(ChaeZy) All fired up -Serial- Capitulo 4

-¿Me vas a decir ya donde tienes pensamiento de llevarme? No tengo mucho tiempo antes de que se den cuenta de mi ausencia.

-No te preocupes demasiado, es aquí al lado.

No sabía dónde, pero el susodicho Sehun la llevaba ahora fuera del edificio de la rueda de prensa, a una especie de local donde servían comida tradicional.

-Vale, no es mucho, pero quiero que los dos comamos algo juntos -Comentó Sehun cuando entraron, desquiciando en cierta manera a Minzy.

-¿No tienes suficiente con comer conmigo durante las horas escolares, que lo tienes que hacer ahora?

-Sí, exacto, de ti nunca tengo suficiente.

Esas palabras. Nunca nadie se las había dicho, y se podía decir que eran bonitas, pero viniendo de él le causaba cierta incomodidad.

Miraba a un lado y a otro, y solo veía el local atestado de gente que charlaba y comía, cada uno en su mundo. Tanto, que no parecían ver que dos jóvenes promesas de pop estaban ante ellos.

Sehun, la dejó a un lado, sí, sola, para ir a buscar algo de comida, o eso era lo que ella pensaba. Hacia algo de fresco y ella no llevaba ropa adecuada. No debió salir con él de esa manera y menos después... De lo ocurrido.

En todo ese momento, no había pensado en CL, ni en lo que había escuchado de ella, pero ahora, todo volvía a su cabeza, avasallándola con cada una de sus palabras. ¿Era cierto eso que sentía algo hacia ella? No sabía, no estaba segura. Si lo pensaba mejor, siempre la trataba mal, y no le dedicaba ni un segundo a ella. Así que no. Seguro que eso no era cierto.

Y tampoco se atrevía a ir a preguntar. Por la respuesta que pudiera darle y por su reacción. No era por nada, pero ahora dudaba mucho poder ver a CL de la misma manera. Seguro que hasta estaría incomoda en su presencian. Fuh. ¿Por qué siempre se le acababan complicando las cosas de esa manera?

Sehun estaba tardando más de lo que esperaba. Pero a lo poco, apareció, y llevaba en las manos unas bandejas que parecían cargar comida, pero no alcanzaba a ver qué clase de comida, pero tampoco pudo saberlo.

El muchacho, cuando estaba ya cerca de ella, se tropezó, dejando que toda esa comida cayera sobre ella, empapándola de salsa y restos de comida, que ahora la cubrían prácticamente entera.

Minzy no daba crédito a tal suceso. Se miraba. A su propia ropa. Estaba completamente sucia y ahora sí que todos tenían puesta su atención en la joven pareja.

-Lo siento, lo siento de verdad... -Totalmente apurado, Sehun se puso en pie, para poder limpiar la ropa manchada de la chica. Pero en vez de ayudar, lo estaba empeorando. Las manchas se estaban extendiendo, y de seguro que costaría quitarlas. Bom la mataba seguro.

-Sehun... -Murmuraba Minzy, intentando pararlo, pero no había manera.

-Yo, lo siento, en serio, tropecé y...

-¡Sehun! ¡Para ya!

Con esas palabras, lo detuvo. Estaba cansada de que todos la estuvieran mirando de esa manera. Se sentía observada e intimidada. No quería estar allí, avergonzada como se sentía. Las ganas de salir corriendo eran tantas, que ni un segundo lo dudó.

Sin esperarse a nada, salió corriendo del local. Por suerte no estaba muy lejos de donde en teoría deberían estar las chicas y el manager. Pero tuvo una gran desilusión cuando apareció allí. Se habían ido, justo en ese momento, dejándola ella allí. Pues que bien.

Sola, sin dinero y con la ropa totalmente manchada. Decepcionada a más no poder, salió del edificio, cabizbaja. Y allí, Sehun, la esperaba.

-Vete...

-Quiero ayudarte...

-No me ayudes, ya has hecho bastante.

-Tengo un coche. Puedo llevarte a casa.

Minzy, levantó la cabeza para mirarle a los ojos directamente por primera vez en ese día. No tenía más opciones en las que elegir, así que con un suave asentamiento de cabeza, se dejó llevar tras el chico, hasta donde parecía tener su coche.

El viaje se hizo tranquilo, y en silencio. Notaba la mirada de Sehun en ella de vez en cuando a lo largo del viaje. Pero no le daba mucha importancia. Solo quería llegar ya y aclarar aquel quebradero de cabeza que tenía.

Es cierto, que el viaje se le hizo largo y pesado. Sehun llevaba una extraña música de fondo, que llegaba a ser pesada y demasiado repetitiva. Cargaba más el ambiente de incomodidad. Más de la que ya habia.

Cuando llegó por fin hasta la puerta de su bloque, se quitó el cinturón, y abrió la puerta.

-Gracias por traerme -Fueron las únicas palabras que salieron de sus labios.

-No las des...

Minzy cerró la puerta del coche y fue directa a entrar en su portal, dejando a un pobre Sehun en el coche, desolado y entristecido, que a lo poco, arrancó el coche y se marchó.

Mientras tanto, ella subía hasta su piso en ascensor ¿qué hacía? ¿Era lo adecuado ir a hablar con CL o lo dejaba pasar? Su cabeza daba vueltas y no entendía. Pero fue directa a su piso.

Nada más poner un pie fuera del ascensor, tenía a Bom allí.

-¿Dónde estabas? Pensábamos que habías vuelto a casa, pero al llegar... ¡Ah! ¡Esa mancha de donde ha salido!

-Ha sido un accidente, me han echado... una bandeja de comida que desconocía encima.

-Esto no saldrá tan fácilmente... -Bom se había acercado hasta ella para ver su camiseta manchada de cerca.

-Bom... ¿Está CL? -Se atrevió a preguntar, pero con el corazón encogido a pesar de saber que eso era tan solo la parte sencilla.

-Pues no. Al ver que no estabas se ha ido a buscarte.

-¿Ha ido a buscarme? -Minzy no creía sus palabras. Tal vez Bom le estaba tomando el pelo como muchas otras veces ha hecho.

-Sí. Ha dicho que hasta que no te encontrara no volvería -Bom, le lanzó una camiseta limpia a la cara.- Si tienes pensado ir tras ella, cámbiate.

Agradeció que le diera una ropa limpia, porque el olor a comida en su ropa la estaba mareando ya y todo. No tardó más de unos pocos minutos en terminar de cambiarse de vestimenta, y mucho menos en salir corriendo a buscar a CL.

No sabía porque lo hacía, solo su cuerpo se movía sin que ella decidiera nada.

¿A dónde iba? No tenía ni la más mínima idea de por dónde estaría CL. Y estaba oscureciendo, la noche la estaba pillando. Corría por la calle sin rumbo alguno.

Buscaría por sitios que sabía que a la líder le gustaba ir, pero ni allí estaba ¿Dónde estaba? ¿Por qué la buscaba después lo que le había escuchado decir? Sacudió la cabeza con energía. Eso no era en lo que se tenía que centrar. CL había salido a buscarla y tenía que decirle que ya estaba en casa se verdad. Y pedirle una explicación.

Sus piernas le iban flaqueando más a cada paso que daba. Estaba agotada y no sabía dónde buscar. Tal vez CL haya vuelto ya a casa y ella estaba dando vueltas como una tonta.

En el primer banco que encontró, se dejó caer, dejando su cabeza hacia atrás, a la vez que cerraba los ojos. Descansaría un momento antes de volver hacia casa. Seguro que hasta le salían agujetas por aquello, algo que hacia sin saber porque.

No se percató de nada de lo que sucedía a su alrededor, estaba demasiado cansada. Tanto que no sintió como alguien se sentaba a su lado, y cuando le habló, del susto levantó la cabeza a la vez que abría los ojos y daba un pequeño bote en el banco.

-Llevo bastante tiempo buscándote -CL se acomodaba en el banco, sin mirarla a ella si quiera. Minzy le notaba algo raro en su voz.- No estabas en casa.

-He salido a buscarte nada más saber que habías salido a buscarme -Minzy, tímida, la miraba, pero no sabía si hacia bien o le diría algo malo por eso.

-¿Dónde estabas? Con él ¿verdad? -Solo dijo CL, tras un momento de silencio. Su mirada parecía estar perdida en algún lugar que seguro que no estaba allí.

-Vino a buscarme porque quería invitarme a algo... -Por unos segundos, se quedó callada. La voz de CL estaba bastante rara. Y ahora que se fijaba sus mofletes estaban algo enrojecidos.- Pero me fui antes de comer algo. No estaba a gusto con él.

-¿Tú le quieres?

-Cl... ¿Estás borracha?

-Responde.

La dureza en sus palabras y el ligero olor a alcohol que le vino cuando volvió a hablar, le confirmó a Minzy que sí, lo estaba.

-No.

-Bien. Volvamos a casa.

Sin ni siquiera mirándola, CL se puso en pie, y colocándose bien su chaqueta, se dispuso a caminar hasta su apartamento. Pero Minzy no pareció estar muy dispuesta a seguirla.

-Eh. Espera. ¿Cómo puedes ser así? -Caminando tras ella, Minzy había acabado explotando. No soportaba esa manera tan fría e inquieta con la que a trataba.- Lías una gorda en la presentación, luego vas buscándome, te emborrachas, y ni si quiera te preocupas más que de si lo quiero ¿Eso es lo que se supone que me quieres? Y no me vengas que no, porque os he escuchado, al manager y a ti.

Justo al escuchar esas palabras, CL se detuvo en seco, y Minzy tras ella. Había hablado sin pensar antes sus palabras y parece que ahora, la había cagado.

-¿Qué fue exactamente lo que escuchaste? -En el tono de voz de CL, no había nada de enfado o ira, ni si quiera se notaba su borrachera, pero eran palabras que transmitían temor.

-Solo que... Me quieres y me tratas de esta manera solo para protegerme...

-¿Y tú lo crees?  -Ni si quiera, se giraba a mirarla. Por temor o por dolor a que todo fuera a peor, CL, no se atrevía a mirarle directamente a los ojos y confirmarle todo lo que su corazón sentía por la pequeña del grupo.

-¡No se trata de si lo creo o no! Yo solo quería que me trataras bien, como si fuera tu hermana pequeña -Minzy, se guardaba como podía, las ganas de llorar. Todo le superaba y no sabía de qué manera expresarlo.

-Para mí... Eres más que mi hermana pequeña... –No supo que más decir, las palabras se trababan en sus labios y su cabeza no le daba tiempo a procesar lo que estaba ocurriendo y a lo que debía enfrentarse.

-¡Pues demuéstralo!

-No quiero hacerte daño...

-Escucha CL, si hablamos esto, podemos llegar a una conclusión y poder llevarnos mejor -La menor, la interrumpió, no quería que acabase mal esa conversación que ambas estaban manteniendo y por el camino en el que iba, no parecía que fuera demasiado bien.

-Lo que pasa, es que ya te he hecho demasiado daño.

Antes de que Minzy pudiera decir algo, CL estaba cambiando de nuevo directa a la vivienda de ambas. No quería seguir escuchando esa conversación. Tenía miedo ahora que la menor sabía sus sentimientos y huyera de ella.

Minzy, no entendía nada de lo que pasa. Pero lo que si vio, fue como una lágrima descendía por el rostro de su líder. Eso, le partió el corazón.