(YeWook) Seré tu sombra -Serial- Capitulo 16 [Final]

Estaba ya donde quería ir. Cogió aire, y empujó con las dos manos la enorme y pesada puerta, abriéndola lentamente. Llegar hasta allí le había costado, para que engañarse. Había muchos guardias por aquella zona, y él era fácil de reconocer. Todos ellos le conocía, pero no estaban de su parte.

Ahora se sentía mucho mejor, mucho más fuerte, más poderoso. Pero había por su cabeza una idea que rondaba su mente. Cuando veía hacia aquí, mucho de los vampiros que se encontraba, ya estaban muertos. ¿A caso ya se había colado algún vampiro del otro clan? Bueno, eso a él le importaba poco, su misión era derrotar a Siwon, y eso era lo que iba a hacer.

El interior de la sala estaba totalmente oscuro, pero cuando las puertas se cerraron tras él, y sus ojos se acostumbraron pudo ver que no, una tímida vela se encontraba en el centro de la mesa central. Al otro lado de esta, de donde se encontraba, una sombra apareció.

-No esperaba que vinieras en persona.

-Nunca he sido tan cobarde como tú.

Siwon y Yesung se miraban fijamente, a los ojos del otro directamente, casi como retándose.

-Yo siempre te he considerado como un hermano –Siwon apoyó sus manos sobre la mesa, con una mirada fría y cargada de odio, que intentaba leer lo que escondían los oscuros y profundos ojos del otro.

-A los hermanos no se le traicionan, y tú lo has hecho.

-Todos tenemos nuestros fallos –Soltó una carcajada divertida. Siwon se sentía más que seguro. No sospechaba que Yesung ahora fuera cien veces mejor que antes.- ¿Y tu mitad? ¿Cómo está? ¿Lo sigues manteniendo vivo? Me extraña que no lo hayas matado, con lo salvaje que eres.

-Te sorprendería.

Yesung no dijo ni una palabra más respecto a ese tema. No quería hablar sobre Ryeowook ante aquel salvaje. ¿Estaría bien? Seguro que sí, además, confiaba bastante en que cumpliría su cometido.

-Dime una cosa, Yesung, ¿por qué volverte contra mí cuando podríamos gobernar el mundo entre los dos?

-Porque estás loco y por separarme de mi mitad por miedo –Lo último, lo dijo con una ladina sonrisa en el rostro. Sabía muy bien que aquello sería como un golpe bajo para Siwon y que lo desquiciaría.

-¿Miedo? Yo no siento miedo.

-¿No? ¿Entonces porque has empezado esta estúpida guerra?

El silencio los inundó. Yesung había dado en el clavo, sabía que llevaba razón. Pero Siwon no asumió ese ataque por parte del otro, así que cogió todas las fuerzas que pudo, y con ambas manos, agarró la gran mesa por el borde y la levantó del suelo, sobre su cabeza. Con toda la furia del mundo, lanzó la pesada mesa contra Yesung, pero la mesa se estampó contra la pared que había tras del mayor, ya que este, en un abrir y cerrar de ojos, se encontraba tras Siwon, el cual no se  percató de ello. Antes de que lo hiciera, Yesung le murmuró cerca del oído.

-Creo… Que te toca seguir la misma suerte que todas tus victimas –Y cogiéndolo por el brazo, lo lanzó, corriendo la misma suerte que la mesa, chocando de espalda contra esta.

Un gemido de dolor escapó del pecho de Siwon ¿desde cuándo Yesung era tan rápido y tan fuerte como para no poder haberlo visto moverse y haber podido con él? No encontraba una solución, excepto una…

-No me lo digas –Mientras se ponía en pie, Siwon reía la mar de divertido.- No has perdido el tiempo, y a tu mitad lo has vuelto vampiro.

-Has tardado en darte cuenta, pensaba que serías más rápido.

 Siwon, con furia y la rapidez que tenía se lanzó a atestarle un golpe a Yesung con el puño, pero este fue más rápido, y lo esquivó. Tras ese ataque, hubo más, uno tras otro. Yesung no atacaba, solo se limitaba a esquivarlos, hasta que vio su oportunidad más que clara y le golpeó en la barriga a Siwon. Este se encogió, retrocediendo unos pasos.

-¿Por qué te esfuerzas por detenerme? No vas a conseguir nada, Yesung, nada, tú solo no vas a conseguir acabar conmigo –Las frías palabras de Siwon, salían de su boca  cargadas de odio y de superioridad.

-No voy a detenerte –Como pudo, Yesung paró un nuevo ataque de Siwon.  Con sus rostros a escasos centímetro, murmuró sonriendo.- Solo voy a matarte.

Ambos se empujaron, quedando ahora a una amplia distancia, que no tardaron de acortar. Una nueva serie de golpes se sucedieron, por parte de los dos. Parecían estar totalmente igualados, pero ellos sabían que  Siwon estaba en desventaja, él lo notaba y Yesung lo leía en sus ojos.

Pero Siwon sacó fuerzas de donde pudo y lo embistió. Yesung acabó estampado contra un muro. Aquello había sido un buen golpe. Siwon sonreía por aquello.

-Tu mitad apenas te ha dado fuerza, te ha abandonado –Siwon, estaba triunfante, como si hubiese ganado. Sonreía como un campeón, pero una carcajada limpia proveniente de Yesung lo sacó de su mundo.- ¿Y de que te ríes ahora?

-¿Qué mi mitad me ha abandonado? Date la vuelta, por favor, y arrepiéntete de no haberlo matado tú mismo.

Al escuchar sus palabras, Siwon se dio la vuelta y se quedó de piedra. ¿Cuándo habían entrado? Ni si quiera los había escuchado entrar. Allí estaba Ryeowook, junto a Sungmin, pero él tenía a Tiffany entre sus brazos, apresada.

-Tiffany… -Murmuró Siwon, al verla de aquella manera.

-¡Siwon! ¡Huye! ¡Vete de aquí! –Le gritaba ella intentando que él se salvara, pero era demasiado orgullo y no lo haría nunca.

-Así que este era tu plan –Siwon lentamente se giró hacia  Yesung, con más odio en sus ojos por la escena que se encontraba allí.- Que bajara la guardia con Tiffany –Cerró por un momento sus ojos, pero con rapidez los abrió y alzando el puño hacia Yesung, gritó.- ¡No lo vas a conseguir!

Pero Yesung ya estaba preparado y se apartó justo a tiempo. Sabía lo que tenía que hacer ahora. Se puso en medio de la sala, donde antes se encontraba la mesa, donde Siwon fue tras él de en seguida, cegado por la ira.

Al verlo, Yesung retrocedió unos pasó y sacó de uno de sus bolsillos un mechero, el cual encendió. Levantó su mirada hasta Siwon, que corría en su dirección con ganas de matarlo. Pero cuando Siwon se encontraba ya casi en el centro, un líquido comenzó a caer sobre él. Entonces fue cuando Yesung tiró el mechero en su dirección.

La llama del mechero impactó con sus ropas, machadas por aquel líquido, haciendo que al instante Siwon ardiera. Gritando de locura y dolor, Siwon corría por la habitación sin saber a donde dirigirse.

Salió corriendo de la sala, atravesando los pasillos mientras ardía si propia carne, mientras gritaba al sentir como ese  era su fin. Sin ver bien por donde iba, acabó cayendo por un precipicio donde acaba la ciudad vampírica.

Yesung sonrió satisfecho. Miro hacia arriba, cuando Kyuhyun saltó a su lado.

-¿Cómo sabías que estaba ahí?

-Te vi cuando Ryeowook y Sungmin aparecieron

Ambos vampiros se miraron, y comenzaron a reír, como dos viejos amigos.

-¿Y ya está? ¿Muerto?

-No debería, ya que el clan vecino lo reclamaba.

-Pero aún tenemos algo…

Yesung y Kyuhyun se giraron a la vez, para mirar a sus mitades respectivas y a la vampira, que ya no se movía. Solo miraba ausente las llamas que ahora ocupaban el lugar de la mesa.

***

Un gemido más fuerte de los anteriores, inundo todo el piso, entero.

Yesung sonreía más que feliz y animado, ¿Cuántas veces había hecho ya a Ryeowook suyo en toda esa semana? Había perdido la cuenta. El pobre apenas se podía mover, y lo tenía que alimentar, pero desde que pasaron a vivir en su antiguo piso, desde que vivía con él, pasaba todo el tiempo con él, constantemente le daba ataques lujuriosos. Lo necesitaba. Necesitaba verlo retorcido de placer y que le gimiera que lo amaba y que no parase. Lo estaba volviendo loco.

Ahora el menor se encontraba recostado sobre su pecho, acariciando con una mano su tripa, también sonriendo.

-Jongwoon, tengo curiosidad con cierto tema.

-Dime pequeño mío.

-¿Qué pasó exactamente con Tiffany?

-Bueno, la dimos, les expliqué que Siwon había muerto y la aceptaron a ella tras saber que era su mitad.

-¿Y le han hecho algo?

-Creo que la tienen como recompensan, no la han matado ni maltratado.

-Eso me tranquiliza.

-Eres muy sensible, eh.

-Perdona, señor  soy inquebrantable.

Ambos vampiros rieron divertidos, se amaban como los que más y eran muy felices juntos.

-Se van mañana ¿no?

-Creo que sí.

-Echaré de menos a los dos, a Sungmin y a Kyuhyun.

-Sí, pero no son como nosotros, son más de viajar, pequeño.

-Ya volverán, los esperaremos.

-Sí –Yesung lo empujó un poco, para hacerlo quedar bajo él. Con sus rostro muy cerca, y sus labios rozándose, murmuró.- ¿Qué tal si lo hacemos entretenidos?

-Ya van dos veces esta  noche, ¿Aún quieres más?

-Eres una fuente de la que quiero beber siempre y sin parar, Ryeowook.

-Menudo exagerado, pero dime una cosa ¿te vas a separar de mi algún día?

-Nunca. Seré tu sombra.

-Hazme el amor, Jongwoon.

-No me lo pidas dos veces.

Y los dos vampiros se unieron en un intenso beso, con ganas, cargado de felicidad, amor y cariño, sentimientos que compartirían toda la eternidad.