podrían estar, sabía cuidarse perfectamente todos.

Ya montados en el telesilla, los dos chicos estaban muy emocionados. Veían como ascendían por la montaña allí sentados, como la gente cada vez era más pequeñas, junto como el hotel y como la gente descendía por la pendiente, los que se caían y los que chocaban entre sí.

Al bajar, se quedaron un momento todo lo que tenían bajo ellos. Era una gran pendiente, así que decidieron empezar por algo más simple. A unos pocos metros de ellos, había el mismo descenso, pero menos inclinado y con algunas partes llana en las que descansar. Esa era su zona para empezar y cogerle el manejo a los esquís. Aunque ya habían esquiado otras veces, necesitaban recordar como era todo aquello.

Se dejaron caer, deslizando por la poca pendiente que había. Pero no dejaban de reír. Se caían de diferentes maneras, se echaban nieve, jugaban. Se lo estaban pasando como dos críos.

-Creo que esto de venir a esquiar ha sido realmente una buena idea.

-Y tú que no querías –Le respondía Daesung, mientras volvían a subir por el telesilla, hasta donde antes.- Ahora, por la de expertos ¿no?

-Por supuesto, tenemos que demostrar nuestra técnica mejorada –Daesung rio ante la broma de Seungri. Parecían bastante animados y alegres. Es más, lo estaban. Habían olvidado muchas cosas, incluso de los demás componentes del grupo.

Por un momento, Seungri, levantó la mirada al cielo, viendo a lo lejos, unas nubes oscuras que no tenían muy buena pinta.

-¿Listo? –Murmuró Daesung, cuando estaban frente al gran descenso.-

-Listo.

Tras decir esto, ambos chicos se dejaron caer, manteniendo el equilibrio sobre sus esquís. No era lo mismo que el otro descenso, pero aun así, era genial y el aire contra sus rostros les hacía sentir mejor.

Seungri iba tan concentrado en su paseo por allí, que no se percató, de que había perdido de vista a Daesung. Y no solo a él, se había desviado totalmente del recorrido, ahora se encontraba por una zona donde los arboles empezaban a abundar. ¿Cómo había acabado allí?

En su intento por parar y poder meditar como volver, tropezón con unos montículos en el suelo, ocultados por la nieve, haciéndole caer de frente, sobre la fría y húmeda nieve.

-¡Seungri! –Al escuchar su voz, esperaba a Daesung, lo sacaría de allí, pero al girar su cabeza, y ver de cerca, quien se aproximaba más a él, no supo que decir.- ¿Está bien?

-¿Qué estás haciendo aquí, Jiyong? –Como pudo, aún con los esquís puestos, se sentó, aun soltando algún que otro quejido, ya que el cuerpo le dolía por la caída.

-Vi que te alejabas del camino, y decidí seguirte por si te pasaba algo –G-Dragon, frenó cuando estaba llegando hasta él. Preocupado, se agachó hasta quedar a su altura.- ¿te encuentras bien? ¿Por qué te has desviado?

-No lo sé, me he despistado por un momento y he acabado aquí –El menor de todos, se frotaba las manos, tapadas con los guantes, pero estaban totalmente congeladas.

-¿En que estabas pensando para eso? ¿Alguna chica cerca? –Jiyong, sonrió al decir aquello, pero sus palabras no agradaron a Seungri.

-No, pensaba en lo bien que estaba sin teneros a vosotros, siempre ligando, mientras yo miro –Desvió la mirada, no quería mirar a su líder, estaba bastante frustrado. El mayor, se dio cuenta que lo que había dicho sentó mal al otro, así que no quería seguir insistiéndole.

-Tal vez deberíamos volver al hotel.

-No es necesario, tú querrás seguir por aquí.

-He dicho que vamos a volver al hotel –G-Dragon, sin aceptar más protestas, lo ayudó a ponerse en pie. Con cuidado, los dos descendieron el resto de pendiente, volviendo al recorrido permitido. Ninguno habló, no dijeron nada, ni tampoco tenían que decirlo.

Ni siquiera se dijeron nada, cuando dejaron todo el equipo en recepción y cada uno se fue directo a su habitación. Seungri no quería saber nada, es más, no quería estar por allí. Así que nada más entrar, se cambió de ropa, poniéndose una más como, y salió. Antes de llegar allí había visto, que en aquel hotel, había una gran sala, con sillones y una gran chimenea. No perdió mucho el tiempo, y fue directo a buscarla.

No tardó mucho en dar con ella, y mucho menos con unos sillones vacíos, y para su suerte, cerca de aquella chimenea de ladrillo, con un toque de antigua. Le encantaba.

Sentado sobre el mullido sillón, observaba el fuego pensativo. Tal vez se hubiera pasado con Jiyong antes, pero no sabía porque había reaccionado así. Tal vez por celos, por sentirse inferior, o porque había sido él quien había acudido a ayudarlo… tenía que haberle dado las gracias, no haberse comportado como lo hizo, como un verdadero crío.

-¿Puedo sentarme?

Al levantar la vista del fuego, vio a su líder, sentándose a su lado. No dijo nada, volvió a mirar el fuego, atento a como la leña ardía y partes de esta se volvían ceniza.

-Lo siento por haberte respondido antes así, no sé que me ha pasado –Murmuró al rato de estar en silencio Seungri. No esperaba ninguna respuesta por parte del otro, pero por lo menos, ya lo había dicho. Ahora se sentía mejor consigo mismo.

-No pasa nada, entiendo como te sientes –Vaya, le pilló por sorpresa la respuesta por parte de Jiyong.- Yo también.

-¿Tú también? –Ahora, sí que Seungri no entendía nada de lo que estaba diciendo su líder. Al girarse para mirarle y saber que le iba a responder, no supo como reaccionar. Su mayor se inclinó sobre él, y en unos segundos, sentía sus labios sobre los de él, apoderándose de los suyos, con ¿amor?

Sin saber como reaccionar, solo se dejó llevar por la situación. Sus propios labios, se movieron por sí solos, devolviéndole el beso a Jiyong, que correspondía con entusiasmo. Cuando sus labios se separaron, se miraron directamente a los ojos. Podían leer en ellos muchas cosas, ver muchos sentimientos, pero, la voz de los chicos, no les dio tiempo a seguir descubriendo más de lo que acababa de pasar.

-¡Que frío!

-Tengo las manos congeladas.

-No os quejéis más, que no siento las orejas.

Jiyong y Seungri, tuvieron que terminar de separarse, todo lo cerca que estaban, para que no supieran los demás nada de lo que pasó hace unos segundos. Pero al verlos cubiertos de nieve y temblando, se preocuparon.

-¿Qué os ha pasado? –Preguntó en seguida el líder, mientras los demás se abalanzaban por coger un sitio ante el calor de la chimenea.

-Ha empezado a nevar y a correr un fuerte viento –Dijo Taeyang, mientras frotaba sus manos para poder sentirlas.

-Nos ha pillado completamente desprevenidos –Daesung se quitaba su mojado abrigo, para entrar en calor lo más pronto posible.

Seungri y Jiyong, se miraron por un momento. Por eso los 20 kilómetros solamente, sabían lo del tiempo. Y los nubarrones que Seungri vio. Ahora todo cuadraba. Ambos sonrieron, al darse cuenta que estaban pensando lo mismo.

-¿Y vosotros? ¿Cómo es que os habéis vuelto antes?

La pregunta que TOP les hizo, no supieron responderla. Se quedaron en silencio, mirándose entre sí, buscando una excusa, pero no la había. O no querían darla. Preferían contar la verdad a sus congelados compañeros. Que se querían en el fondo.