domingo, 1 de enero de 2017

(KaiSoo) End of the Year -Oneshot-


      Título: End of the Year

      Pareja: KaiSoo (Kai + D.O) [EXO]

      Tipo: Yaoi

      Género: Fluff | Lime

      Clasificación: M

      Advertencias: Mención a alcohol.

      Sinopsis: Actúan como pareja, pero Kai y Kyungsoo no han sido capaces de confesar el amor que se tienen el uno por el otro. Es por eso que ya es hora ¿no?

      Nota: ¡Hola a todos y feliz año nuevo! Este Oneshot es especial por varias cosas. La primera, porque lo habéis elegido vosotros a través de la encuesta y lo segundo porque lo hemos hecho entre dos autoras. ¡Sí, sí! Dahiro y yo nos pusimos de acuerdo y hemos escrito el Oneshot entre las dos y lo cierto es que pensamos que está bastante bien ¡y es por eso que necesitamos vuestra opinión para saber si debemos hacer más cosas en colaboración! Sin más, os dejo con la lectura. 😘

      La invitación escrita a mano con letras doradas llegó hace unas semanas. Ambos estaban invitados a la glamurosa fiesta que daría uno de sus amigos para fin de año, en la piscina de un gran hotel ¿Cómo se la iban a perder si sería un gran evento?

      Tras varios días buscando los que debían ser los trajes que se pondrían para la celebración, la pareja estaba entrando por la recepción del hotel. Decían que el año que iba a entrar se fijaba según como se empezase y ellos lo iban a hacer por todo lo alto, rodeados de objetos de lujo y champán.

      -Esta fiesta va a ser la mejor. Sehun se lo ha montado muy bien -murmuró Kyungsoo mientras entraban agarrados de la manos a la zona de la piscina, donde la fiesta ya estaba comenzada.

      Miles de luces iluminaban el lugar, la piscina llena de globos de colores y había mucha gente sonriente y alegre.

      -¿Dónde estará? -Kai miró por encima de todas esas cabezas en busca de su amigo para felicitarle lo bien que estaba todo.

      -Seguro que ya estará con más de una copa en el cuerpo y hablando con todo el mundo. Que no te extrañe que al final de la fiesta acabe en el agua -la pareja rió ante la insinuación de Kyungsoo, que al contrario del otro no veía más allá de su altura.

      Kai dejó de intentar buscar a Sehun, pues tarde o temprano le verían en algún lado fuera cual fuera a ser su estado al dar con él. Cuando eso pasara podrían saludarle y decirle todo lo que tuvieran que decir sobre la estupenda y lujosa fiesta de fin de año que había organizado.

      El chico centró la atención un momento en aquel que le acompañaba, fijándose en lo atractivo que había acudido al evento. Lo hizo con el mayor disimulo posible, por supuesto. Kyungsoo no podía darse cuenta de esas miradas furtivas que le lanzaba de vez en cuando. Qué vergüenza.

      No llevaban ni cinco minutos allí cuando uno de los atentos camareros contratados para la ocasión se acercó a ellos, bandeja en mano.

      -Oh, gracias -exclamó animado Kyungsoo mientras tomaba una de las copas llenas de bebida que le estaban ofreciendo-. ¿Tú no quieres nada? -Preguntó a Kai.

      -No, luego si eso -le dijo acompañando sus palabras con una sonrisa. No quería empezar a beber nada más llegar.

      El camarero se alejó de ellos en busca de otras personas a las que atender y Kyungsoo dio un sorbo antes de hablar.

      -Me siento alguien rico e importante -murmuró cerca de Kai, provocando una sonrisa por parte de los dos.

      De repente, entre todo el montón de gente alguien chocó con Kyungsoo desde atrás, empujándole hacia delante y causando que parte del contenido de su copa fuera a parar a la camisa que vestía Kai. Oh, mierda. Nada más llegar.

      -¡Oh, lo siento! ¡Lo siento mucho! -Kyungsoo se alejó al momento, viendo el desastre que sin querer había formado.

      -No pasa nada, de verdad -Kai observó la horrible mancha que ahora llevaba en la camisa.

      -No te toques mucho o se extenderá. Ay… ¿y ahora qué hacemos? -Kyungsoo se mordió el labio inferior. Se sentía algo culpable por lo sucedido-. Tal vez podamos encontrar alguna camisa nueva. No puedes empezar el año nuevo así, con esa mancha tan fea…

      -O tal vez sí sea una buena manera de empezar el año -Kai soltó una carcajada. Se tomó con humor la horrible mancha que lucía.

      -¡Eh, chicos! ¡Ya era hora que vinierais! -Sehun apareció de entre la multitud, portando una copa llena y las mejillas sonrojadas por el alcohol que ya había digerido-. Uf… ¿qué te ha pasado, hombre? ¿Así vienes a mi fiesta?

      -A Kyungsoo no le ha gustado mucho mi camisa y me la ha puesto pringada -ambos chicos rieron con ganas, provocando que Kyungsoo se avergonzara.

      -No lo he hecho a propósito ¡me han empujado! -protestó, consiguiendo solamente que se rieran más de él.

      -No te preocupes, tío. Tengo más que puedo dejarte por ahí. En algún lugar de este hotel tiene que haber alguna de tu talla… Ah, ya sé -exclamó Sehun cuando dio con la solución. Entonces abrió la americana que vestía y sacó una llave de un pequeño bolsillo que había en la parte interior de la prenda-. Es de la habitación 107, ahí es donde voy a pasar la noche y seguro que tendré alguna camisa que puedas ponerte.

      -Muchas gracias -Kai tomó la llave con agradecimiento.

      -De nada. Y va, no tardes que tenemos mucho que celebrar esta noche -le dijo de buen humor antes de beber una vez más de la copa que llevaba con él.

      Ambos chicos tomaron rumbo a la habitación de Sehun, pues Kyungsoo decidió acompañarle para no quedarse solo dando vueltas por allí.

      El chico aún se sentía mal por lo que había pasado con su bebida, aunque pensándolo mejor ¿no era acaso culpa de esa persona que había chocado con él sin siquiera disculparse? Pensarlo ahora le hacía tener ganas de volver y decirle cuatro cosas, pero mejor dejarlo pasar. Después de todo, el problema ya estaba prácticamente solucionado.

      Entraron en la habitación, quedando sorprendidos al encender la luz y ver que era igual de lujosa.

      -Ya me gustaría a mí pasar la noche en un sitio así -mirándolo todo y olvidando por un momento la enorme mancha de su camisa, Kai se acercó a la ventana para observar las vistas. Desde allí se veía la piscina y por lo tanto, la fiesta. Era hermoso visto desde arriba.
-Pero… ¿te gustaría pasarla solo o acompañado? -sugirió Kyungsoo algo coqueto mientras se dejaba caer sobre la mullida cama.

      -Con buena compañía siempre se está bien -una ladina sonrisa apareció en el rostro de Kai, alejándose de la ventana para acercarse hasta donde estaba el otro y darle un casto beso en los labios.

      -¿Por qué no nos quedamos aquí los dos solos? No creo que Sehun vaya a utilizar esta habitación hasta pasadas las tantas de la madrugada.

      -¿Estás insinuando lo que yo creo que estás insinuado? -Kai alzó una ceja ante la proposición que veía en las intenciones de Kyungsoo.

      -¿Qué es lo que estoy proponiendo? -cogió el cuello de la camisa de Kai y lo obligó a acercarse más a él.

      Plantó sus finos labios sobre los de él en un intenso beso que acabó alargándose mientras sus lenguas se entrelazaban. Un apasionado beso que si no controlaban, haría que acabaran desnudos en la habitación de su amigo.

      -Tenemos que parar o nos pillaran -murmuró Kai cuando dio por finalizado el beso-. Eres un peligro, en seguida me engatusas con tus encantos.

      -O que tú eres demasiado débil ¿no crees? -Kyungsoo disfrutaba tenerlo de esa manera y que con nada se rindiera a sus pies. Pero tenía toda la razón, no podían dejarse llevar sin control, no todavía.
Kai luchaba por no acceder a sus insinuaciones, tratando de controlarse a sí mismo antes de lanzar al chico a la cama y devorarle por completo a base de besos cargados de pasión. Le enloquecía por completo y no podía negar el morbo de la situación, pero les estaban esperando y Sehun era capaz de subir a buscarles si pasaba mucho rato sin verles en la fiesta.

      Separándose sin muchas ganas se intentó centrar en el verdadero motivo por el que estaban allí, que era buscar una camisa limpia.

      Kyungsoo quedó sentado sobre la cama, observando a Kai ir y venir por el dormitorio en busca de la prenda. Ahora lo último de lo que tenía ganas era de bajar, la idea de quedarse allí con él disfrutando de la noche por su cuenta ya se había instalado permanentemente en su cabeza.

      Cuando Kai por fin dio con lo que buscaba tuvo la idea de jugar un poco más con el chico, sin pensar en que ello fuera a mucho más por lo que ya habían hablado. Con una sonrisa empezó a desabrochar su camisa manchada frente a la atenta mirada de Kyungsoo. Sabía que no iba a apartar los ojos de él.

      -Eso, eso. Bailame algo también -bromeó Kyungsoo, comiéndose con la mirada al otro mientras le veía quedar desnudo de cintura para arriba
La idea que le dio la iba a tomar de una manera totalmente contraria a la que Kyungsoo dijo. Comenzó a mover sus caderas, de un lado a otro. Estiró el cuello hacia atrás mientras se movía de manera sensual e iba desabrochando, botón a botón.

      Pasó la lengua por sus labios, muy lentamente, para humedecerlos y provocar a Kyungsoo. Y lo iba haciendo muy bien. Kyungsoo desde la cama se estaba poniendo muy inquieto, sintiendo una terrible calor que le subía por el cuerpo.

      Kai se desabrochó la camisa y le dejó ver sus perfectos abdominales bien definidos antes de pasar un dedo por su propio cuerpo.

      -Madre mía de mi amor, qué calor tengo -removido por las hormonas que lo alteraban, Kyungsoo se abrió un poco el cuello de su camisa por el sofoco que estaba sintiendo.

      -¿Quieres tocar un poco? -preguntó Kai con voz melosa.

      -Sí, por favor… -Kyungsoo incluso se levantó un poco, estirando una mano hacía él. Pero de pronto Kai detuvo todo movimiento y se separó de él completamente. Se quitó la camisa y se puso la nueva.

      -Nada de tocar, nos vamos que nos están esperando -dijo con una socarrona sonrisa de oreja a oreja.

      ¿En serio pensaba dejarle así, con esa tremenda imagen en la cabeza? No sabía como iba a lograr concentrarse en otra cosa durante lo que les quedaba de noche.

      -No es justo y te acabaré pillando en algún momento -le advirtió, fingiendo molestarse.

      -Estoy seguro de eso -sin poder evitar sonreír y arreglándose un poco la camisa mirándose a un espejo que había en la habitación, pensó en lo mucho que le entretenía jugar con él de esa forma. No lo hacía con maldad, solo era su forma de hacer las cosas más interesantes-. Venga, vamos -tomó la mano de Kyungsoo, procurando no olvidar la llave y juntos abandonaron la habitación de su amigo.

      -A saber donde está Sehun ahora -comentó Kyungsoo mientras se adentraban de nuevo en el montón de gente invitada al llegar a la zona donde se celebraba la fiesta.

      -En cuanto le veamos le devuelvo la llave -dijo en voz alta para sí mismo, pensativo. Aún no había soltado la mano de Kyungsoo desde que salieron de allí y no tenía muchas ganas de hacerlo. Le gustaba tenerle cerca-. Lo estará pasando bien.

      -Igual que lo estaríamos pasando nosotros si no me hubieras cortado el rollo -bromeó, aún con ello en la cabeza y provocando una sonrisa en el otro por sus palabras.

      -Oye, voy a por algo de beber. Espera sentado en una de aquellas sillas -dijo señalando el lugar donde se refería, dejando un beso en su mejilla antes de marchar.

      -Eso, vete y déjame solo. Me iré a buscar a alguien que me haga más caso -sonrió por aquel tierno beso que acababa de recibir antes de quedar solo, no creyendo ni él mismo lo que decía y sabiendo que Kai tampoco lo haría. No podía hacerle eso.
Cuando Kyungsoo se giró, un camarero con pequeñas copas de champán apareció a su lado. No dudó en coger una y esta vez iba a procurar que no se cayera. Pero al levantar la mirada y ver el reloj que reinaba sobre todos ellos, se quedó sin respiración.

      Quedaban unos minutos para que fueran las 12 en punto, unos minutos para que acabara el año y Kai acababa de desaparecer. Kyungsoo intentó buscarlo con la mirada, pero no podía ver mucho más allá.

      Chasqueó la lengua, tan solo esperaba que no tardase mucho en volver. Y aunque era cierto que no eran pareja oficial, se sentía mal separado de él. Era consciente de que lo amaba mucho pero nunca se había atrevido a decírselo. Quería hacerlo un momento antes de que fuera el nuevo año, pero si tardaba más de la cuenta no podría hacer lo que tenía planeado.

      Los segundos pasaban y Kai no volvía ¿pero a donde había ido a buscar bebidas? Él ya tenía la suya en su mano ya que se le habían adelantado, por lo que en teoría no debería tardar.

      -Eh, perdón... ¿me escucháis? -¿Kai? Escuchó a su voz a través de los altavoces. Lo buscó por todos lados y lo encontró subido en un pequeño escenario bajo el reloj.- Sé que apenas quedan minutos para las celebraciones a lo grande y como sé lo importante que es eso, quería hacer una confesión antes.
¿Pero qué hacía allí arriba? ¿Qué confesión? Ay, madre. De repente sus mejillas comenzaron a volverse rojas y arder, avergonzado al intuir el rumbo que estaba tomando todo.

      A su alrededor la gente volvía sus miradas a Kai, quien seguía de pie en medio del escenario buscando la atención de todos los presentes. Bebió un poco mientras él también le miraba nervioso, se le había secado hasta la garganta.

      -No será muy largo. No quiero interrumpir la fiesta de nadie -aclaró, buscando a Kyungsoo con la mirada. Cuando le localizó y supo que le estaba mirando, decidió que era el momento de empezar-. Kyungsoo, sé que ahora mismo tendrás ganas de matarme por hacer esto, pero no me importa. Quiero que sepas… bueno, quiero que todo el mundo sepa lo que siento por ti. No pienso ocultarlo a nadie pues no tengo por qué avergonzarme de amar a una persona tan maravillosa como lo eres tú.

      Su corazón empezó a latir con rapidez, no pudiendo creer lo que estaba pasando y teniendo ganas de saltar sobre el escenario, a sus brazos. Sus palabras eran hermosas y su forma de hacer las cosas, tan inesperada como romántica. Sin duda le amaba muchísimo.

      -Quiero empezar este año contigo, siendo tu novio. No hay cosa que desee más que eso, así que… ¿quieres salir conmigo? -casi no creía que hubiera tenido la valentía de confesar su amor de esa forma, con tantas personas mirándole y comentando sobre lo que acababa de hacer. Pero él solo podía mirar a Kyungsoo, el único que existía en su mundo.

      -¡Claro que sí! ¡Sí quiero! -gritó desde el público que se había formado, haciendo que gran parte de las miradas fueran directamente a él ¿pero qué más le daba? ¡Estaba saliendo con Kai y por ello era el chico más feliz del mundo!

      Kai bajó del escenario sonriendo como hacía tiempo que no lo hacía, buscando desesperadamente el abrazo de Kyungsoo frente a todas esas personas. Algunos incluso se atrevieron a aplaudir, avergonzando todavía más a la nueva pareja que se había formado frente a sus ojos. Pero a ellos eso no les importaba, iban a comenzar el año de la mejor forma posible.

 

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