(YeWook) Seré tu sombra -Serial- Capitulo 10

-¡Estúpido!

-Gracias.

Yesung reía tranquilo, sentado en el suelo de aquella fría habitación. Yoona estaba furiosa y eso a él le traía sin cuidado.

Se encontraba encerrado en una habitación sin ventanas, vacía, solo con una puerta que estaba totalmente cerrada. Lo había encerrado, ya que se había negado a su proposición de tomarla. Se río de ella y la llamó puta, tentando a un hombre con placer y lujuria no tenía otro nombre. Aquella chica no sabía que no volvería a tocar su cuerpo.

Empezaba a tener sed, pero cerrando sus ojos y pensando en su pequeño, todo se le calmaba. Estaba preocupado porque no sabía nada sobre que había pasado con él, esperaba que estuvieses en unas buenas circunstancias que en las que lo había dejado. Volvería a buscarlo como hiciese falta pero primero tendría que salir de allí. Sonrió maliciosamente.  Eso sería fácil. Yoona no tardaría mucho en volver a proponerle lo mismo de antes. Él solamente, tendría que jugar un poco.

***

-Venga, cuenta.

-¿El que te cuento, Wook?

-¡Todo!

-Especifica todo.

-Porque no me preguntaste nada cuando he llegado esta mañana a tu puerta, como parecía que sabías todo lo que estaba ocurriendo, de que conocías al vampiro ese que estaba en mi casa, porque no te hizo nada a ti ¿eres uno de ellos acaso? Porque a ti te puede dar el sol mientras tengo entendido que a los vampiros no, ya que los dañan ¿eres especial? -Ryeowook estaba ansioso, curioso y nervioso, necesitaba saber más de todo lo que estaba ocurriendo como fuese.

-Eres un cotilla -Sungmin reía suavemente ante la actitud infantil que estaba teniendo el otro.

-¡Y tú un oculta cosas! ¡Conejo rabioso!

-¿Rabioso?

-¡Sí! ¡Eso también! -Wook comenzó a hacer pucheros con su labio inferior ante su mayor, con la intención de que acabase contándole todo lo que quería saber.

-Bueno, bueno, te contaré.

-¡Bien!

-Para empezar no soy un vampiro, soy humano.

-¿Entonces como sabes tanto, listillo?

-Pues porque al igual que tú, yo también he tenido relaciones con vampiros y las sigo teniendo -Con las palabras de Sungmin, Wook se quedó completamente en silencio, atento a lo que le pudiera decir.- Cuando estuve fuera conocí  por casualidad a algunos vampiro, entre ellos a Kyuhyun, el que estaba en tu casa. Él me defendió cuando los otros me querían para ellos, o sea, querían mi sangre.

-¿Por qué?

-Porque yo soy la mitad de Kyuhyun.

Ryeowook calló. Aquello era como lo que Jongwoon le dijo a él mismo y Sungmin, siguió hablando tranquilamente:

-Él fue quien me regalo este libro de vampiros, sí, es mío, para que aprendiera más cosas sobre ellos. Me informé y bueno, con el tiempo, hicimos el ritual de iniciación, como ellos lo llaman.

-¿Cómo es exactamente?

-Se empieza dando tu cuerpo a él, ya saber, tener sexo, justo después ha de beber un poco de tu sangre y como final, te convierte en un vampiro... En mi caso, no está acabado, porque Kyuhyun ni quiere que sepan de mi.

-¿Por qué?

-Porque para un vampiro, su mitad, si la tiene y se unen y acaban juntos, es beneficioso, ya que los hace más fuertes y poderoso, lo que ocurre en la sociedad de Kyuhyun, es que se encargan de que solo ciertos vampiros lo sean y otro no.

-Como si solo pudieran los más importantes o los que quieren los que mandan ¿no?

-Exacto, por eso mismo, estoy unido a Kyuhyun, él es más poderoso, pero nadie lo sabe, ni siquiera que soy su mitad, para finalizas ese ritual solo me queda convertirme en vampiro.

-¿Y cómo sabes que es así y no te engaña, o sea, que eres su mitad?

-Porque un vampiro no se toma muchas molestias por un humano normal, hasta que encuentran al ser especial, que los enamora y que no hay más que ese ser por lo que lo dan todo. Antes no lo creía pero lo he comprobado, Kyuhyun me lo ha demostrado siempre que ha podido y yo confío plenamente en él.

-¿Y cómo te sentías al principio?

-La verdad es que asustado, pero seguro con él y cuando miraba sus ojos, solo estábamos nosotros y poco a poco, he acabado enamorado de él.

-¿Y cómo es que sabías todo lo que estaba sucediendo?

-Pues porque mientras  te duchabas, Kyuhyun me llamó para decirme que no vendría porque su amigo te había raptado y lo estaban buscando ya que tiene que estar vigilado.

-¿Por qué? -Ryeowook necesitaba saberlo todo, su nerviosismo aumentaba cada vez un poco más.

-Porque es uno de los más poderosos y estando sin su mitad todos le temen porque  puede prácticamente con todos, y hace poco se reveló contra el líder, por motivos que desconozco y por eso lo quieren mantener retenido en un lugar, pero...

-Él se escapó y vino a mi casa pero lo siguieron... -Terminó la frase el menor de manera inconsciente.

-Exacto, eso mismo -Sungmin asintió con la cabeza, lentamente.- ¿Qué hacia en tu casa?

-Me escapé de la suya -Ante la mirada confusa de Sungmin, Ryeowook siguió hablando.- El día que fuimos a ver a la adivina, cuando me escapé, estuvo a punto de atropellarme. Me desmayé y él me llevó a su casa. Cuando descubrí que no era una persona normal, escapé y vino en mi busca en seguida. Me dijo que estaba seguro que yo era su mitad, pero lo siguieron hasta mi casa, los que lo buscaban, y me llevó de nuevo con él, pero cuando vio que no los despistaba, me dejó oculto en unos contenedores de basura, que olían fatal, no sé como aguanté, y se fue.

-¿Te dijo que eras su mitad? -Preguntó Sungmin bastante sorprendido.

-Eso fue lo que me dijo... ¿es malo?

-No es malo.. En cierta manera.

-¿A que te refieres, Sungmin? No me asustes más de lo que ya lo estoy...

-Que cuando sepan que Yesung ha encontrado a su mitad, te buscaran para matarte y él no pueda volverse contra ellos.

-Pero... Yo...

-No te preocupes, te vamos a proteger - Tras decir aquello, Sungmin lo abrazó  con fuerza contra su cuerpo. Ryeowook no dijo nada más, solo quería que los brazos de aquel vampiro que casi lo atropelló, lo raptó, lo acosó en su casa, lo llevó por los tejados y lo abandonó, lo rodeasen y lo confortaran, con amor. Sin explicarselo, por mucho que lo llegase a odiar, sentía que lo necesitaba cada momento que  pasaba un poco más.

***

Yoona volvió a entrar en la habitación donde Yesung estaba encerrado. Lo observaba de manera arrogante, apoyado en la pared, de espalda a ella.

-¿Has cambiado de opinión?

Yesung se puso  en frente suya, observándola a los ojos, para tentarla. Pasa una mano por su mejilla, apartando su pelo del rostro.

-¿Estamos solos?

-¿Para que  quieres saberlo? -Yoona sonrió de manera pícara a respuesta de la sonrisa traviesa que él lucía.

-Para más intimidad -Yesung pasó los brazos por su cintura, acercándola a él.- Solo yo puedo escucharte.

-Este es mi chico -Murmuró la chica acercándose a los labios del chico.- Sí, solo estamos tú y yo.

-Perfecto -Sonriendo malicioso, Yesung la giró y la empujó al interior de la habitación y él salió de esta, cerrando la puerta tras él.

-¡Yesung! ¡Sácame de aquí! -Yoona gritaba histérica al ver que la había engañado, que era ella la que se encontraba ahora encerrada y él fuera. Que ilusa había sido.

Yesung se alejaba sonriendo satisfecho, oyendo a los lejos los gritos, golpes y quejas de la chica. Ya estaba libre, demasiado fácil, pero no le importaba, ahora se dedicaría a buscar a su pequeño, que necesitaba ver sus ojos, tocarlo, sentirlo y volverse loco por él. Pero era consciente de que estaba en peligro si sabían de él y no estaba dispuesto a perderlo, no una vez más.

Miró a su reloj y sonriendo ampliamente, salió de aquella fría casa. La noche ya había empezado a caer y él, para que engañarse a sí mismo,  estaba sediento.  Una parada para alimentarse tampoco le vendría muy mal.

***

-¿Lo tenéis?

-Yoona avisó que lo tenía en su casa encerrado y que lo mantendría allí.

-Que ilusa, se creerá que Yesung se va a quedar allí con ella.

-Por ahora, fue él el que la busco a su casa, cayendo en su trampa.

-¿Y donde estaba antes?

-En un apartamento en la parte este de la ciudad.

-¿Dueño? ¿Qué buscaba? Vamos quiero toda esa información ya, no te demores.

-Lo único que sabemos es que su dueño es un chico llamado Kim Ryeowook, vive solo y trabaja como fotógrafo para diferentes cosas.

-¿Algo especial?

-Nada, no destaca por nada especial, es solo un humano de lo más normal, uno del montón.

-Mantenerlo vigilado.

-Siwon, ha desaparecido, no sabemos donde está, al llegar a su casa, ni su cuerpo ni nada estaba allí.

-¡Me da igual! ¡Buscadlo! ¡Es una orden!

-Sí, señor.

Siwon estaba desesperado. El estúpido de Yesung se estaba comportando de una manera muy extraña y lo empezaba a desquiciar. Siempre había hecho lo que quisiera, pero se estaba pasando. Descubriría lo que estaba tramando y lo resolvería a su modo, lo rápido posible, tenía otros muchos asuntos que resolver y un idiota como aquel vampiro, no iba a impedir nada de sus planes con sus tonterías.

***

-¿Donde está?

-Tú sabrás donde lo dejaste.

-Pero tú estás aquí, en su casa, algo sabrás de su paradero.

-Yesung, estaba buscando pistas sobre ti cuando se hizo de día, me pilló desprevenido y me tuve que quedar aquí.

-¿Y por qué no te has ido ya?

-Porque sabía que volverías.

Ambos vampiros se sonrieron mutuamente, cómplices y amigos.

-Sé donde está -Kyuhyun hablaba pausadamente, mientras observaba al mayor. Yesung reaccionó al instante, casi abalanzándose sobre él.- Te lo diré si me explicas porque tanto interés por un simple humano sin nada de especial.

Yesung se lo pensó. Kyuhyun era lo más cercano que tenía a un amigo. Justo después de haberse alimentado con la sangre de un  indigente, había llegado hasta allí, a la casa de su pequeño, y se lo había encontrado esperándolo y sabiendo donde estaba el otro chico.

-Bueno, hace alos encontré un bebé, era mi mitad, lo supe al ver sus ojos tan profundos y grandes, pero Siwon lo descubrió, lo mandó asesinar y a mi me bloqueó los recuerdos, pero poco a poco he ido recordando y a ese bebé, no lo llegaron a matar, desconozco el motivo, pero me topé con él por accidente y al verlo supe que era él. Necesito protegerlo, no quiero perderle de nuevo, por favor, Kyuhyun, es muy importante para mi -Ante las palabras del mayor, Kyuhyun se conmovió. Sabía como se sentía y que era esa sensación, ya que él mismo lo sentía por Sungmin. Miedo y terror a perderle. No dudó ni un momento en ayudarlo.

-Te llevaré con él.