Recorría aquellos oscuros pasillos subterráneos con el mayor sigilo que su cuerpo le permitía. No podía fallar ahora o se perdería la vida de muchos, incluida la vida, o no vida, de aquel del que se había enamorado. ¿Tan pronto? Sí, porque aquello no era un amor normal, algo que sentía le decía que era un amor que venía de más tiempo atrás.
Sacudió la cabeza. Tenía que centrarse en su misión y
no ir pesando en tonterías que lo distrajesen.
No se había encontrado a ninguno de los vampiros, ni ningún inconveniente a la
hora de entrar allí ¿una trampa? Puede ser que sí. Lo mejor era no arriesgarse
demasiado.
Por suerte para él, no lo conocían, no lo habían visto
nunca, así que no sería muy difícil deshacerse de ellos. Tan pronto como su
nuevo cuerpo reaccionó, salió corriendo hacia esos vampiros, con rostro
angustiado.
-¡Unos intrusos han aparecido por unos pasillos más allá!
-¿estás seguro? –Le preguntó uno de los vampiros que lo
miraba de arriba abajo, como comiéndoselo con la mirada.
-¡Sí! Los he visto y se dirigían hacia aquí.
-¡Vamos pues! –Dijo el otro vampiro, que acompañado por el otro.
Era una mentira. Por allí no había entrado nada más que él.
Con una sonrisa de triunfo en su rostro, se colocó frente a
la puerta, y con cuidado, la abrió, muy despacio, para poder recorrer con la
mirada la estancia. Y encontró lo que venía buscando.
Allí estaba ella, echada en una especie de sofá. Parecía dormir,
pero él sabía que no era así. Al entrar y cerrar la puerta tras de sí, ella
abrió los ojos al instante y lo miró. Con una mirada tan fría que helaría a
cualquiera.
-¿Quién eres tú? ¿No sabes que no se me puede molestar en mi
hora de descanso?
-Lo siento, pero te tienes que venir conmigo.
-¿Irme contigo? ¿Con quién te crees que estás hablando?
-Solo necesito que me acompañes, es hora de parar esta
guerra, solo necesito tu ayuda para parar a Siwon.
-No te voy a ayudar a hacer eso. Yo lo amo y no pienso
traicionarlo.
-Entonces tendrás que venir conmigo por la fuerza –Fue directo
a acercarse a ella con la finalidad de obligarla a ir con él, cuando la puerta
se abrió de golpe.
-¡Tiffany! ¡Este es mío!
Al girarse, vio a otra chica vampira que se lanzó al
instante sobre él. Pero fue rápido y se apartó de su camino ¿desde cuándo tenía
buenos reflejos? ¿Y su cuerpo porque era tan rápido? Claro, era ahora un
vampiro, normal.
-¿Qué estás haciendo aquí? –Le gritó la vampira que acababa
de entrar a la habitación.
-¿Lo conoces, Yoona? –Tiffany se incorporó de su sillón, sin
entender que estaba ocurriendo ahora.
-Claro que sí, es la pareja de Yesung, parece que ahora es
un vampiro.
Vaya, esa chica lo había reconocido. Sonrió divertido ante
sus miradas. La de Yoona furiosa y la de Tiffany asombrada.
-Bueno, no vengo a quedarme a tomar el té con las señoritas,
tengo algo más importante que hacer –Con voz tranquila, Ryeowook se apartó de
nuevo de la mirada de Yoona, dispuesto a coger a Tiffany, pero Yoona era más
rápida y se interpuso en medio.
-Me da igual lo que tengas que hacer, voy a matarte, a reparar
mi error de no haberte matado cuando
pude –Yoona lo miraba cada vez con más ira, aquel chico no saldría ileso de allí.-
Por orden de Siwon, y por venganza por robarme a Yesung.
Yoona se lanzó contra Ryeowook, el cual la esquivó de nuevo,
una y otra vez. Las cosas que decoraban la habitación caían al suelo,
destrozadas. Unas caían de los golpes, otras eran tiradas por Ryeowook apropósito
para ralentizar a Yoona.
Ella era buen luchando, a diferencia de él que no tenía ni
la más remota idea de ello. Nunca había aprendido, no era lo suyo. Pero conseguía
esquivar cada uno de sus golpes, gracias a su intuición y a sus reflejos. Pero tampoco
podía estar así todo el rato. O ella fallaba o lo hacía él.
Se pegó a una pared, a la espera de que ella viniera a por
él. Una vez que lo hizo se apartó justo a tiempo para que no le diera, pero
ella impactó su puño contra la pared. Aprovechando ese momento, Ryeowook, cogió
una vara que había por el suelo de metal y antes de que ella se diera cuenta,
la golpeó con la vara en la espalda, dejándola por un momento en el suelo.
Sin saber bien que hacer se separó. Vio como poco a poco se
intentaba poner en pie y él estaba ya sin ideas, pero algo cayó sobre ella. Cuando
se quiso dar cuenta, era Sungmin, que la estaba matando a cuchillazos. Después de atestarle varios golpes, la descuartizó
con mucha facilidad, dejando que se quedara tendida en el suelo.
Miró a Wook por un momento, sonriendo.
-Hola, amigo.
-¡Min! ¿Qué haces tú aquí?
-Ayudarte ¿no me ves?
Ambos vampiros se fundieron en un abrazo, que no duró mucho
tiempo. Tiffany, quería escapar aprovechando ese momento, pero Ryeowook se lo
impidió y agarrando sus brazos por la espalda, se la llevó consigo.
-¿Desde cuando eres vampiro?
-Desde que tú y Yesung os marchasteis de casa ¿y tú?
-Desde hace un par de hora.
-Entonces, por lo que veo, ambos somos unos novatos en esto –Ambos
chicos sonrieron a la vez. Era agradable encontrarse con los amigos, pero no
sabían si estar allí hablando de sus cosas en una circunstancia como aquella
sería buena idea.
-¿A dónde la llevas?
-Con Yesung, me dijo que la llevara con él, que estaría en
la sala de reuniones de los vampiros con
Siwon, pero, no sé donde está.
-No te preocupes, Wook, yo si lo sé, te llevaré.
Ambos chicos salieron de allí, arrastrando a Tiffany con
ellos, no sin antes haberse encargado de tapar su boca. ¿Cómo podía tener
Ryeowook tanta fuerza, con lo débil y frágil que siempre había sido? Pensó
Sungmin. Pero la respuesta era fácil. Ahora era todo un vampiro.
Se encaminaron de nuevo por los oscuros pasillos, vigilando
que nadie pudiera verlos, en busca de aquella sala donde su ayuda sería
esencial.
Wow que es lo que estará tarmando Yesung me encanto este cap :)
ResponderEliminarLlevo varios dias esperando la conti y este capitulo me encanto ... gracias por actualizar.. ^^
ResponderEliminarholaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarwooky ya es vampiro ahhhhhhhh q emosion la lucha ya va comenzar esta historia cada vez se pone con mas accion me encanta
cuidate jjijijijij feliz año nuevo♥