martes, 18 de abril de 2017

(YeWook) Destiny -Serial- Capítulo 7



       Notas: Después de la noche tan interesante (?) que pasaron los chicos ¿qué vendrá ahora? e_e Espero que os esté gustando... de verdad.



       ¿Qué... había... pasado...? Por su mente se repetían ideas realmente atrevidas y sucias. Apenas recordaba nada y ahora allí estaba, en la cama de JongWoon mientras únicamente vestía la ropa interior.

       Sus mejillas empezaron a arder al pensar en la posibilidad de haberse acostado con él ¡Qué vergüenza! ¿Cómo iba a mirarle ahora a la cara? Y encima si ese resultaba ser el caso ni se acordaría.

       Se notaba sudado y pegajoso, asqueándose de sí mismo. No le gustaba ni un pelo sentirse así, por lo que poco a poco trató de levantarse para ir al baño y lavarse aunque fuera la cara. Le dolían la mayoría de extremidades y la habitación le daba vueltas. Producto del alcohol y ¿algo más? Alejó esa idea de su cabeza rápidamente. No, no. Qué vergüenza.

       Salió al pasillo con un poco de dificultad, empezando a sentirse ligeramente mejor una vez pasó unos segundos en pie y se acostumbró a esa posición. Menos mal porque ya se veía sin poder salir de la cama en todo el día.

       Una vez llegó al baño abrió la puerta de par en par para pasar dentro, sin pensar en que dentro pudiera haber ya alguien. Se equivocó.

       -¡Lo siento, lo siento! -Exclamó sobresaltado cuando vio que dentro JongWoon se estaba duchando. Cerró la puerta de inmediato y tapó su cara con las manos, muerto de vergüenza. Ay, lo que había visto...

       Ahora tendría que bajar al baño del piso de abajo. Mientras lo hacía, no podía quitarse esa imagen de la cabeza. El cristal de la ducha era totalmente transparente y lo había visto todo, absolutamente todo. Vamos, es que hasta se olvidó de la resaca por la impresión.

       Cuando volvió al dormitorio allí aún no había nadie, por suerte para él. Observó lo que tenía delante con detalle mientras su cabeza seguía doliendo. La cama deshecha, casi toda su ropa por el suelo... ¡Y otra vez esa imagen que había presenciado al abrir la puerta del baño! Se quería morir antes de que llegara JongWoon para no tener que plantar cara.

       Se acercó a la cama, se tumbó y cubrió con la sábana hasta la cabeza, buscando desaparecer. No sabía qué iba a decirle una vez le viera.

       Se escuchó la puerta del baño abrirse y a alguien acercarse. RyeoWook apartó la tela de su cara lo suficiente para poder ver pero no para mostrar lo colorado que estaba ¿¡Qué hacía el muy descarado!? Se estaba paseando tan tranquilo solo con una toalla rodeando su cintura y tapando lo que ya no era un misterio para él. Parecía que buscaba algo.

       En ese momento, oculto entre sábanas, no pudo evitar centrarse en detalles que de otra forma no habría notado. Algunos de ellos le entristecieron, pues se trataban de pequeñas marcas y cicatrices causadas por ciertos idiotas con los que había tenido que lidiar en el pasado. Pero esa pequeña sensación de pena pasaba por completo cuando se fijaba en sus brazos, en su torso, sus piernas... era todo tentador.

       -Sé que me estás mirando. -Avisó JongWoon sin siquiera tener que girarse hacia él para saberlo.

       -¿Qué pasó anoche...? -Preguntó intranquilo y sin ser capaz de destaparse la cara.

       Ante la pregunta, JongWoon dejó de buscar algo de ropa para volver al baño a vestirse y se volteó a mirarle. Tan solo se le veía un ojo, lo demás estaba tapado por su blanquecina sábana. Verle así le pareció gracioso y sonrió sin darse cuenta. Después del dolor de cabeza que le había dado a la noche, ahora le parecía el ser más adorable del mundo. Pero no por ello iba a dejar todo pasar sin una pequeña venganza.

       -¿Qué crees que pasó? -Le preguntó de vuelta, acercándose a la cama y sentándose sin vestirse, tal cual iba.

       RyeoWook se tensó bajo su escondite al verle acercarse tanto y en esas condiciones. Se veía tremendamente atractivo empapado y con solo una toalla. Y para colmo, el olor del jabón que había usado le gustaba muchísimo y le daban ganas de pegar la nariz a su cuerpo. Pensó en lo que debía responder, no sabiendo como explicar lo que tenía en mente.

       -¿Pasó algo entre nosotros...?

       JongWoon sonrió una vez más, entretenido con la situación. Inclinó la parte superior de su cuerpo hacia RyeoWook mientras que con una mano tiraba de la sábana para destaparle un poco y poder ver bien su cara. Cuando esta quedó descubierta y sus ojos se cruzaron, notó enseguida lo avergonzado que estaba el chico.

       -Por supuesto ¿no lo recuerdas? Qué mal... con lo bien que lo pasaste. -Tuvo que sacar todas sus dotes interpretativas al decir eso de forma que pareciera creíble. En cuanto se riese, RyeoWook sabría que le estaba engañando.

       RyeoWook ahogó un gritito y cogió de nuevo la sábana para cubrirse entero y no ser visto. Se iba a morir allí mismo... No podía ser verdad. JongWoon y él haciendo esas cosas. Qué fuerte. Qué vergüenza. No podía estar más rojo que en ese momento, mientras luchaba por recordar algo de lo que había pasado. Hasta que le escuchó reír.

       No podía aguantarse más. Se tiró hacia atrás cayendo tumbado sobre la cama, riendo por la reacción del otro.

       El menor se destapó cuidadosamente, mirando a JongWoon como si un cubo de agua helada acabara de caer sobre su cuerpo ardiendo ¿cómo se le ocurría tomarle el pelo con eso?

       -¡Pero serás idiota! -Ya sin importarle nada, se destapó por completo y empezó a pegarle con un cojín de la cama mientras el otro se protegía a sí mismo y era incapaz de controlar su risa.

       -Te la debía por lo que me hiciste pasar anoche. -Aclaró una vez estuvo todo un poco más tranquilo. Al ver la confusa mirada RyeoWook, decidió explicar lo que verdaderamente había ocurrido, bromas aparte-. Si estás aquí es porque anoche decidiste pillar la borrachera de tu vida y no podía llevarte a tu casa en esas condiciones.

       Eso sin duda explicaba el dolor de cabeza y la falta de recuerdos ¿pero y lo demás?

       -¿Por qué estoy prácticamente desnudo? -Preguntó curioso por aquel detalle en concreto, ya que era lo más llamativo.

       -Hubo un momento en el estabas tan acalorado que acabaste quitándote la ropa, simplemente. Y que la cama esté hecha un desastre también es cosa tuya. -Le explicó tranquilo, apoyándose sobre sus codos para poder levantar un poco la parte superior del cuerpo y verle mejor.

       RyeoWook pensó en ello, viendo que sus palabras tenían muchísimo sentido. Ahora que sabía la verdad, no le resultaba tan interesante como lo que había estado imaginando.

       -Seguro que hice un montón de tonterías... -Pensó en voz alta, mirándole y esperando que le contara alguna aunque fueran vergonzosas para él.

       Por la cabeza de JongWoon tan solo pasó una única cosa. Se había ido a la cama pensando en ese beso que casi le dio y ahora volvía a su mente. Que RyeoWook se hubiera atrevido a pedírselo era sin duda una locura digna de recordar.

       -Me dijiste que te diera un beso. -Dijo decidido tras reflexionar un momento.

       -Venga ya. -No le creía después de la pesada broma de antes.

       -Es verdad. -Aseguró-. Me tiraste a la cama contigo y me dijiste “JongWoon, dame un beso”. -Contó, imitando la vocecilla con la que RyeoWook le dijo esas exactas palabras.

       -¿Y lo hiciste? -Preguntó, dudoso y empezando a ponerse colorado de nuevo ¿En serio había sido capaz de pedir tal cosa? Madre mía, lo que podía hacer el alcohol.

       -No, no lo hice. -Esta vez fue sincero desde el principio-. No creí que fuera adecuado estando como estabas tú. Habría sido como aprovecharme de tu estado aunque fueras quien me lo había pedido.

       -¡Ah, pero querías! -Exclamó de repente el menor al escuchar la explicación. Eso no se lo había negado.

       -¡Por supuesto que no! -Ahora era él quien se estaba ruborizando al saber que su propia respuesta no era del todo cierta. Estuvo apunto de besar sus labios y seguro que no lo habría dudado en otras circunstancias, pero no iba a reconocer algo así tan fácilmente-. ¿Y tú? Tú lo pediste por algo ¿es que acaso quieres uno de verdad?

       -¡No! -Mentira. Después de casi morir de la emoción al pensar que se había acostado con él, no sabía como tenía la cara de negar que quería un beso suyo. Pero no sería el tonto que dijera que sí mientras el otro no quería besarle.

       Tras eso se hizo el silencio, como si ninguno de los dos estuviera conforme con la respuesta que había dado el otro. De repente el ánimo dejó de ser tan bueno por parte de los dos, enfriando bastante el buen ambiente que se había creado desde el principio.

       RyeoWook recordó entonces qué le había llevado a querer incordiar a JongWoon, pero en esta ocasión no se sintió con ganas de patearle el trasero, mas bien de otra forma.

       JongWoon se había dejado caer de nuevo hacia atrás y había cerrado los ojos, totalmente tumbado en la cama. Ahora se arrepentía de haberle contado lo del beso y por ello sacar el tema, sintiendo que era eso lo que había creado dicha incomodidad. Al menos eso creyó hasta que sintió un peso caer con cuidado sobre su cuerpo.

       Abrió los ojos para encontrase con que RyeoWook se había echado justo a su lado y se había abrazado a él, apoyando la cabeza encima de su torso desnudo. Inconscientemente y preguntándose qué pasaba ahora, llevó una mano al cabello del chico para entrelazar con cariño sus dedos entre estos y acariciarle.

       -¿Qué pasa? -Le preguntó preocupado por ese cambio repentino de actitud.

       -Te vas a ir... -No quería. Lo que deseaba era rogarle que se quedara a su lado por siempre. No sabía como era vivir sin él ni quería descubrirlo. Estaba completamente acostumbrado a su presencia y no quería que eso cambiara jamás.

       JongWoon fue incapaz de responder al momento, pues él también lo había olvidado por completo con todo lo ocurrido en las horas anteriores. Tener que recordarlo no le hizo demasiada gracia.

       -Lo sé... pero eso no cambiará nada, de verdad. -Le aseguró con calma. No quería provocar otro enfado innecesario.

       -No estarás aquí. -Insistió el pequeño, apretándole con más fuerza. No podía dejarle ir.

       -Pero es solo temporal. Pasará antes de lo que crees, ya verás. Y cuando vuelva lo primero que haré será venir a verte para estar contigo. -Lo decía de verdad. A él tampoco le hacía ninguna gracia separarse del más joven. Desde que se conocieron, sobre todo a partir de la mudanza de RyeoWook, habían sido como uña y carne. Su ausencia iba a ser la que más notara, por encima incluso de sus padres-. Te aseguro que haré que me extrañes lo menos posible.

       -Bueno... -No sabía qué más decir, pues no quería hablar. Lo que quería hacer era quedarse tal y como estaba y no separarse de él.

       Cerró los ojos sin mover la cabeza de donde la tenía, tranquilo dentro de lo posible debido a las agradables caricias que sentía en su cabeza y que le estaban adormilando un poco. Además, estaba justo donde había deseado y una sonrisa pasó por sus labios al darse cuenta de ello. El olor que desprendía el cuerpo recién duchado del chico, sumado a sus caricias... aquello era como estar en el cielo para él.

       Pasados unos minutos, la voz de JongWoon le sacó de aquella nube.

       -Te vas a dormir. -Dijo en voz baja, mirándole de reojo.

       Él tampoco estaba nada mal en esa posición y no le molestaba tenerle tan pegado, piel con piel pues ambos iban desnudos de cintura hacia arriba. No le incomodaba ni lo más mínimo, al contrario. Era consciente de ello y de que estaba demasiado cómodo en esa postura con RyeoWook, pero no iba a molestarse en preocuparse. Por una vez quería disfrutarlo sin sentirse extraño.

       Le sintió mover la cabeza sobre su pecho, negando. Eso le hizo sonreír y tener ganas de mostrarle más del cariño que sentía por él. Pronto no podría ofrecerle esos actos y no quería perder ninguna oportunidad de hacerlo.

       Lo que hizo fue dejar un tierno beso sobre la cabeza del chico. Al sentirlo, RyeoWook abrió sus ojos con sorpresa y levantó por fin un poco su cabeza para poder mirarle a la cara. Se ruborizó, dándose cuenta una vez más de lo tremendamente atractivo que estaba JongWoon. Su pelo revuelto todavía no se había secado por completo y en su mirada había un cariño que le hacía estremecerse.

       Ya había pensado en ello muchas veces, pero nunca había sido tan consciente como en ese preciso instante, al observar sus ojos. Definitivamente ya no había forma de verle igual que antes. Desde que años atrás sus labios se habían encontrado, JongWoon había pasado a ser otro tipo de persona para él. Su amor fraternal había quedado a un lado y ahora lo que recorría su cuerpo era algo mucho más apasionado y que era imposible retroceder.

       -Te estaré esperando. -No sabía exactamente por qué había dicho eso, simplemente le salió hacerlo, de corazón.

       -Lo sé. -Sin apartar los ojos de los del menor, clavando la mirada en estos en todo momento y sintiéndose morir de amor, levantó la mano que había apartado de su pelo un momento para llevarla esta vez a la parte trasera de su cabeza y acariciarle la nuca.

       RyeoWook dejó caer poco a poco su cabeza hasta pegar la frente con la de JongWoon. Dios, como deseaba besarle... Sus narices se rozaban y sus labios estaban tan cerca que podía sentir su cálida respiración en los propios, enloqueciéndole todavía más.

       JongWoon cerró sus ojos un momento, luchando por controlarse ante aquella repentina cercanía y por lo tanto, fuerte tentación. Le faltaba muy poco para empujar la cabeza de RyeoWook hacia la suya, aprovechando que tenía la mano en su nuca, y besarle como nunca antes había besado a alguien. Deseaba hacerlo, dejarle bajo él, acariciar su cuerpo entero y despedirse de una forma que ninguno lo olvidaría.

       Estaba prácticamente sobre él. Sus cuerpos se pegaban el uno al otro, ofreciéndose calor mutuo. Ese hombre había pasado a ser la mayor de sus tentaciones, un deseo incontrolable. Lo mejor de todo era sentir que JongWoon también pasaba por lo mismo, aunque sus acciones y palabras pudieran llegar a ser confusas porque no tenían nada que ver unas con las otras. Pero cuando estaban en situaciones como esa, le parecía innegable pues sentía ser devorado por él con la mirada.

       Si seguían así por mucho más tiempo iba a acabar haciendo otra locura. Una de la que sabía que se arrepentiría pero por la cual suplicaba su cuerpo y sí, también su corazón. Pero siempre quedaría su conciencia pidiéndole no hacer cosas que más tarde pudieran dañar a RyeoWook. Eso era lo que más le importaba, que él no saliera dañado por nada del mundo. Aunque para ello tuviera que retener lo que su confuso corazón le pedía en ocasiones así.

       -Será mejor que vaya a vestirme ya... -Le dolía cortar el momento, pero no había otra forma.

       -Ya... -RyeoWook se apartó con mala cara y un desanimo más que notable, así le dejaría irse a buscar su maldita ropa.

       JongWoon se incorporó y se levantó de la cama sin decir ni una sola palabra más. Hacer lo que tanto deseaba solo haría las cosas más complicadas a la hora de marcharse. Bastante difícil estaba siendo ya para ambos, como para sumarle más complicaciones y dolor innecesario.

4 comentarios:

  1. Oh!! Los dos se quieren, ¿por qué lo hacen difícil?

    Sería interesante ver celos en JongWoon.

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    Respuestas
    1. Porque son muy tontos los dos (?).

      Pues es curioso que lo menciones porque pronto podría sentir esos celillos que nombras ¡Muchas gracias por comentar, de verdad! Ya temía que no le estuviera gustando a nadie este fanfic.

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    2. Claro que no, tu historia se me hace muy buena, son tan pocos los yewook actualmente, que mas bien, me temo que ya no quieran escribir sobre ellos :(
      No comento, pero si te leo desde que lo empezaste.
      Animo!!!

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    3. No te preocupes por eso porque dudo que al menos yo me canse alguna vez de escribir YeWook jajajajaja
      ¡Gracias! ❤️

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