(KyuMin) Ella -Oneshot-

Titulo: Ella

Pareja: KyuMin (Kyuhyun + Sungmin)

Tipo: Yaoi

Genero: Romance, lemon

Clasificación: NC-17

Advertencias: Escena subida de tono.

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-Esta noche ibas a salir ¿verdad?

-Sí, voy a pasear con ella.

-Le prestas más atención que a mi.

-Tú prefieres tus videojuegos.

-Pero yo también quiero pasar un tiempo contigo, no puedo disfrutar de tus protestas porque te he ganado.

Sungmin suelta una pequeña risa. Kyuhyun se estaba portando como un crío. A paso lento, se acercó a él, que se encontraba sentado en la cama, y depositó un tierno beso en su mejilla.

-No estés hasta muy tarde despierto y come algo.

Tras decir esto, y bajo las protestar del menor, Sungmin salió de allí a paso rápido, ya iba tarde a su cita.

¿Por qué su Hyung se tenía que ir con esa mujer? Era tonta, es la verdad, apenas sabe nada, ropa, cosméticos, ropa, amigas, ropa, complementos, ropa, ropa y quizás... Más ropa. Kyuhyun se dejó caer sobre el colchón. Cerró los ojos un momento. Maldito Sungmin, cuando más quería estar con él, se iba con esa chica. Mejor dicho. Maldita pava. Suspiró profundamente y comenzó a dar vueltas por la cama, preguntándose a sí mismo porque ella y no él.

El joven Ryeowook escuchó las delirios que Kyuhyun soltaba desde su cuarto. Entró en este con cuidado y lo miró, aguantando la risa al verlo.

-¿Es divertido?

-Mucho, Hyung, ven a probarlo.

-No, vengo a preguntarte si quieres venir a cenar con Yesung y conmigo.

-No, que empezaréis hacer manitas y no.

-La comida la he hecho yo.

Silencio.

-¡Yesung Hyung, no toques esa comida, es mía!

Kyuhyun, de un salto, salió corriendo hacia donde Yesung ya se encontraba degustando la comida que Ryeowook había cocinado.

-¡No comas!

-¿Cómo que no coma? -un incrédulo Yesung observaba a Kyuhyun, que comenzaba a robarle la comida para comérsela él.

-Esta comida es mía -Kyuhyun estaba comiendo de todo lo que podía coger.

-¡Eso no es verdad! Esta comida la ha hecho Ryeowook para todos.

-¡Pero es mía!

-¡Pues no te pienso dejar nada!

-¡No cojas eso!

Ryeowook observaba riendo divertido la escena. Kyuhyun y Yesung se peleaban por la comida, deborando todo lo más rápido que podían.

-Eh, dejadme algo.

-¡No! -Contestaron ambos al pobre Ryeowook, que seguía sin dejar de reír.


***


-Uff... Estoy lleno, bendita sea la comida de Wookie -echado sobre su propia cama, completamente lleno, Kyuhyun se quedó dormido como un bebé, pero pensando en Sungmin.

Un ruido en mitad de la noche lo despertó ¿Quien se estaba duchando a esas horas? Se incorporó un poco, lo suficiente para alcanzar el interruptor y encender la luz. Como suponía, su Hyung no había vuelto, pero sus cosas estaban allí.

Extrañado, se fue en busca de su mayor, tal vez estaba comiendo algo en la cocina ¿Había sobrado comida de Ryeowook? No, si se la habían comido toda. Tal vez él le había guardado algo a Sungmin.

Al pasar por delante del baño, escuchó la ducha y algo más ¿un quejido? Curioso como era, abrió la puerta con cautela. Asomó su cabeza y pudo ver un cuerpo tras las cortinas de la ducha. Claro que sabía quien era. Reconocería ese cuerpo en cualquier lugar. Si lo veía hasta en sus sueños, con la diferencia de que en sueños lo podía tocar y en la realidad no. Pero esa no era la situación y dudaba mucho que lo fuera alguna vez. Era algo que él desconocía.

Otro quejido, proveniente de su mayor ¿qué estaba haciendo? Se metió dentro del baño y cerró la puerta tras de sí. Se percató de que el botiquín estaba abierto y el agua oxigenada y todo tipo de herramientas de primeros auxilios se encontraban esparcidos por casi toda la habitación ¿qué hacía todo eso fuera de su caja? Con sigilo se acercó más hasta la ducha y asomándose, curioso, vio a su mayor de espaldas, pero...

-Hyung ¿qué te ha pasado?

-¡KYU!

Sungmin se dio la vuela tras oír la voz de su menor, asustado, con pánico tras ser descubierto.

-¡Hyung! ¿Que te ha pasado? ¿Cómo te has hecho todo eso?

-No-o es nada, Kyu, de verdad, y no grites, que los demás duermen.

-¡No es verdad!

Kyuhyun se metió en la ducha sin importarle si se mojaba la ropa o no. Agarró por los hombros a su mayor, asustado y preocupado tras ver todo el cuerpo de este lleno de heridas.

-Kyu, tu ropa...

-Dime que ha pasado.

-Pero Kyu, te estas empapando...

-¡Que me lo digas!

El mayor lo miraba directamente a los ojos. El rostro de Kyu tenía una expresión de miedo y terror. Nunca lo había visto así, añadiéndole que estaba totalmente húmedo debido a estar bajo el agua de la ducha.

-Ella...

-¿Qué pasa con ella?

-Sufre algo de histeria... Bueno, mucho -Sungmin bajó su cabeza, no quería que sus miradas se cruzasen más, estaba avergonzado de sí mismo.- Y para desahogarse me pega...

-¿CÓMO QUE TE PEGA? -a Kyu se le iban a salir el corazón al escuchar aquello, y de manera instintiva, apretó sus manos, presionando los hombros de el más bajo.

-Sí... -Encogiéndose de hombros, Min asintió con la cabeza. Kyu entendió ya el porque de todas sus heridas. Es ese momento, quería buscarla, y matarla. Sí. Matarla. Había llenado de heridas el cuerpo de su Hyung completamente. Dispuesto a salir de allí e ir a buscarla, aunque fuera tan tarde, le daba igual. Pero algo lo detuvo. Sintió como los brazos de Sungmin rodeaban su cuerpo. Lo estaba abrazando.

Sin dar crédito aún a lo que estaba sucediendo, él también lo abrazó.

Sentía todo el calor que el cuerpo de Sungmin desprendía. Ese cuerpo con el que tantas veces había soñado. Lo tenía justo ahora mismo entre sus brazos. Y desnudo. ¡Cierto! Su mayor estaba desnudo. Por un momento olvido todo lo que ella le había hecho y bajó la mirada por su espalda. Cuantas veces había soñado con ese culo. Era verdaderamente hermoso y ahora mismo tenía muy buenas vistas.

Sabía que Sungmin estaba mal, pero las ganas de tocarlo se estaban haciendo mayores. Los glúteos de su mayor se veían tan suaves y tiernos... Ups... Un problema había crecido entre sus piernas ¿Min lo notaría? Que mas le daba. Él estaba en el cielo ¿pero podría ir hasta el paraíso? ¿Que hacia su mano? ¿Se movía sola? Su propia mano había acabado donde su vista llevaba rato clavada. Agarraba un glúteo del más bajo de una manera tímida. Pero no tardó mucho en apretarle posesivamente, pegando el cuerpo de este al suyo propio. Oyó un pequeño gemido ¿Qué pasaba? ¿A caso no le gustaba?

Levantando la cabeza pudo observar la carita de Min totalmente sonrojada. Lo miraba con unos ojitos que daban ganas de comérselo. Ay. Que hermoso estaba, tan mono, con esos mofletes, esos ojos, desnudo, mojado totalmente, indefenso. Ay. Que cachondo estaba.

No aguantaba más. Esos labios con forma de corazón lo estaban llamando a besarlos y eso fue lo que hizo. Besarlos. Probarlos. Por un momento creyó estar en otro mundo. Lo que sentía era mucho mejor que lo que se imaginaba. Solo se esperaba a que su mayor lo empujase, le pegara y le chillara de todo, pero no fue así. Sungmin, al contrario de lo que pensaba Kyu, lo correspondió al beso complacido. Él también llevaba tiempo esperando eso. Y había surgido sin buscarlo.

Al separarse y ver que su mayor aún no le había golpeado en la cara, Kyu lo apretó contra los azulejos de una pared, cada vez con la ropa mas húmeda. Sus cabellos, totalmente mojados, caían sobre su rostro, pero no le impedían observar el rostro de Sungmin, que parecía llamarlo para que lo besara de nuevo. No dudó en hacerlo. Es que lo estaba deseando mas que nada. Pero esta vez no fue igual a la anterior. No. Ahora ambos se devoraban los labios mutuamente, como si no hubiese una siguiente oportunidad. Y para que desaprovechar esa.

Kyuhyun quería mas. No se quedaba contento con solo eso. Se deshizo de su camiseta, empapada completamente, dejando a la vista de Min su níveo pecho. No tardó mucho en pegar sus cuerpos y sus labios. Mordiéndolos. Recorriéndolos. La piel de sus pechos rozaban entre sí, produciendo en ambos mas ganas de sentirse ¿Y por qué no?

Hacia algo de presión con su cuerpo al de el otro contra los azulejos, pasando una pierna por entre las suyas, subiendo, subiendo, hasta alcanzar rozar su miembro. Siempre había sentido curiosidad por como era. No es que pensará que fuera tan... Enano, pero quería ver si era como en sus sueños. Al separar sus labios de nuevo lo pudo comprobar. Y madre mía. Ni en sus sueño. Su mayor estaba bien dotado. Tal vez no tanto como él, pero madre mía. Su excitación aumentaba cada vez más.

-Kyu ¿Pasa algo?

La voz de Min lo sacó de sus pensamientos ¿qué si pasaba algo? Que no podía estar mas enamorado de una persona como lo estaba de él. Y si. Ahora se daba cuenta de eso. Menuda situación.

Inconscientemente, volvió a Sungmin, para que este quedara de cara contra la pared. Ahora si que tenia una buena vista de su trasero. Con ambas manos, comenzó a sobarlo. Ay. Que suave. Su amiguito estaba mas que cachondo. Le estaba pidiendo ya salir fuera. Que el agua le diera directamente. Y no se demoró más. Se sacó los pantalones junto a los boxers, quedando desnudo por fin. Volvía a sobar con sus manos aquel trasero que lo estaba volviendo loco cada momento que pasaba.

Sungmin estaba disfrutando realmente de aquello. Que Kyu le tocará a su antojo era casi un sueño, aunque nunca se le había ocurrido que alguna vez fuera verdad. Sinceramente, él pensaba que el más joven no había reparado en él y mira que siempre lo había mimado con el fin de que se fijara en él, pero... ¿Esto era solo un calentón o que de verdad sentía algo? Bueno, que más daba, ahora mismo solo quería que lo poseyera y así se lo hizo saber al otro, con una voz demasiado lasciva, lo suficiente como para encender a Kyu hasta tal punto que lo empotró totalmente contra la pared del baño.

Y tenía razón. Kyuhyun tras oírlo no lo aguantó más y sin preparación ni nada, de una sola estocada, penetró completamente en el interior de su mayor, provocando, en él, un gemido algo profundo por tan estrecha cavidad, y un gemido desgarrado de dolor en su mayor. Con miedo de haberle hecho daño, comenzó a besar parte de uno de sus hombros, subiendo por parte de su cuello. Notaba su cuerpo tenso debido al dolor. Solo esperaba dos cosas. Que nadie les hubiera escuchado y que se le pasara el dolor a Min. No le gustaba hacerle daño. A él no.

Fue al sentir el movimiento de caderas de Sungmin cuando comenzó a mover las suyas contra su trasero, saliendo y entrando de él. A Min aún le dolía, pero él se sentía muy bien, el placer le recorría ya todo el cuerpo. Con movimientos lentos, y besando parte de su cuello, consiguió que su mayor perdiera el dolor que sentía.

-Te amo -Fue lo que susurró Kyuhyun cerca de su oído antes de comenzar a mover sus caderas con más velocidad. Quería oír los gemidos de placer de su mayor.

Agarrando su mano, y susurrando cosas obscenas en su oído, Kyu lo embestía cada vez con más fuerza. Los gemidos y jadeos que escapaban de los labios de Sungmin lo estaban volviendo loco, lo excitaban muchísimo, necesitaba más.

De un solo movimiento, sale completamente de él, volviendo entrar, provocando que Min se estremeciera de todo el placer que estaba sintiendo. Vuelve a salir y obliga al otro a darse la vuelta. Quedan frente a frente. Lo mira intensamente a los ojos. El otro le devuelve la mirada. Y sin aguantar mucho más, se besan apasionada y fogosamente.

Kyuhyun cogió sus piernas, obligándolo a rodear con estas su cintura, y sin pensárselo mucho más, lo volvió a penetrar. Ahora sus manos lo agarraban por la cintura, contra la pared, moviendo su cintura para causar de nuevo gemidos en su mayor.

Sungmin se sentía muy extasiado, tanto que ya le daba igual si alguien lo escuchaban. Estaba disfrutando demasiado, y mas cuando Kyu empezó a morder su cuello de manera desesperada.

-Minnie, voy a llegan a un... -no terminó de pronunciar esas palabras cuando acabó llegando a un orgasmo. Sungmin observaba la expresión del rostro de su menor. Eso junto al mordisco que le dio en un hombro fue lo que provocó que él también terminara llegando al orgasmo. Sus gemidos se unieron en uno solo tras aquello.

Cansados, de dejaron caer al suelo. El agua seguía cayendo sobre ellos. Respiraban de manera agitada. Se observaban mutuamente. Pero sonreían felices.

-¿Qué era eso de que me amas? -Acaba preguntando un curioso Sungmin.

-Ah, no, nada -Intentó disimular Kyu como pudo, mirando a otro lado.

-¡Eh! -Min subió un poco el tono de voz para llamarle la atención. Cuando Kyu miró le susurró.- Yo también te amo.

Kyuhyun no daba crédito a lo que oía, pero si su mayor lo decía, es que era verdad. Sin pensárselo dos veces, lo abrazó.

-¿Y qué pasa con ella?

-Te doy permiso para mandarla a la mierda.

-¡Bien! -Animado, Kyu estrechó entre sus brazos más fuerte a su mayor, que reía ante su reacción.- Que suerte de que nadie nos haya oíd...

-¡Eh! ¡Cacho de idiotas! ¡A meterse mano a otro lado! ¡Que aquí la gente quiere dormir!

Los gritos de Siwon sonaban detrás de la puerta, mientras golpeaba varias veces esta. Min y Kyu se miraban atónitos. En seguida empezaron a reírse bajo la regañina que Siwon les estaba echando.

Y hasta que no salieron a pedir disculpas, no tuvieron tiempo para volver a repetirse que se amaban. Siwon no los dejaba.