Título: Contigo o Sin Ti
Personajes: BaekHyun + ChanYeol [EXO]
Tipo: Yaoi
Género: Fluff | Lime
Clasificación: T/T+
Descripción: BaekHyun tiene un viaje de negocios importante al que ir, solo que le cuesta estar separado de su novio durante una semana y eso no termina de gustarle.
Advertencias: Ninguna.
Notas: Tenía ganas de escribir algo sobre EXO y esta es la pareja que más me llama la atención. No encontrareis una trama muy trabajada y profunda, pero si unos bonitos sentimientos de amor entre la pareja que no quiere ser separada. ¡Espero que os guste!
La luz de la mañana entrando por la ventana e impactando en su rostro, provocó que BaekHyun despertara de un tranquilo y profundo sueño. Lo primero que hizo fue suspirar. No estaba del todo despierto pero sentía una pesada sensación en el pecho.
Entonces un recuerdo surgió en su adormilada mente. La noche anterior antes de quedar dormido, lo que sucedió con el dormido cuerpo del chico que descansaba a un lado de él.
BaekHyun abrió los ojos lentamente para observar el rostro de ChanYeol relajado mientras dormía aún. Sonrió. Estaba jodidamente hermoso, pero no como hace unas horas mientras habían estado haciendo el amor varias veces. Su sudoroso y placentero rostro mientras gemía a causa del placer volvió a su mente. Ahí sí que estaba verdaderamente hermoso, como un dios griego. Despertar así era todo maravilloso.
Sin embargo no todo era tan perfecto como parecía. La alegría con la que había despertado se esfumó cuando el recuerdo del dichoso viaje de negocios a Japón acudió a su cabeza. Tendría que irse casi por una semana a otro país, lejos de ChanYeol durante días y no sabía si sería capaz de aguantar.
Llevaban casi dos años juntos y nunca habían pasado tantos días separados. Podía ser una completa exageración, pero BaekHyun no sabía si podría sobrevivir tantos días lejos y sin poder ver a su ser más querido, al único que de verdad amaba.
Con el ánimo por los suelos, BaekHyun se incorporó sobre la cama. Se pasó las manos por el rostro hasta el cabello, suspirando algo agobiado. Realmente que no quería marcharse, pero los negocios eran negocios.
El chico levantó la mirada para llegar a observar a través de la ventana el soleado día que amaneció. Incluso llegó a ver un pequeño pájaro que pasaba justo por delante de su ventana. Había tanta vida fuera de allí, todo estaba tranquilo, como si el mundo no tuviera preocupaciones mientras que él estaba allí triste por separarse de su novio.
En ese momento se sentía realmente mal, aunque estaba seguro que cuando esa semana pasase, le parecería que se había comportado como un completo idiota. Sin embargo, no lo podía evitar.
Justo cuando pensaba que la tristeza le iba a hacer llorar, unos brazos rodearon su cintura y comenzó a notar la respiración de ChanYeol en su espalda. Lo había abrazado con ternura mientras que apoyaba tiernamente la cabeza sobre uno de sus hombros.
-¿Sigues dándole vueltas al tema? –escuchó su voz tras él.
-Un poco… Es inevitable –no quería que se preocupara, pero tampoco le iba a engañar.
-No va a pasar nada malo –ChanYeol besó el hombro de su chico-. Te voy a echar mucho de menos y esperaré cada día tu llamada.
-Lo sé… pero nunca hemos pasado tanto tiempo separados y temo que te suceda algo y que yo no pueda estar a tu lado para ayudarte.
-No seas tonto, anda. No va a pasar nada. Es solo una semana que pasará cuando menos te lo esperes. Tú solo piensa en lo mucho que te amo ¿vale? –el abrazó se hizo un poco más fuerte y es que ChanYeol quería transmitirle seguridad y esperanza, sabiendo que le haría falta esa fuerza.
-¿Me vas a esperar? –preguntó BaekHyun tras unos segundos en silencio que ambos disfrutaron de unas suaves caricias que se proporcionaron en las manos.
-Por supuesto que sí. Si quieres lo hago aquí en la cama, como estoy ahora, sin ropa alguna –con esas palabras tan tentadoras, BaekHyun no dudó en girarse y unir sus labios con los de su chico.
Entre beso y beso, acabaron tumbados uno sobre otro en la cama. Sus labios se unían una y otra vez, entrelazando sus húmedas lenguas y mezclando una vez más sus salivas. El sabor de ChanYeol era una delicia para BaekHyun. Sin duda nunca se cansaría de ello.
Por un momento íntimo de nuevo antes de marcharse no pasaría nada malo ¿no? Eso fue lo que pensó BaekHyun cuando pasó de sus calados y sedosos labios, al níveo cuello de ChanYeol que le suplicaba por unos besitos que le provocaran escalofríos.
-¿No te cansas? ¿Quieres seguir jugando? –las palabras con todo seductor de ChanYeol le provocaron una ladina sonrisa. Lo conocía también que veía sus intenciones en cuestión de unos segundos.
-De ti es imposible cansarse, precioso mío –pegó su cuerpo por completo al del otro. Un suspiro escapó de los labios de ChanYeol al instante. Sabían cómo encenderse uno al otro sin tener que pedirlo o decirlo. Era maravilloso.
***
Después de haber tenido una vez más entre las tantas sexo en menos de 24 horas, ambos chicos habían decidido tomarse una ducha. Era el turno de ChanYeol una vez que BaekHyun terminó. No pudo evitar volver al tema de tener que marcharse mientras estaba bajo el chorro de agua. Era inevitable.
Observó el cuerpo desnudo de su chico cuando este pasó a su lado para introducirse al baño. Como no hacerlo, ese cuerpo fibrado que incitaba al placer, ese cuerpo que no podría tocar durante días… el solo hecho de pensarlo le dolía en el alma, pero al menos era consciente que cuando volviera, no lo dejaría salir de la cama.
No le costó mucho ponerse la ropa con la que viajaría. Le costaba hacer el siguiente movimiento, pero tuvo que hacerlo. La maleta la tenía hecha desde el día anterior. Los nervios y la ansiedad lo tuvieron todo el día de un lado para otro, sin parar. Incluso ahora mismo los dedos le temblaban mientras se los pasaba por los cabellos para acomodárselos y no ir hasta el aeropuerto con pelos de un loco.
Un nuevo suspiró atravesó sus labios justo cuando sus ojos toparon con una foto que decoraba la mesita de noche de la habitación de ambos. Tomó la imagen para observarla de más de cerca y no pudo evitar sonreír.
Era una foto que se habían tomado durante sus primeros meses de noviazgo. Aún ChanYeol se comportaba un poco tímido con él y en la imagen se le veía serio, muy rígido, mientras que él por otro lado sonreía ampliamente y hacia un corazón con sus dedos. Como habían cambiado las cosas desde entonces.
Ahora que lo pensaba, juntos habían llegado a hacer cosas maravillosas. Por no decir que los mejores recuerdos y experiencias que tenía a su corta edad habían sido con ChanYeol. Nada hubiera sido igual sin él, eso seguro.
Un sentimiento de emoción lo embargó por dentro. Era un chico muy afortunado por tenerlo allí, por que fuera su pareja y por amarlo tanto. De verdad que era afortunado, ni si quiera se merecía una persona tan maravillosa como lo era su chico. Se lo agradecía a la vida y al destino por ponerlo en su camino.
Dejó la foto en su lugar, donde ChanYeol pudiera verla bien al despertar esa semana que no iba a poder estar a su lado, que fuera lo primero que viera. Aunque teniendo en cuenta que no iba a dejar de mandarle mensajes para estar constantemente en contacto, seguro que el pobre chico acabaría cansado de él. Pero no le importaba.
Su novio seguía duchándose. Teniendo en cuenta lo lento que era para algunas cosas, se tomaba su tiempo, saldría tarde y él no podía seguir allí o perdería el avión. Le encantaría, ya que sería la excusa perfecta para quedarse allí. Sin embargo, no podía hacerlo.
BaekHyun tomó su maleta y su bolsa de viaje. Miró la puerta del baño con tristeza. Podría dar como despedida el acto sexual que habían tenido momentos antes, pero se le hacía poco. Tenía que marcharse y no darle más vueltas al asunto. Por más que pensara o que deseara no ir y quedarse allí las cosas no cambiarían. Lo mejor era afrontar el problema y que pasase todo cuanto antes, así volvería a los brazos de su chico muy pronto. Incluso así mejor, si se marchaba sin despedirse sería menos duro para él.
Pero cuando pensaba que ya se iba sin una buena despedida, allí apareció ChanYeol con tan solo una toalla blanca rodeando su cintura, tapando sus vergüenzas.
-Ya te ibas sin despedirte ¿no? –dijo con una pequeña sonrisa en los labios. No se lo había dicho directamente, pero en sus ojos también podía ver la pena de tener que separarse por tantos días.
-Sí, bueno… no quería molestarte mientras te dabas una ducha –vaya escusa más tonta que se le ocurrió. Podía haberse metido en el baño como otras veces e interrumpirlo tan tranquilamente.
-¿No había mejor excusa? –ChanYeol soltó una leve carcajada antes de acercarse poco a poco a su chico para sacudirle la chaqueta que llevaba ya que tenía algunas pelusas-. Que lo pases bien ¿vale? Céntrate en el trabajo y no te olvides de llamarme cuando llegues. No hables con extraños y esas cosas que suelen decir las madres.
-¿Pero eres mi madre? Pensaba que eras mi novio, no mi madre –siguió un poco la broma.
-Soy tu novio-madre –y tomándolo por el cuello de su chaqueta, ChanYeol estampó sus labios a los del otro chico en unos intensos segundos-. No pensabas irte sin tu besito de despedida ¿verdad?
-Bueno… creo que era lo único que me faltaba. Ya creo que estoy preparado para irme –BaekHyun se obligó a sonreír medianamente para no preocupar a su novio con sus nervios y su inseguridad-. Si sucede algo no dudes en decírmelo, estaré de vuelta cuando menos te lo esperes.
-No seas pesado con eso. No va a pasar nada. Solo que cuando vuelvas tendrás que apagar el fuego interno que se irá generando en mi al paso de los días.
-Seré tu bombero particular, no te preocupes –y con aquella broma, volvieron a unir sus labios. De verdad que estaba tan cómodo y feliz con su chico que no quería irse-. Tengo que irme ya muy a mi pesar…
-De acuerdo. No te olvides de traerme un recuerdo ¿eh?
-Sin duda te lo traeré –con la maleta y su bolsa en cada mano, BaekHyun abrió la puerta de la vivienda que ambos compartían-. Sabes… que contigo o sin ti ¿verdad?
-Lo sé… y sabes que siempre optó por estar contigo. Te amo mucho, BaekHyun.
-Y yo a ti, mi niño precioso. Espérame, que volveré pronto.
BaekHyun le lanzó un beso al otro chico antes de cerrar la puerta tras él. Ahora que estaba fuera de casa solo que quedaba seguir adelante con el viaje que tenía por delante, sin mirar atrás y solo pensar que cuando menos se lo esperase, estaría cruzando esa puerta para encontrarse con ChanYeol.
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