sábado, 2 de marzo de 2013

(KeyBer) Extraño -Serial- Capitulo 10 [Final]


Aquella noche estaba siendo terriblemente fría, poca gente se encontraba en la calle, además ¿quien iba a estar por las oscuras y frías calles a las 4 de la madrugada? Pues a parte de vagabundos y borrachos, una pareja corría apresurada ¿a donde? Ni ellos mismos lo sabían, tan solo corrían en busca de algún lugar donde poder estar juntos.

Sus manos, agarradas, se sentían frías y congeladas, pero a ellos no les importaba mucho. Él tiraba de ella con suavidad a través de calles, él si que sabía hacia donde iban.

En unos momentos, se encontraban entrando en la casa del chico. Abrió la puerta con algo de dificultad. Los nervios y el frío no le dejaban encajar la llave en la cerradura. Cuando consiguió abrirla, empujo a la chica para que entrara.

-No hay nadie en casa.

-¿Seguro?

-Y tan seguro.

Y con las últimas palabras, el chico la atrae hasta su cuerpo, abrazándola, y sin esperarse mucho más, besó sus labios, con dulzura, pero a la vez con una pizca de lujuria  Movían sus labios, ambos, al mismo ritmo, el beso era lento, pausado.Al separarse en busca de aire, pudieron observar sus ojos, con tan solo la poca luz que pasaba por una de las ventas, procedente de la luna, que justo esa noche reinaba en el cielo.

Los brazos de Key rodearon el cuerpo de Amber, apretándola a sí mismo, buscando su calor a pesar de que las ropas se encontraban de por medio. Amber, sintiendo aquel abrazo, comienza a mordisquear su labio inferior, tirando de este para luego soltarlo. Se moría de ganas de volver a besarle  y de recorrer su piel con los labios.

No sabía de done había salido aquel deseo tan lujurioso, pero le gustaba. Le gustaba tanto que ahora se estaba abalanzando sobre la piel de su cuelo, mordiéndola  besándola  pasando los dientes por esta, causando que el chico gruñera con dificultad. Notó como las manos de él comenzaron a recorrer toda su espalda, ansioso.

Ambos notaban como la temperatura de sus cuerpo, aumentaba cada vez más. Con cada movimiento que hacían.

Las temblorosas manos de Key se colaron por debajo de la camiseta de Amber, comenzando a recorrer la piel de su espalda, pero con tan solo las yemas de los dedos. Lo que buscaba era provocarla, hacerla estremecer entre sus brazos. Sin embargo, ella se desesperaba  quería más contacto con él, y aquel roce de sus dedos la estaba matando, le estaba incrementando el deseo de tocar todo su cuerpo desnudo. Por eso mismo, acabó mordiéndole con fuerza en el cuello al chico, succionando su piel, lamiéndola, hasta conseguir hacerle una marca. Esto provocó que a Key se le escapara un profundo suspiro de los labios. Algo en su interior comenzaba a incrementar por momentos. Llevó sus manos hasta el trasero de ella, y como quien no quiere la cosa, lo agarró con algo de fuerza, presionando con los dedos, posesivo.

-Esto es mio, y solo mio -Susurró el chico sobre la oreja de ella.

Amber presionó sus labios entre sí para evitar de esa manera que un leve quejido saliera de su boca. Aquello la estaba volviendo loca por momentos. Sintió como las manos de él bajaban por sus muslos, y como la cogía en brazos, obligándola a rodear su cintura con las piernas. Lo hizo encantada, aprovechando de esta manera para poder pasar su lengua por todo el cuello de Key, disfrutando de el sabor que le proporcionaba. Acaba pegando la nariz a su piel para poder aspirar su aroma, mientras él subía las escaleras  dirección, su habitación.

Una vez que llegó, la dejo caer con suavidad sobre la cama. Se separo un poco y se deleito con mirarla, allí, recostada sobre su cama, mirándolo, deseosa de que él se pegara a su cuerpo. Sin pensárselo mucho más, se quitó con rapidez la camisa, deslizando los dedos, botón, por botón y se la quito, dejándola caer es cualquier lado. Una vez que hizo esto, se colocó sobre ella, entre sus pierna, plasmando un beso en sus labios, con ansias e intensidad. Conforme iban pasando os segundos, el beso se tornaba cada vez más fogoso, parecía que ambos estaban devorando los labios del otro.

El chico comenzó a mover sus manos por el cuerpo de ella, encima de su ropa, aunque en realidad estaba deseando sentir el tacto de su cálida piel. Pero no tarda mucho en levántarle la camiseta para repartir besos por todo su torso. En el proceso, deja un pequeño rastro de saliva por su piel, debido a que comienza a lamer y a mordisquearla, incluso al alcanzar su ombligo.

Amber se retorcía de aquella excitación que se estaba apoderando de ella por completo, aquellas ganas de sentir más al chico. Nunca pensó que aquello surgiría, es más, nunca lo hubiera hecho, y menos con Key, pero se dio cuenta que sentía algo más por aquel chico que por cualquier otra persona. Y cerrando los ojos por unos momentos, se dejó llevar totalmente por él, por sus manos, por sus labios, por su lengua, todo aquello que la estaba volviendo loca, que la desnudaban lentamente, que le hacía sentir más deseo, que la desesperaba lo suficiente como acabar ella misma por desnudar del todo al chico. Por momentos, sentía que desfallecía de toda la excitación que estaba sintiendo.

Toda esa  noche, ambos, estuvieron unidos, disfrutando uno del otro, dándose placer mutuamente. Disfrutando de la oscuridad y de la intimidad que ofrece la noche. Lo único que podían ver era lo poco que iluminaba la luz de la luna, sus rayos se infiltraban a través de las cortinas de la ventana.

***

La luz del sol, ya había sustituido a la de la luna. Iluminaba a unos jóvenes  enroscados entre las sábanas, desnudos, totalmente abrazos, descansados después de aquella noche.Sus rostros parecían cansados, pero tranquilos y felices. Sus cabellos, los de ambos, estaban revueltos, despeinados. Aún dormían, cuando el primer rayo de sol que se coló en la estancia, despertó al chico.

Se desperezó con cuidado, acomodándose para poder observar a su compañera, que descansaba a su lado. Una pequeña pero tierna sonrisa, se dibuja en su rostro al observarla. Se veía tan hermosa, bueno, era realmente hermosa, pero ahora lo parecía mucho, tanto, que Key pensó que era un ángel que esa noche había bajado para pasarla con él, acompañándolo.

Estiró una mano hasta su rostro, pero el leve contacto que tiene con ella al apartar el pelo de sus ojos, hace que Amber se despierte. Ella lo mira aún sin comprender que estaba despierta. Se frota un ojo con una mano y mira la estancia en al que se encontraba. El payaso, Key, el concierto, Key, las ganas de besarlo, Key, su casa, Key, Key, Key... Ya comprendía lo que pasaba allí. Una sonrisa se dibujó en su rostro enseguida y lo abrazó con fuerza, para sorpresa del otro, que ya se pensaba que ella iba a huir de nuevo de  sus brazos, de su lado.

-Buenos días.

-Buenos días, Bumi.

-¿Bumi?

-Sí, Bumi, no rechistas.

-Vale, Boo.

-¿Boo? No soy un fantasma.

-Eres mi fantasmita.

-Bumi, malo -Amber levanta la cabeza  para sacarle la lengua al chico, como una muestra de burla, pero cariñosamente. Key ríe al verla y le roba un tierno beso de los labios, provocando le al risa a ella también.

-Te amo, Boo.

-Te amo, Bumi.


3 comentarios:

  1. wo me gusto el final y las escenas de adultos XD jajaja es el primero que leo de esta pareja y me gusto espero sigas escribiendo keyber

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  2. WHAT WHAT WHAT?? porq todo lo bueno tiene que terminar Y-Y NOOOO yo que quería maaas! pero en fin te quedo super buenisimooo!! Adore todo y agradezco el lemon nunca lo habia leido con esta pareja xD Espero poder seguir leyendo de ti :D Gracias por todo!

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