¡Muy buenas a todos! Hoy es el día de Halloween y no hemos querido perder la oportunidad de traeros algo especial.
Normalmente os hemos dejado una serie de Oneshots, pero esta vez hemos querido cambiar un poco y lo que os traemos son tres drabbles de Seventeen, SF9 y Gugudan.
¡Esperamos que os guste y nos digáis si queréis que hagamos esto más veces!
Título: Un cuarteto pintoresco
Un Cuarteto Pintoresco
- Halloween es mi fiesta favorita, todo gira en torno a pelis de miedo, cosas viejas y golosinas. - dijo un muy jovial Woozi.
Habían quedado para vestirse en casa de Hoshi, ya que sus padres estarían trabajando y no les molestarían. Además, era quién había insistido en guardar los disfraces juntos en su cuarto.
- No sé, creo que la Navidad tiene más encanto. - comentó Jun.
Estaban vistiéndose los cuatro en el salón, el cuál no era especialmente grande y había restos de plástico, cartón y pintura por todas partes.
- Pobre, no recuerda cuando lo disfrazamos de árbol y cayó derribado al suelo. - apuntó el más bajo del grupo con sorna -. Creo que el golpe que se dio en la cabeza le afectó más de lo que parece.
Jun le sacó la lengua al menor del grupo y siguió peleando para encontrar los orificios para los brazos.
- No le hagas caso, la gente mala cómo él disfruta Halloween porque no tienen alma. - dijo Hoshi poniéndose la peluca rubia de su traje de Marilyn Monroe -. Es el único día en que puede asustar a los niños pequeños sin tener que dar explicaciones.
- Halloween solo te da miedo. - agregó Wonwoo, quién terminaba de componer el cuarteto de amigos -. Por eso vas vestido de...bueno, eso.
No pudo evitar señalar de arriba abajo todo el disfraz que su amigo había escogido.
- Se llama Meirilinu Monruoe y tienes envidia porqué este disfraz acentúa mi cuerpazo. - dijo pasando las manos por todo su torso.
- Vale ya basta, Halloween es para divertirse pidiendo caramelos. - intervino el amigo chino quién iba de calabaza luminosa.
Literalmente iba envuelto en una rastra de luces luminosas que parpadeaban alrededor de su pecho y espalda. Woozi se acercó al oído de Wonwoo y le susurró para que nadie más le oyera.
- Ese chico no es extranjero sino extraterrestre.
Ambos se giraron para observar al mayor de los cuatro amigos, quién ahora se ponía un gorrito naranja con una hoja verde colgando. Lo malo era que esta le tapaba un ojo y el chico soplaba incansablemente para apartarla.
- Míralo, si parece una zanahoria en vez de una calabaza.
Ciertamente con lo alto y delgado que era su aspecto no recordaba a una redonda calabaza, sino que conseguía el efecto contrario. Pero Jun era su mejor amigo y le gustaba su carácter excéntrico.
- Y tú un muñeco diabólico de verdad. - dijo observando a su amigo vestido de Chucky.
Con lo pequeño y malvado que era Woozi, ese disfraz le quedaba como un guante.
- Gracias. - le respondió el más bajo creyendo que era un cumplido.
Pero el Karma si pareció entenderle porque le golpeó con sesenta y dos kilos de mala idea.
- Wonwoo siempre va de vampiro sersi para ir a conjunto con su novio: El idiota de Transilvania. - se mofó Hoshi agarrándose de la falda para no mearse de la risa.
- Mingyu no es mi novio, ¿y cómo sabes de que se va a disfrazar? - preguntó el emo.
- Me preguntó de qué irías para darte una sorpresa. - respondió el rubio -. Esta noche volará cual murciélago hasta tu ventana para visitar tu torre y se estrellará con el cristal. ¡Jajajajajajajaja!
No habría sido tan divertido si no hubiera agarrado la parte baja de su falda y la ondeara como si fueran alas con las que poder volar, enseñando en el acto sus calzoncillos blancos super ajustados.
- ¡Agh! ¡Mis ojos! - gritó Woozi -. Vale, lo retiro. ¡Ese traje si da miedo!
- ¡Demasiada luz, me quemo! - añadió Wonwoo.
- Idiotas, es para que no se me trasparente bajo el vestido. - suspiró el chico bajando rápidamente el vestido -. Es una cuestión de pulcredad y compromiso por la seguridad de la incursión en los callejones oscuros...
- Bueno, ¿nos vamos?
Los tres se giraron a ver a Jun que les esperaba junto a la entrada con un pequeño caldero de plástico colgado del brazo y unas gafas enormes que lanzaban luces espectroscopias de color rojo. Todo ello acompañado de su disfraz de calabaza que le quedaba suelto y hueco cómo si llevara un tonel sujeto con tirantes. Y cubriendo sus extremidades inferiores: unas mallas naranjas y unos calcetines verdes rematados con sus zapatos de charol.
- Somos un cuarteto pintoresco. - dijo Wonwoo.
Los demás asintieron encaminándose a la salida sin nada más que añadir. Estaba claro que cada uno vive Halloween a su manera.
***
Título: La tumba del rey maldito
Autora: Mrs. Daisy
Pareja: ZuSeong (InSeong + ZuHo) [SF9]
Tipo: Yaoi
Géneros: AU | Drama | Fantasy | Mystery
Clasificación: PG–13
Sinopsis: JuHo no cree en la maldición de la tumba del rey InSeong… quizás debería haberlo hecho…
Notas: no se me dan del todo bien este tipo de historias, pero yo lo intento una y otra vez. Espero que os guste.
La Tumba del Rey Maldito
Cuando tras años y años de investigación, el arqueólogo Baek JuHo por fin encontró lo que había estado buscando, casi se echó a llorar en el suelo por la emoción y por haber cumplido su sueño —sin embargo se contuvo, tenía que mostrarse como la persona respetable y profesional que era, lo que lo había llevado a ser el arqueólogo jefe de aquella excavación son solo treinta años—. Por ese motivo, JuHo simplemente sonrió, guardándose dentro todas sus emociones y agradeciendo a todo su equipo el gran trabajo que habían hecho.
Desde pequeño, cuando un libro que hablaba sobre el rey InSeong había acabado en sus manos, JuHo había soñado con encontrar su tumba y sacar a la luz muchas más cosas de aquel joven rey que hizo tanto por el país en el breve tiempo que estuvo en el poder. Había dedicado su vida a ello, había comenzado a estudiar Historia por ello y todas sus investigaciones habían girado en torno a tratar de poner un poco de luz en esa oscuridad que había en la historiografía sobre ese monarca.
Al principio todos lo habían tildado de loco, no había muchos que de verdad creyeran que el mítico rey maldito que había sacrificado su cuerpo a los demonios para mantener el país en paz y próspero por el resto de la eternidad hubiera existido de verdad, era más una leyenda en la historia de Corea que otra cosa; pero a lo largo de todos sus años de investigación, JuHo había ido encontrando documentos de la época, menciones al rey que cada vez hacían más y más real su figura… hasta que finalmente había dado con el lugar aproximado en el que su tumba debía de encontrarse.
Y aunque todos los documentos dijeran que ésta estaba maldita, JuHo no le prestó atención alguna porque para las antiguas sociedades, los demonios y las maldiciones explicaban todo aquello que no podían entender… quizás, el arqueólogo sí que debería haber hecho caso.
Aquella noche, después de encontrar la tumba en la excavación y de abrirla y entrar para comenzar a hacer fotos y a catalogar todo lo que se encontraban, todo el equipo celebró su gran logro, porque pasarían a la historia de la misma forma que lo habían hecho otros investigadores encontrando tumbas de los antiguos faraones egipcios. Y fue también aquella noche, la noche en la que la maldición del rey InSeong cayó sobre ellos.
Uno tras otro, los miembros del equipo fueron muriendo a lo largo de la noche, sin motivo aparente, como si hubieran sido muertes naturales… hasta que solo quedó JuHo, quien no había acudido a la fiesta y se había quedado en la habitación de su hotel, observando una y otra vez las fotos que se habían hecho de todo lo encontrado en la tumba.
Las luces de su habitación se apagaron repentinamente y la pantalla de su ordenador se volvió totalmente negra, a la vez que todas las ventanas se abrieron y un frío más propio de diciembre que de agosto, se coló por ellas, haciéndolo tiritar. JuHo se levantó de su silla y fue a cerrar las ventanas para que no siguiera entrando aquel viento, pero cuando lo hizo y se volvió para salir de la habitación y pedir explicaciones a la recepción por el apagón, se encontró con una figura translúcida de un joven y hermoso muchacho de rasgos afilados y ojos sabios, ataviado con el traje real.
El arqueólogo solo había visto una imagen del rey InSeong, una pintura desvencijada y muy mal tratada por el paso de los siglos, pero la había visto tantas veces que sabía que era él quien se encontraba bloqueándole el paso. Quizás debía haber sentido miedo, por la maldición, por el fantasma que estaba ante él, por lo que podía sucederle… pero no pudo sentir más que admiración en su corazón.
—No deberías haberlo hecho —le habló, su voz era fría como el hielo y cortante como una cuchilla—. No deberías haber abierto mi tumba… ahora el mal se extenderá por mi país y nada podrá detenerlo.
—Lo siento —fue lo único coherente que JuHo pudo esbozar.
Pero antes de que pudiera decir nada más, el espectro avanzó hasta él, quedándose solo a unos centímetros de distancia y luego lo besó en los labios durante unos segundos. JuHo sintió un dolor agudo en su brazo izquierdo y, justo después, cómo su corazón dejaba de latir por completo.
Notas finales:
—Los protagonistas para el drabble, tanto el grupo como la pareja de la historia salieron de unas encuestas por twitter.
***
Título: Noche de Campamento
Autora: Gundana
Pareja: HaYee (HaNa + SoYee) [GUGUDAN]
Tipo: Yuri
Géneros: AU | Terror
Clasificación: T/T+
Advertencias: Muertes y referencia a sangre
Sinopsis: HaNa ha sido convencida por su amiga SoYee para ir a pasar el fin de semana a un campamento, pero ella no está muy segura de que fuera a salir bien...
Notas: ¡Es el último Drabble! Es una referencia a la historia de Viernes 13, si lo leéis seguro que os recuerda a ello, pero estoy enganchada al juego Friday 13th y no he podido evitar escribir sobre eso ¡espero que os guste!
Noche de Campamento
HaNa había sido engañada completamente por sus amigas. Le dijeron que iban a pasar un fin de semana en un campamento en la montaña, pero no que acabaría aterrorizada la segunda noche y escondida debajo de una de las camas de la cabaña en la que ella y su amiga SoYee habitaban.
No le habían dicho que al campamento donde iban había un asesino en serie que habitaba cerca y que había decidido sentirse mejor asesinando a todos aquellos que visitaron ese fin de semana el campamento. ¡En qué momento decidió ir a ese maldito campamento!
Su cuerpo temblaba, gimoteaba. No era de extrañar. Estaba muy asustada, quería volver a casa y pensar que todo lo vivido no había sido más que un sueño. Pero a esas alturas, era imposible.
Todo comenzó mientras salía a pasear con MiNa por un pequeño lago a los pies del campamento. Había oscurecido, pero estaba el ambiente muy tranquilo y era gustoso estar allí. Hasta que ambas chicas escucharon un espeluznante chillido desde la zona más alejada de ellas.
Volvieron a toda prisa al campamento para ver qué había sucedido, pero solo vieron sangre. Se preguntaron qué había sucedido exactamente, y encogidas por el miedo, siguieron el rastro de sangre para llegar al cuerpo de una de sus amigas con un cuchillo clavado en el abdomen.
Ambas chillaron, se agarraron las manos. Estaban paralizadas del miedo. Hasta que los crujidos de unas ramas detrás de ellas las sobresaltaron. Las chicas se giraron para encontrarse con una horrible figura que portaba un cuchillo algo grande en una de sus manos, cuchillo manchado de sangre.
Sin saber cómo, sus cuerpos comenzaron a moverse. Corrían desesperadas por el bosque sin saber exactamente a donde ir. ¿Qué estaba pasando? ¿Quién era ese ser? ¿Era todo real? Para ellas, era todo demasiado real.
HaNa no pudo creérselo cuando MiNa tropezó y cayó al suelo. Se detuvo para mirarla pero su amiga le dijo que siguiera, que se alejara, que ella la seguiría. La creyó por un momento, pero no había vuelto a saber nada de ella.
Había conseguido llegar hasta la cabaña que compartía con SoYee a la que no había visto ¿estaría bien o tal vez había sido asesinada por el ser es...? ¡No, no! ¡Eso no había pasado seguro!
Su mejor opción era esconderse bajo la cama y allí estaba, tapándose el rostro con los brazos, temblando del miedo y deseando con todas sus fuerzas que aquello no fuera más que una pesadilla o una broma pesada.
Sin embargo el crujido de la puerta abriéndose le detuvo la respiración. Podía ser una de las chicas buscando cobijo, pero también estaba la opción de que no lo fuera. HaNa solo esperaba, con los ojos cerrados con fuerza.
Un grito escapó de sus labios al sentir como algo le agarraba de un tobillo y tiraba de ella para sacarla bajo la cama. Con el miedo calado hasta lo más hondo de su ser, HaNa gimoteaba al girarse y encontrarse con el rostro desfigurado de ese ser. En la mano libre llevaba el cuchillo con el que le había visto al principio, pero HaNa no podía apartar la mirada de sus ojos inyectados en sangre.
-Por favor... no... No me m-mates... -dijo la chica con la voz entrecortada por el pavor. Pensaba que la iba a matar, que ese era el fin de su corta vida. Pero una risa surgió tras ese ser que la dejó muy confusa.
-Mírala, como está de asustada -escuchó la voz de SoYee un poco opaca. Entonces HaNa vio como el que creía un espantoso ser se quitaba la máscara que llevaba y se encontraba ante ella el rostro enrojecido de la risa de SoYee.
-¿Pero qué...? ¿Qué se supone que es esto? ¿Qué pasa? -preguntó sin entender que pasaba.
-Tenías que haberte visto la cara ¡estaba completamente desencajada! -SoYee soltaba carcajadas sonoras que eran acompañadas por las risas de sus amigas al entrar en la cabaña, MiNa y las demás estaban allí, con heridas falsas.
-¡Es un broma! Para pasarlo bien y esas cosas -MiNa parecía también estar divirtiéndose a costa del mal rato que le habían hecho pasar-. La idea ha sido de SoYee ¡ha sido muy buena!
Porque estaba aún sin saber cómo reaccionar, pero en cuanto lo hiciera... que corrieran todas porque las iba a matar de verdad ahora, sobre todo SoYee.
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