sábado, 19 de octubre de 2013

(BomZy) Daily -Oneshot-


Titulo: Daily

Pareja: BomZy (Bom + Minzy)

Tipo: Yuri

Genero: Romántico

Clasificación: G/PG

Descripción: El esfuerzo de Bom por cuidar a la maknae del grupo recibirá su recompensa.


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Gritos aludiéndolas les llenaban los oídos. Salían del escenario, bajando por unos de los lados hasta los camerinos, orgullosas y felices, las chicas de 2NE1, sonrientes, eran felicitadas por aquella actuación esa noche. Había triunfado y los fans se iban más animado que como habían venido.

Bom cargaba con un pequeño peluche de maíz, mientras Dara corría con una bufanda que ponía su nombre con letras grandes. CL se apartaba el pelo a su paso, orgullosa de haber lucido como una estrella, inclinándose con cada felicitación que recibía. Mucho más detrás de ellas, la joven Minzy caminaba, alegre por la noche, pero cabizbaja. Había cosas que le dolían, cosas que recordaba su mente. Sabía que sus mayores eras más importantes que ella.

Tal vez era considerada la mejor bailarina y maknae del grupo, pero ¿Qué más? No era hermosa como CL, no tenía la carisma de Dara y tampoco tenía la bella voz de Bom. La gente no se fijaba en ella, no llamaba la atención y tampoco es que la gente dijera que era muy importante, incluso no se acercaban en busca de su amistad. Todo aquello rondaba su mente últimamente, cuando estaba con alguien, lo disimulaba, pero se sentía tan desanimada siempre.

-Minjia, tenemos un regalo -La voz de Dara la sacó de sus pensamientos. Sostenía una caja en sus manos. Minzy sonrió pensando que le estaba ofreciendo abrirlo, pero Bom, haciendo unos extraños ruidos con la boca, se acercó y abrió la caja antes de que ella pudiera hacerlo. Una tarta de chocolate se encontraba bien decorada con tonos rosas, fresa suponía.

-¡Oh! Tarta -La voz de Bom llamó también la atención de CL que se acabó acercando para leer una frase que decoraba la tarta, felicitándolas. Al rededor de esta, las cuatro se echaron una foto, la cual Dara se encargó de subir a las redes sociales.

Minzy se dejó caer en uno de los sillones del camerino, abatida, cansada. Suspiró dejando que una maquilladora le recogiera el flequillo para que no le molestara. El resto de la noche la pasó ausente, se fue directa a casa, cansada, dispuesta a echarse en su cama a dormir.

Echada sobre su cómoda cama, oía la voz de Bom hablando sola en la habitación de al lado. Se cubrió la cabeza con la manta, sin ningunas ganas de escucharla. En silencio, lentamente, una pequeña lagrima cae por su mejilla acabando en sus labios. Su sabor salado era suave. Encogida sintió como un pequeño bulto se acomodaba en sus pies. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al sentir que Dougie, su perrita, dormiría esa noche con ella.

La puerta de su dormitorio se abrió poco a poco una vez que Minzy estaba profundamente dormida, dejando que Bom, pudiera observar su cuerpo cubierto por las sabanas, dormida. Suspiró sonriendo levemente. Ella sabía que la pequeña maknae no estaba bien aunque lo intentara ocultar como pudiera, pero su alegría y entusiasmo de siempre se había apagado poco a poco. Se preguntaba porque y le preocupaba. Cerró la puerta con sumo cuidado y se marchó a dormir ella, o por lo menos a intentarlo.

A la mañana siguiente, con desgana, Minzy se levantó , se colocó su ropa de ejercicio y una bolsa y se fue directamente al edificio de la empresa, sobre todo al gimnasio de este, donde pasaría un par de horas, ejercitándose, olivando todo. Le gustaba aquello. pero esperaba encontrarse sola, pero parecía que Bom también quería ejercitarse hoy.. Justo la tenía a unos cuantos metros suya. e vez en cuando la miraba, de reojo, caminando sobre una maquina, ejerciendo sus piernas.

Con el tiempo, Minzy acabó cansándose de tener su presencia, no sabía porque, pero le incomodaba, su presencia. Se marchó y así pasó todo el día. Por donde iba ella, se encontraba con Bom, en la cafetería, en la sala de descanso, en la de practicas, etc. Minzy acabó ese día totalmente cansada de Bom, no quería ni verla, se la encontraba por todos lados.

Ya en la casa, se metió en el baño a relajarse bajo el agua. Por fin tenía un momento para ella sola, tranquila, en su mundo. Una vez que estaba mejor, salió de la ducha, rodeando con una toalla su húmedo cuerpo. Para su sorpresa, Bom había entrado en el baño mientras ella se bañaba. Se encontraba observándose ante el espejo, muy tranquil.

-¿Qué haces aquí? -Le echó en casa Minzy, un poco enojada.

-He venido a desmaquillarme -Murmuró Bom con mucha tranquilidad.

-¿Es que no puedo tener ni un poco de tranquilidad? ¿sola? -Minzy estalló, gritándole.

Bom la miraba, extrañada y algo asustada por su comportamiento. No se esperaba aquella reacción por parte de la menor

-No me has dejado en todo el día tranquila, te veía en todos lados ¿me seguías? Me incomodaba tu presencia, tu atención, encima mía, no había lugar en que estuviera sola, estabas tú ¿qué te he hecho para que no me dejases en paz? ¡Ni bañarme puedo!

Bom no dijo nada, simplemente, estiró sus brazos y con ellos rodeó a la menor. La abrazó con fuerza contra su cuerpo. Minzy no esperaba aquella reacción y mucho menos sus palabras.

-No quería dejarte sola, no quería que te sintieras mal, no quiero verte triste -Las palabras en forma de susurro que se escaparon de los labios de Bom se calaron en Minzy.- Sé que no estás bien y quiero remediarlo. Siento si te he molestado. Solo quería que vieses que me preocupo y que estoy para ti en todo momento.

El silencio se adueño de ambas. Pero Bom, aún estrechándola, se quedó observando su rostro, sus ojos, sus labios… Lentamente, Bom besó a la pequeña maknae, besó sus labios. Un suave y corto beso, donde Minzy no sabía como reaccionar. Se quedó estática. En blanco. Dejando con una mano una caricia en su rostro, Bom se separó y se marchó del baño. La menor se quedó en la habitación, sin saber que pensar. Inconscientemente, se llevó los dedos a los labios, justo donde segundos antes estaban los de su mayor.

Del baño fue directamente a su cuarto. Pasó toda la noche sentada en su silla, frente a la mesa de dibujo ¿qué le pasaba? ¿Por qué no dejaba de pensar en su mayor? Aun tenía la sensación de sentir los labios de Bom sobre los de ella, y eso le gustaba, bastante. Cuando se quiso dar cuenta, la noche estaba bien entrada y en todos los dibujos que había creado, salía Bom. No podía sacársela de la cabeza.

Salió hasta la cocina, para despejarse y al volver, pasó por el salón, donde una pequeña libreta le llamó la atención. Al acercarse comprobó que era el diario de Bom. Aquello estaba mal, pero la curiosidad por leer la estaba matando, Tomó el diario entre sus manos y se fue directa a las últimas páginas escritas.

Conforme leía, lagrimas escapaban de sus ojos, recorriendo su rostro. Se daba cuenta que de verdad, Bom, se preocupaba por ella, que había intentado hacerla feliz, que era como la quería ver y que poco a poco, se había enamorado de ella y Minzy la había tratado mal. Se sentía muy mal. Ella realmente quería mucho a su mayor y aquello la había conmovido.

Sin hacer ruido, se coló en el interior de la habitación de Bom y poco a poco, levantó las sabanas y se metió en la cama con ella. Pegó su cuerpo al suyo todo lo que pudo y pasó un brazo por su cintura. No olvidaría una frase que leyó en su diario “Me da igual si ella no me quiere o me odia, voy a seguir a su lado pase lo que pase, porque la amo y lo haré siempre” esa misma noche, Minzy decidió que no se preocuparía más si llamaba la atención o no, ya tenía a Bom para que la cuidase y asumió que dejaría enamorases por ella.

Levantó la cabeza, con una sonrisa en los labios, y besó los labios de su mayor. Volvió a echarse, y a dejarse llevar por el sueño. Lo que no sabía era que la misma Bom había dejado su diario a la vista, con la esperanza de que lo leyera a propósito, lo aceptara y se sintiera mejor.

En ese momento, era ella la que sonreía. Estaba despierta y ahora se sentía muy feliz. Despacio, abrazó a su pequeña, durmiendo tranquilamente con ella al lado, a la espera de un nuevo día donde las dos juntas empezarían a escribir una nueva historia, siendo ambas felices.

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