Título: Mrs. Ambiguous
Pareja: HwaByul (MoonByul + HwaSa) [MAMAMOO]
Tipo: Yuri
Clasificación: PG–13
Géneros: AU | Romance | Fluff | Drama
Resumen: ByulYi piensa que ha dejado muy claro sus sentimientos hacia HyeJin, aunque ésta siga siendo tan ambigua al respecto.
Aclaraciones: Historia pedida por Dahiro después de haber ganado un pequeño concursito en el que se debía adivinar quiénes eran los que aparecían en una foto de espaldas.
Notas: Es mi primer fanfic sobre MAMAMOO y no estoy realmente segura de que merezca la pena, pero he puesto todo mi empeño en tratar de que fuera algo bonito y curioso. Espero que te guste, corazón.
Tipo: Yuri
Clasificación: PG–13
Géneros: AU | Romance | Fluff | Drama
Resumen: ByulYi piensa que ha dejado muy claro sus sentimientos hacia HyeJin, aunque ésta siga siendo tan ambigua al respecto.
Aclaraciones: Historia pedida por Dahiro después de haber ganado un pequeño concursito en el que se debía adivinar quiénes eran los que aparecían en una foto de espaldas.
Notas: Es mi primer fanfic sobre MAMAMOO y no estoy realmente segura de que merezca la pena, pero he puesto todo mi empeño en tratar de que fuera algo bonito y curioso. Espero que te guste, corazón.
ByulYi observaba detenidamente a la chica que
estaba sentada frente a ella en la mesa mientras comían, tratando de encontrar
algo en ella, algo en su forma de actuar y relacionarse con ella que le
indicara que quería lo mismo, que también quería que aquella extraña relación
que mantenían desde hacía meses siguiera adelante. No obstante, por más que la
observaba, por más que atendía a todas y cada una de sus palabras, por más que
buscaba, no hallaba absolutamente nada. Nada de nada.
Y ByulYi estaba de lo más frustrada debido a
la ambigüedad de HyeJin.
Hacía varios años que se conocían, tenían
muchas amistades en común y les gustaban las mismas cosas, hacía tiempo que
compartían mucho tiempo juntas y, poco a poco, aquel tiempo en el que hablaban
de diferentes temas, se había convertido en pasar todo ese rato disfrutando la
una de la otra. Después de ocho meses, ByulYi ya ni recordaba quién era la que
había dado el primer paso para que cambiara aquella relación, pero lo que sí sabía
era que, con cada día que podía pasar junto a HyeJin, estaba más y más segura
de que aquella especie de relación que mantenían fuera mucho más allá.
En todos aquellos meses ni una sola vez había
salido de sus labios palabras de amor o promesas de eternidad, pero aunque no
habían sido pronunciadas hasta el momento, ByulYi creía que estaba preparada
para dar aquel paso junto a HyeJin —aquel mismo paso que llevaba demasiado
tiempo sin dar y que, en otro tiempo, darlo le habría resultado un inmenso
dolor en su corazón—. ByulYi estaba más que preparada para confesarle a la
menor sus sentimientos por ella, confesarle que estaba dispuesta a que su
relación dejara de ser meramente física y que pasara a ser también sentimental.
Pero después de que su anterior relación
sentimental no resultara nada bien, ByulYi tenía miedo de que aquella también
resultara ser un fracaso y tenía mucho miedo. Miedo a que HyeJin no la
correspondiera de la misma forma, miedo a ser herida de nuevo profundamente y
miedo a no encontrar a nadie más que fuera capaz de curar aquella herida. Por
eso, ByulYi había sido incapaz de decirle nada a la menor, porque antes de
ofrecer en bandeja de plata su corazón, quería estar completamente segura de
que HyeJin quería lo mismo que ella.
Sin embargo, a pesar de pasarse observándola
todo el tiempo las últimas veces que habían pasado tiempo juntas, ByulYi no
había sido capaz de ver nada más que ambigüedad en HyeJin… una ambigüedad que
la dejaba estática y debido a la cual era incapaz de expresar lo que sentía por
ella.
Cuando estaban juntas y en la soledad del
apartamento de la mayor, HyeJin se desvivía por ella, se desvivía por hacerla
sentir el placer más absoluto, se desvivía por hacerla feliz; no obstante,
cuando estaban fuera de aquellas cuatro paredes, se comportaba de una forma
totalmente diferente… como si solo fueran amigas sin nada más.
Por eso ByulYi era incapaz de decir nada.
No obstante, aunque la mayor no había dicho
nada acerca de cómo se sentía con respecto a HyeJin —nunca había expresado en
palabras sus sentimientos—, sí que con sus acciones había manifestado lo mucho
que la quería y lo mucho que quería seguir estando a su lado de aquella forma,
lo mucho que quería que en su relación se diera el paso definitivo. Pero aunque
ByulYi había expresado de tal forma sus sentimientos, HyeJin no había hecho
nada que la hiciera pensar de otra manera.
ByulYi suspiró y dejó de observar a la menor
durante unos momentos para beber un sorbo del café que ya se había quedado frío
de tanto rato que lo había dejado reposando. El sabor no era tan bueno como
cuando estaba recién hecho, pero ya que lo había pagado, la chica no podía
dejarlo allí tal cual.
—¿Te sucede algo, ByulYi? —le cuestionó
YongSun—. Estás más callada de lo habitual y no estás participando nada en la
conversación.
—No me sucede nada —respondió, mintiendo
descaradamente y dándole otro sorbo al frío café.
Después de aquella pequeña llamada de
atención, ByulYi trató de aportar algo a la conversación que mantenían sus
amigas durante el resto del tiempo que pasaron las cuatro juntas. Quizás no se
comportó como siempre lo hacía con ellas, siguiendo todas sus ideas locas y
aportando detalles a las cosas sin sentido que lanzaba WheeIn, pero al menos
dejó de levantar sospechas entre las demás… o al menos eso era lo que creía
haber hecho. Varias horas después de que comenzara su encuentro en aquella
cafetería, las chicas se despidieron y cada una siguió su camino, YongSun y
WheeIn por un lado y ByulYi y HyeJin por el otro; y fue ahí cuando la menor de
todas se dirigió a ella directamente, algo que no había hecho en toda la tarde.
—¿Tan guapa soy que no has podido dejar de
mirarme? —le preguntó.
ByulYi no pudo evitar soltar una pequeña risa
ante aquella pregunta egocéntrica que había soltado la menor, pero rápidamente
se recompuso y le ofreció una sonrisa encantadora a modo de respuesta. La chica
no le podía decir que no había podido dejar de mirarla porque esperaba
encontrar en ella algo que la hiciera pensar que quería seguir disfrutando de
aquella relación de una forma más especial.
—Eres preciosa —respondió en cambio—. Por eso
no he podido dejar de mirarte en toda la tarde.
—Mentirosa —replicó HyeJin, acercándose a
ella y susurrándole aquella única palabra justo en su oído.
ByulYi no pudo hacer otra cosa que sentir que
estaba totalmente expuesta ante la menor, que la conocía tan bien que sabía
perfectamente cuando estaba mintiendo. Y sin embargo, a pesar de que ambas
sabían que estaba mintiendo de forma descarada, fue incapaz de decir la verdad
porque solo podía recordar la ambigüedad con la que HyeJin encaraba aquella
relación y recordar aquello hacía que las palabras murieran en su garganta.
Ambas llegaron al apartamento de ByulYi y
apenas habían traspasado la puerta, dejado sus bolsos y quitado sus zapatos
cuando ya se estaban besando como si el tiempo que hubieran pasado fuera de ese
espacio cerrado hubieran estado conteniendo la respiración y lo único que
necesitaban era los labios de la otra para respirar correctamente. A la mayor
le gustaban aquellos momentos, esos momentos en los que solo eran ellas dos y
en los que ellas juntas era lo único que importaba, le encantaban aquellos
momentos… pero ese día no pudo evitar pensar en todo lo que le rondaba por la
cabeza y fue incapaz de disfrutar de aquel beso.
—¿Qué te pasa? —cuestionó HyeJin, dándose
cuenta de que no era la misma de siempre—. Sabes que me lo puedes decir.
ByulYi respiró hondo y abrió su boca para
tratar de decírselo, de decirle que la quería y que quería pasar mucho tiempo a
su lado como algo más que siendo su follamiga, pero justo antes de poder
hacerlo, un nudo se formó en su garganta y simplemente acabó cerrando de nuevo
su boca y negando con su cabeza, dirigiéndose hacia el salón sin mirar atrás y
sentándose en el sofá tratando de respirar correctamente y de calmarse antes de
que la menor llegara hasta ella. Sin embargo, no le dio tiempo a recomponerse
para el momento en el que HyeJin llegó hasta ella para abrazarla fuertemente.
—Aunque sea difícil… puedes contármelo —la
animó la menor—. No quiero que estés mal, ByulYi.
—Siento… siento que esto no va a ninguna
parte… —comenzó, pero cuando trató de seguir, no pudo continuar y tuvo que
respirar hondo un par de veces más.
—¿Qué no va a ninguna parte? —le cuestionó
HyeJin.
—Lo nuestro. Lo que sea que tengamos —respondió
rápidamente, porque si lo decía de forma lenta, sabía que iba a acabar
trabándose, que iba a acabar cambiando de opinión y que al final no lo iba a
decir—. Siento que han pasado muchos meses desde que nos acostamos juntas y que
esto no va a ningún lado, seguimos como al principio… y yo no quiero que
sigamos de esta manera.
—Cuéntame entonces la dirección en la que
quieres que esto vaya —le pidió la menor—. Dime qué es lo que esperas de mí y
de nuestra relación.
—No quiero que sea solo sexo, HyeJin, quiero
que sea mucho más —contestó—. Porque yo te quiero.
Ya había abierto la caja de Pandora, ya no
iba a perder absolutamente nada por contárselo todo, quizás perdería a la menor
y quizás aquello le hiciera mucho daño, pero ya estaba harta de que aquello no
siguiera adelante y, sobre todo, estaba harta del comportamiento ambiguo de
HyeJin. ByulYi no miró a la menor después de decirle aquello, por lo que no
supo la expresión que había en su rostro, no sabía qué era lo que había
provocado aquella revelación, pero la mayor sintió cómo el abrazo que HyeJin
mantenía sobre ella se hacía mucho más fuerte.
—Yo también te quiero —le susurró HyeJin,
haciendo que su cuerpo fuera recorrido por una corriente eléctrica—. No quería
decir nada porque no quería estropear lo que ya teníamos… pero yo también te
quiero y quiero que lo que hay entre nosotras siga adelante.
Y ByulYi no pudo evitar soltar de golpe todo
el aire que no sabía que había estado conteniendo, a la vez que una sonrisa que
no pudo controlar apareció en su rostro justo después de escuchar aquellas
palabras de la menor. A partir de aquel momento todo iría a mejor entre ellas,
a partir de aquel momento ByulYi ya no tendría que ocultar todo lo que sentía
por ella, a partir de aquel momento podría decirle todas las veces que quisiera
lo mucho que la amaba sin tener que temer a que HyeJin no sintiera lo mismo,
sin sentir ningún temor por si su corazón volvía a ser roto… porque HyeJin
había dejado de lado aquella ambigüedad y ByulYi ya no tenía nada que temer.
Notas finales:
—Tardé
más en buscar información sobre la pareja y en hacerme una idea de sus
personalidades (porque de MAMAMOO solo he tenido más contacto con Solar y sé
muchas más cosas de ella que de las demás), que luego lo que tardé en escribir
realmente el fanfic, que lo hice en un rato.
—Gracias
a esta petición por fin me quité el miedo a escribir de MAMAMOO (que no he
escrito mucho yuri y tampoco suelo hacerlo de grupos de los que no controlo
demasiado) y espero que después de esto acabe escribiendo muchas más cosas
sobre este grupo y que no se quede en una sola historia.
¡Está muy bonita la historia y me ha gustado! 😍
ResponderEliminarPara ser la primera vez que escribes sobre ellas, con todo lo que decías de que no las conoces mucho y demás, está bastante bien. Te animo a seguir escribiendo sobre MAMAMOO o al menos, yuri aunque no sea precisamente sobre ellas. No se te da mal. Gracias por el oneshot ❤️
Yay! Me alegra que te gustara <3
EliminarRealmente no las conozco mucho, solo he visto alguna cosa que otra (y lo más actuaciones porque su música es lo que me engancha), por lo que lo de sus personalidades lo llevo mal, pero he tratado de que saliera algo de lo poco que tenía de ellas XD Lo de MAMAMOO no lo tengo tan claro, pero lo del yuri sí que quiero darle caña y escribir muchísimo. Gracias a ti por jugar a mis cosas random de twitter <333