Título: Hot Enough
Pareja: WonTaek (Ravi + Leo) [VIXX]
Tipo: Yaoi
Clasificación: NC–17
Géneros: Romance | Humor | Smut
Descripción: Cuando Ravi escribió la canción de Hot Enough obtuvo la desinteresada ayuda de Leo para poder hacerlo.
Advertencias: Mención a relaciones sexuales.
Notas: Los desayunos con
Rennie Satou son de lo más productivos en cuanto a fics WonTaek se refiere
porque nuestras divagaciones sobre cuestiones aleatorias acaban con ellos
siempre en la cama. Espero que os guste, pervertidas mías.
TaekWoon miró el reloj
que estaba colgado en la cocina del apartamento que compartía con los demás
miembros de su grupo y se dio cuenta de que ya era bastante tarde y todavía no
había nadie de regreso en el piso. TaekWoon estaba acostumbrado a no pasar
demasiado tiempo allí tampoco, pero en los últimos tiempos no tenía demasiado
que hacer y era el único que se quedaba allí sino había algo que lo obligará a
tener que ir a la empresa y pasar allí el tiempo, pero aunque estaba
acostumbrado y, de todas formas no le gustaba el jaleo que se formaba en casa
cuando estaban los otro cinco allí, el chico echaba de menos a alguien en
particular.
TaekWoon echaba de menos
a WonSik.
La verdad era que,
viviendo juntos y habiendo pasado los últimos años de su vida prácticamente
viviendo 24/7 junto a él, podría pensarse que en realidad no lo echaba nada de
menos porque tendría que estar saturado de él, como de todos los demás... pero
no, TaekWoon echaba muchísimo de menos a WonSik porque éste se pasaba los días
metido en su estudio, escribiendo canciones y también creando las bases para
ellas. Tan centrado estaba en eso, que hasta se había comprado un colchón para
poder quedarse allí y no perder tiempo en el camino hasta la empresa, algo que
a TaekWoon no le había gustado nada porque eso lo dejaba a él muy lejos de
WonSik y, aunque pocas veces lo reconocía, al mayor le gustaba poder tenerlo
cerca.
TaekWoon miró de nuevo
el reloj de la cocina. No tenía pinta de que ninguno de sus compañeros llegara
al piso próximamente y el chico iba a pasar de nuevo otra noche solo... pero él
no quería pasar otra noche solo. Quedaban quince minutos para que pasara el
último autobús que lo dejaba más cerca de la empresa y si quería cogerlo, tenía
que salir ya. Por eso, movido por el impulso de que quería estar con WonSik,
aunque fuera solo por una noche, se puso una ropa medio decente y cogió una
mascarilla que le tapaba la boca para que no lo pudieran reconocer —aunque
esperaba que la oscuridad y tranquilidad de la noche le dieran la cobertura
suficiente para que nadie lo reconociera— antes de salir corriendo hacia la
parada del bus. Pilló el bus por los pelos, pero se pudo sentar tranquilamente
porque a esas horas no mucha gente cogía aquella línea, así que TaekWoon se
relajó durante el tiempo que duraba el trayecto hasta la empresa mientras iba
pensando en la excusa que le daría a WonSik para irrumpir en su estudio sin
razón aparente. Dándole vueltas a aquello, su estómago rugió porque ya hacía un
tiempo que había comido y al chico se le iluminó entonces la bombilla.
Jung TaekWoon sabía cómo
ninguna otra persona lo importante que era la comida para el buen desarrollo de
todas las capacidades y también sabía cómo nadie que a WonSik, cuando se
enfocaba, se le pasaban las horas de las comidas sin que se diera cuenta. Con
aquella excusa que se acababa de sacar de la manga, TaekWoon se bajó en la
correspondiente parada y después se acercó a un restaurante de pollo frito que
no cerraba sus puertas hasta altas horas de la madrugada y encargó un par de
pollos para llevar. No tuvo que esperar demasiado para tener la comida en sus
manos y volver a ponerse en camino, esta vez directo al edificio de la empresa,
a solo un par de calles del lugar en el que se encontraba. No solía haber mucha
gente por los alrededores, pero en aquellos momentos, se encontró su camino
vacío y lo agradeció porque no tenía muchas ganas de lidiar con fans que se le
acercaran.
TaekWoon entró al
edificio de la Jellyfish por la
puerta de atrás, para llamar todavía menos la atención si es que había alguien
cerca, y luego caminó por los pasillos del edificio, topándose con algunos trainees que a esas horas terminaban
sus prácticas. Los fue saludando a todos con una sonrisa hasta que finalmente
acabó llegando al lugar en el que WonSik tenía su estudio, muy cerca de la sala
de ensayo de VIXX tenía asignada desde que habían debutado, hacía ya algunos
años. El mayor solo tardó unos diez minutos hasta que se encontró justo ante la
puerta del estudio y trató de mentalizarse para soltar su excusa para que ésta
no fuera malinterpretada… Jung TaekWoon tenía una reputación que mantener,
después de todo.
Llamó con sus nudillos a
la puerta durante unos segundos y después esperó a la respuesta del interior…
en balde, porque nadie le respondió aunque esperó un minuto. TaekWoon negó con
si cabeza, cuando WonSik se ensimismaba en la composición no escuchaba
absolutamente nada de lo que sucedía a su alrededor, como si se abstrajera de
la realidad. Por este momento, simplemente abrió la puerta, sin ser invitado a
entrar, encontrándose a WonSik echado sobre el colchón plegable que tenía en el
estrecho lugar, durmiendo profundamente. El chico se quedó en la puerta,
observándolo dormir durante quizás demasiado tiempo, pensando que debería
simplemente dejarle la comida en una esquina con una nota y volver al apartamento
vacío, porque sabía que el otro no habría dormido en bastante tiempo y que si
se había echado era porque realmente lo necesitaba… pero antes de que pudiera
hacer lo que había pensado, los ojos de WonSik se abrieron y lo miraron
fijamente.
—Hyung… ¿qué haces aquí? —le preguntó con la voz pastosa y ronca por
haberse justo despertado en ese momento.
—Como hace días que no
pasas por casa había pensado que no habrías comido demasiado y te he traído
pollo —levantó su brazo, haciéndole ver la bolsa que cargaba con la comida—. Te
lo dejo aquí y me voy para casa y así puedes seguir descansando.
TaekWoon no vio si el
chico le contestó o no a aquello, simplemente entró a la habitación, cerrando
la puerta en el proceso para que nadie pudiera cotillear, y dejó la bolsa con
la comida sobre una pequeña mesa que tenía para aquel menester, cerca de donde
se encontraba el ordenador y el teclado en los que componía. Después de
aquello, se dio la vuelta, dispuesto a marcharse, encontrándose a WonSik
sentado en la cama, con los brazos abiertos en su dirección, pidiendo un
abrazo. TaekWoon no pudo hacer otra cosa más que sonreír y acercarse a él para
darle aquel abrazo porque para eso había ido en realidad a aquel lugar, porque
echaba muchísimo de menos al menor y necesitaba estar unos momentos a su lado.
—Echaba mucho de menos
estar así —murmuró WonSik contra su oído—. Te echo mucho de menos, quédate
conmigo un rato.
—Mmmm… déjame pensarlo…
—Hyung… —rezongó el menor
y TaekWoon sonrió.
—Me quedaré unos
momentos, entonces…
Apenas había terminado
de decir su respuesta cuando sintió un tirón que lo llevó a caer encima del
cuerpo de WonSik sobre la cama y TaekWoon todavía no había podido preguntar qué
había pasado cuando las tornas ya se habían cambiado y ahora era él quien se
encontraba con la espalda pegada al colchón, con el menor sobre su cuerpo,
observándolo con deseo en sus ojos.
—También he echado de
menos tu cuerpo —le confesó, haciendo que el mayor no pudiera evitar reprimir
una gran sonrisa—, por lo visto tú también lo has echado de menos.
Y allí, en la cama, con
WonSik sobre él, planeando cuál iba a ser su próximo movimiento para comenzar a
hacerlo gemir, TaekWoon no pudo seguir manteniendo su fachada, nunca podía
hacerlo cuando llegaban a aquel momento.
—Lo he echado mucho de
menos… todo.
—Así me gusta —sonrió el
menor.
Después le guiñó un ojo
y comenzó a descender por su cuerpo, rozando con su nariz y su barbilla cada
parte que encontraba a su paso. TaekWoon todavía seguía vestido, pero incluso a
través de la ropa, aquellos suaves toques del menor lo volvían loco —de hecho,
siempre que estaban juntos, de pie el uno al lado del otro y WonSik lo tomaba
por la cintura, TaekWoon siempre tenía que contenerse para no expresar en su
rostro lo bien que se sentían aquellos delicados toques—. El menor detuvo su
pequeña exploración cuando llegó a la altura de su cintura y lo miró fijamente
a los ojos antes de llevar sus manos hasta su pantalón para desabrochárselo y
sacar su miembro de sus bóxeres. TaeWoon tragó saliva de forma audible y WonSik
le guiño un ojo.
—Gracias por la comida, hyung —murmuró—. Voy a disfrutar de
ella.
Y tras decir aquellas
palabras, comenzó a jugar con el miembro del mayor en su boca, lamiéndolo o
introduciéndolo en la cavidad, haciendo que TaekWoon tuviera que apretar los
dientes fuertemente para que ningún gemido se escapara de sus labios. Aquella
sala estaba insonorizada, pero nunca había que tentar a la suerte cuando
estaban en algún lugar en el que no tenían controlado que no hubiera gente alrededor
que los pudiera escuchar o ver. Generalmente al mayor no le gustaba hacerlo en
aquellas situaciones, pero llevaban demasiado tiempo sin tocarse y estaba
bastante necesitado de WonSik.
—No te contengas —susurró
WonSik contra su miembro, cada vez más sensible y endurecido—. Quiero escuchar
tu voz.
—Y yo no quiero que… nos
escuchen desde fuera… —le replicó.
—Está bien.
WonSik siguió jugando
con su miembro mientras que TaekWoon trataba de contener los gemidos cada vez
más frecuentes que querían escapar de su garganta hasta que, finalmente, el
mayor acabó corriéndose dentro de la boca ajena sin poder avisarlo de que el
orgasmo se avecinaba.
—Lo… siento… —jadeó, al
darse cuenta de lo que había sucedido.
—Gracias por la comida —contestó
en cambio el menor, sonriéndole—. Pero me gustaría pasar al segundo plato.
WonSik se inclinó sobre
él para besar sus labios lentamente y TaekWoon pudo notar su propio sabor en la
boca del menor. Sintiéndose todavía abrumado por el reciente orgasmo, no pudo
protestar por aquello, aunque tampoco tenía derecho para hacerlo, así que
disfrutó del beso y trató de seguirlo cuando el menor se alejó de él, con una
gran sonrisa.
—Creo que estamos los
dos muy vestidos —murmuró WonSik—. Normalmente para este punto ya no nos queda
nada encima.
—Has ido muy rápido
antes —le contestó.
—Y quiero seguir yendo
rápido —dijo el menor—, pero quiero verte desnudo.
Aquella vez fue el turno
de sonreír de TaekWoon antes de asentir lentamente, totalmente de acuerdo con
aquella petición. Llevaba sin ver desnudo a WonSik demasiado tiempo, de hecho,
llevaba mucho tiempo sin ver al otro más que algunos momentos en los que se
cruzaban y por eso había ido a visitarlo a aquel lugar, porque lo echaba
demasiado de menos. WonSik se quitó su camiseta y pantalones rápidamente y
TaekWoon hizo lo mismo con su ropa, dejándola a un lado del aquel colchón
incómodo, antes de volver a fijar toda su atención en el cuerpo desnudo del
menor. La última vez que lo había visto desnudo no tenía todavía curado el
último tatuaje que se había hecho pero en aquel momento lo lucía sin ninguna
protección y como si llevara formando parte de su piel toda la vida.
—Me gusta cuando me
miras fijamente —comentó WonSik, echándose sobre él de nuevo para darle un beso
corto en los labios—. Son pocas las ocasiones en las que te sinceras conmigo,
pero cuando me miras así, puedo ver que me quieres de la misma forma en la que
yo te quiero a ti.
TaekWoon quiso
responderle a aquel comentario, pero cuando el menor decía cosas como aquella,
se quedaba sin palabras y no sabía que contestarle. Nunca había sido demasiado
bueno con las palabras a la hora de expresar lo que sentía, por lo que
simplemente trataba de hacerlo notar cuando se encontraban juntos, como en
aquel momento. El mayor tomó los labios de WonSik y lo besó, tratando de volcar
en el beso todo lo que sentía por él, sintiéndose totalmente satisfecho con el
resultado cuando notó que el cuerpo del menor temblaba por el beso.
—Si haces cosas como
esta creo que no me voy a poder contener mucho más tiempo —murmuró WonSik,
todavía contra sus labios.
—No hace falta que te
contengas —respondió el mayor, haciéndolo sonreír.
—Voy a ver dónde está el
lubricante y los condones, que creo que nos van a hacer mucha falta esta vez.
WonSik dejó un beso corto
en sus labios antes de separarse de él para buscar entre los cajones de la
mesa, probablemente tendría allí un pequeño alijo por si se daba la ocasión —el
menor siempre se cuidaba de tener todos los preparos en cualquier lugar para
hacer aquellos momentos que pasaban juntos lo más placenteros posibles para
ambos—. TaekWoon siempre estaba agradecido por ello porque cuando le tocaba a
él albergar el miembro del menor era mucho más fácil hacerlo con el lubricante
y los condones, al igual que cuando le tocaba ser el activo le hacía la
penetración mucho más suave y cómoda.
El menor volvió unos
minutos después con el bote del lubricante y un par de condones que dejó en el
suelo antes de mirarlo fijamente a los ojos. Ambos contaron hasta tres de forma
simultánea antes de sacar TaekWoon tijeras y WonSik piedra. El mayor formó un
leve puchero en sus labios durante unos segundos, pero después simplemente
sonrió porque en realidad daba igual quién llevara las riendas aquel día, solo
necesitaba sentir el cuerpo del menor junto al suyo.
—¿Preparado? —le
preguntó WonSik.
—Siempre —susurró,
preparándose para el placer que estaba por llegar.
~.~.~
Un par de horas después,
TaekWoon y WonSik se encontraban comiendo el pollo frito que había llevado el
mayor hasta allí, ya vestidos y con mucha hambre después de todo el esfuerzo
físico. El pollo estaba frío, pero no por ello estaba malo, al contrario, solo
tenía otro toque, por lo que ambos estaban comiendo con avidez… al menos, hasta
que el menor de repente paró de comer y, aun con uno de los muslos en la boca,
de repente se levantó del suelo y cogió una de las libretas en las que anotaba
las letras de las canciones para comenzar a escribir como un loco diferentes
ideas. TaekWoon lo miró extrañado durante algunos momentos, pero el chico no se
dio para nada por aludido porque cuando se concentraba no prestaba atención a
nada más.
Solo para cuando el
pollo por fin se había acabado, WonSik le enseñó lo que había escrito al mayor,
haciendo que éste quisiera matarlo después de leer solo las primeras
anotaciones.
—Ni se te ocurra
escribir canciones sobre nuestras experiencias sexuales —le reclamó, tirándole
la libreta a la cabeza.
—Tranquilo, hyung —murmuró el menor—, cuando la
arregle y la ponga bonita serán cosas muy sutiles y nadie se dará cuenta de lo
que estoy hablando, así que no hay por qué preocuparse —TaekWoon negó con la
cabeza porque aquella no era buena idea—. Necesitaba una letra sensual para una
canción que compuse hace un tiempo y esto le va como anillo al dedo.
—Pero no es… adecuado… —murmuró
el mayor.
—Cuando trabaje en la
letra te encantará, seguro —contestó el chico—. Además, planeo darte muchas más
líneas que JaeHwan hyung y la mayoría de las notas altas, por haber sido mi
inspiración…
TaekWoon seguía sin estar
convencido de aquello, pero las últimas palabras del menor habían dado un poco
en la clave y lo dudaba un poco menos. En realidad él simplemente había ido
allí para pasar un rato con WonSik porque lo echaba de menos, ni había planeado
que se acostaran ni tampoco que de aquel momento saliera una canción que
probablemente acabaría en su siguiente álbum. El menor siempre lo sorprendía.
Notas finales:
—Este historia, con su correspondiente momento sensual,
fueron escritas en un momento en el que la inspiración no me daba para mucho y
cuando llevaba demasiado tiempo sin escribir nada pervertido, por lo que quedó
un poco raro todo, pero no me desagradó del todo el resultado y por eso al
final no lo retoqué y lo subí tal cual, solo corrigiendo los errores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Tus comentarios son importantes para que el blog siga creciendo!