sábado, 9 de noviembre de 2013

(YeWook) Seré tu sombra -Serial- Capitulo 12


Siwon se había marchado de la habitación, dejando a un vampiro de caído y a un humado. Junto a ellos, dos vampiros más se encargaban de su vigilancia y de darles muerte, lo que ninguno de ellos sospecharía, es que en efectos, dos iban a morir esa noche, pero.. ¿quien?

Kyuhyun había entendido a la perfección lo que significaba aquella sonrisa que decoraba el rostro de Sungmin, claro, sabía lo que estaba pasando, pero esos vampiros tontos, por descuidar a un simple humano,  lo pagarían caro.

Sungmin sufría, el cuerpo le ardía por dentro, consumiendo le poco a poco, sentía que se estaba muriendo, que en poco tiempo, caería moribundo, pero debía ser fuerte. Su garganta la sentía muy seca y los ojos le ardían.

Siwon no llegó a morderle, y por su suerte, se fue, ya que fue llamado por su amada, a esconderse bajo sus faldas como un niño. Los  vampiros que debían vigilar lo, empezaron a bufarse de Kyuhyun, le daban patadas en su cuerpo, por donde le alcanzaran y lo insultaban ¿a caso se creía superiores? Pero tanto él como su mitad sabían que estaban acabados.

Un risa un tanto siniestra escapó de los labios de Sungmin. Ya está. Todo estaba decidido en ese momento. Tras un largo rato de convulsiones, se sentía mejor, aunque tenía una necesidad... Sed. Y ahora el agua no le apaciguaría esa sed, si no, la sangre. 

-¿Qué te hace tanta gracia, estúpido humano? Voy a beber toda tu sangre y no voy a dejar nada de ella, seguro que estará deliciosa -Uno de los vampiros encargados de vigilarlos, se aproximo hasta Sungmin. Un gran error. Sin cadenas que lo sujetasen ya, Min se abalanzó sobre él, mordiendo el cuello de piel fría y áspera de aquel vampiro. La poca sangre que tenía comenzó a brotarle de la herida, la cual, no dudó Sungmin en absorber para saciar su sed un poco. Cuando el otro vampiro se quiso dar cuenta de lo que estaba ocurriendo, Kyuhyun se abalanzaba sobre él, al quedar suelto por uno de ellos. Lo agarró bien fuerte del cuello y lo levanto con mucha facilidad del suelo.

-¿Ahora quien se ríe de quien? -Riendo malévolo, le desgarró con una mano el cuello y lanzó aún vivo, su cuerpo junto a Sungmin, quien acaba de absorber hasta la última gota de sangre que albergaba en el cuerpo del otro, para que se siguiera satisfaciendo con ese.

Ahora mismo, Sungmin era un vampiro, él mismo se encargó de hacerlo cuando Yesung y su amigo se marcharon de la casa, nadie sospecharía de eso, y había sido una carta escondida y bien jugada.

-Cuando termines, nos marchamos de aquí, precioso mío.

***

Lentamente y con muchísimo cuidado dejó su cuerpo sobre la cama, para dejarlo descansar. Con una mano, apartó los mechones de cabello que tapaban su rostro angelical y tan dulce. Su niño dormía, le transmitía tranquilidad verlo así, el calor que desprendía su cuerpo le hacía sentir extraño, pero era una sensación que le gustaba. Le daba mucha pena, pero tras pensarlo durante todo el trayecto hasta aquella cabaña, sabía que lo mejor que podía hacer era convertirlo en uno como él, así, él mismo conseguiría más fuerza para defenderlo y Ryeowook no sería tan vulnerable a un vampiro.

Consultó la hora, comprobando que ya amanecía y que tendría por lo menos como margen hasta el anochecer para  planear que hacer con él. Comprobó que todas las ventanas estuvieran bien cerradas, que ningún rayo de luz del sol penetrara en el interior, a pesar de la protección natural que los arboles que rodeaban aquella cabaña le proporcionaban.

Con sumo cuidado, encendió varias velas para no quedar totalmente a oscuras. Una la dejó al lado del menor y otra se la llevó con él, hasta una mesa donde se sentó. Tenía frente a él un mapa de algo que solo dos personas entendía y él era una de ellas. Se trataba del mapa de las alcantarillas de aquella ciudad, y por desgracia, estaba grabado en la mesa, no le quedaba otra que grabarlo en su mente. Si los encontraba, que sería muy seguro, aquello sería su salvación. Pero no era tan fácil. A pesar de entenderlo, eran signos bastantes raros y que hace años que no los veía.

¿Cuanto tiempo había pasado ante aquella mesa? Observó su vela, casi consumida ya.  El medio día había pasado ya. Al levantarse, sus piernas se encontraban algo doloridas por el hecho de pasar horas y horas sentado, sin moverse apenas nada. ¿Cómo estaría el menor? Yesung, se acercó hasta el cuerpo de Ryeowook. Pues si que dormía, pensó por un momento. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, observó su rostro bajo la luz de la vela. Era realmente hermoso, con unos pómulos alzados, una pequeña pero linda nariz, y sus labios tan suaves que desde la primera vez que los probó, deseaba volver a hacerlo. Mordió su propio labio, es que le era casi imposible no resistirse. Poco a poco bajó la mirada, recorriendo su cuerpo. estaba tan bien formado, que le daba miedo que cualquier otro que lo viese lo intentara poseer. Pero no. Ryeowook era solo suyo y cuando él lo aceptara, nadie se le acercaría, solo él. La necesidad de tocarlo crecía por momentos en su interior, no conseguía controlarse más. Se inclinó sobre su rostro, y con los labios, rozó una de sus mejillas, dejando un beso en esta, pero son despejar muchos los labios de esta, murmuró.

-Despierta, pequeño.

Siguió dando besos por su mejilla, descendiendo casi inconscientemente por su mandíbula hasta su cuello, su níveo e irresistible cuello. Ryeowook se removió bajo él, ante el frío contacto de sus labios rozando su piel, causándole escalofríos, que  le gustaban. Al notar que se estaba despertando, Yesung recorrió casi todo su cuello a base de lentos besos, mientras que se tumbaba sobre él, pero dejando que  su peso cayera sobre sus codos, apoyados a ambos lados del cuerpo del menor.

-Jongwon...

Los murmuros casi ahogados de él, hicieron que las ganas del mayor por él aumentaran. Por un momento, levantó la cabeza de su cuello para ver como Ryeowook, levemente sonrojado lo observaba con unos ojos que brillaban con la poca luz que daba la vela y con los labios entreabiertos. Una imagen demasiado tentadora.

Ambos se miraban a los ojos sin decir nada. Solo sentían lo que recorría sus cuerpos al tenerse tan cerca y poder verse en los ojos del otro. Ryeowook no sabría como explicar lo que sentía. Una sensación demasiado gustosa, y algo le decía, que acabaría siendo adicto a aquello. Quería que el mayor lo tocase más, disfrutar del contacto de su fría piel con la de él, cálida. Sin esperar mucho más, unieron sus labios, en un beso lleno de demasiadas sensaciones como para poder describirlas. Lo que ambos sentían era tan fuerte y grande, que nunca antes habían experimentado algo parecido, ni si quiera algo que se acercarse a ello. Los dos coincidían que necesitaban más del otro, necesitaban sentirse más.

Mientras recorrían uno los labios del otro con lentos movimientos, las manos de Yesung no se podían quedar quietas. Poco a poco ascienden por el cuerpo del menor,recorriendo su torso con  ganas. Quería tocar su piel, quería sentirlo. Casi desesperado, subió su camiseta, y mordiendo su labio inferior para tirar de este y soltarlo, lo levantó un poco para quitársela y dejar su torso desnudo. El mayor se incorporó. Con la vista recorrió su piel, seguida por una de sus manos. Notaba la respiración agitada del menor, pero en su rostro podía ver que le gustaba y que quería que lo tocase más. No se hizo rogar, aunque lo hubiese gustado escucharlo, pero las ganas que tenía de él, eran tan grandes, que volvió a poseer sus labios, en un intenso beso, donde parecía que iba a devorar sus labios. Tenía tantas ganas, que obligó a Ryeowook abrir sus labios e introdujo la lengua en el interior de su boca, recorriendo la entera, jugando con la de él, disfrutando de aquel roce, del cual, sin querer, causó que el menor gimiera muy débilmente. Ese gemido, provocó algo en el cuerpo de Yesung, que ni él mismo se esperaba que con tan solo un gemido pudiera hacer eso.

Separando sus labios, un fino hilo de saliva los seguía uniendo a los dos, mientras clavaban sus miradas uno en el otro. Yesung, quería volver a escucharlo gemir, esta vez, observando su rostro. Con una mano, buscó a ciegas uno de sus pezones, al cual, sin miramientos, pellizcó con suavidad. Un nuevo gemido escapó de los labios de Wook al no esperarse que hiciera aquello. Con una sonrisa traviesa en el rostro, Yesung se relamió e inclinándose de nuevo sobre su cuello, comenzó a recorrerlo con la lengua, dejando un camino de saliva por este, dejando un rastro y leves marcas. La respiración agitada del menor y sus suspiros lo hacían ir con más ganas sobre su clavícula, hasta su pecho. El sabor de la piel de Ryeowook era realmente delicioso, su olor era adictivo y sus manos y finos dedos, recorriendo la piel de su espalda, subiendo su camisa, hacían de Yesung un loco por el menor. Nunca antes le había gustado aquello, siempre que estaba con alguien en esa situación iba a lo que iba, pero con él, quería hacer de todo, tocarlo, besarle, recorrer su cuerpo entero y sentir sus caricias y besos. Sin mucha prisa, alcanzó con sus labios un pezón, y juguetón, lo mordió, provocando un nuevo gemido en Wook.

Pero el menor no quería ser menos. Disfrutaba de si contacto, de sus labios y de su lengua, pero el quería un poco de él. Con un ágil movimiento, tiró de su camisa y se la quitó, dejándola por cualquier lado de la cama. Con las yemas de los dedos, recorría su fría espalda, mientras él se entretenía jugando con sus pezones, como un niño chico con un juguete nuevo. Wook acarició sus hombros y parte de su cuello, descendiendo ahora por su pecho, muy lentamente. La verdad, que el mayor tenía un cuerpo bien formado, pero, Ryeowook era muy curioso y quería ver el resto de su cuerpo, quería ver si era tan asombroso y perfecto como era lo que veía, así que con sus manos sobre el broche de su pantalón, hizo reír a Yesung.

-¿Tienes prisa, pequeño?

-Quiero verte entero...

-¿Y si te asustas?

-Me tranquilizas... -Con las palabras del menor, Yesung sonrió de manera tierna, algo, que no era común en él. Aquel chico lo descontrolaba todo en él. Pero apartó sus manos un momento, mientras besaba de nuevo sus labios.

-Deja que lo haga yo.

Embriagándose del sabor de su boca, Yesung desabrochaba los propios pantalones del menor, para quitárselos al instante y recorrer con sus manos, las delgadas piernas de este. No tardó mucho en hacer lo mismo con sus pantalones, y aún ambos con su ropa interior puesta, seguían besándose desesperadamente, con las manos recorrían sus cuerpos, disfrutando del tacto de su piel, disfrutando uno del otro.

Con las manos, Jongwoon, abrió un poco las piernas de su menor, colocándose entre ellas para estar más cómodos. Pero al hacerlo, los miembros de ambos quedaron en contacto, y al sentir aquello los ojos de Wook se abrieron mucho. Era su imaginación ¿o aquello que su mayor mayor tenía entre sus piernas era tan grande? Al ver aquella expresión en el rostro del menor, Yesung no pudo evitar sonreír y, con ambos rostro a escasos centímetros, movió un poco sus cadera, produciendo una fricción entre sus miembros, muy leve, pero intensa, que provocó un suspiro algo profundo por parte de Ryeowook.

Las mejillas de Wook se tornaron rojizas, con aquella luz no se podían apreciar bien, pero el notaba como su cara ardía, no porque no le  gustara eso, sino, porque quería más. Como si su cuerpo supiese lo que necesitaba, sus caderas suben un poco, buscando las del mayor, haciendo de esa fricción más intensa. Yesung gruñó levemente ante esto, y sin poder evitarlo el tampoco, volvió hacerlo, una y otra vez, le encantaba lo que sentía su cuerpo, pero quería más, mucho más. Así que no tardó mucho en quitar los boxers de su menor y de él, quedando ambos completamente desnudos.

De nuevo con los cuerpos pegados, Yesung llevó varios dedos a los labios de Wook, los rozó primero, recorriéndolos, los cuales se mantenían entreabiertos. Deslizó tan solo dos dedos al interior de su boca, y sin decir nada, Ryeowook acarició con la lengua aquellos dedos, de manera lenta y sensual, como si se tratase de una piruleta. Entregado a ello, dejándolos bien húmedos no se deba cuenta como aquella imagen estaba haciendo que su mayor se volviera completamente loco. El menor se veía extremadamente sexy y sin saber como, las ganas de él aumentaron, mucho más.

Cuando vio que era suficiente, el vampiro sacó los dedos de su boca, dejando que los viera, bien húmedos y al separarlos como un hilo de saliva quedaba entre ellos. Con una sonrisa divertida y ayuda de su otra mano, abrió un poco más las piernas de Ryeowook y con un solo dedo, acarició su entrada.

-Relájate, precioso, así no te dolerá demasiado.

Al menor no le quedó otra opción. No podía echarse atrás, y se moría de ganas de que lo hiciese suyo, para que negarlo. Al sentir como uno de sus dedos se abría paso en él, un agudo dolor cruzó su espalda. No era un dolor intenso, así que lo podría sobre llevar. Yesung, movía el dedo con agilidad, haciendo que aquel dolor no tardase mucho en desparecer. Al momento, introdujo el segundo dedo, provocando que Wook echará la cabeza hacia atrás, levemente, conteniendo el dolor que le había causado tal movimiento. Como mejor sabía, Yesung movía sus dedos en el interior de él, con la intención de que no fuera mucho el dolor que sintiera, temía que se arrepintiera, aunque lo entendería y no lo obligaría, pero deseaba hacer, deseaba que fuese suyo. Se inclinó como pudo y dejó varios besos en el interior de uno de sus muslos, estremeciendo a Wook con aquel acto, el cual ya estaba semi acostumbrado a sentir sus dedos dentro de su cuerpo.

Lentamente, Jongwoon sacó los dedos y se colocó encima del menor. Con sus manos, alzó sus caderas un poco, y con la mirada clavada en sus hermosos ojos, acercó su propio miembro a la entrada de él. Con muchísimo cuidado, todo el que podía tener, lo introdujo dentro de él, muy poco, lo suficiente como para poder acercar su rostro al del menor, quien sentía un inmenso dolor.

-Bésame si te duele demasiado, confía en mi, por favor, esto dejaras de sentirlo en seguida y disfrutaras tanto como yo -Murmuró cerca de sus labios, buscando tranquilizarlo, mientras movía su cadera, para ir penetrándolo cada momento un poco más. Ryeowook no dudó en presionar sus labios con fuerza contras los del mayor, debido al dolor que sentía, las lagrimas escapaban rebeldes de sus ojos, cerrados con fuerza. Deseaba que aquel dolor pasase lo más rápido que fuera posible, no lo soportaba. Pero los besos que empezó a recibir por parte del otro lo aliviaban más de lo que creía. Yesung se estaba controlando con mucho esfuerzo. Estaba completamente dentro del menor, realmente estaba condenadamente estrecho y necesitaba moverse, el placer que le estaba produciendo no lo había sentido ante, acabaría volviéndose loco de verdad con aquel chico, lo intuía.

Una vez que Wook abrió sus ojos, el vampiro supo que ya estaba preparado y sin demorarse mucho, sacó casi todo su miembro de él y volvió a entra, muy lentamente. Gruño. Le encantaba como se sentía dentro de su niño. Encantarle era poco. Ryeowook tan solo suspiró, aún le dolía, con menos intensidad que en un principio pero le dolía. El mayor pasó a darle besos por su cuello, estremeciendo al menor, con  cada beso, mientras repetía el mismo movimiento de cintura varias veces más, antes de comenzar a mantener un seguido movimiento, entrando y saliendo de su cuerpo con lentitud y cuidado de no dañarlo.

Cada movimiento que hacia, era con más intensidad, con cada movimiento, los gemidos eran más frecuentes de los labios del humano, y eso, era lo que deseaba escuchar Yesung. Este jadeaba entre gruñidos del placer que sentía, de la excitación de sentir las manos del otro en su espalda, abrazándolo, con los dedos presionados sobre su piel por lo que le estaba gustando todo eso. No podía evitarlo. escucharlo gemir era melodía para sus oídos, sentirlo era adicción y estar dentro de su cuerpo era el pecado mayor, lujuria pura creaba en él. Sin hacerse mucho esperar, movía sus caderas cada vez con más velocidad, y más profundamente, provocando que ambos sufrieran un placer nunca sentido antes. El menor se retorcía de placer cuando tocaba una parte más sensible dentro de él, y el mayor se excitaba con tan solo verlo de aquella manera, de tenerlo solo para él.

Lo que recorría el cuerpo de Ryeowook no era normal para él. Se sentía tocando el mismísimo cielo, el placer lo estaba extasiando cada vez más. Ya clavaba las uñas en la piel de los hombros de su mayor debido a todo lo que le estaba haciendo sentir. Gemía cada vez con más fuerza. Sus gemidos acompañados con los de Yesung, llenaban la estancia, ambos se entregaban uno al otro, como si no hubiera una próxima vez, disfrutando de cada segundo que pasaba.

Un escalofrío, que recorrió el cuerpo de Wook, fue seguido por una descarga de placer mucho mayor que las que había sentido anteriormente. Había llegado a un orgasmo, dejando toda su esencia entre ambos, pero al mayor le quedaba algo más por hacer.

-Necesito... Tu... -Murmuró como pudo sobre el cuello de Ryeowook, el cual entendió al momento a lo que se refería. Aún sintiendo sus estocadas contra su cuerpo, aún abrazado con fuerza a él y con la respiración extremadamente agitada, tragó saliva antes de responderle.

-Hazlo... Toma la sangre que necesites de mi.

Satisfecho con aquella respuesta, y tras varios movimientos más, justo cuando el mayor llegaba al orgasmo, marcando con su esencia el cuerpo del menor para siempre, mordió su cuello con cuidado. Cuando la sangre comenzó a salir, muy levemente, absorbió esta. Por un momento, no podía controlarse. Con tan solo probarla, necesitaba tomar más. Tenía un sabor dulce, el más dulce que había probado. Una sangre limpia, pura y de textura suave. Era lo más exquisito que había probado en su larga vida. Pero algo en su mente le impidió seguir tomando. Sabía que si lo hacía, lo podía matar. Separó los labios de su cuerpo, respirando con dificultad. Pasó la lengua por la herida que le había causado, limpiando los restos de la sangre, para que no se desperdiciara nada.

Ryeowook sintió una punzada de dolor cuando le clavó los colmillos. Y sintió como absorbía si sangre. Pero en ningún momento sintió miedo, eso no. Su mayor se separó de su cuello y besó sus labios, a la vez que salía de su cuerpo. Sin decir nada, se echó a un lado, y lo abrazó, contra su cuerpo.

En silencio, ambos quedaron abrazados, se sentían felices, se sentían bien, se sentían más unidos. Ryeowook sabía que no podría separarse de él nunca más, estaba enlazado a aquel vampiro de una forma muy intensa y empezaba a notar cuan enamorado de él  estaba por momentos. Bajo la leve luz de la vela, veía su rostro, relajado, sonreía.

-Jongwoon ¿puedo hacerte una pregunta?

-Dime, pequeño.

-¿Me has convertido en vampiro?

-Descansa, anda.

Dejando un beso en su frente, no contestó a su pregunta, lo estrechó entre sus brazos, manteniendo su cuerpo bien pegado a él, para que descansaran tranquilos, ya habría tiempo de hablar después.


6 comentarios:

  1. jejejejejejeje soy la primera :) el capitulo me dejo impactada primero con lo de sungmin me sorprende q sea un vampiro y lo del yewook fue wow me quedo sin palabras y por ultimo wooky ya es vampiro?????????
    esperare el proximo capitulo con muchas ancias ♥

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  2. Oh oh!!!! Parece que hoy el Yewook tomara mas fuerzas ojala que no lleguen pronto hasta la cabaña porque asi como estan los pueden herir ya que estan muy cansados... y ojala que el KyuMin llegue primero para ayudarles... creo que hasta ahora comento... pero ya dias te vengo siguiendo me encanta la historia... gracias por actualizar ^^ esperare el siguiente capitulo muero de curiosidad por lo que pasara cob Wookie sera que si se va a convertir en vampiro? Bye bye

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  3. Total y completamente sorprendida jajaja, no me esperaba el lemon y estuvo excelente
    El kyumin me encanto, la personalidad de sugmin lo mejor
    Gracias por ete excelente capitulo :D

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  4. Holas!!!!!!

    Kyaaaaaa, buenazo el capitulo, con lo de Minie, yo pensé que pasaría otra cosa, pero esto estuvo mil veces mejor X3. El lemon Wooooooooo me dejo muy feliz, por fin se nos hizo (a Yeyo de hacer suyo a Wookie y a mi de leer y poder imaginarlos en pleno acto *w*) muy lindo, hot, romántico haaa un lemon perfecto, ahora queda la intriga de que si mi amado tortugo lo convirtió en vampi, mm que puede que sip, pero no lo se, ahora ya no lo se jjaj, me espero a la conty y asi me entero, muy bueno te felicito, nos leemos ;)

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  5. Genial el capo... Awww la personalidad de Sungmin me impacto, no sabia que era vampiro. Espero que que el Kyumin encuentre al Yewook antes que les hagan algo...
    En cuanto al Yewook que bien que ya esten juntos, aunque me quedo la duda si Yesung convirtio a Wookie en vampiro...
    Espero con ansias el siguinte capo...

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  6. Holi~ A los años T^T
    Primero, disculparme por no haber comentado ;-; Estaba demasiado ocupada. Me encanta tu historia, escribes genial, ya lo he dicho. Amn no se por dónde comenzar tanto que me he perdido (─人─) -al menos no tuve que esperar a que actualizes xd- Asi que Sungminnie de vampiro? I like it! Solo espero que él sepa instruir a Ryeo en esto de las relaciones con los vampiros, ya que él es más experimentado. Y el Cho como su pareja :3 Aunque en este capo temí por la vida de ambos... si les llegas a hacer algo yo, yo (¬▂¬) *se controla*
    Pasando a la otra parejita; YEWOOK IS LOVE BITCHES! Como amé cuando se entregaron el uno al otro fue tan perfecto (*≧艸≦) Después de todo lo que les ha costado llegar a estar juntos lo mínimo que se merecían era su lemon -y las lectoras también están felices con ello xd- Lo que en esta actu me dejó intrigada es si Yesung en realidad convirtió a Wookie en vampiro... en fin espero que nos puedas dejar otra partecita de tu fic pronto :3
    Te cuidas~♥

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